Declaración

Kaminari llevaba años sentado frente a su escritorio tratando de memorizar en vano el temario del examen que tenían al día siguiente. Tal vez había sido mala idea jugar videojuegos con Kirishima antes.

Se revolvió el pelo incómodo y acabó por coger el libro y las hojas, saliendo de su habitación y yendo a la de al lado. Tocó la puerta y cuando Sero salió entró sin previo aviso. De todas formas su amigo ya sabía cómo era él.

-Claro Kami pasa, ¿qué necesitas?-Rodó los ojos y cerró la puerta mirándole.

-Ayuda para estudiar, me dormí en clases y estuve jugando con Kiri antes, así que tienes que ayudarme.

-¿Va en serio? Te dije que vinieses con Yaomomo.

-Sí, sí, pero los videojuegos me llamaban más en esos momentos y no pensaba que sería tan difícil.-Le hizo un puchero y el pelinegro se rindió.

Denki sonrió y le pasó los apuntes. Mientras su amigo le explicaba sólo podía mirarle embobado. Llevaba mucho tiempo enamorado de Sero, pero nunca se lo había dicho y su plan era seguir así.

Su papel era el de pervertido junto a Mineta, y así lo pensaba él también hasta que se dio cuenta que le gustaba su mejor amigo. No sabía cómo había ocurrido pero ya no había vuelta atrás, así que esperaría a ver si podía quitarse ese enamoramiento.

-¿Lo has entendido?-Parpadeó confundido y vio que Sero había terminado de explicarle todo.

-Esto... Sí, creo que sí. Gracias Sero.-Le sonrió y tomó su libro. Al final no se había enterado de absolutamente nada pero le daba pena pedirle que se lo volviese a explicar.

-¿Estás seguro? Yo voy a seguir estudiando un rato, puedo ayudarte a repasar si quieres.

Kaminari se lo pensó un momento y asintió, tal vez de esa forma lo comprendería todo mucho mejor que sólo con la explicación que le había dado. Se acomodó de nuevo con el libro y Sero le pasó unos ejercicios de prueba para que los fuese haciendo.

No supo cuánto tiempo pasó hasta que se quedaron dormidos sobre los papeles. Al menos al final sí que había entendido algo gracias al pelinegro y tal vez aprobaría el examen. Aizawa les había avisado de que si suspendían no irían a las aguas termales ese fin de semana.

Toda la clase estaba realmente emocionada por ese pequeño viaje tras todas las clases tan duras que habían tenido, y se estaban esforzando mucho en estudiar, unos más que otros pero la intención es lo que cuenta.

Kaminari se despertó a la mañana siguiente con un espantoso dolor de espalda y la sensación de haber dormido muy poco. Bostezó y se dio cuenta que estaba en la habitación de su crush, así que recogió todas sus cosas lo más rápido posible y salió de allí de inmediato antes de que Sero despertase.

Cuando estuvo seguro en su cuarto decidió ponerse el uniforme y salir en dirección al edificio principal, esperando que algo de la noche anterior se le hubiese quedado en la mente, porque si no iba a suspender seguro. Y la verdad es que muchas ganas no es que tuviese, su fin de semana perfecto no era aquel en el que tenía que estudiar todo el rato mientras sus compañeros se divertían.

Llegó a clase y vio a todos nerviosos por el examen, así que se sentó en su sitio hasta que el profesor llegó con las preguntas. Traía una sonrisa en su rostro y eso no era nada bueno para ellos.

Estuvieron en silencio todo el tiempo, y por suerte para Denki sabía casi todas las preguntas porque las había estudiado la noche anterior junto a Sero, así que pudo acabar el examen en el tiempo permitido.

Al terminar la hora, Aizawa recogió los exámenes y los adolescentes suspiraron algo más aliviados. Mina se acercó a hablar con las chicas, que estaban en corro, por lo que Kaminari no le pudo comentar lo que pasó el día anterior.

-¿Qué tal el examen Kamibro?

-Creo que aprobaré... ¿Sabes el sitio al que vamos a ir?

-Sí, se lo vi a Midnight-sensei, al parecer se llama Shiobara. Mezcla aguas termales de exterior e interior y es muy moderno. Mira, es este.-Le mostró algunas fotos que había en internet del hotel y sin duda apetecía mucho ir.

-Mola mucho, espero que podamos ir todos... Parece una zona muy tranquila para descansar de todo este estrés.

Sero los veía hablar animadamente, sin duda Kirishima y Kaminari eran muy buenos amigos, y eso a veces le daba envidia. Hace unos días le confesó a su amiga pelirosa que le gustaba Denki, pero le daba vergüenza confesarse porque sabía que su amigo era hetero.

-Ne, Sero, ¿por qué no vas a hablar con él?-Mina se acercó a él sonriendo. La chica no sabía cómo es que esos dos no se daban cuenta de los sentimientos del otro, pero ella se encargaría de hacer que se confesasen sí o sí.

-No creo, está charlando con Kirishima y no quisiera meterme en la conversación.-Mina rodó los ojos, eso era ya demasiado típico.

