Shizukesa se movió torpemente desde donde estaba parada en una pequeña sala de estar, continuó mirando a su alrededor y trató de encontrar la mejor manera de escapar si era necesario antes de centrar su atención en sus padres; los dos actuaban como si esto fuera algo que hacían cada vez, frunciendo el ceño, observó cómo su padre estaba sentado en el borde de un sofá mientras su padre estaba acostado en él con la cabeza en el regazo de su padre.

—Shizukesa —dijo su padre, rompiendo con su voz el pesado silencio, aunque tenía los ojos cerrados—. Siéntate. No te servirá de nada estar de pie.

—¡¿Sentarse?! ¿Cómo puedo sentarme cuando estoy aquí y todos los demás están...? —Se quedó en silencio y se agarró el uniforme con fuerza. ¿De verdad le importaban tanto todos? Solo habían sido un grupo durante menos de un día, pero la idea de que estuvieran lejos de ella le hacía doler el estómago—. Tengo que encontrarlos.

—Están bien —dijo su padre mientras giraba la cabeza para mirarla—. Ichigo no les hará daño, además están con sus padres o, en el caso de Tsuyo, dos Taichou muy poderosos. —Sonrió y le tendió la mano—. Están bien —repitió, retirando la mano cuando ella se burló de él.

Mori y Umi se sentaron uno al lado del otro frente a sus padres, su padre tenía la huella de una mano en su rostro, que le había dejado el Rey mientras su madre lo acariciaba. Se movieron ligeramente mientras esperaban el sermón que seguramente recibirían. ¿Cómo no iban a recibir uno?

Se colaron en la oficina de su padre y le robaron antes de arrastrar a otros dos estudiantes más jóvenes a una aventura que los llevó a un lugar completamente diferente, los dos saltaron cuando su madre suspiró y se giró para mirarlos.

"Espero que te des cuenta de lo afortunado que eres" Habló con suavidad pero con firmeza, haciendo que los gemelos bajaran la cabeza "Ichigo es más indulgente de lo que solía ser con los intrusos en su tierra; especialmente cuando los intrusos son Shinigami"

"Tu mamá tiene razón, tuviste muchísima suerte de encontrarte con Noche; el hijo mayor de Ichigo". Su padre asintió con la cabeza, "Si hubiera sido cualquier otra persona, habría sido una pelea. Especialmente si te hubieras topado con Akuji".

Los gemelos se estremecieron al recordar la sonrisa salvaje que les había dado la chica de cabello azul, ella era la única que no tenía nombre, así que asumieron que se refería a ella. "Espera, papá; ¿cómo sabes todo esto?", preguntó Mori mientras fruncía el ceño aprovechando la oportunidad y miró a Shunsi para ver cuál era su expresión facial.

Los dos Taichou mayores se miraron antes de suspirar, nunca era una buena señal cuando suspiraban juntos. "Es una larga historia", comenzó Ukitake mientras se inclinaba ligeramente hacia atrás, moviéndose para ponerse en una posición más cómoda. "Comenzó con un joven adolescente humano... su nombre era Ichigo Kurosaki..."

Tsuyo se quejó para sí mismo mientras caminaba de un lado a otro en la habitación en la que lo habían metido, se detuvo y giró sobre sus talones para encarar a Urahara-Taichou; el hombre del sombrero de pescador había estado sentado en el suelo sin ninguna preocupación en el mundo, simplemente mirándolo mientras caminaba de un lado a otro. "¡Deja de mirarme, maldita sea!", espetó Tsuyo mientras daba un paso adelante.

"Oooh, qué miedo", bromeó Urahara-Taichou mientras su sonrisa se ampliaba mientras levantaba las manos en defensa. "Cálmate Zaraki-Kun, no hay necesidad de ponerse nervioso. Shizukesa-Chan está bien, está con sus padres".

"¡Esto no tiene nada que ver con ella!"

"Oh, está bien, claro"

Tsuyo gruñó y estaba a punto de dar un paso adelante cuando la puerta se abrió detrás de él, se dio la vuelta para salir corriendo por la puerta; no se había abierto para él antes, solo para detenerse cuando Shiba-Taichou entró con el Rey. Bueno, al menos ahora obtendrá algunas respuestas.

"¿Qué pasó con la mesa?" Preguntó Shiba-Taichou mientras miraba a Urahara-Taichou, el hombre señaló a Tsuyo con la misma sonrisa.

—Entiendo que estés frustrado, pero apreciaría que no destruyeras mis muebles —dijo el Rey mientras caminaba alrededor de Shiba-Taichou y miraba la madera rota—. Es bastante difícil conseguir cosas como estas aquí —el Rey volvió su atención hacia él antes de volverse hacia Urahara-Taichou—. ¿Cómo está Kenpachi, Kisuke?

"Está bien, Ich", se rió Urahara mientras agitaba la mano frente a él. "Todavía estás durmiendo, esta vez recibiste mucho reaitsu de él".

"Es su culpa", afirmó el Rey mientras se echaba el cabello por encima del hombro. "No deberías haberte burlado de mí". Los ojos del Rey miraron a Tsuyo y se demoraron un segundo más de lo debido, lo que provocó que Tsuyo gritara.

—¡¿Por qué sigues mirándome?! ¿Quieres ir? —cuestionó Tsuyo mientras daba un paso adelante, dispuesto a pelear con cualquiera que lo mirara de manera extraña, terminó dando ese paso hacia atrás cuando el Rey le sonrió levemente.

