Jornada de adopción
Día 1 - Parque y mascotas.
Los pibes son mayores de edad y prohéroes.
Advertencia: esto fue corregido como el ogt :) Si ves un error grosero avisame.
Sero llegó a su casa y Kirishima lo recibió con besos y abrazos como siempre, pero algo se sentía raro.
—¿Cómo estuvo tu día? —preguntó el pelirrojo.
—Estuvo bien, solo tuvimos dos robos menores. ¿Cómo estuvo el tuyo?
—Bien.
Kirishima tenía una mirada brillante y esa sonrisa misteriosa que tenía siempre que quería decirle algo. Sospechaba que quizás su lindo novio estaba preparando una sorpresa para él, por lo que decidió no preguntarle nada.
Más tarde, mientras cenaban, Kirishima no pudo aguantar más y mirando a Sero con una expresión tímida comenzó a hablar.
—Kaminari y Ashido adoptaron un gato. Le pusieron Pepe, para nada masculino si me preguntás. —Hanta se rio, es cierto que no era un gran nombre, pero era muy propio de sus amigos—. Pero es muy lindo, es todo negro y muy peludo.
—¿Sí? ¿Te mandaron fotos?
—Sí. Después te las muestro. —Eijiro miró a su novio con los ojos muy brillantes y Hanta supo lo que se venía— ¿Y si adoptamos un perro?
Sero bebió agua con lentitud bajo la atenta mirada de Kirishima que esperaba paciente por una respuesta.
—No sé Eiji, tener una mascota requiere mucha responsabilidad. Hay que comprarle comida adecuada, sacarla a pasear, pagar las vacunas...
—Pero las vacunas son una vez al año y la comida no es tan cara. Siempre quise tener un perrito, pero mis papás no querían —dijo con una expresión triste.
A Sero no le gustaba ver esa cara triste, pero a veces la voz de la razón tiene que hacer presencia. No siempre se obtenía lo que uno quería.
La cena continuó, no volvieron a hablar del tema de las mascotas y Eijiro cambió su expresión. No se lo veía feliz, pero tampoco triste o enojado. Hanta creyó que Kirishima había entendido la situación, pero debería saber que su novio nunca se daba por vencido tan fácilmente.
El sábado por la tarde, aprovechando que ambos tenían el día libre fueron a pasear al parque a petición del pelirrojo. Recorrieron los puestos de la feria que se organizaba allí los fines de semana, Hanta aprovechó para comprar algunas plantitas. Hacía poco en su agencia le habían regalado un cactus y descubrió su amor por la jardinería. Luego de eso caminaron por el lugar y se sacaron varias fotos juntos.
Eijiro hizo un jadeo de sorpresa que asustó a Hanta.
—¡Hanta mirá eso, vamos a ver!
Al mirar el lugar donde estaba señalando, Sero pudo ver un cartel muy llamativo que decía "Jornada de adopciones", un poco más atrás había varias personas con perros de todos los tamaños y colores. Enseguida entendió las intenciones de su novio, no era ningún tonto.
—Por eso querías al parque hoy, ¿no? —dijo mirando a los perros a la distancia. Cuando se giró para ver a Kirishima, él ya no estaba a su lado. Pudo ver cómo, sin esperar respuesta de él, iba caminando hacia el lugar donde estaba el refugio de animales.
Negando con la cabeza lo siguió, ya estaba previendo cómo iba a terminar ese día.
Antes de llegar pudo ver a Eijiro acariciar a un perro mediano que se veía muy amistoso. La muchacha que sostenía la correa le estaba comentando algo. Probablemente el nombre del animal o algo así.
Se paró a su lado sin decir nada, la mirada ilusionada de Kirishima hablaba por sí sola. Le encantaba verlo así, emocionado por algo. Su novio era muy hermoso.
—Hanta, estos perritos no tienen hogar. ¿No te parece que podemos adoptar uno?
La pregunta lo sacó de su ensoñación. Lo miró un momento tratando de unir sus pensamientos.
—Eiji no sé... —no pudo terminar de hablar porque algo lo envistió por detrás, empujando sus piernas, haciendo que casi se caiga.
Se dio vuelta y vio un perrito pequeño que parecía un rompecabezas canino, pues era una mezcla entre salchicha, pastor alemán y cocker.
—¡Alba! —una chica con cuatro brazos se acercó a ellos—. Perdón, me distraje y salió corriendo. ¿Estás bien?
Sero miraba a la chica con gesto sorprendido. Miró hacia abajo y vio a Eijiro acariciar a la perrita que parecía que tenía una sonrisa en la cara.
—¿Se llama Alba? —preguntó Sero mirando a la chica.
—Sí, ella también está en adopción. Tiene cinco años, está castrada y vacunada.
Hanta sonrió, la muchacha parecía un vendedor desesperado. Se agachó para acariciar al animal, dejando la bolsa con las plantas a su lado, en el pasto.
La perrita se paró en dos patas, apoyándose en Hanta.
—Creo que ella te eligió a vos —dijo Kirishima divertido.
—Sí. Mi abuela también se llamaba Alba.
Kirishima abrió la boca en forma de O.
—Es una señal. Tenemos que adoptarla.
Hanta lo miró sonriendo sin dejar de acariciar a la perra.
—Podría ser.
La sonrisa que se formó en el rostro de Eijiro podría iluminar el parque entero.
Ese día su familia de dos se convirtió en una familia de tres. Volvieron a su hogar abrazados y compraron pollo frito para celebrar, porque las cosas buenas se celebran con comida rica.
Algunas semanas después, los tres miraban la televisión en el sillón. Hanta, quien estaba reacio a tener una mascota, se encariñó muy rápido con Alba y se divertía al ver los desplantes de celos absurdos que Kirishima le hacía a la perrita por preferirlo a Sero antes que a él.
—Alba no me quiere. Tenemos que adoptar otro perro que me quiera.
—No.
—¡Pero Hanta...!
Hola, ¿cómo estás? Ya arrancamos con esta weekend 🎉Había empezado a escribir con una idea diferente, pero no me salía nada, así que borré los dos renglones que había escrito y arranqué con una idea nueva. Me gustó mucho cómo quedó. Amo las mascotas y me parece muy importante adoptar y no comprar.
Me di cuenta que esta es la tercera historia que escribo donde Hanta tiene mascotas 😊 Creo que él y Eijiro son más de los perros que de los gatos. ¿Vos que opinás?
Espero que te haya gustado, ando un poco-mucho bloqueada y apenas me sale lo que quiero escribir. Tengo las ideas, pero no quieren salir de mi cabeza 😣 Es muy probable que durante estos días no publique nada de la weekend, ni de nada. Porque real no me sale nada y no quiero forzarme a escribir solo para cumplir con la fecha. Me gusta mucho escribir, es un hobby que disfruto mucho y no quiero que se vuelva tedioso ni sentirme obligada. Así que como no hay apuro, es muy probable que me tome un descanso de la escritura. Pero seguiré rompiendo los quinotos comentando en las historias que leo y en las redes, obvio.
En los eventos así tipo week o de retos me gusta poner imágenes de los personajes. Cuando estaba buscando imágenes de estos dos bebés encontré esta secuencia de cuando estaban haciendo las prácticas (¿o la residencia?). Me encanta la primera, parece que Sero lo está acorralando a Kiri 😏
No puedo con el ojo de Sero en la segunda imagen 😂 Y esta última me fascina. Son hermosos 🖤❤
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