El miedo más frío y cruel se había instalado en su cuerpo. No, no podía perder a la mujer que amaba y ahora ella se encontraba en manos de desalmados y de un enemigo del cual no entendía su odio.

Todos los detectives disponibles se alistaron para el operativo, hasta el hombre que entró con Kieran se ofreció a ayudar y Adam acepto, necesitaba de personal.

El escocés le pidió que se quedara y el no aceptó ni mucho menos Nathan, sus amigas estaban en peligro.

—Sé que aunque te ordene que te quedes irás de todos modos; déjanos hacer nuestro trabajo, no quiero a mi esposa furiosa conmigo porque te haya pasado algo. ¿Entendido?.

—Si escocés—contesta Adam.

—Vamos. Te lo repito, si algo sale mal te vas y lo digo enserio. Lo mismo va para ti Nathan.

—Si Sloan.

—Vamos por las chicas.

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Horacio.

Es el nombre del hombre que había intentado matar a Vanesa, el culpable del sabotaje a Adam, el hombre que lo odiaba y ahora estaba frente a ella; un escalofrío le recorrió su cuerpo como cualquier serpiente que reptaba lentamente buscando su presa.

Sentía que estaban más en peligro que antes. En que situación había metido a Caro. Dios sólo le restaba pedir que si no salían de esta su muerte fuera misericordiosa.

Un movimiento la aterró, Gleen levantó a Caro y la llevó a cuestas  como un saco de papa fuera de la habitación quedando sola con ese hombre, Caro estaba indefensa por lo menos si ella moría se llevaría al bastardo como fuera, pero Caro.

—Ahora puta, tu y yo vamos a hablar. ¿Cómo demonios haz regresado del infierno?.
Pero de que mierda me habla este tipo, ¿esta pirado o de que va?.

—Si yo me encargué de que murieran tú y tu estúpido amante de pacotilla.

—No sé de que me habla.

La abofeteó con extremada fuerza rompiendo el labio inferior.

Cuando se disponía a hacerlo por segunda vez, la puerta se abrió dando paso a uno de los hombres de Gleen con otra carga en el hombro. La dejó como sea en la madera llena de fluidos, semen y sangre.

Era Noni quien miraba con tremenda furia al hombre que tenía a mi lado.

—Tú maldito bastardo, ¿cómo pudiste sobrevivir a la maldición?.

—Bruja, tu maldición trabajó en los vivos y no en los neonatos, Así como tu estirpe continuó, la de mis antepasados también.

El odio refulgió con más fuerza en los ojos de Noni.

—Noni—Barbie susurra el nombre de la mujer y Noni se acerca a ella.

—Mi niña todo se va a solucionar.

—No haz respondido a mi pregunta.

—Yo...yo no sé de que me habla—se encogió esperando el nuevo golpe.

Noni comprende que el hombre la está confundiendo con Salomé.

—Ella no es Salomé.

El hombre la mira y cuando asimila lo dicho abre sus ojos desmesuradamente.

—¿Eran dos?, contestame...¿Eran dos?.

Noni embosa una sonrisa que demuestra ser algo más de lo que aparenta. Algo más que la mujer de edad que está al frente de ellos.

—Nada más voy a decirte que no permitiré que le hagas daño. A ella no.

—Y ¿como lo vas a impedir?. Ella será mía como lo fue la otra, yo decidiré también por su vida. Nadie se va a interponer ni siquiera Adam.

Sus carcajadas trajeron escalofrío a la columna vertebral de Barbie.

Noni lo miraba especulativamente.

—Explicate lo de decidir por su vida—dijo Noni.

—No. Nadie va a decidir por mi vida—aseveró la joven.

—Cállate mujer— empezó a caminar de un lado al otro, considerando que contar a la vieja—. Bien, responderé pero porque sé que de aquí no saldrás viva.

Barbara se estremeció con la frialdad con la que se aseveró la muerte en su voz.

