Una fuerte luz la hizo salir de su mente, regresandola a la realidad rápidamente. Había personas que ella no reconocía, tenían uniforme.

Twilight los pudo reconocer como paramédicos, maldición no podía ir a un hospital, Pinkie se lo había prohibido y debía obedecerla.

-déjenme ir. -dijo la chica intentando levantarse de la camilla en dónde la habían subido, no tan lejos de ella pudo ver cómo otros dos paramédicos atendian las heridas de Rainbow Dash.

Era demasiado tarde para tomar a la chica y huir del lugar con ella, le pediría disculpas a su novia después.

-Tenemos que revisarla señorita, tuvo un accidente en moto y debemos..  -intento explicar el más joven de los dos paramédicos que la revisaban.

-Estoy bien déjeme en paz. -dijo Twilight para levantarse con cuidado y alejarse del chico que la veía atentamente y mostraba cierto disgusto por su actitud. -deberias ver a la otra chica... Ella está más herida que yo.

Ambos hombres se ven no muy convencidos pero asienten yendo a ayudar a sus compañeros, Twilight aprovecho aquella oportunidad para alejarse del lugar sabiendo exactamente a dónde debía dirigirse, su cuerpo dolía y no era para menos, había caído de una motocicleta en movimiento. Aún así se negó a detenerse, Su brazo dolía demasiado pero no podía permitir que la atendieran, sabía que tendría moretones y raspones por varias partes de su cuerpo.

La casa donde vivían no quedaba muy lejos del lugar pero sabía que tardaría demasiado en llegar si decidía ir por su cuenta, Pinkie no estaría disponible y eso lo sabía por lo que optó por marcarle a Sunset Shimmer para que pasara a recogerla.

Así que tomo su celular y marco al número de su compañera y camino hasta entrar a un callejón para sentarse y esperar.

-Sunset... -fue lo que dijo una vez que la chica había atendido a la llamada. -Necesitó que vengas a recogerme.. por favor... Algo salió mal, no. La perdí. Ya lo sé pero no pude hacer nada.. no lo sé, ella podría estar muerta en este momento. -dijo sollozando un poco. -por favor.. no tarde. -y luego de darles unas indicaciones más colgó la llamada en espera de la chica.

Varias lágrimas ya habían comenzado a caer por sus ojos y le era imposible detenerlas, aquel recuerdo la había abrumado y el abandonar a Rainbow Dash la había llevado al borde.

No había cambiado nada desde aquel día, había abandonado a una persona nuevamente para salvarse a ella misma, igual que lo hizo cuando abandono a uno de sus amigos que termino por ser asesinado y también la última víctima de aquel monstruo.

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La respiración de Pinkie Pie era irregular y su visión recorría todo el lugar en busca de su novia, había sido lenta y dos hombres habían entrado a la casa varios minutos antes que ella y no sabía dónde se encontraba su novia y el perro callejero que habían salvado.

Paso por encima de uno de los cuerpos de los hombres sin preocupación y tras revisar toda la casa noto la ausencia de la motocicleta de Sunset Shimmer, no tenía un buen presentimiento y la preocupación comenzó a crecer en su interior.

No, no podía perderla a ella.

Se decía la pelirosa tomando su celular y buscando el número de su novia en el pero antes de poder marcar al número un ruido en la puerta la alertó, corrió hacía el lugar sosteniendo un arma de uno de los hombres y con cuidado vio la entrada, sintió un poco de alivio al ver al hermano de Twilight llegar vivo hasta aquí, vio la sangre empapar su ropa pero no le interesó, no le importaba otra vida que no fuera la de su novia.

Aún así camino hacia el recién desmayado joven y comenzó a tratar su herida, debía mantenerlo con vida por Twilight, no la quería ver triste y para no verla triste el idiota de su hermano debía vivir. Aunque no dudaría en matarlo si su chica se encontraba muerta.

Si no hubiera sido por qué el chico se retraso en su trabajo habían llegado más temprano y tal vez Twilight se encontraría en sus brazos y no estaría perdida.

Hola, espero que se encuentren bien.

Aquí les dejo otro capítulo de esta historia y me voy lentamente.

Adiós.