-¡Eh Kami, Sero me ha dicho que si te pondrás con él en el hotel!-Le gritó eso al rubio frente a toda la clase, logrando que el mencionado se pusiese rojo de la vergüenza.

-Esto... Sí, claro me pondré con él.

Esa corta respuesta fue suficiente para Ashido por el momento, que volvió a su sitio al ver que su tutor traía los exámenes ya corregidos. Los nervios volvieron a todos los presentes, que esperaban nerviosos por saber si aprobaban o no.

-Bien... Estáis todos aprobados, de milagro. Kaminari la próxima vez que no sepas algo al menos no empieces a escribir cosas de otras asignaturas.

-S-sí sensei.

Shota repartió todas las pruebas y Denki vio que por los pelos había aprobado, pero lo había conseguido y eso es lo que importaba. Ahora estaría un fin de semana entero con su crush y encima durmiendo en la misma habitación. ¿Podía ser mejor?

-Tenéis esta tarde para recoger vuestras, saldremos mañana a las siete de la mañana e iremos en autobús así que espero que no hagáis ruido.

El resto de la clase pasó tranquila y por la tarde los estudiantes se dedicaron a hacer las maletas para ir al onsen. La mayoría quería relajarse todo el día, pero algunos por la noche querían reunirse y hacer juegos.

A la mañana siguiente les dijeron que tenían que ir por parejas para el autobús y Sero de inmediato buscó a Kaminari. En cuanto lo encontró notó que estaba con Jirou y pensó que se iban a poner juntos así que buscó a otra persona con la mirada.

-Sero, ¿nos ponemos juntos?

Una voz sonó tras él y la reconoció en seguida. Kaminari le miraba tranquilo, ahora sin nadie más a su alrededor. Hanta vio que Kyoka estaba con la subdelegada y eso le alivió en cierto modo.

-Claro, así al menos sé que no me aburriré.

Subieron juntos y se sentaron justo delante de Bakugo y Kirishima, que los saludó a diferencia del cenizo. Los dos se sentaron y hablaron como siempre lo hacían, pero los demás podían ver como se miraban de forma diferente.

El viaje fue relativamente tranquilo, porque Aizawa les dijo que a la más mínima se volvían a casa, y eso ninguno lo quería. Por suerte no fueron muchas horas de viaje, y a las diez de la mañana ya estaban frente al onsen.

-¡Es precioso!-Hagakure quería entrar ya, pero tuvieron que esperar a que le diesen las habitaciones a su profesor y que él las repartiese.

-Bien, chicos por un lado y chicas por otro, no vale mezclarse. Las habitaciones son dobles así que cuando tengáis a vuestro compañero os doy la llave y subís. Podéis salir del hotel pero no vayáis muy lejos.

En cuanto su profesor terminó de explicarles todo los primeros fueron cogiendo sus llaves, entre ellos Sero y Kaminari. Subieron y aunque les costó un poco encontrar su cuarto al final lo lograron.

La habitación disponía de dos camas y una televisión, además de una mesita con dos sillas cerca de la ventana, desde donde se podía ver el paisaje de las montañas. Había un cuarto de baño privado también perfectamente equipado.

-Es genial...-Lo primero que hizo el rubio fue tirarse a la cama más cercana abrazando la almohada.-Está muy blandita me gusta mucho.

-La verdad es que está muy bien.-Sero dejó su maleta a un lado y se sentó en la otra cama.-No pensé que fuese tan moderno.

-¿Quieres probar las aguas termales Sero?

-¿Ahora? Si acabamos de llegar.

Él quería estar un poco más en la habitación, pero en cuanto Denki levantó la vista y le miró fijamente supo que eso de quedarse allí no iba a pasar. Rodó los ojos y le sonrió, levantándose de la cama para coger una toalla e ir a las aguas termales.

Kaminari hizo lo mismo, pensando que a los demás no se les ocurriría bajar y que podría estar a solas con Sero, pero ese pensamiento se fue de su mente al ver a algunos compañeros más allí.

-¡Chicos! Qué sorpresa, nosotros queríamos probar ya las aguas.-Ojiro les saludó y Denki poco más y le lanza una descarga. Así no podría estar solo con su amigo.

-Kaminari insistió, yo quería ver la tele.-Sero comenzó a hablar con Mashirao tranquilamente, y el chico eléctrico les siguió por detrás inflando sus mejillas.

Se lavaron primero y decidieron ir a las aguas de exterior. No había muchos clientes más en el hotel y ninguno estaba allí, así que estaban solos. Al sentir el agua en su piel a Kaminari se le fue el enfado, sin duda era muy relajante. Ni si quiera se dio cuenta de que alguien no apartaba la mirada de él.

-Tío, ¿no crees que eres muy obvio?-Ojiro trataba de no reírse, y Hanta se puso nervioso.

-No sé a qué te refieres.

-Bueno, te comes a Kaminari con la mirada, es más que obvio que te gusta.-Se aventuró a decir eso susurrando, ya que estaban a una pequeña distancia del otro chico.

-Es cierto, creo que casi todos nos hemos dado cuenta ya.-Tokoyami se unió a la conversación, acomodándose cerca de ellos.