—Salomé era mía; cuando, como y donde yo quisiera. Fue llevada a mi hogar para que fuera criada ya que fue abandonada por sus padres; la ame desde el primer momento y la eduque sexualmente, de cómo debía complacerme.  La avaricia nos tocó y yo me hice amigo de Adam para que los dos pudiéramos apropiarnos de su fortuna porque envidiaba a ese estúpido, tenía dinero de sobra. Y ahora lo odio porque dejó que otro maldito usará su cuerpo. Ese arquitecto de pacotilla...—Barbara se tensó porque sabía lo que venía—, William Hill, tomó su cuerpo todas las veces que quiso hasta que Adam los descubrió—Sonrió diabolicamente—y yo los asesine por ello. Salomé era mía y de nadie más; pago por traicionarme y Ahora tu igual serás mía, te enseñaré como se complace a un hombre de verdad—camina para acercarse a Barbara.

—Sobre mi cadaver—Noni saltó frente a él, forcejaron un momento cuando recibió un disparo en su costado y cayó al suelo.

Varios hombres de Gleen entraron, le pidieron calma y que saliera del recinto para resolver que hacer si la vieja se moría.

Uno de ellos le informó que Gleen se iba a enfurecer por la estupidez que había cometido.

Mientras Barbara se acomodaba al lado de de Noni para restañar la sangre que salía a borbotones.

—Por Dios Noni no te mueras, Adam va a sufrir mucho, Noni...Noni.

—Aquí estoy mi niña, aquí estoy—habló muy débil.

—Shh no hables, no hables.

—Tengo que explicarte muchas cosas y no hay mucho tiempo—espera que asienta—, ¿sabes quién es Salomé?.

—Si. La esposa de Adam—mientras hablaba sus lágrimas corrían por sus mejillas—.

—Bien, pero no solamente era eso, ella también era tu gemela...
¿qué?. esa pregunta entró como un choque en su cerebro.
—Mis nietas, las que tanto había buscado y las que sabía que regresaría a mi de un modo u otro. Salomé llegó antes corrompida por ese hombre y ahora entiendo el porqué y cuando murió comprendí que  yo me había equivocado y había otra destinada a él a Adam. Mi hija, tu verdadera madre tuvo desaciertos en la vida pero tu no eres uno de ellos, Adam y tú se pertenecen porque eres su sétig, su leannancailin, su compañera, su alma.

—Eso no es cierto.

—Noo.. y los sueños, ¿Cómo lo explicas?.

—No lo sé.

—Es una prueba más de su amor y él también ha soñado y fue mucho antes de conocer a Salomé....no lo juzgues.
No juzgue a Adam, ¿Cómo no hacerlo?, mejor no pensar en el.

—¿Porqué tu hija nos abandonó?.

Noni hizo un gesto de dolor.

—Ella también tenía el don y se asustó, quiso evitar el futuro, pero el destino obra de manera caprichosa y al final la cosas se dieron de igual manera. Tu también tienes un don—la acaricio y sonrió—,en su verdadero momento te darás cuenta faltan meses o quizás días para que lo sientas. Ya antes nos dimos cuenta Marina y yo que te curabas con más rapidez.

Eres sanadora y sanaras el corazón de tu hombre, mi niño.

Empezó a toser y a salir un hilillo de  sangre por su boca.

—Noni....

—Aquel no era su tiempo, aquí y ahora declaro que sus almas se junten porque este es su tiempo, Adam será tu hombre y Barbara será su mujer; envío mi protección infinita y fuerte como el más grande muro que nadie deberá interponerse, yo soy su guía estoy a su lado y si de un sacrificio se trata con mi sangre se sellará el pacto. No va a haber más obstáculos. Así sea.

Su mano ensangrentada agarró la de Barbara sellando el nuevo conjuro. Barbie sintió varias almas alrededor de ella para hacerse una sola, acompañarla y protegerla. Noni volvió a hablar.

—Ya está hecho mi niña, siempre te voy a amar.

Exhaló su último aliento con su mano apretando fuertemente la de su nieta.

Barbara pegó un fuerte grito de dolor. Horacio entra nuevamente al recinto.

Del otro lado de la puerta un disparo resuena y el caos inicia.