MARIAESCALANTECHANGI, TE GUSTARÁ EL NUEVO PERSONAJE DISFRÚTALO.
Patrick llega a su casa cansado esa noche para encontrar una sorpresa inesperada, a su hermanita menor que ha regresado de su viajes de estudio desde Inglaterra.
María E O'Neal Había terminado su Máster de psicología y había regresado por pedido de el escocés a espalda de su hermano y no sabía cómo iba a hacer su reacción.
También está el hombre por el que siempre ha suspirado.... Gael Mcallister, compañero de trabajo de Patrick y su primera vez aunque él no lo sabe, el recuerdo de esa noche es borrosa ya que un grupo de amigos y compañeros había salido a tomar unas copas y se le fueron de las manos, terminaron esa noche en el apartamento de Gael todos desparramados en el suelo y el sofá, algunos asaltaron los otros dos cuartos de invitados y no recordaba que ella había estado con él en su cama sudando debajo de sus sábanas; le dolió mucho y por eso su decisión de irse a hacer el Máster.
—Al fin llegas.
—Con un demonio, ¿pero de dónde sales tú?.
—De la cocina ya me estaba muriendo de hambre.
—Marie, que sorpresa, ¿Porqué no me avisaste de tu regreso?.
hubiera ido por ti.
—No te avise por eso, porque era sorpresa.
—Eso que huelo es comida.
—Si, como te dije ya me estaba muriendo de hambre y tu no llegabas.
—Hubieras empezado sin mi.
—Como iba a hacerlo si lo prepare para ti, no podía empezar sin ti.
—Vamos a si me cuentas que te trae por acá.
—A comer primero.
...
Kieran se encuentra en la sala de su mejor amigo disfrutando de unas cervezas y viendo un partido de Rugby donde el equipo local lleva una ligera ventaja.
—Este caso me está llevando más tiempo descifrar un verdadero patrón, si no es porque son el mismo número de individuos no pensará que se relacionan entre sí.
—Tienes razón Gael y en el último está ese intentó de violación que no concuerda, no había pasado antes.
—La muchacha es muy hermosa me hace recordar a alguien.
—¿A quién?.
—A María E, la hermana de Patrick.
—A la psicóloga....hmm si tiene un aire a ella, si hubiera sido ella la atacada tuviéramos a un Patrick como toro embravecido.
«No solamente a él» Fue el pensamiento que asalto de repente en la mente de Gael.
No terminaba de sentirse inquieto por esa noche dos años atrás, sentía que algo importante había ocurrido, sus entrañas se lo hacían saber pero ¿Qué?.
Siempre había sentido un deseo de protección combinado con el sentido de posesión hacia ella, realmente es hermosa y cualquier hombre se sentiría orgulloso de tener una hembra así a su lado, su belleza interior rivalizaba con la exterior.
—Gael,.... tierra llamando a la luna—Kieran le pasa las manos por el frente para llamarle la atención, hasta que reaccionó.—Viejo te fuiste lejos.
—Perdóname la verdad como te dije es que este caso me lleva de cabeza.
—A mi también, ven terminate esta fria, tal vez nos deje pensar mejor.
—Tal vez...
...
Patrick se dedicó a escuchar todo lo que su hermana le contaba de su último año en Londres.
—Bueno ahora si dime, ¿cuanto tiempo te quedarás por aca?.
—Un largo tiempo, he vendido mi apartamento en Londres y los muebles también.
—Pero, ¿Porqué?.
—Patrick he venido a trabajar.
—Aquí y en donde se puede saber.
—En la central contigo.
—Conmigo, pero que carajo es eso.
—Buchanan me contrató, para dar apoyo psicológico a las víctimas.
—El no me dijo nada de tu contratación y no lo acepto.
—Patrick, ya soy adulta por si no te has dado cuenta y mis ofertas de trabajo me compete a mi, para ti es sólo un paso informativo; yo soy la que debe tomar mis propias decisiones, no veo porque debes intervenir.
—¿No ves porque?.
—No. La verdad no lo veo, pero si te es incómodo que este aquí entonces me voy a el hotel y no te molesto más.
