El Rey de las Almas tarareó para sí mismo mientras agitaba su mano y descartaba la pantalla flotante, antes de girar sus ojos hacia el Taichou de su guardia, sonrió, apoyó su peso en su mano izquierda y esperó.

"Señor, discúlpeme si estoy siendo demasiado atrevido o metiendo las narices donde no debo" El hombre se inclinó mientras continuaba "¿No deberíamos hacer algo con Genryūsai?" El hombre calvo continuó manteniéndose inclinado a 45 grados, con los ojos cerrados mientras esperaba que su Rey hablara, incluso después de pasar años y años sirviendo a su Rey, todavía no podía evitar que su cuerpo se sacudiera ante su voz.

—Ichibē, sabes que valoro tu opinión en asuntos como este —comenzó mientras veía a su Taichou ponerse rígido y sacudirse mientras hablaba, una sonrisa juguetona se dibujó en sus labios antes de cambiar su expresión a algo más tranquilizador—. Vamos, explícamelo. ¿Por qué debería hacer algo? No interfiero con lo que sucede más allá de mis paredes.

—¡Pero señor! —declaró Ichibē mientras se ponía de pie y sostenía la mirada de su Rey por un segundo antes de bajar la mirada al sillón—. Genryūsai está liderando a los Shinigamis recién formados a Hueco Mundo para lanzar un ataque contra ese Shiba al que usted permitió entrar. Sus ocupadas cejas se juntaron mientras sentía la diversión de su Rey ante la situación. —Va a iniciar una guerra.

"Según recuerdo, un Shinigami llamado Sōsuke Aizen también inició una guerra; y aun así no actuamos ni siquiera cuando intentó forjar una llave", le recordó el Rey de las Almas mientras Ichibē sentía que empezaba a frustrarse con su Rey; no es que fuera algo nuevo por aquí.

—Sí, sí. Aizen intentó hacerlo —admitió Ichibē mientras agitaba una mano con irritación antes de volver al problema real—. Genryūsai es más inteligente que Aizen, va tras ese Shiba mientras baja la guardia. —El Taichou hizo una pausa por un momento antes de agregar—. Eres consciente de que si ese Shiba muere, Hueco Mundo colapsará.

El aire a su alrededor se volvió silencioso y pesado mientras el Rey de las Almas miraba fijamente a su Taichou personal después de que el hombre habló, sus ojos se entrecerraron ante el pensamiento antes de que el Rey de las Almas se pusiera de pie y dejara escapar un suspiro. "Maldita sea".

Fue bastante fácil llegar a Las Nochus sin ser notado, odiaba admitirlo, pero Ichibē tenía razón en que Genryūsai envió un pequeño grupo de Shingimai para abrir fuego en el palacio, de pie sobre todo vio como dos Vasta Lordes y dos Adjuchas atacaban a los Shinigami; con un movimiento de cabeza, volvió su atención hacia donde sintió que el reiatsu era succionado hacia el palacio, fácilmente hizo Shunpo hacia el área, se impresionó al ver a otro Vasta Lorde y un Adjuchas agándose mientras dos Shinigami miraban.

Apareciendo frente al cristal, no pudo evitar tocar el frío cristal. "¿Qué tenemos aquí?", dijo en voz alta, con una sonrisa en sus labios mientras la habitación se quedaba en silencio antes de continuar hablando. "Creo que esto es trampa, Shiba... ¿No deberías estar afuera con los demás?", solo volvió su atención al Vaste Lorde cuando le gruñó y tomó su espada. "Interesante reacción", afirmó mientras se giraba para mirarlos, volviendo la mirada hacia los huecos antes de que una sonrisa apareciera en su rostro; ocho pupilas brillantes de emoción y autoridad. "Para un hueco".

—¡Ulquiorra! ¡No! —gritó Kisuke mientras se tambaleaba hacia adelante, le costaba caminar pero tenía que detenerlo antes de que hiciera algo estúpido, apenas escuchó a Isshin llamándolo para que se detuviera— ¡No lo ataques! ¡Él es el Rey de las Almas!

