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Capitulo 12 La Boda

PRIMERO QUE TODO AGRADEZCO A CADA UNO DE MIS LECTORES POR LLEVAR A ESTA HISTORIA A UNA DE LAS HISTORIAS POPULARES, LOS QUIERO MUCHO Y AGRADEZCO INFINITAMENTE POR ESTE LOGRO.

GRACIAS, MUCHAS GRACIAS.

ESPERO SUS COMENTARIOS.....

       

                      Un hermoso día soleado perfecto para una boda de jardín, una ceremonia íntima con todas las amistades presente sobre todo las más importantes. Doctores, policías, jefes, abogados, empleados, ingenieros, arquitectos, amigos y familia. De distintas nacionalidades, por lo menos de tres países diferentes. Todos emocionados con el enlace de la pareja; los cuales fueron testigos directo pasó a pasó de su relación. Muchos tuvieron un granito de arena para que la relación se concretara.

El novio estaba nervioso y sobretodo ansioso porque todo saliera perfecto. Le encantaba la decoración; su hermana se había sobrado y no tenía manera de pagarle, nada alcanzaría para pagarle.

Adam, Marina, Ana, Brenna, Sloan, sus ayudantes todos ellos estaban presentes y hasta Noni que elegante estaba. A esa señora le debía mucho y por eso la adoraba, somos sus niños y nos tenía pendiente. No olvidaba las enseñanzas que me dio en largo camino para conquistar a mi amada, era un sol.

Ya venían todos para empezar la ceremonia.

El sacerdote tomó su posición. Y yo voltié al frente....espera es al otro lado.

Voltié  hacia el pasillo donde venía caminando mi madre tomada del brazo de mi mejor amigo quien había llegado esa mañana...Christian James a quien vi guiñandole el ojo a una despampanante castaña. Les seguía Caro con Nathan de pareja. Mi hermana en silla de rueda empujada por Adam, la música empezó a sonar y por último...

Mi aliento salió de golpe y mi corazón trastabilló por un momento. La visión era etérea, un ángel que vino a mi vida para llenarla de alegría. Su cabello rubio estaba totalmente recogido, su velo transparente y cuando nuestros ojos conectaron el mundo se desdibujo completamente. Sólo estaba ella que caminaba hacia mi con la mirada rebosante de amor. Un brillo que rivalizaba con los rayos del sol.

Mi padre tomó mis manos y depositó las suyas entre las mías. Quedamos frente al altar mirándonos y de mutuo acuerdo nos giramos hasta el padre.

.....Vanesa.....

La ceremonia fue hermosa y emotiva. Lo más hermoso fue el momento en que Chase me dirigió sus votos. Yo no tenía preparada ningunas palabras al ser una sorpresa para mi. Me derritió y sentí que me volví a enamorar, sus palabras las grabé en mi mente y corazón. Se las recordaría toda la vida.

           Quiero amarte y cuidarte por el resto de mi vida. Besarte hasta que duela el corazón. Caminar contigo y nunca decirte adiós y que el tiempo no pase jamás..

Te quise ayer, te quiero hoy, te querré mañana.

Te quise niña, te quiero mujer, te querré anciana.

Fuiste mi pasado, eres mi presente, serás mi futuro.

Ayer besé tus labios tersos, hoy besaré tus labios maduros, mañana besaré tus labios llenos de recuerdos.

Besaré tus ojos de mirada profunda y cada una de tus arrugas.

Porque sólo tú eres y serás el amor....

Te quise ayer...Te quiero hoy...Te querré mañana.

Me guiño el ojo cuando terminó de hablar y el padre dió por concluida la ceremonia con su habitual puedes besar a la novia, cuando subió el velo me acercó a él me enjugó una lágrima solitaria y junto sus labios a los mios, un beso más para mi memoria fue tan tierno al principio y posesivo en el segundo después. Todos aplaudieron y nos separamos. Maa se enjugaba las lágrimas que recorría su rostro y Ben la consolaba. Deseaba tener un matrimonio igual de fuerte y sólido como el de ellos.

Muchos se acercaron para felicitarnos.

Ahora estamos sentados en la mesa principal, mi cuñada y mejor amiga se había esmerado tanto.

Bailamos nuestra primera pieza, después Marle y Ben nos separaron para bailar con nosotros. Ahí le agradecí a Ben por todo lo que me había enseñado y entregado en mi vida.

