Byakuya mantuvo la compostura mientras miraba fijamente al Anciano antes de hablar "Lo has decidido sin darle una oportunidad; primero nos permitiste esperar hasta que terminara su misión y ahora has decidido que no está lo suficientemente en forma" la ira era clara en su voz mientras hablaba con calma.

—No necesitamos darle una oportunidad cuando ya sabemos que no funcionará —replicó ella, actuaron como si Renji no estuviera allí, pero él estaba demasiado sorprendido como para decir algo—. Con su... educación... incluso si tuviera la oportunidad de tener un hijo, estarían manchados; no necesitamos otro incidente con Rukia.

Renji bajó un poco la cabeza, él solo era una rata callejera mientras que Byakuya era un noble; recordó lo que dijo Isshin sobre cómo funcionaban las familias nobles. Cerró los ojos y aceptó el hecho de que Byakuya lo iba a echar a un lado, lo que significaba que lo iban a despojar de su rango y lo iban a trasladar a un escuadrón diferente.

—Renji no se va a ir a ningún lado —afirmó Byakuya mientras ignoraba al otro que giraba la cabeza hacia él y lo miraba con esos malditos ojos—. Acepté su oferta de salir, sabiendo la desaprobación que traería la de los Ancianos; incluso con lo que pasó entre nosotros y Rukia. Renji ha estado a mi lado cada segundo, ni una sola vez, ha huido y no lo abandonaré.

"Está bien. Entonces ustedes dos se mudarán a la Mansión Kuchiki inmediatamente para asegurar la... autenticidad de esta relación", afirmó mientras se ponía de pie. "Esto no está sujeto a debate", luego se fue y los dejó a los dos solos.

Renji suspiró una vez que solo estaban ellos y se frotó la cara, esto se estaba volviendo demasiado, fue a decir algo cuando Byakuya lo interrumpió "Puedes retirarte".

"Kuchiki-Taichou, ¿no deberíamos hablar-"

—No. Puedes retirarte, Abarai —Byakuya lo despidió nuevamente mientras se levantaba y se dirigía a su escritorio, cuando se giró encontró a Renji todavía de pie en su oficina y entrecerró los ojos ligeramente.

"No puedes seguir alejándome", afirmó Renji mientras daba un paso adelante. "Sé que no eres feliz. Sé que me odias, pero no puedes seguir alejándome cuando has tenido dos oportunidades para terminar esto".

Byakuya suspiró levemente "¿Entiendes lo que te harían si descubrieran que mentiste?"

Renji cuadró sus hombros. "Sí. Y lo aceptaría". Se golpeó el pecho con la mano sobre el corazón. "Incluso si significara la muerte, lo aceptaría porque este es mi error". Renji miró a su Taichou a los ojos. "Sé que nunca me perdonarás por esto, pero lo siento".

—Abarai. Vete —dijo Byakuya mientras miraba fijamente a su FukuTaichou, observó cómo Renji escrutaba su rostro inexpresivo antes de finalmente hacer una reverencia y marcharse. Byakuya se quedó solo en su oficina antes de suspirar para sí mismo: —De todos los Shinigamis, ¿por qué es él? —preguntó mientras finalmente se sentaba detrás de su escritorio.

Byakuya miró su papeleo, se reclinó en su silla y se frotó la cara mientras su mente vagaba hacia el momento en que encontró a Renji dormido en su escritorio; le sorprendió que el pelirrojo no roncara, diablos, ni siquiera se movió cuando Byakuya colocó la manta sobre sus hombros. Se pasó la mano por la cara y se preguntó cuánto tiempo más podría seguir con esta artimaña sin resbalar.

"Te ves como una mierda"

—Creí sentir una perturbación— Byakuya miró hacia la ventana al otro lado de la habitación y encontró un gato sentado en la abertura, pareció sonreírle antes de saltar y dirigirse al escritorio— ¿Qué quieres Shihouin?

—Debo decir que me sorprendí cuando escuché que te ibas a casar con Renji. Pensé que los Kuchiki no se dejaban llevar por los deseos —preguntó el gato mientras se estiraba sobre el escritorio, girándose para ver la mirada inexpresiva que le estaba dando el jefe del clan—. ¿Renji sabe que estás enamorado de él? —Su ​​cola se movió perezosamente detrás de él mientras le sonreía, la sonrisa se hizo más grande cuando captó el ligero tic en el ojo.

—Expondrás tu asunto, Shihouin Yoruichi , o te obligaré a irte —afirmó Byakuya tan fríamente como pudo, no necesitaba esto ahora.