-Da igual... A él le gustan las chicas, ya le habéis visto con Mineta.

Ojiro y Tokoyami se miraron, preguntándose si debían o no darle un buen bofetón al chico para que espabilase. Al final no lo hicieron, pero porque no querían arruinar el plan de Mina. La chica les dijo que debían ser discretos y tratar de que se diesen cuenta de sus sentimientos por ellos mismos.

No todos estaban metidos en el plan, pero sí muchos de la clase. Ya lo hicieron en su momento con Kirishima y Bakugo y funcionó, ¿por qué no con ellos ahora?

-¿Por qué no tratas de acercarte a él en la cena? También podéis salir a caminar por aquí cerca.

-No creo, pero gracias chicos.-Sero negó y cortaron la conversación cuando Kaminari les miró confundido.

Pasaron un rato agradable allí, sin duda Aizawa había escogido un buen lugar para esas pequeñas vacaciones. Cuando salieron Sero trató de no ser un pervertido y mirar de más a su amigo, cosa que Denki no hizo, porque miró disimuladamente a Sero casi babeando.

Llegaron a su habitación y se cambiaron de ropa sin prisa, poniéndose algo cómodo para estar por allí.

-Iré con Mina ahora, ¿vienes?-Le ofreció eso esperando que dijese que no, porque necesitaba pedirle consejo a la chica. Por suerte Sero se negó.

-Iba a ir a una tienda de dulces que está aquí cerca, me ha dicho Ojiro que Hagakure y Tsuyu han ido y que estaba todo muy bueno.

-Está bien, entonces nos vemos luego Sero.-Se despidió alegremente y salió con su móvil, mandándole un mensaje a la pelirosa, o eso creía.

Mina, necesito ayuda con Sero, no creo que aguante pero sé que me rechazará. Poco más y me da un derrame nasal en las aguas termales, siento que moriré.

¿Cuál es tu habitación?

Le envió el mensaje y fue entonces que se dio cuenta con horror que lo había enviado al grupo de bakusquad.... ¡Donde estaba Sero!

Rápidamente seleccionó los mensajes antes de que alguno de sus amigos los leyese y le dio a borrar, pero lo hizo con tantas prisas que le dio al botón de "eliminar para mí" en lugar de al de "eliminar para todos".

-¿Se puede ser más estúpido? Dios a cagué mucho, no me lo puedo creer...-Llamó a su amiga y ésta le contestó con risas, así que supuso que había leído su mensaje.

-Buena forma de declararse, ¿es que no lees los contactos?

-Mina no es buen momento, Sero dijo que iba a la tienda de dulces, tengo que eliminar el mensaje de su móvil.

-Creo que eso no es posible rayito.

-¿Por qué?

-Porque estoy con él y ha leído tu mensaje.

En ese momento su mundo se vino abajo. Mejor se hacía villano, aún estaba a tiempo. Definitivamente su amistad con Sero había terminado, porque seguro que a su amigo no le había gustado saber que estaba enamorado de él.

Volvió a su habitación pensando en su triste existencia y se tiró a la cama ocultando su cara en la almohada. No tenía ganas de ver ni hablar con nadie, claro que no contó con que seguía compartiendo habitación con Sero.

Así que cuando escuchó la puerta abrirse se giró para decirle a la persona que había entrado que se largase, pero se encontró con su amigo, que volvía de la tienda de dulces. Se quedaron los dos en silencio unos segundos antes de que el mayor hablase.

-Yo... Lo siento... N-no quería decírtelo para no fastidiar nuestra amistad...-Kaminari sentía que iba a llorar en ese momento.

No se atrevía a mirar a Sero, escuchó que dejaba la bolsa en algún lugar y después notó el peso de otro cuerpo en el colchón, justo frente a él. Se esperaba cualquier reacción menos la que tuvo.

El pelinegro tomó sus mejillas con cuidado e hizo que le mirase, y Kaminari vio que estaba sonriendo. Eso fue lo último en el que se fijó antes de que Hanta le besase en los labios. Iba a separarse pero algo le dijo que no lo hiciese, y correspondió al beso del pelinegro.

No supieron cuánto tiempo estuvieron besándose, pero no les importaba. Esa noche ni si quiera bajaron a cenar, se quedaron en su habitación y a pesar de que no hicieron nada más que darse unas caricias para ellos fue la mejor tarde que habían pasado nunca.

Ya por la noche se acostaron en la misma cama, y antes de dormir Sero sacó el tema de WhatsApp.

-Fue una manera extraña de declararse... ¿No?

-¡Fue un error!-Kaminari le miró rojo, pero sin apartarse de él.-Quería hablar con Mina pero me equivoqué de chat, no es la primera vez que me pasa pero... Bueno, al menos sirvió de algo.

Sonrió y se acurrucó contra Sero, quedándose poco después dormido. El pelinegro le acarició el cabello y se durmió también, con una sensación de felicidad por fin desde que descubrió sus sentimientos, porque ahora sabía que eran correspondidos.

Un dato curioso es que el onsen existe de verdad, me puse a buscar por aburrimiento a las dos de la mañana y lo encontré, os dejo fotitos por aquí.