Luego fueron reemplazados por Caro y Nathan, Barbara no pudo bailar con su hermano por obvias razones. Christian y una castaña que no reconocí fueron los siguientes. Sloan y Brenna tomaron su turno y por último mi gran amigo Adam y para mi sorpresa Noni, la gran Noni. A la que le debía el último empujoncito para que no perdiera a mi amado.

Vi como Chase le daba un tierno beso en la mejilla.

Los brindis siguieron a la orden del día, todos teníamos que agradecer y brindar mucho.

Mi hermosa cuñada, a pesar de que en sus labios estaba tatuada una sonrisa en sus ojos era otra historia. Y no era la única que se había dado cuenta.

Barbara estaba sentada al lado de Adam y notaba una cierta tensión entre ellos. Una conversación entre Marle y Noni interrumpió mi tren de pensamientos.

—¿Qué orgullosa debe sentirse al ver a su hijo casado?.

—Muy cierto Noni, más que orgullo es felicidad al ver a este par rebosar de dicha. ¿Ha sentido usted lo mismo?.

—No llegué a ello, Marle.

—Lo siento.

—No lo sienta, fue hace mucho.

Adam se interesó en la conversación.

—¿Tuviste hijos, madrina?.

— Una niña.

—Y donde está. ¿Porqué no la conozco?.

—Mi adorado niño, estabas muy pequeño cuando la perdí.

Adam no quiso indagar más al ver la advertencia en los ojos de su madrina. No olvidaba la regañina que le había dado esa mañana. Se había contenido, pero el frío en sus palabras lo había calado.

Siguieron las conversaciones en todas las mesa. Algunos que otros bailaban al sonido de la orquesta que estaba para animar la fiesta.

           En una de las mesas estaba el pleno de amigos policías, entre ellos Patrick, Gael, Kieran quien miraba insistentemente a Caro, Sloan, su esposa Brenna y en el otro extremo Alexandra y María E. estas últimas entretenidas en una conversación muy personal. En los últimos dos días se habían hecho amigas y se consultaba en todo.

Gael no le quitaba la mirada a María E, sus expresiones lo tenían obnubilado y francamente tenía irritado a Patrick que se había dado cuenta del constante escrutinio hacia su hermana.

—Anda sacalá a bailar, así no me dejas hablando sólo como lo vienes haciendo hace rato—. soltó de pronto Patrick tomando de sorpresa a Gael.

—Ehh.

—Saca a bailar a María E, que te está consumiendo las ganas.

Gael asiente hacia su compañero y se decide al ver al ingeniero sacar a bailar a su compañera Alexandra, dejando sola a María E. Era su oportunidad de poder conversar con ella, sentía que debía hablar pero no estaba seguro de que.

También lo comía el deseo de estar con ella, pero no se atrevía al ser la hermana de Patrick. a la mierda.

Ahora o nunca.

Suelta despacio el aliento y se levanta de la mesa, llega al frente de la chica. Ella deja de observar a las parejas en la pista y se concentra en él.

Dice muy despacio su nombre y se aclara la garganta.

Demonios que es lo que me pasa.

—María E, me concedes esta pieza de baile.

La joven cierra los ojos momentáneamente antes de asentir. Se levanta y juntos se dirigen hasta el centro de la pista. Gael le coloca la mano en la espalda donde el escote le deja sentir la piel. La acerca más a él mientras dan vueltas al ritmo de la musica.

María E está tensa, está es la primera vez que tiene tan cerca a Gael después de esa noche. En la que la hizo suya. La noche en la que le entregó lo más preciado.

Una pregunta la pone más tensa si eso es posible.

—¿Porqué te fuiste?

Ella lo queda mirando un momento y boqueó al entrar el perfume masculino a sus fosas nasales. Le traía recuerdos nítidos de esa noche.

—Tenía que terminar con unos  estudios.

Al abrir la boca Gael, aspiró su aroma. Un aroma que recordaba vagamente, uno que despertó a su miembro.

—Estas segura de eso.

—¿A que viene la pregunta?.

—No lo sé María E. Es lo que estoy averiguando.

Terminó la pieza y la joven intentó separarse, pero él no se lo permitió.

