Rukia estaba enojada.

No solo desapareció la Zanpakutō infectada de Ichigo, sino que no pudieron encontrar a ninguno de los Kurosaki. Si los amigos de Ichigo supieran algo de lo que no estaban hablando, ¡ni siquiera la mirarían! ¡No entendían que lo que hizo fue salvar a Ichigo!

'Ichigo Kurosaki morirá. Todo. Por. Ti'

El horrible eco de una voz seguía sonando en su cabeza, esa horrible imagen blanca de Ichigo con la sonrisa ensangrentada y los ojos dorados muertos. Sacudiendo la cabeza, mantuvo su ritmo mientras abandonaba la Decimotercera División y se dirigía a buscar a Renji, el pelirrojo había estado actuando de forma extraña desde que la Zanpakutō desapareció; como si estuviera esperando que sucediera algo malo.

Ella decidió tomar un desvío y pasar por la Undécima División, era más posible que Renji estuviera allí; frunció el ceño mientras trataba de pensar en alguien que pudiera haberlo robado, todos sabían que estaba en posesión de Kurotsuchi-Taichou; solo alguien con un dominio del sigilo podría haberlo logrado, pero Yoruichi no había regresado y posiblemente ella no podría haber sabido dónde estaba. Entonces tenía que ser un trabajo interno.

"¿¡QUÉ!? ¡No pueden hacer eso!"

Rukia se detuvo cuando la voz de Ikkaku resonó en la pared. Escuchó a Renji intentando decirle que se callara antes de decir: "No debería decirte esto, ¿de acuerdo? ¡Así que cállate!". Rukia se acercó y escuchó.

—Está bien —gruñó Ikkaku mientras se sentaba en el suelo, con los brazos cruzados y una mirada fulminante. Renji puso los ojos en blanco antes de mirar a Yumichika, quien simplemente se encogió de hombros.

—Está bien. Como decía, Ichigo es el enemigo número uno en este momento. De alguna manera, su Zanpakutō desapareció. Kurotsuchi-Taichou cree que Ichigo vino y se la arrebató.

Yumichika frunció el ceño y levantó una mano. "Espera; ¿no dijiste que su padre dijo que estaba en Estados Unidos?" Con el asentimiento de Renji, se tocó la barbilla. "Supongo que podría haberlo hecho, pero no lo habríamos sentido entrar".

—No —dijo Renji mientras agarraba la tela de sus pantalones—. No lo haríamos —frunció el ceño al sentir que la culpa lo asfixiaba de nuevo—. Yo lo visité; poco después de la traición, él... —se quedó en silencio—. Era como un cascarón vacío, apenas tenía reiatsu y sus ojos estaban sin vida. Fácilmente podría haberse colado y recuperarlo.

—Así que lo hizo —murmuró Ikkaku mientras se apoyaba contra Yumichika, quien frunció el ceño, aunque eso no sonaba como Ichigo.

"Por eso estoy aquí. Yo-"

—Ahí estás, Renji —interrumpió Rukia mientras saltaba por el pasillo, miró con enojo a Renji que rápidamente se levantó de un salto y se alejó un poco de ella—. Sabes algo, ¿no? —preguntó mientras Renji negaba con la cabeza—. ¡Lo sabes! ¿Por qué más actúas como si un ataque fuera a ocurrir en cualquier momento?

—No es así—se defendió mientras levantaba las manos, no necesitaba que ella estuviera husmeando; dio un paso atrás mientras Rukia daba un paso adelante.

"¿Por qué tú y Nii-san fueron al mundo humano?" Preguntó mientras entrecerraba los ojos "No ha habido un hueco en meses"

—Uhhh... —tragó saliva antes de soltar—. Tuvimos una cita. Renji sintió que un poco de sí mismo moría ante la mirada de sorpresa en el rostro de Rukia y ante la emoción de Ikkaku a su lado.

—Tú... fuiste a una cita con mi hermano —afirmó lentamente—. Tu capitán —Renji presionó sus labios en una línea plana y asintió—. Byakuya Kuchiki —Renji asintió nuevamente antes de mirar a sus antiguos compañeros de escuadrón y dar un paso atrás.

"Bueno, de todos modos tengo... papeleo que hacer", afirmó antes de desaparecer.

Rukia miró fijamente el lugar donde estaba parado antes de resoplar. "Ya veremos" y desapareció también, Ikkaku y Yumichika se miraron antes de que los dos comenzaran a reír.

