El día está soleado y me encuentro en una reunión de clanes O'Moore, O'Coonor, O'Flaherty, O'Neal, MacCarthy Mor y por supuesto el poderoso clan Lynch al cual pertenezco, estamos en el castillo de clan O'Flaherty teniendo negociaciones para comerciar con el ganado y limitar terrenos.

Acabada la reunión estoy en una conversación privada con el jefe del castillo.

—Jefe Lynch, son doscientas cabezas.¿está seguro de poder proveer ese número de ganado?.

—Si. de otro modo no estuviera negociando con usted señor O'Flaherty, mi clan es conocido por tener palabra.

—Entonces estamos de acuerdo...—es interrumpido por la repentina aparición de su hermosa hija Kyra, su favorita, la cual celaba y guardaba constantemente para el campeón de su clan y le molestó que se presentará en esa reunión frente a otro hombre sin su velo el que no le permitía mostrar su rostro.—Muchacha, no te he enseñado acaso que no me interrumpas cuando estoy reunido.

—Lo siento padre, pensé que ya estabas sólo.

—Ves que no, así que retirate de mi presencia y sabes perfectamente que me molesta que estés sin el velo.

—Laf, me parece que está actitud hacia tu hija no es correcta.

—Mira joven Lynch, está demás tu intervención, no permito que sea vista la belleza de mi hija a alguien que no pertenezca a mi clan.

—Padre lo lamento no volverá a ocurrir.

—Cierto así que retirate.

Al salir la joven Laf se dirige a Liam.

—Es hermosa.¿cierto?, pues ya tengo pensado en su hombre, no debia ser vista y no puede ser tocada por otro que no pertenezca a mi clan, así que ya la viste y de eso no puedo hacer nada, pero te advierto en caso tal cualquier traición lo cobraré con la muerte, inclusive la de mi hija, que te quede claro.

En las afueras del castillo.....

Kyra piensa en el hombre reunido con su padre, el que le aceleró los latidos de su corazón con su mirada, le había avergonzado su padre frente a él, sólo por entrar sin el dichoso y detestable velo, no entendía la actitud de su padre, cuidarla para que nadie conociera su belleza solamente su clan, que estupidez.

De momento un ruido le llama la atención y voltea en su dirección, se encuentra con esos ojos azules-grises que le fascinaron, y que la miran con indolencia aún lado del árbol donde se ha sentado a la sombra.

—Perdóname no ha sido mi intención el asustarla.

—En realidad no lo ha hecho, soy Kyra.¿Cuál es su nombre gentil caballero?.

—Liam, el jefe del clan Lynch a sus órdenes dama hermosa.

—Entonces es un placer conocerlo.

—Definitivamente es lo mismo, pero quisiera hacerlo más.¿Me permites?.

Kyra sonríe con coquetería—Te permito lo que quieras, si es tu deseo.

—Oh Dios si que lo deseo—Se acercó hasta ella y la tomó de sus brazos y antes de acercar sus labios miró detenidamente su rostro y encontró aprobación, La besó muy despacio dándole tiempo a que se arrepintiera pero no sucedió, Kyra respondió con ardor al beso y este continuo hasta que se separaron para tomar una bocanada de oxígeno.

El sonido del teléfono en la mesa saca de ese sueño increíble a Adam y contesta.

—Adam soy Brenna, te llamo porque recibiste una mensaje para recordarte que debes estar ahora mismo en la construcción con Barbara y Nathan

—Gracias Bree, ya estaré con ellos.

Se pasó las manos por la cara, y suspiró.

—Dios que sueño....

...

En la construcción

Barbara y Nathan estaban a la espera de la llegada de Adam.

Barbara deseaba revisar la tubería principal antes de que llegara el personal y estaba impaciente.

—Ya no espero más vamos—abrieron los candados y se disponían a entrar cuando sintieron el motor del carro de Adam.

Vestido informalmente con Jean negros y camiseta negra ajustada que le moldeaba sus pectorales, los músculos en sus brazos y culminaba su vestimenta con  unos lentes de sol marca Ray Ban  de moda.

—Ya estoy aquí—Soltó una sonrisa que erizo la piel de Barbara—Señorita Mae no sea tan impaciente, aquí les traigo unos café para empezar la jornada.

—Eres muy amable Adam, que dices Barbie.

—Gracias.

—Bien, vamos.

Entran precedidos de Barbie, dándole a Adam una vista de su espalda y su espectacular trasero cubierto de una falda de mezclilla, un tanto rara para una construcción pero le moldeaba muy bien sus nalgas, recordar esas nalgas estaba produciendo un cambio en su cuerpo, se puso a buscar en su mente algo que desviara de sus pensamientos libidinosos, lentamente se concentró en la tarea a la que habían venido.

