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Luke caminó hasta la celda en donde Ryder miraba fijamente la pared.

Lo habían movido a una celda alejada de Andrew Bolton por petición de Luke, quería hacerle unas preguntas sin que el otro hombre los escuchase.

Además, se había propuesto encontrar al verdadero asesino, no a un inocente que fue hábilmente incriminado.

Sería muy fácil convencerse a sí mismo de que Ryder obtendría lo que merecía, que era el asesino enfermo que atormentaba al estado. Pero no seguir su instinto lo haría un mal policía.

El había jurado servir y proteger al pueblo, Ryder era parte de ese pueblo, al menos...hasta que Luke comprobara su inocencia, o la culpa de alguien más.

-Hola Luke.-saludó el hombre en voz baja y débil, Luke le dió una botella llena de agua.-Oh, Dios, muchas gracias.-murmuró, comenzando a beber rápidamente.

-Tengo que preguntarte un par de cosas, Ryder.-informó, sacando su libreta junto a su pluma.

-Yo no lo hice Luke...lo juro...-susurró con la voz quebrada, tomando con fuerza los barrotes de la celda.

El rubio suspiró, recargándose contra la pared.

-No puedo creerte porque hay mucha evidencia en contra tuya...-Luke notó cómo la ligera esperanza en el rostro de Ryder decayó rápidamente.

-Lo entiendo...

-Sin embargo...-murmuró Luke, captando la atención del mayor.-...Puedes darme cualquier tipo de información qué tal vez pueda ayudar al caso...como si te topaste con alguien, viste a alguien actuar sospechoso, notaste algo extraño en tu casa antes de que llegáramos...lo que sea, podría ayudarte a salir de aquí y lo más importante, no ser acusado del homicidio de trece civiles y el secuestro de un oficial de policía.

-Espera...¿trece?-preguntó sorprendido.-¿Ese loco ha asesinado a trece personas....y nosotros sólo sabíamos de ocho?

-Ehhh...si.-susurró, sin dejar de mirarlo fijamente.

Su sorpresa, miedo y confusión se veían tan sinceros y reales que Luke no supo que pensar al respecto.

-¿Como...como puedo demostrar que no he sido yo?-preguntó en un susurro, después de un corto silencio.

-Dime todo lo que hiciste antes de que te arrestáramos.-pidió el menor.-Incluso los días anteriores.

-Bueno...no hice nada fuera de lo común...revisé que los autos funcionaran, llevé al ama de llaves a hacer las compras, al señor Johnson a comprar semillas de girasoles...fui al cementerio a...bueno, visitar a Ángela...

-¿No tuviste visitas?.-cortó rápidamente.

-No...-susurró pensativo.-Bueno...

Se calló rápidamente, arrepintiéndose de hablar al instante.

-¿Quien te visitó?-interrogó un poco más serio.

-El detective Grayson...-susurró.

-¿Cuándo, a que hora?

-Eran como las 3:00pm, el día...que desapareció.-cerró con fuerza los ojos.-Se que se ve mal, muy mal, pero te juro por Dios que se fue de la mansión en su auto, el señor Johnson lo vió.

-¿Por qué fue a tu casa?-cuestionó, anotando.

-Me preguntó en donde estuve los días de los secuestros, le dije que en casa.

-¿Eso es verdad?

-Si, si, desde que el señor Ronan murió no he salido de ese lugar a menos que deba llevar a alguien, nadie se atrevería a pisar dentro con tantos perros guardianes, puede confirmarlo con los Avery, viven junto a mi.

Luke asintió.

-¿Nadie más entró a tu casa? ¿Las ventanas las dejas abiertas, la puerta?

-No, no suelo tener muchas visitas...y si, no me molesto en cerrar jamás.

Luke asintió pensativo. Tal vez realmente alguien lo incriminó.

-¿Algún comportamiento sospechoso de algún compañero de trabajo?-Ryder negó.