Renji estaba enloqueciendo, ¿por qué dijo eso? Ahora ella iba a comprobarlo, ¡tenía que llegar antes que ella! Jadeó cuando llegó a la oficina de su capitán y tocó la puerta, sintió que el tiempo se congelaba hasta que escuchó a su capitán permitirle la entrada. Entró y se congeló, Rukia estaba parada frente a él con una sonrisa burlona.

—Nii-san, Renji dijo que ustedes dos tuvieron una cita en el mundo humano —afirmó con inocencia extraña, se giró hacia su hermano que todavía estaba revisando los papeles como cuando ella entró.

"Lo hicimos", estuvo de acuerdo y miró hacia arriba para ver a los sorprendidos Shinigamis mirándolo. "Abarai quería llevarme a un restaurante que disfrutó mientras estaba destinado en el mundo humano". Dejó los papeles y dirigió su atención a su teniente. "Supongo que debería referirme a ti como Renji ya que estamos saliendo".

La cara de Rukia se puso roja mientras pisaba fuerte. "¿En serio están saliendo?"

"Quiero decir que solo han sido dos citas ahora", agregó Renji mientras se sonrojaba y se frotaba el cuello cuando Rukia se giró para mirarlo, Renji rápidamente se acercó y se paró a su lado "L-los apellidos todavía están bien, no apresuremos las cosas", ofreció una sonrisa torcida antes de colocar su mano sobre el hombro de su capitán.

Renji observó a Rukia alejarse pisando fuerte y esperó hasta que se fue por completo antes de apartar la mano y hacer una profunda reverencia. "¡Lo siento!" Apretó los ojos y se inclinó aún más. "Ella me estaba cuestionando y fue lo primero que me vino a la mente".

"Lo supuse", dijo Byakuya mientras le hacía un gesto para que se pusiera de pie. "Entró luciendo como si hubiera ganado algo". Byakuya volvió a su papeleo, hubo un pesado silencio entre ellos antes de que dijera "¿Algo más, Abarai?"

—Uh —Renji se sobresaltó y frunció el ceño—. ¿No estás enfadado?

"¿Por qué?" preguntó Byakuya mientras seguía revisando el papeleo. "Mentirle a Rukia para proteger a tu amiga, robarle a un Capitán, fingir que tienes una relación conmigo".

—Uh... ¿todos? —preguntó Renji mientras se encogía de hombros, estaba seguro de que Byakuya lo iba a matar; el hombre ha estado soltero desde que murió su esposa, lo último que probablemente quería era que todos pensaran que era gay y que estaba con una rata callejera.

"Si estuviera loco, habría hecho algo al respecto". El capitán arqueó una ceja delgada antes de extender una hoja de papel. "Lleva esto al mundo humano, te permitirá estar allí para la vigilancia para encontrar a Kurosaki. Urahara sabe que vienes". Renji asintió rígidamente antes de tomar el papel y dirigirse a la puerta. "Abarai", llamó y vio a su teniente girarse para mirarlo. "Respira". Renji respiró profundamente y le sonrió antes de irse, extrañando la pequeña sonrisa de Byakuya.

Renji respiró temblorosamente antes de atravesar la puerta con Ikkaku y Yumichika, llegaron al área de entrenamiento subterránea que Urahara tenía debajo de su tienda; mirando a su alrededor encontró a los dos ex capitanes parados a un lado.

—Uh... ¿qué está haciendo el padre de Ichigo aquí? —murmuró Ikkaku mientras Yumichaki tarareaba.

—¿Puede vernos? —preguntó en voz baja mientras Renji daba un paso adelante, los dos lo siguieron de cerca mientras la puerta se cerraba detrás de ellos.

—Entonces, ¿sólo ustedes tres? —preguntó Isshin mientras se cruzaba de brazos. Aún no confiaba en ellos. Miró a su alrededor antes de que Urahara diera un paso adelante.

—¡Ahora bien! Tengo una misión para ustedes tres —sonrió mientras los miraba—. He rastreado a Ichi lo más cerca que he podido en Hueco Mundo... —el hombre de los zuecos ignoró las miradas confusas que los tres se dieron y sonrió ampliamente—. Tenemos un paquete de ayuda para enviar. Ahora, hice una puerta que les permitirá pasar sin ser detectados, honestamente no sabemos si Ichi todavía está vivo. Han pasado casi cuatro meses desde que Ichi se fue.

"Lo encontraremos", afirmó Renji mientras asentía, sus amigos detrás de él hicieron lo mismo. "No importa a quién tengamos que matar".

