La sala del trono estaba cargada de tensión mientras Ichigo se sentaba en su trono con la corona negra flotando sobre su cabeza, ladeada hacia un lado, pero permanecía en su lugar; su largo cabello libre de cualquier lazo o moño se arremolinaba alrededor de sus hombros y descansaba sobre su regazo. Los ojos de Ichigo eran dorados y los más fríos desde su primer ataque a Rukia, claramente el Rey no estaba feliz y alguien estaba a punto de pagar caro por ello.

Los Shinigamis y las almas que se encontraban debajo de él luchaban por respirar, la gran presión que Ichigo emitía era como un gran peso que luchaban por mantener. Nadie se había atrevido a hablar todavía, temiendo que la muerte los saludara, diablos, nadie había mirado siquiera al enojado Rey; ni siquiera su propio Alfa.

La habitación estaba en silencio mientras Ichigo los miraba fijamente, sus dedos chasqueaban contra el brazo de la silla mientras sentía que su paciencia se agotaba, cuando su ojo se movió, notó que Kisuke se movía. ¿Oh?

—Kisuke —gritó Ichigo, sonriendo cuando el Alma saltó pero mantuvo la cabeza gacha—. No me hagas rogar —usando un tono burlón, pudo escuchar el espeso trago antes de que Kisuke abriera la boca.

—¿Q-qué quieres saber? —Kisuke se movió antes de intentar levantar la vista, pero no pudo hacer contacto visual. Se sobresaltó cuando Ichigo chasqueó los dientes.

"Eso no debe hacerse" Ichigo se inclinó hacia delante "Mírame cuando hables"

La cabeza de Kisuke se levantó de golpe ante la demanda, se movió incómodo antes de repetir su pregunta; una lenta sonrisa se dibujó en los labios de Ichigo a pesar de que sus ojos todavía estaban fríos como el hielo, asintiendo, se reclinó en su trono antes de hablar "Todo lo que pasó después de que me fui a dormir"

Kisuke tragó saliva de nuevo mientras se movía y se frotaba el cuello, su sombrero estaba a sus pies "Uh... bueno" se quedó en silencio mientras miraba a cualquier lado menos a Ichigo, solo para volver a prestar atención a Ichigo cuando sintió una mirada fulminante. "El Sou-Taichou..." Kisuke se quedó en silencio de nuevo cuando la mirada se volvió aún más fría, Kisuke respiró profundamente; podía hacer esto, era un Taichou y estuvo en las Operaciones en algún momento "De alguna manera pudo poner una mariposa en uno de tus aliados y escuchó que no lo estabas haciendo bien, lo que lo llevó a lanzar un ataque sorpresa.

Él reclutó a Shinigami recién graduados de la Academia para ser utilizados en ese ataque, no-no sabemos por qué tu máquina se detuvo pero tu Alfa se volvió salvaje y-" Kisuke no pudo terminar esa oración así que cambió su dirección "-Szayel trabajó tan duro como pudo para despertarte pero nada de lo que intentamos funcionó. Lo siento Ichigo, te fallamos"

Ichigo tarareó mientras escuchaba, sabía que el Sou-Taichou intentaría algo antes de desviar su mirada hacia su Alfa, los tres estaban parados hombro con hombro luciendo avergonzados "¿Qué le pasó al Shinigami?" Esa frase congeló a todos allí, nadie habló durante lo que parecieron horas antes de que Ichigo volviera a hablar "No me repetiré"

"Se los comieron"

Los ojos de Ichigo se fijaron en su padre, quien dio un paso adelante, miró hacia arriba y mantuvo contacto visual con su hijo. "Se los comieron", repitió mientras cuadraba los hombros. "Me lo explicaron como una forma de instinto; solo te estaban protegiendo a ti y a tus... ¿cachorros? ¿Niños?" Isshin se frotó la nuca sin saber cómo etiquetarlos. "Sé que no querías que nadie muriera, así has ​​sido siempre, pero Ichigo, lo hicieron para protegerte".