—¿Rey Alma? —murmuró Szayel desde detrás de la máquina mientras miraba a su alrededor y observaba como el hombre inclinaba la cabeza. Szayel se giró para ver a Ulquiorra, que no se había movido, pero podía notar que el pelo del otro estaba erizado; el impulso de atacar estaba empezando a resentir la resolución de Ulquiorra.

"No voy a hacerle daño a Ichigo Shiba. De hecho, estoy aquí para ayudar". El Rey de las Almas agitó su mano antes de moverla hacia un lado. "Así que vete". Una vez que Ulquiorra se fue, dirigió su atención al Shinigami y permitió que su sonrisa burlona volviera a sus labios. "¿Empezamos, Yhwach?"

Szayel no entendía lo que estaba pasando, lo cual no pasaba a menudo, pero en un momento Ulquiorra estaba parado frente a él, y al siguiente ya no estaba; mirando a su alrededor encontró al Rey de las Almas hablando con Shinigami antes de que la sombra de Isshin se alargara y una mancha comenzara a surgir de ella.

—¡Mierda! —gritó Isshin mientras se tambaleaba hacia atrás con Kisuke a cuestas. Los dos miraron la mancha con horror y fascinación antes de que revelara a un hombre de unos treinta y tantos años con cabello largo y negro y vello facial.

"¿Zangetsu?" Preguntó Kisuke aturdido mientras observaba a la persona que conocía como el espíritu Zanpackto de Ichigo emerger de la sombra de Isshin y comenzar a caminar hacia el Rey de las Almas, solo llegó a la mitad antes de que una repentina y pesada presión cayera sobre ellos y apareciera una versión blanca de Ichigo.

"No des ni un puto paso más" La versión blanca de Ichigo gruñó oscuramente mientras lo fulminaba con la mirada, el blanco comenzó a acumularse en su rostro para formar la máscara de un Hollow "Creí que te había dicho que te alejaras" La versión blanca de Ichigo se encorvó hacia delante antes de que el Rey de las Almas le extendiera una mano.

"Está bien, White. Llamé a mi hijo para que viniera aquí".

"¿Te conozco?"

—¿Ha pasado tanto tiempo que olvidaste quién te nombró? —preguntó el Rey de las Almas mientras se giraba para mirar a White, sus ojos dorados se posaron en la mano que sostenía en alto antes de abrirse ligeramente; White se relajó lentamente y volvió su mirada ardiente hacia el hombre de negro. —No te preocupes. No dañará tu recipiente —afirmó el Rey de las Almas antes de volverse hacia Szayel, quien se sacudió antes de arquear una ceja rosada—. Adjucha, ayúdanos si puedes.

—Tengo un nombre, gracias. Es SzayelApporo Grantz. Además, solo recibo órdenes de mi Rey —gruñó Szayel, no le gustaba demasiado que la gente lo mandara, especialmente cuando esta persona le recordaba tanto a Aizen.

"Szayel..." dijo White mientras se giraba para mirarlo "Es para Ichigo"

Szayel dio un paso atrás mientras los miraba antes de suspirar y echarse el cabello por encima del hombro antes de subirse las gafas y refunfuñar: "Está bien, pero no voy a asumir la culpa".

Isshin y Kisuke dieron un paso atrás para salir de la habitación y poder respirar. Con tantas cosas sucediendo en la habitación, les resultaba difícil permanecer allí de pie. Los dos se miraron antes de que Kisuke suspirara y sacara su abanico. "Me debes algo de información, Isshin, empieza a hablar".

— Día actual —

Renji dejó escapar un suspiro tembloroso mientras asimilaba todo. "¿Entonces Ichi está bien?", Preguntó mientras sonreía y miraba entre los ex-Taichou, su sonrisa se deslizó lentamente de su rostro mientras los dos negaban con la cabeza.

"Ha dejado de absorber reiatsu pero no se ha despertado, su Alfa se niega a abandonar el área pero el Rey de las Almas regresó a su palacio..." comenzó a explicar Kisuke mientras se abanicaba ligeramente "Los tres han estado en sus formas de liberación y se niegan a moverse, su presión espiritual es tan pesada que ni siquiera pueden llegar por el pasillo". Volvió su atención hacia donde Szayel había desaparecido y dejó escapar un profundo suspiro "Szayel no ha dormido casi dos semanas pero se niega a dormir hasta que Ichigo despierte"

—Ichi, ¿eso es importante? —murmuró Renji para sí mismo mientras Shunsui se aclaraba la garganta.

