Capitulo 7 No me mientas
Caro, si tú este capítulo va para ti y encontrarás una grata sorpresa espero que lo disfrutes, si te gustó me dejas un comentario de lo que esperas, besitos.....
Alexandra se siente satisfecha, cómoda, se estira y siente que sus piernas están presas por unas velludas y musculosas, su mente se nubla y entra en pánico.
Que estoy haciendo, es sólo sexo no debe haber más, no lo puede haber.¿cierto?. Pero maldita sea se siente diferente, como la trató y el cuidado a su cuerpo y ahora dormido la tiene apresada contra él como sino quisiera que se fuera de su lado, pero esto no podía ser, no quería que fuera así, no estaba para el amor bien que había aprendido la lección hace tiempo; debería parar y poner la situación en su verdadero camino, sexo aunque la última vez había salido escaldada. Que debía hacer no quería ser borde con Nate, desde que lo conoció se había portado lindo con ella, aunque porque demonio pensaba que él quería algo más, bueno tenía que decir y poner en perspectiva las cosas.
Ya tomada la decisión y el curso a tomar se tranquilizó bastante, movió a Nathan para poder levantarse e ir al baño, que ya le urgia, éste al sentir el movimiento se despertó.
—¿A donde vas?
—Necesito el baño.
—Ahh, esta por esa puerta que está a la derecha
Cuando la detective entró al sanitario, Nate se tapó la cara y se la restrego con las manos.
Que estúpido he sido, la había asustado con su intensidad de ello se dio cuenta al ver un resquicio de miedo en sus ojos cuando le preguntó a donde iba, tenía que haber ido más despacio, debía haberla cortejado.
Pero lo hecho, hecho estaba.
Sólo debía empezar de nuevo está mujer era suya; ahora más que nunca en su corazón sentía que era su destinada su compañera.
Primero debía calmarla, demostrarle que le importaba que se sentía a gusto con ella y no exigirle más de lo que estaba dispuesta a dar e ir enamorandola poco a poco.
Un paso a la vez.
—Ya tienes el baño para ti.
—Gracias, salgo rápido para irnos.
—De acuerdo.
Nathan decidió que la situación siguiera su curso, y se dispuso acompañarla hasta donde fuera, le daría espacio y después buscaría el momento para hablar con ella.
Se molestaba consigo mismo porque era en contra de su manera de ser pero no quería asustarla sino demostrarle a un hombre de valor.
Por ello estaba en el carro siguiendola de cerca, sabía que no era de su agrado pero él era caballeroso y sentía que esto era lo que debía hacer.
Hizo una izquierda alejándose de la ciudad, pensaba que dirigía a la central pero no importa iría hasta donde lo llevara.
Después de quince minutos y cerca de un acantilado se encontraba una casa de color amarillo pálido de una sola planta con un pequeño huerto al lado, Alexandra parqueo su carro a un costado se bajó de el y espero a que el carro de Nate se acercara.
—No debías acompañarme, no veo porque debieras molestarte.
—No era ninguna molestia.
—claro que si, te desviaste de tu camino.
—Eso no importa, quería que llegaras bien.
—¿y si hubiera ido a la central?.
—Igual lo hubiera hecho.
—Serás imposible.
—Déjalo estar ya estoy aquí.¿es está tu casa?.
—Si.
—Entonces me voy, nos vemos pronto.
—Nathan...
—Si.
—Me encantó lo de esta noche y me gustaría repetirlo.
El hombre sonrío completamente y asintió.
—Nos vemos.
Cuando el auto se perdió de vista Alexandra voltea su vista a las sombras.
—Ya puedes salir.
—¿Cómo sabías que estaba aquí?.
—Reconocí tu perfume, ¿que tanto escuchaste?.
—Lo suficiente para saber que tuviste una noche movidita—responde Patrick.
—¿Viniste a buscar la muestra?.
Patrick sacudió su cabeza—Si.
Le extendió la mano y le entregó la muestra—Aquí tienes ya te puedes ir.
—¿No me invitas a una cerveza?.
—Hoy no, quien sabe otro día.
—Alex...
—Maldición Patrick, déjalo estar.
Entró a su casa y cerró la puerta no se movió de ella hasta que no sintió el motor del auto alejarse.
Días después......
Le ha tomado dos días para que Barbara hablará con Adam, sospechaba que su amigo había puesto sobre aviso a Quinn y deseaba que ya tuviera respuesta.
No había comprado las explicaciones y sabía que su amigo no le gustaba mentirle o más bien la conocía perfectamente.
También necesitaba pedirle permiso para el sitio que había escogido, más bien para el salón en el hotel que pensaba era perfecto para la ceremonia privada donde se celebraría la Unión de sus hermanos.
Necesita resolver todo porque la fecha ya se le venía encima, sus padres ya habían confirmado y llegarían un día antes, esa mañana su fiel secretaria le trajo el encargo más importante y está feliz de ayudarle con cualquier imprevisto, la había instalado en su suite y se había enamorado del hotel.