—Sí. Sobre eso —dijo Isshin mientras negaba con la cabeza—. Está con Grimmjow, o al menos debería estarlo. Hablé con un Espada de cabello rosado que parecía el médico de su grupo. Estoy casi seguro de que está en Los Noches.

—¡Espera! Cabello rosa, ¿te refieres a Szayel? —dijo Renji mientras daba un paso atrás—. ¡¿Todavía está vivo?!

Isshin arqueó una ceja antes de levantar una mano. "Tranquilo. Voy contigo".

—Oye, ¿cómo carajos puedes siquiera vernos y mucho menos hablar con nosotros? —preguntó Ikkaku mientras arqueaba una ceja—. ¿No se supone que eres estúpido?

—¡Isshin fue capitán hace muchos años! —dijo Urahara con una amplia sonrisa—. De hecho, era capitán de la Décima División. ¿No es así, Shiba-Taichou?

Isshin no reaccionó cuando Urahara le sonrió, hacía tiempo que se había acostumbrado a las burlas del hombre; negó con la cabeza y tiró el bastón lejos. "Detente, vas a sobrecargarlos".

—¡Espera, espera, espera! —declaró Ikkaku mientras daba un paso adelante—. Shiba. ¿Cómo en el Clan Shiba? Ikkaku entrecerró los ojos, Isshin parecía el difunto Fukutaichou de la decimotercera división.

—Sí. El clan Shiba, yo era el líder antes de irme —explicó Isshin antes de confirmar— Kaien Shiba era mi sobrino; por eso Ichigo se parece a él —agregó, sabiendo que esa era la siguiente pregunta; los tres asintieron antes de mirarse entre sí y luego a él—. Mira, hay mucho que repasar, incluso más de lo que Renji ya sabe. Pero tenemos que hacerle llegar este paquete a mi hijo antes de que descubran la puerta.

Eso hizo que el Shinigami entrara en acción, mientras juntaban todo, Isshin usó su Gikon para volver a su forma de Shinigami; al darse vuelta encontró a los tres mirándolo, arqueó una ceja hacia ellos antes de que Renji hablara. "Realmente eras un capitán".

—¡Muy bien! ¡La puerta se está abriendo! —gritó Urahara con una sonrisa—. ¡Buena suerte!

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 Ichigo suspiró profundamente mientras se encontraba en un balcón con vista a la interminable noche y arena, habían pasado poco más de cuatro meses desde que fue rescatado por Grimmjow; había recuperado toda su memoria de lo que sucedió y solo le hizo doler el pecho. Se frotó la cara antes de gritar "¿Shiro?"

"¿Sí?" Su imagen dividida respondió mientras se alejaba del cuerpo de Ichigo, el otro era tan alto como Kenpachi Zaraki, su cabello permanecía largo pero atado hacia atrás; Ichigo decidió mantener el suyo igual de largo. "¿Qué pasa, Rey?"

"¿Te quedarás afuera conmigo?"

"¿Te sientes solo?", preguntó Shiro mientras se acercaba por detrás de él y envolvía sus brazos alrededor de la cintura de su Rey. "¿Dónde están tus amigos?"

Ichigo frunció el ceño. "Grimm salió a comer y no quería molestar a los otros dos", murmuró mientras se reclinaba contra su otra mitad, suspiró profundamente mientras Shiro se reía detrás de su cabeza.

"Por supuesto que sí", afirmó con una amplia sonrisa. "El sueño de todo beta es tener algún humilde Alfa que nos cuide".

—Sí, bueno, yo no —gruñó y cruzó los brazos sobre el pecho, haciendo pucheros; no se dio cuenta de que su espada le había dado una mirada de disgusto antes de que Shiro enviara una serie de reiatsu a su Alfa más cercano. Shiro sonrió y se acurrucó contra el cabello de Ichigo. —¿Y si pasa lo mismo? —susurró finalmente Ichigo después de un momento de silencio.

—El compañero de Hollow para toda la vida, Rey. Nunca te traicionarán. —Shiro lo abrazó con más fuerza antes de volver a acurrucarse contra su cabello antes de desaparecer.

Ichigo tropezó un poco ya que todo su peso estaba contra él, se giró para gritarle pero se congeló cuando vio a Ulquiorra parado en la puerta "¿Está todo bien?" Preguntó mientras miraba a su alrededor antes de dar un paso adelante "¿Por qué estás aquí solo?"