"Cuántos"

Isshin se sorprendió por la declaración antes de negar con la cabeza. "En realidad no quieres..." Sus palabras fueron interrumpidas por la fuerte presión que lo golpeó de rodillas, los pulmones de Isshin lucharon por funcionar mientras Ichigo se repetía.

"Cuántos"

"Al menos 100", afirmó Renji mientras también daba un paso adelante, se sacudió cuando Byakuya agarró su mano y tiró de él hacia atrás; el agarre era casi doloroso ya que Byakuya mantuvo a Renji en su lugar. "No lo vi yo mismo, pero sé que la clase que se graduó fue de aproximadamente 150 almas".

"Ya veo", murmuró Ichigo antes de poner una mano sobre sus ojos e inclinar la cabeza hacia atrás, respiró profundamente antes de pasarse la mano por la cara y ponerse de pie. Ichigo se echó el cabello sobre el hombro antes de mirarlos. "Todos menos Grimmjow... salgan de mi vista".

La sala del trono se despejó en segundos, dejando solo a Grimmjow e Ichigo solos en la habitación; con un parpadeo, Ichigo desvió su atención del suelo hacia el costado de su trono, ya que esperaba que Grimmjow estuviera allí un segundo después, arrodillado con la cabeza gacha. Grimmjow podía sentir las emociones de Ichigo más claramente que nunca mientras se arrodillaba frente a él, Grimmjow resistió el impulso de girar los hombros mientras sentía que se le erizaban los pelos de punta cuando Ichigo suspiró profundamente "No estoy feliz".

Grimmjow se mordió el labio mientras Ichigo continuaba hablando. "Tú más que nadie deberías haber sabido cómo reaccionaría cuando me enteré". Ichigo se acercó y se paró frente a Grimmjow; sus ojos ardían con su dolor y rabia, le dolía el corazón saber que todos esos Shinigami perdieron la vida porque el Sou-Taichou era un hombre frío y la tenía tomada con Ichigo personalmente. Inclinando la cabeza hacia atrás para que no cayeran las lágrimas que le picaban los ojos, sorbió antes de sacudir rápidamente la cabeza e inclinarla hacia abajo para mirar a su amante principal. "¿Qué tienes que decir por ti mismo?"

—Lo haría de nuevo—respondió Grimmjow sin pensarlo, no tuvo que pensarlo y dejó que las palabras fluyeran de su alma corrupta—Haré todo lo que esté en mi poder para protegerte, Ichigo. Yo... todos dejamos que nuestros instintos tomaran el control cuando el palacio fue atacado; comí mi parte justa de Shinigami ese día. Lo haría de nuevo para protegerte a ti y a cada cachorro que era—Grimmjow miró hacia arriba y miró fijamente a los ojos de Ichigo, la calidez y el amor que sintió fluir de ellos habrían hecho que su corazón saltara si todavía estuviera latiendo.

—Eres un estúpido Alfa —Ichigo puso los ojos en blanco mientras llamaba sin palabras a la niña para que apareciera, se hizo a un lado y puso una mano sobre el brillante cabello azul—. Se parece mucho a ti.

Grimmjow parpadeó desde donde estaba arrodillado y miró entre la chica y a Ichigo antes de mirarla de nuevo, inclinó la cabeza hacia la izquierda y observó con fascinación cómo ella la copiaba. "¿E-ella es mía?", murmuró mientras miraba a Ichigo antes de acercarse.

—¿Quién más tiene ese pelo y ojos azules tan estúpidamente brillantes? —preguntó mientras observaba a Grimmjow acercarse lentamente a su hija antes de que el Alfa pusiera una sonrisa estúpida en su rostro—. Por eso fue tan duro para mí, estaba descuidando la regla más importante de mi tierra y no estaba tomando suficiente reiatsu. Incluso con lo que consumí de Kisuke y Kenpachi, todavía no era suficiente. Ichigo colocó su mano sobre su cabeza, la niña miró hacia arriba con los ojos muy abiertos antes de dejar escapar un pequeño arrullo y levantar los brazos para que la levantaran.