"Has crecido mucho. Me preocupaba si Kenpachi sería capaz de cuidar de un niño, pero supongo que tener a tu abuelo cerca también ayudó".

"¿Abuelo?" repitió Tsuyo confundida "No tengo abuelo"

"Por supuesto que sí" habló Urahara-Taichou desde el suelo, extendió la mano y se quitó el sombrero; ojos cansados ​​lo miraron antes de girarse hacia adelante "Está parado justo ahí" Urahara-Taichou usó su sombrero para señalar al otro Taichou en la habitación.

Tsuyo siguió la línea y se enfrentó a Shiba-Taichou antes de arquear una ceja y cruzar los brazos sobre el pecho, mirando al Taichou de arriba a abajo, se rascó y giró la cabeza. "No lo veo".

—Te pareces más a Kenpachi, así que no me sorprende. —Shiba-Taichou sonrió levemente antes de volverse hacia el Rey—. ¿Estás seguro de que así es como quieres hacerlo?

"No, pero no hay una manera más fácil", respondió el Rey mientras negaba con la cabeza. "Sería más fácil si Kenpachi estuviera despierto, pero nos las arreglaremos".

Shiba-Taichou asintió antes de volverse hacia Tsuyo, respiró profundamente antes de asentir "Bien. Desde el principio" Shiba-Taichou hizo una pausa y respiró profundamente otra vez "Soy tu abuelo, Tsuyo. Kenpachi Zaraki es tu padre, lo cual sabes..." Hizo una pausa y cuando Tsuyo asintió lentamente Isshin continuó "Tu madre... es mi hijo, Ichigo". Shiba-Taichou saludó al Rey que estaba de pie junto a él, los ojos de Tsuyo se dirigieron al Rey.

Tsuyo parpadeó largo rato ante la información antes de inclinar levemente la cabeza, el Rey resopló levemente y escondió su sonrisa detrás de una mano, Kenpachi hace lo mismo cuando intenta juntar las piezas. "¡Espera!" Tsuyo se puso de pie y miró entre los dos "¡¿Cómo es que ese carajo es un hombre, mi mamá?!"

—Soy un Hollow. Estoy ahí para los intersexuales —explicó el Rey con una suave sonrisa en su rostro, la sonrisa hizo que el estómago de Tsuyo se apretara involuntariamente, había visto esa sonrisa en alguna parte antes—. Poseo ambos órganos reproductivos, aunque uno funciona mejor que el otro; de todos modos... eres mi hijo con Kenpachi.

—Dime, Ich, ¿eso no lo convertiría en un Vizard? —preguntó Urahara-Taichou mientras se levantaba lentamente, se colocó el sombrero en la cabeza y sonrió—. Me pregunto cuándo se formará su máscara.

"No lo sé", murmuró el Rey mientras daba un paso adelante. "Esa es una charla para más tarde, no lo sobreestimulemos". El Rey continuó caminando hacia adelante hasta que estuvo a centímetros de Tsuyo, no pudo evitar estar nervioso mientras el Rey lo miraba fijamente; Tsuyo siempre negará que saltó cuando el Rey se acercó y lentamente lo abrazó.

Ichigo no podía quitarse la sonrisa de la cara cuando finalmente estaba cara a cara con su hijo menor, honestamente era la viva imagen de Kenpachi; solo que menos firme y asustado. Ichigo se acercó a Tsuyo con pasos seguros antes de detenerse a centímetros de él, viendo cómo se alzaban sus defensas; Ichigo inclinó la cabeza antes de extender la mano y acercar a Tsuyo hacia él, envolviendo sus brazos alrededor de su hijo y enterrando su rostro en su cabello.

Ichigo tomó una inhalación profunda innecesaria para olerlo, no había necesitado respirar en años pero al tener a su hijo en brazos quería poder olerlo; Ichigo estaba decidido a quedarse allí el tiempo que fuera necesario hasta que Tsuyo reaccionara. Sin embargo, no tuvo que esperar mucho ya que sintió que los brazos del otro se levantaban, preguntándose si lo empujarían, Ichigo mantuvo los ojos cerrados antes de abrirlos cuando sintió los brazos envolverlo y las manos de Tsuyo agarrar su atuendo.

"Sientes lo mismo" murmuró contra su pecho mientras Tsuyo enterraba su rostro en él "Hueles igual" La sonrisa de Ichigo se ensanchó mientras sostenía a su hijo más cerca, movió una mano y la colocó sobre los suaves mechones "¿Por qué te fuiste?"

—Estabas demasiado cerca de ser un Shinigami normal —explicó Ichigo mientras lo abrazaba más cerca—. Lo mejor para ti fue dejarte con tu padre, quería que crecieras como un Shinigami. Ichigo se pasó la mano por el cabello antes de alejarse lo suficiente y ahuecó el rostro de Tsuyo para que lo mirara. —Siempre estuve allí, observando; Yumachika e Ikkaku eran mis ojos. Al igual que mi padre y Kisuke —se pasó el pulgar por la mejilla—. Nunca estuve lejos.

Tsuyo resopló antes de empujar su cara contra el pecho de su mamá y refunfuñar sobre algo estúpido, lo que hizo reír a su mamá. Sentir la risa a través de su cuerpo hizo que Tsuyo sonriera, era extraño que no sintiera un latido del corazón de su mamá, pero le preguntaría sobre eso más tarde.