—Dijiste que el Viejo Yama nos escuchó y lanzó un ataque... —preguntó Shunsui mientras levantaba la mano en señal de pregunta desde su posición en el suelo, el hijo mayor de Ichigo estaba sentado cómodamente en su regazo mientras el mayor de Ichigo continuaba jugando con el espíritu Zanpaktou de Ukitake. —¿Qué le pasó al Shinigami?

"Se los comieron"

Se quedó en silencio cuando Isshin liberó el humo de sus pulmones con un suspiro y continuó: "Harribel debería regresar pronto con NelTu, les haré saber que llegaron sanos y salvos", murmuró mientras apagaba su cigarrillo y salía de la habitación, los ojos lo siguieron antes de que Renji hablara lentamente.

"Ellos... ellos en realidad no se comieron al Shinigami, ¿verdad?"

Kisuke asintió lentamente mientras se sentaba y cerraba su abanico. "Fue una masacre..." Renji tragó saliva en reacción a la declaración mientras Kisuke continuaba "-El Sou-Taichou sabía contra qué estaban y aun así envió a Shinigami recién formados recién salidos de la academia para hacer su trabajo sucio". Kisuke tragó saliva contra el sabor amargo en su boca, las miradas de sorpresa en los tres Shinigami mayores no ayudaron al sabor. "Ichigo se va a enojar. Quería una guerra... bueno, ahora Ichigo se la va a dar".

Al final del pasillo roto y agrietado, más allá de los tres alfas liberados, descansaba Ichigo; flotando en paz en su líquido azul mientras su cuerpo continuaba absorbiendo reiatsu. De pie fuera de la máquina estaba White, con el ceño fruncido mientras sostenía una mano contra el vidrio, observaba a su copia al carbón flotar en el líquido y no podía hacer nada para ayudarlo; gruñendo por lo bajo, no miró por encima del hombro mientras hablaba. "¿Cómo pasaste por encima de los penes en lugar de cerebros?"

"Eh, en realidad fue bastante fácil", afirmó Kon mientras se acercaba con una sonrisa burlona. "Los rodeé".

"¿No te afecta aquí?"

—No es sorprendente —Kon apoyó las manos en las caderas y miró a su alrededor—. Tal vez sea porque este es el antiguo cuerpo de Ichi, pero me siento genial aquí. Los ojos marrones se volvieron hacia White antes de mirarlo de arriba abajo. —Entonces... ¿es cierto lo que dicen?

"¿Cuál es?"

—¡¿Que eres el rey por aquí; que en realidad eres un Vaste Lorde, el primer Vaste Lorde?! —preguntó Kon con cautela, no estaba seguro de qué pensar sobre la copia blanca de Ichigo, sabía que Ichigo tenía un hueco interior, diablos, todos lo sabían desde que salió su estado de Vizard, pero tener esta cosa dentro de él.

—La gente habla demasiado —refunfuñó White antes de volverse para mirar a Ichigo, su reflejo coincidía con el de Ichigo casi a la perfección, se quedó callado un rato antes de que White finalmente hablara—. Sí, más o menos. Ahora soy el Rey de Ichi; yo solo soy su poder. En un momento fui un Vaste Lorde, pero como dije, solo soy el poder de Ichi.

"¿No puedes hacer nada para ayudar?"

—Si pudiera lo habría hecho—gruñó White mientras miraba por encima del hombro al Alma Modificada que se apoderó del cuerpo humano de su rey, estaba empezando a molestarse con eso—No tengo poder aquí, Ichigo no quiere despertar.

—¡¿Qué?! —preguntó Kon mientras bajaba los brazos y volvía su atención a White, había comenzado a mirar a su alrededor, aburrido de su charla antes de que ese comentario llamara su atención—. ¡¿Cómo que no quiere despertar?! ¡Tiene hijos y amantes aquí que lo necesitan! —Kon extendió el brazo hacia atrás como para bromear sobre lo que Ichigo estaba dejando atrás.