—Aún no. Aquí estamos a salvo de oídos indiscretos.

—Déjame ir Gael.

La súplica de la joven lo aturdió y la soltó aún más confuso que antes. Su cuerpo había reaccionado como si reconociera al otro cuerpo. Más que nunca necesitaba saber que había pasado esa noche.  Flashes de imágenes atacaron su memoria, recuerdos de un cuerpo cremoso debajo de él. La posibilidad que inundaba su mente lo asustó. No porque lo sintiera que estuviera mal, sino en la forma en como sucedieron las cosas después.

Pero primero debía asegurarse que fuera cierto lo que su cuerpo y mente indicaba y si era así, actuaría en consecuencia. Se le instaló un hermosa sonrisa en la cara que no le pasó percibida a la joven aún desde la distancia. A ella no le había pasado desapercibido el bulto en sus pantalones, le tuvo miedo a su reacción.

A su propia reacción.

No tuvieron otra oportunidad esa noche.

                  La fiesta aún no ha perdido su apogeo y Barbara estaba cansada de sonreír. Estaba feliz por sus hermanos, pero ya no aguantaba el peso que traía.

Antes había hablado con Christian sobre la investigación que se le había llevado a cabo a Page Hill por estafa, concierto para delinquir en colaboración con su hijo. También le había llevado los papeles y pruebas que se había recolectado en el juicio. Los tenía debajo suyo y deseaba guardarlo en el fondo de una gaveta.

Se acercó a su madre y a Vanesa informandoles que deseaba refrescarse en su habitación, así no resentirían su partida. También deseaba librarse del fuerte escrutinio a la que la tenía sometida Adam.

Dirigió la silla que este había dispuesto para ella.

Más temprano supo de un ascensor especial que iba del salón, lo tomaría y así evitaba la recepción.

Su salida no fue del todo perfecta, al abrirse las puertas su Némesis estaba adentro. Que mala suerte.

—Hmm.... No vas a salir.

—No. Deseo hablar contigo y este es el mejor momento.

Jaló de la silla delicadamente y la adentro al ascensor.

Estuvieron silenciosos durante los segundos que duró el aparato para llegar al piso de la joven. Salieron.

Ya dentro de la suite la ayudó a llegar al baño para que se aliviara.

—No necesito tu ayuda.

—Si la necesitas. Además tenemos que hablar.

Al levantarse emitió un quejido de dolor. Adam se movió rápido y la tomó de brazos, la sentó encima del váter y le sacó los zapatos pensando que artículos de tortura eran esas.

Salió del baño y espero hasta que bajara la cisterna, para entrar nuevamente. La cargo nuevamente y la depositó en la cama. Le quitó las vendas y acercó los antibióticos para curarla.

—Lo primero es...Lo siento. Siento haberte dicho esas cosas en la obra.

—¿Porqué?.

Volvió a vendarle las heridas y se sentó a su lado.

—Voy a contarte sobre mi, para que por lo menos excuses mi estúpido comportamiento. Yo estuve casado. Estaba muy enamorado y daba todo por ella. Un día llegue para darle una sorpresa y la sorpresa me la lleve yo al encontrarmela en brazos de otro hombre.

Fue tan doloroso escuchar que le hiciera el amor para que le borrara mi horrible toque.....yo quería dejarla embarazada y ella odiaba todo de mi, preferiría que fuera de él, todo de el.

—Lo siento, realmente lo siento.

—Pero aún no sabes porque te hable así, porque me comporte mal contigo.

—Lo entiendo. Se que pensaste de un posible embarazo...realmente lo entiendo.

—Desde el principio te trate mal, pero es que me recordaste lo que perdí y te culpe por ello. Y tú también perdiste en tu vida...lo sé todo y te admiro hoy más por eso.

—Lo que no sabes y se que mi familia intenta no recordarme es que hoy hace tres años era el día de mi boda.

—Dios mío, Barbie...

—Yo sólo quiero olvidar, Adam hazme olvidar......Por favor.

Lentamente le quitó la ropa....

COMENTE POR FAVOR SI ESPERABAN ALGO MAS CON RESPECTO A ADAM Y BARBARA. COMO QUIEREN QUE SEA LA RELACIÓN EL MEJOR COMENTARIO LE DEDICARÉ EL SIGUIENTE CAPITULO.

BESITOS.....

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