-Algunos se fueron después de la muerte del jefe, creo que se mudaron lejos, pero fuera de eso no, nada...todo es igual que siempre. Incluso los niños reciben clases de su tutor en el horario normal, después de dos semanas del funeral.

-¿Que tanto estás dentro de la casa?

-No mucho, solo cuando ayudo a bajar las compras...las sirvientas son las que se pasan el día allí.

-¿Estás con alguien más a lo largo de los días?

-Bueno...me cruzo con los jardineros, los hijos de los empleados y a veces con alguna sirvienta, pero no, normalmente estoy solo dentro del garage.

Luke hizo una ligera mueca. Nada de eso le ayudaba mucho para demostrar la inocencia de Ryder.

Haría una última pregunta y entonces podría irse a casa. Miró fijamente a Ryder, preparándose para leer sus expresiones fáciles y lenguaje corporal.

-¿Tuviste una aventura con la señora Ronan?

-¿Qué?-preguntó confundido.-¡No! Es una mujer casada.-dijo obvio.

Luke lo miró durante unos cortos segundos. Parecía sincero.

Sinceramente, no es como si Alice le hubiese dicho el nombre de su ex amante, él solamente lo había deducido.

-Encontré tu pañuelo...-mintió

-Eso es una mentira, intentan culparme, ¿no lo ves? ¡Jamás he usado pañuelos! ¿Quien tiene dinero para eso?

Luke asintió en completo silencio, levantó su libreta.

-Revisaré esto.-aseguró serio, y comenzó a alejarse de la celda.

Al cruzar frente al señor Bolton, el hombre simplemente lo saludó con un movimiento de cabeza y una pequeña sonrisa como diciendo me saldré con la mía.

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Estaba en su casa, haciendo la cena mientras mentalmente hacía pequeñas notas sobre la información recién obtenida.

Al menos sabía de donde regresaba Jim cuando fue secuestrado. Pero no tenía mucho más de lo que tenía antes de ver a Ryder.

Mañana hablaría con el señor Johnson para confirmar que Jim había salido de la mansión Ronan solo, y más importante, saber si nadie salió después de él.

Si se ponía a pensarlo, la distancia entre la mansión Ronan y el lugar en el que su auto fue encontrado no era de cinco horas y era prácticamente imposible que nadie lo encontrase durante la tarde, era la carretera principal.

Alguien debió llevarlo ahí pocos minutos antes de la hora de queda para que alguien más lo encontrara y comenzaran a buscar a Jim por los alrededores.

En realidad era una buena idea, porque habían pasado los últimos días revisando el sur del pueblo, incluso habían intentado revisar su casa, hasta que él mostró su placa y mencionó que estaba en el caso.

No iba a dejar que nadie entrase a su hogar a revisar cada diminuto cajón, no cuando podían encontrar algo que delatase su relación con Michael.

Mientras la sopa comenzó a hervir, el teléfono sonó, interrumpiendo sus pensamientos.

Apagó la estufa y caminó rápidamente hasta el teléfono mientras se limpiaba las manos en un trapo.

-¿Si?

-Oficina de cartografía, ¿con quién hablo?-preguntó una voz femenina que Luke no reconoció, pero rápidamente asintió.

-Ah, si, soy Luke Hemmings, detective Luke Hemmings.-dijo rápidamente.

Había esperado esa llamada durante casi cuatro semanas, desde que intentaba hallar al difunto señor Franklin.

-Su petición ha sido aceptada y los mapas que solicitó están listos para que se los lleve. ¿Cuando puede venir por ellos?-preguntó la chica.

Miró la ventana, casi oscurecía.

-Ahora mismo...¿se puede?-preguntó, sacándole una pequeña risa a la fémina.

-Claro, puede venir por ellos ahora.

-Gracias, hasta pronto.

-Hasta pronto.