—No maldita sea no es eso, es que crees que no se que algo sucedió hace dos años, no se exactamente que fue ni quien te hizo daño, pero es algo a lo que no quiero enfrentarme de nuevo, ver como ponías espacio lo más lejos posible, me dejaste tirado y lo respecte en su momento Marie, pero no otra vez.
—Lo siento mucho—soltó un sollozo al palpar la tristeza con que habló su hermano bajo el tono irritado de su voz.—Lo siento de verdad, eso ya pasó es historia pasada.
—Eso espero, vamos ya te instalaste.
—Si. Nada ha cambiado en mi cuarto, se ve que me extrañaste mucho.
—Culpable, ve a descansar yo voy a lavar los platos.
María E se acercó a su hermano y lo abrazó con fuerza le plantó un beso en la mejilla.
—Te quiero mucho....Perdóname.
El la estrecho más fuerte y le dio una caricia a su pelo largo.
—Yo también te quiero mi lagartija.
Ella soltó una carcajada al escuchar el mote de cariño que su hermano usaba al llamarla de pequeña.
Esa noche una tragedia ocurría, la mañana fue muy triste y engorrosa.
Patrick, Sloan y María E se encontraba en el despacho del escocés finiquitado el contrato de la joven para después mostrarle la oficina que había preparado para ella, cuando llegaron Alexandra, Kieran y Gael, este ultimo se sofoco con el café al centrar su vista en ella.
—Chicos que bueno que han llegado, les presento a la nueva adquisición del departamento.
—Lagartija—dijo Kieran.
—María E.—pronunció en susurros Gael.
—Chicos, chicos señorita O'Neal para ustedes de ahora en adelante. ¿correcto?—los jóvenes asistieron.—Bien,¿a quien tenemos aquí?.
—Alexandra Gallarger—Presentó Patrick—la detective Gallarger, Lagartija.
—Me niego a que me llames así, al menos que sea en privado.
—Es un placer señorita O'Neal, es absolutamente un pariente de Patrick.
—Si su hermana pequeña, a tu orden; ya sabes cualquier pregunta, duda o ayuda me consultas, bueno veamos que me depara el día.
En la construcción llegan de primero Barbara, Nathan y Caro antes del personal.
—Me niego a quedarme encerrada Barbie, aquí te soy más de utilidad y la verdad es que se asemeja a unas vacaciones, ¿Cuándo he estado en una construcción tuya?. Nunca verdad así que estoy más que satisfecha.
—Nate mira a ver si puedes meterle algo en esa cabeza, algo como lógica.
Nate las observa a las dos y sonríe.
—Tu quieres que después de que hable yo me quedé sin cabeza, ni loco....pero por otra parte déjala estar tienes una esclava sin sueldo.
—Maldición Nate para amigos como tu, mejor enemigos.
—Sigue siendo lógica.
—Está bien quédate pero que te conste no eres mi esclava ni nada parecido.
—Bien y gracias, ahora a revisar que todo este listo—Se interrumpe a si misma al ver el semblante ceniciento de su jefa—, cuando fue la última vez que comiste y no me me salgas con que no es así.
—Ayer, todavía no he desayunado hoy.
—Como así si ahí vi que te trajeron tu desayuno.
—De verdad no me di cuenta, pero déjalo estar me tomaré un café y unos panecillos—dice alejándose de ellos.
—Eso está raro, yo vi la bandeja movida cuando llegue de desayunar contigo Nathan.
—Si es cierto, bien lo que voy a hacer es buscarle los panecillo.
—No lo haré yo así escogere lo que más le guste.
—Mira aquí como a unos kilómetros está una pastelería pero te quedará más cerca si regresas por la otra entrada.
—Perfecto nos vemos.
Ha transcurrido media mañana en la construcción en total normalidad, los trabajadores completos y a tiempo trabajaban como relojito, Adam había llegado hacia como una hora y estaba supervisando por el sector de la tubería rota, cuando se escucharon unos gritos de terror que le erizaron la piel a más de uno.