Caro había hecho un esfuerzo monumental para encontrar el encargo que le solicitó y por ello le iba a regalar esas dos semanas de vacaciones, pero conociendola bien trabajaría en lo que se presentará, fiel al ejemplo de su madre la gran Margaret.
Ya en recepción se encuentra con la eficiente Marina.
—Mary buenos tardes.¿se encuentra el señor Quinn en su despacho?.
—Buenas tardes para ti también, .....si Adam está ahí con el jefe de la Policía.
—La Policía, ¿acaso a ocurrido algo?.
—No que yo sepa, no te preocupes el escocés es muy amigo de Adam.
—Necesito hablar con él.
—Déjame anunciarte.
En ese mismo instante un pequeño problema requirió de la asistencia de Marina y Barbara aprovechó para escurrirse dentro del despacho.
...
—Puedo pasar, Adam
—Claro ya trajiste los resultados, ¿Qué conclusiones sacaron?.
—Alexandra tenía razón era residuos de explosivos plásticos—contesta Sloan.
—Pero que....maldición que o quien desea que no pueda terminar el proyecto.
—De lo que te puedo confirmar es de que Horacio sigue tras las rejas.
—Entonces, ¿Quién podrá ser?.
—No lo sé mi amigo, debes estar alerta y siempre puedes contar conmigo.
Se interrumpe al ver que Adam se queda inmóvil viendo a la belleza que ha entrado a su oficina muy silenciosamente y hasta que la ve muy bien su cara se transfigura y se queda boquiabierto.
—Buenas tardes señores.
Sloan cierra su boca reaccionado oportunamente y le contesta el saludo.
—Buenas tarde señorita Barbara.
—Debe ser el jefe de policía.
—Si, a su orden en lo que se le ofrezca.
—Bien me temo que por ahora nada.—dirigiendo su vista hacia el hombre sentado detrás del escritorio—Ya debes saber porque estoy aquí.—lo dijo más como afirmación que pregunta.
—Si y tardaste dos días—se interrumpe al ver la sonrisa que suelta la joven.
—Así lo quería, deseaba que ya tuvieras resultado de tu investigación señor Quinn y me encuentro que estas reunido con el jefe aquí presente.
—Era los materiales defectuosos.
—Mentira, no me interesas si crees que soy estúpida porque no lo soy.
—Pero de que vas tu.
—Sólo le pido que sea sincero porque espero respecto de parte suya.
—Venga joven yo la respecto.
—Mientes otra vez, si fuera cierto no me vendieras la estupidez de los materiales.
Adam se levantó y fue hasta ella demostrando su enfado.
—Es la segunda vez que me acusa de mentirle señorita Barbara.
—Porque es cierto señor Quinn, conozco a Vanesa más tiempo que usted; sé del gran trabajo que realiza, la seriedad que toma para escoger los productos e insumos para un proyecto, la calidad ante todo.....Por eso sé que me miente, el respeto debe ser mutuo Adam y me revienta el hecho de que menosprecie de esa manera.
—Ella tiene razón Adam.—comenta Sloan disfrutando de las chipas que desprende la pareja.
—Gracias por tu aporte Sloan.—dijo mirándolo furibundo y se pasó una mano por su cabello frustrado—Tiene razón señorita Barbara, pero más bien tomelo como un defecto mío el hecho de siempre proteger y cuidar de mi gente eso la incluye a usted a pesar de todo.
—Y bien.
—No quita el dedo del renglón.¿cierto?.
—No. Que me dice usted Sloan.—se dirige al escocés.
—Barbara, es Adam quien debe informarle.
—Pero si es muy pesado.
—Tiene usted mucha razón.—Contesta muy risueño Sloan.
—Basta ya los dos, tu cállate o sino te mando a Brenna y usted siéntase ahí, primero que todo estamos en alerta ya que no fue un accidente lo que produjo la rotura de la tubería.
—¿Entonces que la produjo?.
—Hemos encontrado residuos de explosivos plásticos.
—Explosivos....pero,¿Tiene algún problema con alguien que no quiere que realices el resort?.
—Conocemos uno, pero esta tras las rejas.
—Ohhh está bien y que van a hacer al respecto.
—Vamos a poner seguridad y personal.
—Déjame coordinarlo primero Adam así estará todo bien.
—Estoy de acuerdo.
—Si me permite deseo también estar informada de los detalles, es tu gente Adam pero yo les he tomado aprecio en tan poco tiempo, claro que con algunas excepciones.
—Yo creo que está bien, pero es tu decisión amigo mío.
El suspiro exasperado resono en la habitación.
—De acuerdo, si ya es todo se puede retirar.—respondió Adam.
—Una última cosa, deseo pedirle una aprobación para utilizar el Salón Azul de la sección oeste que está cerca al lago y el jardín.
—Para que lo desea.
—Para celebrar la boda.