—Yo solo... —hizo una pausa antes de girarse para mirar la arena nuevamente antes de decir—: No lo sé. —Se mordió el interior de la mejilla antes de tragar y dijo—: ¿Te quedarás conmigo?

Ulquiorra parpadeó ante la petición antes de acercarse y pararse cerca de su beta; sabía que Grimmjow era su compañero principal, eran verdaderos compañeros después de todo. Así que la petición le resultó un poco extraña, pero complacería a su beta lo mejor que pudiera.

—¿Me odias? —preguntó Ichigo después de unos momentos, la pregunta tomó a Ulquiorra por sorpresa que bajó la mirada en estado de shock para ver a Ichigo mirándolo, sus ojos dorados llenos de todo tipo de emociones, sabía que tenía que andar con cuidado.

—¿Por qué te odiaría? —preguntó antes de continuar cuando Ichigo juntó las cejas con fastidio—. ¿Se trata de nuestro apareamiento? —aclaró y asintió cuando Ichigo se sonrojó levemente y miró hacia otro lado. Ulquiorra sonrió levemente antes de extender la mano y ahuecar su mejilla, gentilmente hizo que el joven rey lo mirara antes de que Ulquiorra dijera: —No te odio. Nada de lo que hicimos fue en contra de lo que yo quería.

Ulquiorra lo rodeó con su brazo y lo acercó suavemente a su cuerpo. "Estoy lejos de odiarte; ni Starrk ni yo te odiamos", murmuró mientras se inclinaba y presionaba sus labios juntos, dejaría que Ichigo determinara cómo iría el beso y sonrió cuando Ichigo lo besó de vuelta y se acercó aún más. Cuando se separaron, Ulquiorra murmuró contra sus labios "¿Qué necesitas de mí, mi rey?"

Renji dejó escapar un grito cuando fue arrojado desde la puerta y aterrizó de cabeza en la arena, gruñó mientras intentaba salir; parecía un avestruz escondido en la arena.

"Halagador", dijo Yumichika mientras aterrizaba a su lado, puso los ojos en blanco mientras Ikkaku ayudaba a su amigo a salir. Lo que provocó que ambos cayeran de espaldas en la arena, Renji tosió algunos granos cuando Isshin aterrizó junto a ellos. "Entonces, ¿a dónde vamos desde aquí?"

"Esa es una buena pregunta. El viejo Yama nunca permitió que nadie estuviera en Hueco Mundo; bueno, hasta Aizen", explicó Isshin mientras miraba a su alrededor, frunciendo el ceño mientras avanzaba un poco. "Tendremos que tener cuidado, no sabemos qué o quién está ahí afuera". Se volvió hacia los tres Shinigami y los amigos más cercanos de Ichigo cuando asintieron, los cuatro se fueron; con la esperanza de encontrar a Ichigo antes de que algo más los encontrara.

Ichigo se sentó en el regazo de Ulquiorra, apoyado en su pecho con la cabeza metida bajo la barbilla del alfa; tenía una pequeña sonrisa en sus labios mientras examinaba la mano de Ulquiorra. A pesar de que Ulquiorra tiene el Hierro más resistente, Ichigo todavía podía sentir lo suaves que eran sus manos y los callos de empuñar una espada; tal vez eso se debía a que ahora era más hueco que humano, entrelazó sus dedos y se sonrojó levemente cuando sostuvo la mano de Ulquiorra y cuando el otro brazo del Alfa envuelto alrededor de su cintura lo acercó más. Ichigo suspiró y podría haberse quedado dormido allí mismo antes de sentarse de repente, golpeando su cabeza contra la barbilla de Ulquiorra, Ulquiorra gruñó por la fuerza cuando Ichigo se puso de pie.

—¿Qué es eso? —murmuró Ichigo mientras miraba la arena, su corazón latía con fuerza y ​​​​su cabello se erizó, se giró para mirar a Starrk que de repente estaba a su lado— ¿Starrk?

—¿Estás bien? Extendiste la mano —preguntó y solo recibió una mirada confusa como respuesta—. Debes haberlo hecho sin pensar, ¿pasa algo malo? —preguntó Starrk mientras se acercaba cuando el reiatsu de Ichigo se extendió nuevamente.

—No lo sé —admitió antes de volver a mirar hacia la arena—. Algo está pasando, mi corazón late fuerte —Ichigo se giró para encarar completamente a sus dos alfas—. Quiero ir allí. Llévame allí —ordenó Ichigo mientras señalaba hacia la arena.