Barbara y Nathan se miraron entre sí, reconocían esos gritos.
—Es Caro-dijeron al unísono y salieron corriendo hasta el sonido.
Adam había llegado primero a ella y trataba de tranquilizarla, la muchacha tenía los ojos desorbitados y en sus manos traía la bolsa de panecillo de la pastelería, se habían congregado todos los obreros y tuvieron que retirarse porque la joven había empezado a devolver lo que había comido en el desayuno.
—Llamen a la policía-Dijo con la voz apagada después de terminar de vomitar.-Hay un cadáver en los arbustos de esa salida.
—Maldición,....Gleen cuida el lugar pero no toques nada, ¿entendido?
—Si Adam.
En la central suena el celular de Sloan, mientras está dando las instrucciones a sus ayudante y María E, con respecto al nuevo puesto creado en el departamento.
—Buchanan, ¿En qué puedo ayudarlo?.
—Escocés soy Adam te llamo desde el resort necesito que vengas hay un cadáver afuera de la construcción y a una joven con histeria, ella fue quien la encontró.
—Bien, que no toquen nada vamos para allá.
—De acuerdo.
—Chicos tenemos trabajo, hay un cadáver en la construcción de Adam y necesito de tus servicios María E, hay una joven histérica.
—Está bien Sloan, vamos.
—Salimos ahora, el forense que salga con nosotros Patrick.
—Si señor, Marie vas conmigo.
—Yo también me apunto con ustedes-anuncia Alex y el joven asiente.
—Perfecto entonces vamos en dos carros.
—listos los patologos forense van en camino, señor.
—Perfecto Patrick,....D'Holdan y Mcallister conmigo.
El proceso del levantamiento de cadáver es muy penoso y en el estado lamentablemente en que se encontró a la joven lo es aún más, Sloan se dirige al jefe forense de la central.
—Mchoam que preliminares me tienes.
—Por el rigor mortis que presenta, esta joven murió entre las 12am y las 2am de anoche, lamentablemente los moretones y heridas que tiene no me deja identificar su edad, la llevaremos al laboratorio, lo único que te puedo decir que debido a las laceraciones que tiene esta joven sufrió mucho en manos de su asesino...ah otra cosa.
—¿Cuál?.
—El cadáver fue trasladado hasta acá, eso quiere decir que este no fue el sitio donde se cometió el acto.
—Muy bien, pero ¿Quién desea desprestigiar a Quinn?.
—Muy buena pregunta
Gael se dirige a Sloan y Mchoam.
—Yo conozco a la joven muerta.
—Explicate Mcallister.
—El caso que tengo asignado el de los robos, el último con el intento de violación; ella es la joven recuerda su muñeca que tenía los moretones es esa parte, además tenía un pequeño tatuaje en forma de Ángel y aquí lo tiene, lo puede verificar con la muestra de Adn que entregó en los laboratorios.
—Gracias joven me has sido de mucha ayuda.
—¿Quien la encontró?, háblame de la persona Gael.
—Se llama Carol Mitchell es la Secretaría personal de la ingeniero; se encuentra ahora mismo con Kieran y María E.
—Entendido vamos para allá, Alex déjame todo acordonado y en la oficina me das impresiones.
—Si señor.
Nathan se acerca a Alexandra al verla sola.
—Hola.
—Hola, te ves un poco agotada el trabajo te ha tomado mucho tiempo.
—El caso que llevo está en un punto muerto y ahora anexamos este, de verdad lamento las muertes pero poco a poco nos acostumbramos a ellas y así lo resuelvo con un grado de tristeza porque te metes en tu mente, que la víctima era una persona con el derecho a vivir y que debo privar al asesino de seguir matando, debe uno meterse de lleno a resolverlo lo más pronto posible.
—Te entiendo realmente lo hago sólo pasaba a ver como estabas, ahora voy a ver a mi compañera....
—¿Estas bien Nate?.
—Yo le pedí que regresará por este lado porque estaba más cerca de la pastelería donde fue a buscar un encargo para Barbie.
