Los gritos de los Hollows resonaron en las arenas blancas de Hueco Mundo, el sonido hizo que los Shinigami corrieran más rápido mientras intentaban escapar; sangrando y solos, el Shinigami estaba seguro de que iba a morir. Jadeando, empujó sus piernas con más fuerza, a pesar del ardor del cansancio y la sensación de goma, arriesgándose, miró hacia atrás para ver que no había nada que lo persiguiera, pero sabía que no debía intentar detenerse.

Dándose la vuelta, soltó un grito mientras su cuerpo se estrellaba contra uno de los pocos árboles que aún se encontraban en pie, el impacto hizo que tropezara y cayera por una pequeña duna de arena; la colisión lo dejó aturdido por unos instantes mientras intentaba controlar su respiración, comiendo arena con cada inhalación. Finalmente, soltó un gruñido mientras intentaba levantarse y seguir avanzando, sus brazos temblaban mientras luchaba contra la fatiga que mantenía su cuerpo en su lugar; solo terminó logrando la fuerza suficiente para impulsarse y mirar fijamente el cielo negro.

—Entonces, esto es todo —murmuró para sí mismo mientras sus ojos ardían, sintió que las lágrimas escapaban con sus parpadeos y viajaban por el costado de su rostro hasta su cabello; ahora que se detuvo, podía sentir cada herida en su cuerpo y el ardor de la arena que se había metido en algunas de ellas. El grito de un hueco hizo que su cuerpo saltara, pero no tenía fuerzas para moverse, contuvo la respiración y observó cómo el hueco con forma de ciempiés se levantaba y entraba en su visión. —Vamos, bastardo.

El Hollow se movió mientras se levantaba más alto "¡Dije vamos!" El Shinigami gritó mientras de alguna manera levantaba su mano para quitárselo de encima "¡CÓMEME!" Gritó mientras su visión nadaba y se volvía negra.

Cuando logró abrirlos de nuevo se encontró con que todavía estaba vivo y en una cama bastante cómoda, al mirar a su alrededor escuchó voces susurrantes.

"¿No hay nada que puedas hacer?"

"Está demasiado ido"

"¿Eso es todo?"

"Lo lamento"

Tenía los ojos tan pesados ​​que le costaba mantenerlos abiertos. Una de las voces sonaba tan triste y suave que quienquiera que fuera estaba muy triste por él. Eso es agradable.

"Por favor"

"Ichi, lo siento. No hay nada que pueda hacer; se está desangrando".

La cortina se abrió y entraron dos hombres, cada uno con cabello de diferente color; uno rosa y otro naranja, el naranja parecía triste, al ver que estaba despierto el de cabello naranja se acercó y se sentó a su lado.

-¿Cómo te sientes?-preguntó con una suave sonrisa.

"Cansado"

—Sé que lo estás —asintió mientras hablaba. Extendió la mano y ahuecó su mejilla—. Ahora estás a salvo, puedes dormir.

—No... no quiero morir—admitió el Shinigami mientras sus ojos ardían nuevamente, sintió que su cuerpo se sacudía y la sangre se acumulaba en su boca antes de resbalarse y deslizarse contra la mano del hombre.

"Oh, cariño", murmuró, "lo sé, está bien".

"P-por favor"

El hombre miró al de cabello rosado, quien simplemente negó con la cabeza tristemente; cuando el hombre sentado en la cama miró al Shinigami moribundo, su largo cabello naranja cayó sobre sus hombros.

"Qué bonita", murmuró el Shinigami mientras sus ojos comenzaban a pesarse. "Como una diosa".

"Se está haciendo tarde. Duerme, todo estará bien en la mañana" Ichigo extendió la mano y gentilmente acercó al Shinigami a sus ojos, se movió y se acostó con él, sin importarle la cama ensangrentada, y apoyó la cabeza en su pecho.

El débil Shinigami levantó su mano y la colocó sobre la suya, Ichigo se acercó más y extendió su reiatsu, y lo dejó sobre ellos como una manta; cerró los ojos y escuchó mientras el Shinigami sin nombre tomaba su último aliento. Ichigo apretó su agarre en el pecho del Shinigami mientras sentía que sus propios ojos ardían, giró su cabeza hacia su pecho mientras sentía que su garganta ardía.

