1. Gecko
Dia 1: mascotas. Medieval Love AU
Universo alternativo de mi novela con el mismo nombre, Medieval Love. No posee relación con el universo original.
Feliz cumpleaños
a Sero Hanta💞🥳✊
[...]
Kirishima miraba con curiosidad al pequeño gecko que se movia en círculos persiguiendo su cola con la lengua hacia afuera; sus escamas eran de un rojo bordo y sus ojos enormes. Poseía un par de alas que se acoplaban a su pequeño cuerpo de sangre fría y una larga cola con pequeños —y ciertamente inofensivos— pinchos al final de esta.
—¿Cuando lo vamos a vender? —preguntó Bakugo sentado en un tronco mientras observaba aburrido lo que hacía el pequeño dragonzuelo.
—¡Que no lo vamos a vender! —chilló el pelirrojo por cuarta vez en el día. Bakugo rodó los ojos —. Además —prosiguió el chico —, ¿no te parece que es muy lindo como para dárselo a alguien más?
Ambos chicos voltearon a ver al pequeño gecko justo en el momento que se daba el hocico contra una roca mientras perseguía una mosca sin mucho éxito.
Bakugo alzó una ceja.
—No, me parece que salió con retardo.
Kirishima hizo un puchero con los labios antes de tomar al pequeño animal entre sus manos.
—Pues bien, Bakugo. Iré a mostrárselo a alguien más que seguro sí lo querrá.
—Haz lo que quieras —respondió sin importancia mientras se daba la vuelta para sacar algo de su bolso de cuero.
Kirishima le tiró la lengua al cenizo —aunque este no pudo verle, o seguro le saltaría arriba con el sable— antes de dar la vuelta y caminar en dirección al bar donde trabajaba su novio.
El trayecto fue corto y Eijiro pudo llegar al dichoso bar en tan solo algunos minutos de caminata, conociéndose las calles ya de memoria de tanto recorrerlas.
Abrió la vieja puerta de madera y caminó hasta la barra tomando asiento junto a un rubio bastante animado.
—Kirishima, hola —exclamó Kaminari cuando notó al mencionado tomar asiento a su lado en la barra.
—Hola —saludó el chico, sonriendo levemente en dirección del barman peli negro.
Sero terminó de servir una bebida antes de tomar el trapo y posarse en frente de su pareja con los codos recargados en la madera.
—¿Qué se supone que te traes entre las manos? —preguntó Sero mirando a Kirishima con su sonrisa siempre plasmada en el rostro.
—Es un gecko —contestó con emoción, mostrándole el pequeño dragón a su amigo y su pareja —, ¿a que no es lindo?
Kaminari se inclinó en el banco de madera para observar mejor a la pequeña lagartija.
—Yo le veo algo raro... —respondió Denki mientras veía los extraños y enormes ojos saltones que poseía el animal —, y vizco —añadió tras notar aquel pequeño detalle.
Kirishima bufó antes de girarse y esperar la respuesta de Hanta, quien parecía estar algo ido en la situación.
—Es... lindo —respondió al fin, encongiendose de hombros.
—Nos les gusta —afirmó Eijiro con desilusión y algo de tristeza.
—Nop. ¡Auch, oye! —se quejó el rubio tras recibir un golpe en la frente por parte del barman.
—Claro que nos gusta, es solo que... —Sero miró al gecko, pensando en cómo decirle a su novio que aquel pequeño dragón era... bueno, feo.
—Entonces —empezó Eijiro —, ¿que te parece adoptarlo, como una mascota?
—¿Una mascota? —preguntó el rubio, volviendo a asomar la cabeza.
—¡Si! —exclamó entusiasmado, luego miró a su novio y le hizo una cara de perrito atropellado —, ¿y, aceptas? Di que si, porfis.
Hanta soltó un suspiro resignado, pasándose una mano por la cara. Y es que ¿quién podría contra los encantos de su pelirrojo novio? Él no podría, nunca puede. Así que, volviendo su vista al gecko entre las manos de Eijiro, Sero soltó una diminuta risa antes de acceder a que su novio llevara al pequeño dragón a su casa y lo adoptara como una mascota.
Kirishima saltó con felicidad difícil de retener hasta abrazar al peli negro por sobre la barra, regalandole un beso en la mejilla.
—¡Gracias, gracias, gracias! —decía el híbrido entre saltos de felicidad, separándose de su novio para bajar del banco y morderse el labio ante la emoción —. Tengo que decirle esto a Midoriya, nos vemos.
Y tan rápido como acabó de hablar, Eijiro se despidió de ambos antes de volver a salir y mostrarle su nueva mascota a su amigo peli verde.