Llegaron al lugar de la emergencia del día anterior, Adam se acerca hasta el hueco que presentaba la tubería en compañía de Nathan y en ese momento Barbara recibe una llamada que al ver la identidad de la llamada decide contestar.

Adam analiza el hueco y no le cuadra lo que está viendo y cuando entiende lo que ve suelta una exclamación de rabia.

—Maldición,......mira esta rotura sus bordes están un tanto afiladas y esto negro que ves aquí, parece residuo, ¿cierto?.

—Si, ¿pero de qué?.

—Voy a averiguarlo—Se queda pensativo y Nathan le llama la atención.

—Adam, Chase me comentó de los problemas que tuviste los meses anteriores.

—Cierto, fueron meses muy intensos que me dieron muchos dolores de cabeza.

—¿Crees que puede pasar algo así aquí?.

—No lo sé, voy a mandar a investigarlo y salir de dudas, por lo pronto no quiero que la señorita—Dice señalando a Bárbara—se entere de mis sospechas.

—Está bien, también estoy enterado de tu vena  protectora; entonces.¿Qué le decimos?.

—Le diremos que fue un accidente y que investigare la calidad de los materiales.

Barbara ya estaba de regreso y de muy buen humor después de la llamada.

—Hmm, ¿Qué encontraron?.

—Se ve que fue un accidente pero no soy experto—contesta Nathan.

Barbara mira interrogante a Adam y enarca una ceja.

—En realidad nada especial, voy a chequear la calidad de los materiales.

La chica los mira toda escéptica y ambos bajan sus cabezas mirando a todos lados menos a ella.

Al final asiente da la vuelta y se va en busca del café en la oficina provisional.

—Piensa que nos ha creído.

—No—dice rascándose la frente Nathan—. Estoy seguro porque la conozco de que no nos creyó nada.

—Ohh ok lo he entendido, mejor busco rápido a los expertos y no nos sentiremos culpables.

—Listo.

Barbara se tomaba el café distraída en el sofá de la oficina, tenía la sensación de que se le ocultaban algo; pero qué, mejor lo dejaba así, tomaría a Nate por el cogote y lo obligaría a decirle la verdad o lo que sea que no le había dicho.

Por otro lado estaba contenta con la llamada recibida, no podía creerlo, salir del asombro, sabía que sería la sorpresa para Vane la guinda del pastel, todavía estaba ahí y había conseguido que se lo trajeran en el vuelo del fin de semana un tremendo logro, pero todo por ella había estado en su momentos difíciles y ahora ella le devolvería con creces su gesto en esta celebración, sólo le falta algunos asuntos pero pensar que debía hablar con Quinn se le hacía tremendamente inquietante después de ese sueño, ahora mismo sentía como su sangre corría muy deprisa sólo por pensar en el......maldito sueño.

Más tarde .....

Adam había regresado al hotel, necesitaba contactar con el escocés para revisar lo que había encontrado en la tubería, después de que Barbara se había ido tomó unas muestras que creía pudieran analizar y salir de dudas.

Tomó el teléfono y marco a la recepción ahí estaba la persona que podía más rápidamente contactar al escocés.

—Bree, apelare a tu lado generoso y te pediré que sea tan amable y contactes a Sloan por mi, discretamente; necesito verlo urgente por favor.

—Está todo bien.

—Si, es sólo una leve sospecha.¿lo harías por mi?.

—Claro que si, en marcha.

—Sabía que podía contar contigo.

—Negrero.

—Jajaja.

...

Había pasado gran parte del día en calma, la convivencia con los trabajadores había cambiado para mejor, el trato hacia ella era muy respetuoso y la consultaba tantas veces como a Nathan, lo que lo empañaba era el capataz y su grupito de seguidores.

—Ya que estamos sólo tu y yo, me vas a decir que encontraron realmente.

—Bueno lo que te dije fue lo que encontramos, que más esperas que te diga.

—La verdad.

—Por que he de mentirte mi vida.

—Exactamente es la pregunta que me hago.

—Sabes que me ofendes, pero ya está no lo hago; ahora si no me crees puedes preguntarle a Adam a ver a que conclusiones llega con respecto a los materiales—que sea él, el que le mienta, Dios salvame de esta.—anda ve y habla con el hombre.

—Que no te quepa ninguna duda que lo haré.

En el hotel...

—Adam, aquí está Sloan—dice Brenna, haciendo pasar a su esposo al despacho.

—Sabía que podía contar contigo.

—Buen amigo dime, ¿en que puedo servirte?.

paso un buen tiempo comentando lo que había pasado en la construcción, sobre Barbara mientras el escocés escuchaba atentamente.

—Tienes las muestras contigo.

—Si.

—Bien, enviaré a unos de mis ayudantes a revisar.

—Que sea de noche y enviaré a Nathan para que lo guíe.