Szayel frunció el ceño desde donde estaba parado a un lado, odiaba ver al joven rey así; este marcaba el cuarto Shinigami que cruzaba a su tierra pero el primero que moría, sin mirar por encima del hombro habló. "Otro fue encontrado. Este estaba en peores condiciones que los otros; simplemente falleció"

Szayel se hizo a un lado mientras el Alfa con el que estaba hablando se acercaba a la cama; Grimmjow frunció el ceño mientras miraba a su compañero que estaba de luto por la muerte de un Shinigami, extendió la mano y la colocó en su espalda. No habló y permitió que Ichigo llorara en silencio, no le importaba cuánto tiempo permaneciera allí, con la mano descansando sobre un peso cómodo mientras los hombros del joven rey se sacudían en sollozos silenciosos.

Pasó casi una hora cuando Ichigo finalmente levantó la cabeza, el cuerpo hacía tiempo que se había enfriado menos el lugar donde Ichigo estaba acostado, se giró para mirar a su compañero y olió "Grimm".

Grimmjow se secó las lágrimas de la cara y le ofreció una suave sonrisa que solo Ichigo pudo ver. "Ven. Prepararemos una tumba".

Ichigo negó con la cabeza y se puso de pie, con la espalda un poco dolorida por la forma en que estaba acostado. "Tiene que volver. Se convertirá en un Hollow si está aquí". Ichigo retiró una parte del uniforme para ver a qué escuadrón pertenecía y maldijo. "Mierda".

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 Renji corrió por los pasillos de la Sexta División en dirección a la oficina de su capitán, una parte de él maldeciría más tarde que habría sido más rápido si hubiera usado el paso rápido; abrió la puerta y jadeó pesadamente mientras Byakuya simplemente arqueaba una ceja.

Renji entró y cerró la puerta de un portazo, lo que provocó que una mirada de fastidio se cruzara en el rostro del alma mayor, Renji se acercó a su escritorio y golpeó sus manos sobre el escritorio; Byakuya estaba listo para apuñalar a su FukuTaichou incluso si su uniforme estaba descuidadamente puesto y tenía una linda vista de un pecho tatuado.

"Tenemos un problema"

—Lo haremos —concordó Byakuya—. Has perdido tus modales, otra vez. —Byakuya lo fulminó con la mirada, lo que hizo que Renji se pusiera firme y se sonrojara antes de negar con la cabeza rápidamente.

—¡No, no, no! —dijo mientras aclaraba su mente— ¿Sabes de ese Shinigami que desapareció? Lo encontraron en Hueco Mundo. Los ojos de Byakuya se abrieron un poco. —Ichi acaba de informar que murieron bajo su cuidado; y que es de la Primera División.

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 Orihime frunció el ceño mientras seguía a Isshin y sus amigos, mirando a su alrededor se dio cuenta de que se dirigían a la tienda de Urahara; inclinó la cabeza mientras se preguntaba por qué iban a las 11 de la noche. "Oye Chad, ¿sabes qué está pasando?" Preguntó solo para hacer pucheros cuando el hombre alto negó con la cabeza.

—Relájate, estoy segura de que es algo importante —dijo Tatsuki con una sonrisa, pero no pudo evitar sentirse nerviosa; fue un shock cuando Orihime, Chad e Ishida le hablaron sobre las rarezas que rodeaban la desaparición de Ichigo, sus pesadillas de personas flotando llenas de agujeros y con máscaras. Todavía no sabía qué creer, pero extendió la mano y agarró la de su amiga, para ayudar a Orihime y a ella a relajarse.

Cuando entraron a la tienda fueron recibidos por el dueño que los estaba esperando con una sonrisa antes de entrar a la tienda, Tatsuki siempre pensó que era espeluznante y esto no ayudó al caso; solo una vez que estuvieron en el sótano finalmente encontró su voz "Está bien, ¿por qué hay una habitación grande debajo de tu tienda?" Ella cuestionó y lo fulminó con la mirada mientras él se reía de su pregunta antes de guiarlos hacia una pintura grande.

Tatsuki frunció el ceño ya que parecía estar pulsando y cambiando "¡¿Q-qué es eso?!" Keigo gritó antes de que ella pudiera cuestionarse y recordara que él también estaba allí, miró a su alrededor y notó que el padre de Ishida y el padre de Ichigo también estaban allí.