Kirishima había empezado a vivir con Sero luego de derrotar al Rey Demonio, empezando una bella relación entre ambos cuando un día el barman se había confesado al pelirrojo. Ese día Eijiro se había sentido sumamente feliz y algo aturdido, ya que el chico que le gustaba correspondía sus sentimientos.
Bakugo fue el primero en decirle que si lo quería tenía que pelear por él, Midoriya le había alentado y Todoroki le dijo que mientras sea feliz no tenía por qué importarle otra cosa. Kirishima agradecía el apoyo que los tres le habían dado incondicionalmente y, gracias a eso, Eijiro pudo ser capaz de confesarse e iniciar una relación con Sero, comenzando a vivir juntos en la casa del peli negro.
Ahora el pelirrojo se encontraba tirado en la cama que ambos compartían mientras jugaba con el pequeño gecko al cual le había puesto Haro. El pequeño dragón apenas llegaba a ser del tamaño de un cachorro, lo cual lo hacía parecer apenas un niño, ¡y a Eijiro le encantan los niños!
Era sumamente lindo, él no entiende cómo es que los demás no podían ver eso.
El sonido de la puerta siendo abierta alertó a ambos con un leve chirrido seguido del repiqueteo de unas botas contra la madera, haciendo saber que Sero había llegado a casa luego de un arduo día de trabajo en el bar.
Kirishima se levantó de la cama dispuesto a saludar al recién llegado.
Sero se encontraba sacándose el chaleco para dejarlo colgado en una silla del comedor hasta que sintió las manos de su novio abrazar sus hombros y el cosquilleo en su mejilla tras recibir un beso. Una sonrisa se dibujó en el rostro del barman, dando la vuelta sobre sus talones para tomar la cintura de aquel hermoso pelirrojo entre sus manos y besar esos tan ansiados labios.
—Bienvenido —murmuró Kirishima contra sus labios, sonriendo.
Escucharon algo caer y giraron sus rostros para encontrarse a Haro corriendo por la casa hasta llegar hasta ellos con la lengua afuera mientras movia su cola como un perro. Sero resopló una risa.
—¿Por qué no le hacemos una jaula? —preguntó, dejando otro beso en el rostro de Eijiro.
Kirishima se separó con una expresión indignada en el rostro antes de tomar al pequeño animal entre sus brazos y abrazarlo de manera protectora.
—Por supuesto que no —Eijiro negó —. Haro es parte de la familia ahora, él duerme conmigo.
Sero viró los ojos con diversión, asomando una sonrisa entre sus labios.
—Bien, bien. Tu ganas —se rindió —. Pero el no dormirá en la cama, no habrá espacio.
—Claro que sí —afirmó Kirishima con confianza —. Además, en cuyo caso que no haya siempre puedo echarte de la cama.
Sero amplió los ojos y formó una perfecta O con la boca antes de mirar a su novio con impresión, indignación y traición.
—¿Vas a dejarme por un gecko? —preguntó sin creerlo, aunque sus ojos reflejaban una diversión delatante —, ¿qué has hecho con mi Eijiro?
El pelirrojo soltó una risilla antes de volver a un lado de su novio, dándole un beso rápido en la mejilla.
—Nada, sigo siendo yo —respondió simplemente, dibujando una amplia sonrisa que dejaba ver sus perfectos dientes en zigzag —, pero creo que Haro me ha robado el corazón.
Hanta le tiró una mirada acusadora a Haro, el dragón ladeó la cabeza y le observó con sus enormes ojos saltones, ajeno a todo lo que allí sucedía. Sero estiró su mano para tomar al pequeño reptil y lo observó durante unos segundos, espectante. Frunció el ceño durante un segundo antes de dejarlo en el suelo, Kirishima parpadeó ante el raro actuar de su novio.
—¿Estás seguro que no quieres lagarto al vapor?
—¡Que no!
Primer día de esta week completo y por fin subido para ustedes!! 🥳
Esta es mi primer week y la verdad es que no sé cómo hacer esto, además que hablar de un tema en particular con una pareja de la cual nunca he escrito algo no me ayuda demaciado. Y quiero, principalmente, que ustedes puedan reírse aunque sea un poco con esto, así que trato de que sea lo más cómico posible.
No sé cómo quedó, así que díganme ustedes en los comentarios qué les pareció esto.
Datos curiosos:
× El nombre del gecko es una combinación entre Hanta y Eijiro. A Kirishima no le dieron las neuronas para pensar en un nombre mejor.
× Un gecko, en simples palabras, es un reptil pariente de los lagartos, pero pequeño.
Y bue, supongo que eso es todo.
Nos vemos en el segundo día!!
Un saludo —Kirishi365
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