Ichigo se agachó y la recogió antes de suspirar, Grimmjow se levantó poco después y dio un paso adelante, sabía de qué regla estaba hablando Ichigo; era la regla fundamental que gobernaba el mundo entero.

Comer o ser comido.

Grimmjow dio un paso adelante nuevamente para envolver a Ichigo con sus brazos, antes de guiar suavemente su cabeza hacia arriba lo suficiente para besarlo, Grimmjow percibió fácilmente el cambio en el aroma de Ichigo antes de dar un paso atrás para controlarse y no hacer nada para lo que Ichigo no estuviera preparado. Cuando Ichigo abrió los ojos, eran dorados y le provocó un escalofrío de excitación mientras miraba fijamente a los mismos ojos de los que se enamoró hace todos esos años antes de enterarse de que eran verdaderos compañeros.

"Ya es hora. Primera parada: ciudad de Karakura"

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Orihime caminaba de un lado a otro en su apartamento mientras mordía su uña, mirando a su alrededor no podía evitar la sensación de pavor que se asentaba en su estómago, habían pasado meses desde que Ichigo se llevó a Rukia y Chad con él; Uyuu se negaba a hablar más con ella y sus únicos amigos que le quedaban eran Tsuki y Keigo, pero no quería molestarlos con este tipo de cosas.

La tienda Uraraha ha estado cerrada por un tiempo con los otros empleados e incluso Youichi desapareciendo, ella negó con la cabeza y continuó caminando, diablos, ni siquiera podía entrar a la tienda; cuando fue a la ubicación de Vizard también se habían ido, algo estaba sucediendo y ella se quedó en la oscuridad.

"Oh, ¿qué hago?" Murmuró para sí misma mientras se daba la vuelta para comenzar a caminar de nuevo, pero se congeló cuando vio a un niño en su sala de estar. "Oh... hola", saludó por reflejo.

"Hola"

Al menos la niña era educada, mirando alrededor de su sala de estar, se arrodilló a la altura de la niña "Um... ¿cómo entraste aquí?"

"La puerta"

"Pero estaba cerrado"

"¿Lo fue?"

Orihime frunció el ceño al observar los rasgos de la niña, había algo familiar en esta pequeña niña; tenía cabello largo y azul brillante y los ojos azules más brillantes que jamás había visto en un humano, la observaban como un halcón antes de que la niña sonriera "¿Cuál es tu nombre?"

"Orihime"

"Qué lindo. Soy Akuji, es un placer conocerte".

—Lo mismo digo —murmuró Orihime mientras seguía mirando a la niña antes de suspirar y levantarse—. ¿Dónde están tus padres?

—Madre dijo que podía quedarme aquí... —La forma en que dijo esa frase le provocó escalofríos en la espalda, pero ¿por qué? ¿A quién conocía que hablara así? Volviendo a mirar a la niña, Orihime sintió que se le hundía el estómago—. Tengo hambre.

—V-vamos a llevarte de vuelta con tus padres para que ellos puedan alimentarte. —Orihime se puso de pie por completo y dio un paso atrás, sin confiar en la mirada de la niña, era como si estuviera mirando a un gran depredador. Orihime sintió que se le llenaban los ojos de lágrimas cuando notó la baba que comenzaba a deslizarse por la barbilla de la niña antes de ahogarse.

"¿E-eres la hija de Ichigo?"

La chica solo sonrió antes de saltar hacia Orihime, los gritos de Orihime resonaron desde su apartamento hasta Grimmjow que estaba parado en el techo; con una sonrisa, aplastó las horquillas en su mano antes de volverse hacia el gran Vizard con una sonrisa burlona.

"Comer o ser comido, esa es la regla del reino de Ichigo"