"Esto..." Urahara sonrió mientras extendía su mano hacia el gran objeto "es una puerta de entrada a Ichigo" habló casi orgulloso de ello, mientras su sonrisa crecía mientras los demás se miraban confundidos antes de que sacara un walkie-talkie "Estamos listos"

"Entendido", respondió una voz que nadie conocía antes de que Urahara la guardara.

El grupo se giró hacia la "puerta", como la llamó Urahara, mientras los sonidos de algo caminando provenían de ella y resonaban en el área, Tatsuki vio a Chad e Ishida cambiar a una posición de lucha mientras Orihime se paraba frente a ella y Keigo antes de decir algo y un triángulo naranja apareció frente a ellos.

Cuanto más se acercaba el sonido, más difícil era para ella respirar, sintió que el sudor se acumulaba en su frente y se deslizaba por su rostro, con una mirada se dio cuenta de que Keigo estaba en el mismo barco que ella; incluso los demás a su alrededor tenían problemas para mantenerse en pie, entonces algo blanco atravesó la tinta arremolinada.

Ichigo respiró profundamente y cerró los ojos mientras atravesaba la puerta que fue hecha para él y entraba al sótano de la tienda de Urahara, esta sería la primera vez en cinco años desde que ponía un pie fuera de Hueco Mundo; por mucho que quisiera ver el exterior, sabía que no era una buena idea.

Al abrir los ojos esperaba ver solo a Urahara y a su padre así que cuando vio a sus amigos se sorprendió, luchó por mantener su rostro neutral, esta no era una visita por diversión pero Ichigo aun así retiró su reiatsu por completo y vio a todos tropezar ante la repentina pérdida de peso, no se giró ni siquiera ante los jadeos que escuchó cuando su Alfa pasó por detrás de él.

Orihime jadeó en voz alta y se cubrió la boca cuando Grimmjow y Ulquiorra atravesaron la puerta detrás de Ichigo, no reconoció al tercero y frunció el ceño cuando pasó sosteniendo algo grande. "Bájalo; con cuidado, por favor", dijo Ichigo mientras se giraba para mirar al tercer Arrancar, Orihime sintió que se le helaba la sangre cuando notó que su cabello era largo como cuando Ulquiorra lo mató y lo convirtió en un Hollow completo.

Los ojos de Orihime comenzaron a lagrimear cuando vio su apariencia completa, estaba vestido con un atuendo blanco parecido al que ella usaba cuando Ulquiorra la trajo con Aizen; su cabello se había apagado un poco pero seguía siendo su característico color naranja atado en la nuca menos algunos mechones que enmarcaban su rostro. Por lo que podía ver, no tenía una máscara que marcara que era un Hollow, pero cuando Ichigo se volvió hacia ellos, ella dejó escapar un ruido ahogado al ver sus ojos; sus hermosos ojos marrones ahora eran del mismo tono dorado que los de un Hollow, este no era Ichigo.

Ella sin querer dio un paso atrás y se congeló cuando esos ojos se posaron en ella, se encontraron con los suyos, lo que hizo que comenzara a luchar para respirar antes de que él mirara hacia otro lado y se dirigiera a Isshin mientras el hombre daba un paso adelante.

-Hola papá- Ichigo ofreció una leve sonrisa- Lamento no poder traerlos, es muy peligroso pero te prometo que los conocerás.

Isshin simplemente abrió sus brazos sin decir palabra y abrazó a su hijo con fuerza, Ichigo tardó un segundo antes de abrazarlo de vuelta y exhalar profundamente, una nube blanca escapó de sus labios mientras lo hacía. Ichigo agarró la espalda de su padre con fuerza y ​​​​hundió la cara en su cuello.

"¡Así que Grimm-kitty!" Urahara se acercó corriendo al Espada de cabello azul, ganándose un gruñido de él, pero solo provocó que el ex-Shinigami sonriera ampliamente "¿Quién está contigo?"

Grimmjow resopló antes de señalarlos: "Ulquiorra Cifer, ex cuarto Espada. Starrk Coyote, ex primer Espada".

Los ojos de Urahara se abrieron de par en par. "El cuarto y primero", murmuró. "¿Y ambos son de Ichi?" Preguntó más fuerte y Grimmjow asintió, Urahara se inclinó para echar un vistazo alrededor de la masa de cabello azul. Ulquiorra captó su atención y se giró para mirarlo, Starrk se inclinó hacia delante para mirar alrededor de Ulquiorra y arqueó una ceja. Urahara se sacudió ligeramente, podía sentir la diferencia de poder entre él y ellos a pesar de que solo estaban parados allí.