—¡Tiene todo un maldito reino que lo necesita, maldita sea! —espetó White mientras lo encaraba por completo y se acercaba a Kon, su ira a punto de estallar—. ¡Ichigo tiene deberes como Rey que cumplir y en cambio su perezoso trasero está flotando en esta máquina que ese loco hizo! —White continuó avanzando hacia Kon, quien comenzó a retroceder, la mirada en sus ojos dorados era oscura y peligrosa—. ¡Tiene una maldita guerra para la que necesita prepararse! —White se giró y encaró a la máquina antes de levantar la mano—. ¡ASÍ QUE DESPIERTA DE UNA VEZ! —gritó mientras concentraba energía en su palma. Los ojos dorados se entrecerraron mientras lanzaba un Cero rojo brillante a la máquina.

—¡ICHIGO! —gritó Kon antes de caer de rodillas cuando el Cero fue absorbido y el líquido brilló aún más. White chasqueó los dientes mientras miraba la máquina con disgusto.

—Tch, qué perra —gruñó mientras avanzaba pisando fuerte, White extendió su mano derecha y el Zanpackto que compartían apareció en su mano antes de que apuntara a la máquina y continuara hablándole— ¡¿Me escuchas, Rey?! ¡Te estoy llamando perra! ¡Sal y deténme, cabrón! Los hombros de White se pusieron rígidos y se encorvaron antes de dejarlos caer lentamente. —Vamos, Rey, déjame entrar —susurró mientras la espada desaparecía—. No me dejes solo otra vez.

Kon se mordió el labio mientras daba un paso atrás, sabía que tenían un vínculo pero no creía que fuera así; Kon se sorprendió por lo mucho que se perdió mientras Rukia lo metía en esa unidad de almacenamiento, caminó lentamente hacia atrás antes de mirar hacia la puerta cuando sintió que el Alfa se acercaba. Kon se deslizó fácilmente por el agujero por el que entró y dejó a los cuatro solos con su rey. "Maldita sea Ichi, se preocupan profundamente por ti".

White tenía la frente presionada contra el cristal e ignoró cuando el Alfa se acercó por detrás de él. "¿Qué coño hacen ustedes, penes por cerebro?" Murmuró contra el cristal mientras Grimmjow respondía.

"¿Qué fue ese estallido de poder?"

—No es asunto tuyo, perra —espetó White antes de hacer una pausa cuando sintió que su cuerpo se sacudía, levantando la cabeza se encontró mirando fijamente a Ichigo, White sonrió antes de ver cómo se formaban grietas en el cristal; si diera un paso atrás y viera la máquina completa, sabía que vería el contorno de su máscara, ya que era algo que compartían, cerrando los ojos se permitió ser absorbido nuevamente por Ichigo cuando el cristal se rompió por completo y el líquido salió.

El Alfa tropezó un poco, sin saber si acercarse a su Beta o quedarse quieto; los tres observaron con la respiración contenida como Ichigo bajaba fácilmente de la máquina, con su largo cabello suelto y pegado a su piel desnuda, la vista hizo babear a su Alfa antes de que lo notaran ayudando a bajar a un niño pequeño también.

—Quién... —comenzó Starrk antes de que su boca se secara ante la mirada que Ichigo le envió, ni siquiera podía tragar la mirada que lo tenía paralizado.

Los Alfas continuaron observando mientras el niño tosía un poco de líquido y se frotaba la cara, parecía tener alrededor de 2 años y tenía cabello azul eléctrico como Grimmjow. Su cabello también se les pegaba a la cara y estaba empapado, con otra mirada los Alfas volvieron a sus formas normales, Ulquiorra fue el primero en reaccionar y se quitó el abrigo antes de sostenerlo.

Cuando Ichigo no reaccionó, Ulquiorra dio un paso adelante lentamente y mantuvo el abrigo al frente, cuando estuvo a su alcance Ichigo agarró el abrigo y cubrió al niño antes de que finalmente hablara, cuando lo hizo fue en voz baja y áspera.

"Empieza a hablar"