—ohh la estúpida boda esa—susurró despacio pero aún así lo escucho Barbie.
—Si la boda de la que no quiere saber ni escuchar.
—¿Se va a casar señorita Barbara?.
—No. yo no, es una boda sorpresa que Chase me encargó para Vane y es este sábado ya que ellos llegan en la mañana de ese día, ya tengo todo listo sólo falta el Salón.
—Pero porqué demonios no me avisó.
—¿Perdón?... Usted se ponía intransigente cada vez que me veía hablar con las chicas,¿cómo podía haberle informado?....Ya me acerqué a decirle porque ya tengo el tiempo encima y lo necesitaba.
Al escuchar esa frase Adam traga fuertemente al recordar nítidamente la escena en el lago y el sueño extraño.
—Está bien daré paso para ese día, me mantiene informado.
—De acuerdo.
Adam la pierde de vista cuando la puerta de su despacho cierra detrás de ella.
Esas faldas de mezclilla, no tenía un Jean que pudiera moldear mejor su figura.
—Es realmente hermosa hombre ya te comprendo.
—Si es cierto y comprendes, ¿qué?.—pregunta confundido.
—Los sentimientos encontrados mi hermano.
—Pero que dices, un error lo comete cualquiera pero dos, no seré tan jodidamente estúpido.
—Aya tú, pero decididamente no seré yo el que estará con las bolas moradas.
—Maldita sea.
Sloan sonríe ante el dilema.
—Los robos no nos están aportando nada últimamente y tú maldito estúpido casi te la cagas con ese intento de follar, que no se repita busca una puta, lo que sea no voy a caer por tu polla.
—Si negro.
—Ahora este nuevo encargo me gusta y nos está trayendo más dinero, de paso nos cargamos a este imbécil.
—Pero jefe.¿Porqué lo odias tanto?.
—Porque está pensando con la polla y no la cabeza, y eso me cabrea enormemente.
—Yo lo veo igual está actuando como siempre.
—Otro imbécil, no quieres entrar al mismo saco que el putapolla.¿verdad?.
—No jefe.
—Correcto ya está todo listo para la siguiente parte del plan y si sale todo bien recibiremos más dinero del que jamás han pensado.
—Negro también tenemos necesidades....
—Miren mis muchachos, como soy un jefe magnánimo les traeré tantas putas para que celebren, que sus huevos me agradecerán por siempre; pero deben hacer exactamente lo que yo les pida, ¿entendido?.
Se escuchó un corito de si ansiosos.
Al día siguiente.
Caro y Barbara están sentadas en unos comodisimos sofás en una salita cerca del área de recepción, terminando de ajustar los detalles para la ceremonia.
—Barbara está todo como lo ha pedido, a Vanesa le encantará tanto como a su hermano.
—Gracias Caro, me siento tan emocionada por poderle regalar un momento tan especial.
—Ellos estará tan agradecidos con usted; bueno repasemos primero ya tiene su hora de llegada correcto yo los buscaré con Nathan y los traeré directo al hotel.
—Si, no deben ir a su cabaña les tengo preparada ahí otra sorpresa.
—Si la cabaña es realmente hermosa, Chase se sobró con ella y tiene su toque igual que el hotel.
—Chiss que nadie te escuche decir eso.
—Cierto, pero me emociona ver siempre su toque y lo reconocería en cualquier lado,.... retomemos buscar en el aeropuerto, entrar por el norte hasta su suite con el pretexto de que necesita hablar urgentemente con usted de cualquier problema inventado.
—Ay eso sonó cursi.
—Pero es lo que tenemos y después todo será de ensueño.
—Gracias Caro, no se que haría sin ti aquí.
—Por cierto hay que recoger a sus padres, no cree que ya es hora de utilizar su propio carro.
—Ya estás igual que Nate.
—He escuchado mi nombre por aquí, ¿cierto señoritas?.
—Ay querido siempre lo escucharas porque eres muy solicitado.
—Cierto Nate lo eres, ¿me tienes lo que te pedí?—Caro pregunta misteriosamente.
—Hey que se traen los dos.
—Es una sorpresa Barbie.
—Si mi amorcito te tengo una gran sorpresa—Nate roza la mejilla de Barbara con un dedo en un gesto de cariño, mientras Caro le guiña un ojos.
Cuando Caro y Nate se encuentran solos comentan de la sorpresa.
—¿Te fue dificil?.
—En realidad no, ya tu habías hecho la mayor parte.
—Gracias Nate, ella se va a morir ya lo había dado por perdido pero por la gestiones del señor Ben ya está aquí.
—Una alegría para ella en tanta tristeza, ya es hora de que comience a ser feliz. Bien nos vemos tengo una cita.
Al día siguiente en la construcción les esperaba una desagradable escena.
ESPERO QUE HAYAN DISFRUTADO DESEO QUE ME DEJEN SUS VOTOS Y COMENTARIOS.
NOS VEMOS PRONTO.
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