Ichigo finalmente se apartó y respiró profundamente. "Ahora", dijo mientras se giraba hacia el dueño nuevamente. "Por mucho que deseara que esta visita terminara con algo feliz..." comenzó mientras fruncía el ceño "no lo es". Ichigo se enderezó y cuadró los hombros.

"No estoy contento con tu amabilidad, Kisuke Urahara"

Urahara parpadeó ante el cambio en la cabeza naranja antes de encontrarse a sí mismo y a Isshin arrodillados frente a la Baya antes de darse cuenta de que se movía, parpadeó en estado de shock pero no se atrevió a mover la cabeza mientras continuaba mirando al suelo.

"Cuatro Shinigami han encontrado su camino hacia mi tierra... el trato que hice con Yamamoto fue que los Shinigami dejaran a mis Hollows en paz y por lo tanto dejarían a los vivos en paz" Ichigo se acercó al ex-Taichou, levantó un pie y lo puso sobre la cabeza de Kisuke, empujando su cabeza más abajo hasta que su rostro quedó aplastado contra el duro suelo "De la forma en que lo veo, esto es una señal de guerra; una que los Shinigami perderán"

"Ya basta"

Ichigo miró hacia arriba para ver a Ryūken acercándose con una cara severa, arqueando una ceja, levantó una mano para detener a Ulquiorra, quien dio un paso adelante. "¿Oh? ¿Y qué vas a hacer?" Preguntó mientras levantaba su pie antes de empujarlo hacia abajo mientras continuaba observándolo, ignorando el gruñido de Urahara cuando su cara se conectó con el suelo; duro. "Tío".

Ryūken no reaccionó pero podía sentir a Uyru mirándolo confundido y en shock, mantuvo sus ojos en Ichigo, algo dentro de él le decía que si miraba hacia otro lado sería asesinado. "¿Cómo-?"

"Sé todo lo que White sabía; incluyendo que mi madre era una Quincy y que tú eras su hermano", afirmó Ichigo mientras quitaba el pie y se sentaba en la espalda arqueada de Kisuke, de cara al Quincy. "Lástima que no heredé ninguno de sus poderes, supongo que White simplemente los consumió", se encogió de hombros antes de cruzar una pierna sobre su rodilla y miró fijamente.

—Tu ira está fuera de lugar —dijo Ryūken mientras intentaba volver al tema original—. Golpear a Urahara no tiene nada que ver con el trato que hiciste con otro Shinigami; así que te sugiero que regreses.

Ichigo apoyó el codo en su rodilla antes de descansar su barbilla en la mano a la que estaba conectada antes de que una leve sonrisa se extendiera por su rostro "¿Me estás amenazando?"

Ante esas cuatro palabras, los tres Espada de repente estaban detrás de Ichigo, sus ojos brillaban dorados, y Ryūken de repente se encontró arrodillado con una presión increíblemente pesada contra su espalda y hombros; le quitó el aliento de los pulmones mientras lo obligaban a bajar más hasta que sus manos estaban contra el suelo, gruñendo, trató de evitar presionar su cabeza hacia abajo, pero su visión comenzaba a oscurecerse en los bordes.

"Ichigo, si me lo permites"

—¿Hm? —respondió Ichigo mientras el hombre debajo de él movía la cabeza para seguir hablando sin obstáculos.

—Somos tus aliados. Si la guerra es el resultado de esto, estamos de tu lado —resopló Kisuke mientras miraba hacia atrás lo mejor que pudo a Ryūken. Pensó que el viejo Quincy solo tenía unos minutos más antes de desmayarse—. Por favor, créeme, mi Rey.

Ichigo parpadeó y miró hacia otro lado, la presión abandonó repentinamente a Ryūken, el hombre cayó e inhaló ruidosamente antes de toser; Ichigo miró el alma en la que estaba sentado "Está bien"

"¿E-de acuerdo?"

—Lo creeré —Ichigo se levantó y caminó hacia los Espada que se habían movido de nuevo hacia la puerta cuando Ichigo hizo que el Quincy se arrodillara—. Pero si me traicionas, Kisuke Urahara... Ichigo miró por encima del hombro mientras el alma se sentaba hacia atrás, con el rostro arañado y sucio; Kisuke tragó saliva cuando una sonrisa que contenía un hambre incontrolable estaba dirigida a él.

"Te comeré"