—Comprendo, y ahora te sientes culpable.
—Si.
—No debes porque no lo eres, ¿acaso sabías lo que podía encontrar?.
—No, pero..
—No hay peros, ve con ella y reconfortala más tarde trataré de verte.
—De acuerdo.
Adam y Barbara escuchan el interrogatorio del que es objeto Caro por parte de Kieran y Patrick bajo la atenta observación de María E.
—Señorita Mitchell, explique me de nuevo ¿qué la llevó a encontrar el cadáver?.-pregunta Kieran.
—Yo traía un encargo para mi jefa y Nate me indicó que la ruta más rápida para el regreso era por la otra salida de la construcción y ahí podía parquear el carro junto con los demás.
—Entonces que sucedió.
—Me he caracterizado por mi estúpido olfato.
—Ay nena-Exclamó Barbie.
—Continúe por favor.
—Me bajé del carro y cuando cerraba la puerta un golpe del viento llevo hasta mi un olor nauseabundo como metálico, de estúpida decidí investigar para posteriormente dar un informe, lo primero que vi fue su mano ensangrentada, no estaba segura de lo que veía hasta que me acerqué más y vi su rostro desfigurado con los ojos abiertos, Dios.... salí corriendo como alma que lleva el diablo y mi garganta gritando, sólo podía correr y gritar....correr y gritar, sólo podía percibir en mi mente que esos ojos me miraban sin vida.
—¿Qué encargo traía señorita Caro?.
—Unos panecillos para su desayuno.
—¡Unos panecillos¡, Caro pero yo no te envíe a comprar nada.
—Cierto y las dos sabemos por qué y ahora me arrepiento de haber ido, porque el que iba era Nate, pero yo quería elegir bien, Dios sabrá porque no quieres comer.
—Está será una charla que tendremos los tres en privado, maldición.
—Y me puede decir, ¿Dónde quedó el encargo?. Yo aquí no lo veo.
—Kieran-exclama advirtiendo María E.
Nunca el hombre había visto unos ojos verdes refulgir con un odio y convertirlos en el color de la esmeralda brillantes y por Dios bendito que lo cautivó a pesar de la rabia hacia él demostrada.
—Si quiere tener prueba de mi salida y posterior regreso lo invito a rescatarlo del vómito allá afuera.
—No señorita, lo podemos dejar así gracias.
—Señorita Mitchell soy María E O'Neal, deseo tener una charla con usted, le prometo que no es un interrogatorio me acompaña por favor,—se acerca a ella y le extiende el brazo para guiar la mientras le comenta a D'Holdan muy risueña.—Yo si quiero que vayas a buscar los panecillos, te lo tendrías bien merecido.
Patrick suelta una carcajada tremenda al ver el bochorno de su compañero.
—Así se hace campeón, nos has dado una muestra de cómo fascinar a una mujer.
—Diablo si que la cague y en verdad que ella me fascinó, con su permiso Barbara, Adam.
Al quedar solos Adam le ofrece una taza de café y unos panecillos que el no había tocado aún desde su llegada.
—Gracias pero realmente no tengo hambre.
—Anda toma el café y un pedazo de pan.
—Está bien. Sabes me siento culpable de lo que tuvo que pasar Caro, si yo hubiera desayunado ella no tendría que haber salido.
—No debes culparte, lamentablemente fue Caro, pero aunque suene mal cualquiera hubiera encontrado el cuerpo.
Nathan entra en ese momento.
—Coincido con Adam, pero de lo escuché afuera te debe interesar.
—De que se trata.
—La joven no fue asesinada acá afuera, sino que trasladaron su cuerpo hasta ahí, definitivamente alguien busca hacerte mal y parece ser que la joven había estado en otro caso sobre un robo e intentó de violación justamente hacia ella.
—Pobre chica, cuando sepan quien es dejamelo saber quiero darle una ofrenda a su familia.
—Que gran gesto de tu parte Barbara, muy de ti.
—Me encargaré de hacérselo saber, ya terminó de comer.
—Si. Ahora tu, Caro y yo tendremos una conversación pendiente.
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