—Me parece bien, siempre en tu famosa discreción.

—Llamaré a Nathan para coordinar y ver si esta libre.

Al sacar su teléfono móvil este sonó en su mano.

—Hablando del Rey de Roma—y los puso en altavoz—justo con la persona con quien quiero hablar.

—Si, dime para que soy bueno.

—Necesito que está noche acompañes a alguien en la construcción para revisen la tubería.¿Estás dispuesto a hacerlo?.

—Seguro no tengo ningún inconveniente, estaré sobre las ocho.

—Ahora para que me llamabas.

—A bueno tuve una encerrona aquí en la construcción, y no está demás decirte sin ningún remordimiento que te tire a ti la bolita, así que más tarde Barbara hará lo mismo contigo, estas advertido porque te dije que no nos había creído, adiós.—después colgó.

—Maldición.

—A que se debe la advertencia amigo mío.

—La ingeniera de la que hablamos ahora, no sabe de mis sospechas, le preguntó a Nathan y el muy vivo me tiro la bolita.

—No amigo el muy inteligente, debe conocerla muy bien.

—Será así, como sea escuchaste a las ocho en la construcción.

—Hecho, ahora saldré a ver a mi mujer ya es su hora de salida.

Ya caída la noche Nathan está a la espera de la persona que va a guiar dentro del sitio.

Su sorpresa es inmensa cuando ve a quien debe guiar.

Alexandra pone una cara de fastidio al ver a la persona que está en la puerta, pero no pierde detalle de la mirada lanzada hacia ella, a pesar del fastidio sintió un calorcito en su cuerpo que sofoco enseguida.

Malditas hormonas femenina, estaba falta de un cuerpo que le calentara la cama, pero de ninguna manera iba a escoger al primero que se le presentará al frente y menos a ese Adonis latino.

—Señorita Gallarger, es un placer verla y ser su guía está noche.

—Bien señor Jiménez, me gustaría salir pronto de este encargo, vamos.

Nathan sin dejar de sonreír abre los candados y pasan, al llegar al lugar donde estalló la tubería toma una potente linterna para darle mejor visión a la detective.

—Los bordes dentados, me indican una detonación con explosivos plásticos, pero bien hizo Quinn al sacar muestras y se termina las dudas.

—¿Cómo puedes saber que fue una detonación con explosivos?.

—En la fuerza te especializas y ves algunas materias para el desempeño de uno en el futuro y tome la clase de explosivos.

—Eres una cajita de sorpresas y eso me gusta, por ello Quinn te envío aquí.

—Si. ¿cuántas entradas y salida tiene este sitio?.

—Dos, por donde entramos y una al sur.

—¿Podemos dirigirnos hasta allá?.

—Claro que si.

Nathan apago el reflector y se guiaron hasta la otra salida donde encontraron los candados rotos.

—Van a tener que poner seguridad.

—Yo mismo reviso antes de salir, ya lo tengo por costumbre y estos estaban bien a la hora de salir.

—¿A que hora es la salida del personal?.

—a las cinco y media todos los días.

—Tuvieron tiempo suficiente para una nueva incursión, vamos a revisar.¿Dónde se guardan los materiales?.

Fueron hasta el lugar y sus candados estaban perfectamente cerrado, recorrieron las instalaciones y no vieron nada que fuera sospechoso.

—Pudieron vernos.

—No lo creo, esto fue antes de que llegáramos, puede ser un robo aunque la explosión no es muy común aquí.¿dónde tienen los planos?.

—En la oficina, vamos.

Cuando entraron no vieron nada fuera de lugar Alex se acercó al escritorio a chequear tal vez si estuviera encendida la computadora para descartar algún robo industrial.

—Se sabe la clave aquí.

—Si.—y se acerca al escritorio y se pone detrás de Alex muy pegado a ella.

Teclea la clave y con alevosía se restriega en su cuerpo.

Alexandra le tomó por sorpresa el movimiento del hombre, pero más el bulto duro de sus pantalones con lo cual se restrego en sus nalgas, sintió una electricidad en su cuerpo que hizo a sus pezones ponerse rígidos.

Nate al no ver resistencia por parte de Alex se vuelve a restregarse abiertamente.

La joven suelta un suspiro.

—Nathan pare por favor, vengo a hacer un trabajo y necesito terminarlo.

Nathan se detiene al instante y se retira—Humm lo siento.—Se va hasta el sofá.

Alexandra revisa todo el contenido de la computadora y no ve algún archivo que haya sido descargado de la portátil.

Al terminar se dirige al sofá y sin ninguna advertencia le agarra el bulto a Nathan y este repinga de la sorpresa.

—Bien que más me ibas a mostrar—abre la Corredera y le saca el miembro duro y firme con la cabeza roja y una gota de líquido preseminal en su orificio—Impresionante......