—Hay un cierto Shiba que quisiera una audiencia contigo. —Los dos se miraron a los ojos mientras él continuaba.

"La guerra está más cerca de lo que pensamos"

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 "¿Aparecerá?"

"Eso espero, no es como si cualquiera de nosotros pudiera simplemente entrar al Seireitei".

Urahara e Isshin suspiraron, de los labios de Isshin salió humo del cigarrillo que había encendido; lo apartó después de una larga calada y exhaló de nuevo.

"Pensé que habías dejado de fumar"

—Los hábitos son difíciles de romper, Nee-san —respondió Isshin con una sonrisa mientras se giraba para ver a un hombre de cabello blanco acercándose, parecía enojado mientras se subía las gafas.

"No soy tu hermano"

—No por sangre, Ryu —la sonrisa de Isshin se hizo más grande—. Pero me casé con tu hermana; oh sí... ¿entonces vamos a decirle a nuestros hijos que son parientes?

—No —dijo Ryūken mientras volvía a subirse las gafas.

—¿Por qué? ¿Porque los Quincy y los Shinigamis no pueden estar relacionados?

"Porque tu hijo es el Rey de los Huecos"

"Jeje, oh sí" Isshin se frotó la nuca como si lo hubiera olvidado, observó con disfrute como Ryūken respiraba profundamente y lo dejaba salir, refunfuñando sobre "suegros molestos".

"No sabía que habría más gente", afirmó Byakuya mientras daba un paso adelante, Yoruichi lo seguía en forma humana, sonrió cuando vio a todos los que estaban allí.

"Ahora podemos empezar", dijo mientras aplaudía. "Las cosas se van a complicar".

—Déjame entender esto. El hijo de Shiba es la razón por la que no ha habido ningún Shinigami en la ciudad. ¿Y ahora hay una guerra a punto de estallar entre los Hollows y los Shinigami? —aclaró Ryūken y cuando recibió un asentimiento, se giró y lo golpeó en la cabeza—. ¿Qué pasa contigo y tu hijo? ¡Siempre metiéndose en problemas!

Byakuya se volvió hacia el ex Taichou, que se estaba abanicando mientras el otro comenzaba a discutir con Quincy. "Si crees que una tregua entre la casa Kuchiki y Shiba ayudará en algo, estás equivocado".

Urahara sonrió y cerró el abanico de golpe. "No la casa. Solo tú", su ojo se mostró justo debajo de su sombrero mientras miraba al Taichou. "Como escuché; ya has prometido tu alianza con Ichi, Bya-kun". El rostro de Byakuya no mostró nada cuando Urahara abrió su abanico nuevamente.

Byakuya se giró para encarar al dúo de lucha, se confirmó que dijo que estaba del lado de Ichigo; honestamente, había algo en la parte superior de la zanahoria que atraía a la gente hacia él, cuando era un enemigo, Byakuya quería pelear con él para ayudarlo a entrenarlo. "Veremos cómo gira esta guerra" fue todo lo que dijo mientras se giraba y se iba, su adenda ya estaba completa.

Dependiendo de cómo vaya la guerra... el clan Shiba podría regresar.

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 Renji caminaba de un lado a otro en su oficina, Byakuya se había ido sin decirle nada; no es que necesitara permiso para ir a ningún lado, pero era extraño que Renji no pudiera encontrarlo. Se preguntó si le había pasado algo, justo cuando Renji tomó la decisión de ir a buscarlo, la puerta se abrió y Byakuya estaba allí.

"Abarai. Hora de irse"

Renji se quedó congelado en su lugar antes de asentir y seguir a su Taichou. El camino de regreso a la mansión fue tranquilo mientras Renji seguía detrás y dos pasos detrás de Byakuya; Renji se mordió el labio mientras se armaba de valor.

"Kuchiki-Taichou, sobre antes-"

—Olvídalo, Abarai —lo interrumpió Byakuya antes de que se detuviera cuando Renji se puso frente a él.

—No —Renji se irguió de hombros—. No me correspondía hablar así. Solo intentas ayudarme y yo sigo...

Renji se congeló cuando Byakuya dio un paso adelante y ahuecó su mejilla, Renji se mordió la lengua cuando Byakuya pasó a su lado "Olvídalo Renji", dijo mientras el hombre seguía caminando. El rostro de Renji se oscureció mientras permanecía allí en estado de shock antes de sacudirse cuando llamaron su nombre y se dio la vuelta para correr tras su capitán.