Luke colgó y rápidamente, apagó la estufa, las luces, escribió una nota para Michael, mencionando a donde había ido y salió de la casa con su gabardina en mano.

No tardó ni siquiera treinta minutos en llegar a la alcaldía, aparcó y bajó casi corriendo hasta la recepción, donde mencionó a que venía.

Quince minutos más tarde y después de haber firmado un contrato en el que se comprometía a regresar todos y cada uno de los mapas en perfecto estado, subió a su auto sonriente, dejándolos en el asiento trasero.

Mientras daba la vuelta para conducir de regreso a casa, vislumbró una figura conocida detenerse en una esquina cerca del bar, que se encontraba cerrado.

Miró su reloj con el ceño fruncido.

7:50

Pensó en bajar del auto para seguir a Michael, pero no quería parecer un ladrón o un acosador.

Así que por pura curiosidad lo observó en silencio durante unos tres segundos, cuando estuvo a punto de tocar el claxon para llamar la atención de su pareja, notó a Roger saludar a Michael mientras se acercaba.

Frunció el ceño, mirándolos hablar.

Compartieron unas cuantas palabras, hasta que Roger sacó una pequeña caja de su saco y se la tendió a Michael, el pelinegro la abrió rápidamente y con urgencia la ocultó dentro de su gabardina.

Hablaron otros pocos segundos, se dieron la mano y mientras se alejaban, Roger llamó a Michael, iniciando una nueva conversación.

Luke no lo soportó más, no sabía de que hablaban, y ya era la hora de queda, no quería que Michael estuviera fuera durante la hora de queda.

Arrancó, el sonido alertando a ambos hombres, que comenzaron a buscar de donde provenía el ruido, detuvieron sus miradas sobre el auto del rubio.

Luke manejó tranquilamente hasta ellos, saludó a través de la ventana con una pequeña sonrisa.

Michael abrió la puerta.

-Hey.-saludó Luke, intentando sonar casual.

-Hola.-saludaron al unísono.-¿Que haces por aquí a esta hora?-preguntó Michael luciendo un poco nervioso.

-¿Y tu?-regresó el ojiazul, confundido, Michael se encogió de hombros.-Sube, vayamos a casa.-dijo en su perfecto francés.

El abuelo de Luke solamente hablaba francés así que había tenido que aprenderlo a la fuerza, después él le enseñó a Michael.

El pelinegro asintió.

-Hasta pronto Roger, ve con cuidado.-se despidió Luke desde el auto, mientras Michael subía al asiento del copiloto.

-Igualmente chicos.-se despidió con un movimiento de mano, después corrió hasta su auto y arrancó.

Luke comenzó a manejar, unos metros atrás del auto de Roger.

-¿Que hacías con Roger?-preguntó fingiendo indeferencia.

-Solo hablamos...-respondió sonriéndole.

-Pero...¿tan tarde? Mike, ya te dije que me preocupa que algo malo te pase...

-Lo se amor, perdona, no se repetirá de nuevo, lo juro.

-Esta bien.-suspiró, tomando la mano de Michael después de cambiar de velocidad.-Te preparé la cena...

Michael lo miró con una enorme sonrisa.

-Soy un hombre afortunado.-susurró, besándole fugazmente la mejilla.

-Michael.-regañó.-En la calle no...

-Pero ya está oscuro y seguramente nadie nos vio.-dijo, fingiendo un puchero.

-Lo se bebé, pero, mejor no nos arriesguemos ¿si?

Michael asintió suspirando. Sonrió tristemente cuando Luke le dió un apretón a su mano.

-Tengo los mapas.-informó el rubio.

Michael lo miró sonriente.

-Me harás investigar contigo, ¿verdad?

Luke soltó una risita ante la emoción del pelinegro.

-Claro.

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K opinan?

Volví zorras

Y para avisar que faltan solo 5 capítulos más para que Serial Killer termine):

¿Quién es su sospechoso?