16
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Luke caminó hasta la puerta de la mansión Ronan, después de que uno de los sirvientes le abriera la reja.
Había dejado su auto aparcado fuera del territorio de la mansión, con los folders ocultos debajo del asiento del copiloto.
Solo les dió una hojeada rápida, para encontrarse con arrestos por cosas insignificantes como una pelea de bar, intentar golpear a un policía en estado de ebriedad y alguna multa.
Pero sobre violaciones no había absolutamente nada, ni siquiera en el expediente de Martín Spencer.
O al menos no había nada más sobre el tiempo en el que vivió en el pueblo.
Todo sería mucho más difícil de lo que parecía.
Entonces la gran puerta de madera color oscuro se abrió lentamente, rechinando un poco por falta de aceite.
Alice Ronan le sonrió con tristeza desde adentro, mientras cargaba a su hijo menor de dos años en brazos.
-Hola detective...-susurró, recargando su mejilla contra la cabeza del niño que se escondía en su cuello.
-Hola señora Ronan...-murmuró.-Usted...no debería abrir la puerta, ya casi es la hora de queda.
La mujer suspiró.
-Los perros no dejarían llegar tan lejos a alguien que hubiera entrado ilícitamente.-susurró.-Y sobre la hora de queda, detective Hemmings, debo decir que me preocupa más usted, yo estoy en mi casa.-dijo sincera.
Luke asintió, ella tenía un punto.
-Quisiera hacerle un par de preguntas, se que la he molestado mucho ult...-la menor lo interrumpió.
-No es molestia, de verdad, no sabes cómo te agradezco que no hayas dejado el caso en el olvido.-susurró, abriendo más la puerta.-Pasa.
Luke asintió adentrándose en el hermoso recibidor de la mansión, dándole una amigable sonrisa al pequeño que Alice sostenía en brazos y lo miraba adormilado.
La rubia lo guío hasta una pequeña sala de estar, que Wesley solía usar para juntas con pocas personas.
Luke se sentó en el bello y costoso sofá de color negro, mientras la señora Ronan se sentaba en el sillón frente a él, uno de color vino.
-¿Quieres algo de beber?-preguntó en voz baja, sin dejar de acariciar la espalda del niño de forma dulce, haciendo sonar una pequeña campana de oro.
-No, muchas gracias, no planeo quedarme por mucho tiempo.-la rubia asintió, abrazando el cuerpo de su hijo, mientras el menor se acomodaba su cabeza sobre su hombro.
Una sirvienta se hizo presente en el salón.
-¿Me llamó, señora?-la rubia asintió.
-Por favor prepárame un té y una leche caliente para Leo, ¿si?-pidió en voz baja.
Ahora que Luke lo pensaba, jamás la había escuchado hablar en un tono de voz alto.
-Claro señora.-murmuró la sirvienta antes de alejarse rápidamente
-A Leo le ha costado dormir últimamente.-explicó Alice, arrullando al pequeño, mientras besaba su cabeza llena de rizos castaños.-Mis hijos están asustados, pero han dormido conmigo desde...
-Puedo imaginarlo.-susurró Luke cuando ella se quedó en completo silencio, mirando con tristeza el piso.-Lamento la indiscreción señora Ronan...
-No tienes que llamarme señora.-susurró.-Soy un año menor que tú y me resulta extraño que me trates de usted.
Luke asintió, desabotonando su saco.
-Creo que prefiero llamarte señora Ronan, si no te molesta.-La menor le sonrió débilmente.
-No hay ningún problema, llámame como te sientas más cómodo.
La rubia suspiró, recargando su mejilla contra la cabeza de su hijo, mientras él acariciaba las clavículas de su madre con su pequeño dedo.
-De acuerdo...-susurró, sacando su libreta y su bolígrafo favorito.-Señor a Ronan, creo que deberíamos estar solos para esto.
La menor suspiró, pero terminó asintiendo y tocó nuevamente la campana.
-Amor, ve a mi cama, tus hermanas están tomando la siesta ahí.-murmuró, bajando al menor al piso.-Lisa te llevará hasta allá y te subirá tu vaso con leche cuando esté listo ¿si cariño?
-Si mami.-respondió en un balbuceo, mientras tallaba su ojo con su puño.
Alice besó cariñosamente su frente y en cuanto la sirvienta entró nuevamente en la salita, la rubia le pidió de forma dulce que llevara a su hijo a tomar la siesta.
Alice se levantó y cerró la puerta.
-¿Que necesita de mi, detective?
Luke pensó en cómo sacar el tema a colación, no podía preguntarle directamente si era cómplice de asesinato.
Porque bueno, encubrir un asesino era casi tan malo como ayudarlo.
-Te ves mejor, me alegra.-murmuró, mirándola con una sonrisa ladina.
Alice ahora tenía puesto un collar y unos aretes de diamantes, sus típicos guantes a los codos con anillos encima de la tela, un peinado perfecto y un vestido hermoso, todo de color negro, excepto el cabello platinado.
La mujer soltó un suspiro mientras se sentaba nuevamente en el sillón frente a él.
-Yo perdí a mi esposo, pero mis bebés perdieron a su padre.-susurró con tristeza, Luke pudo ver como sus ojos se cristalizaron.-Estuve...muy mal esas semanas, pero...no quería que mis hijos sintieran que también habían perdido a su madre. ¿Sabes?
»Si no soy lo suficientemente fuerte para ellos, sus corazones se quiebran. Una madre debe de ser fuerte para proteger a sus niños.
-Entiendo...-un corto silencio se hizo presente en lo que Luke pensaba con cuidado sus próximas palabras.-Ahora que mencionas a Wesley, ¿puedo preguntarte algo?-Alice asintió.
-A eso has venido.-sonrió, sin poder eliminar la tristeza que sus ojos reflejaban.
-Verá señora Ronan, escuché un rumor sobre usted...-Alice lo miró atenta.-...Y el señor Ronan.
-No entiendo...-murmuró confundida.
-Sobre el motivo de su matrimonio.-declaró serio.
Entonces un incómodo y pesado silencio inundó la habitación por casi dos minutos.
El suspiro entrecortado de Alice Ronan lo cortó.
-Si este rumor es cierto, señora Ronan, nadie podría culparla de cubrir al...-la menor lo interrumpió.
-Supongo que no tiene caso ocultarlo más.-susurró, limpiando una lágrima rebelde.
-¿Está usted confirmándome que...?
-El rumor es cierto detective.-susurró mirando avergonzada hacia el cuadro de la pared.
-Entiendo...escucha, Alice, si estás cubriendo al asesino porque crees que te ha hecho un favor...
-¿Qué?-preguntó confundida.-Yo no estoy cubriendo a nadie detective, no lo haría, ese hombre asesinó a mi esposo. Mi bello Wesley.-el dolor en sus ojos era auténtico y eso confundía a Luke.
-Pero...has admitido que él...abusó de ti.-susurró, mirándola desconcertado.-Tu lo odias.
La menor sorbió la nariz y limpió otras cuantas lágrimas.
-Tal vez al inicio lo hice.-susurró entrecortadamente.-Pero, ¿como podría odiarlo después de todo lo que hizo por mi?-preguntó encogiéndose de hombros y mirándolo con una sonrisa triste.-Él me dio a mis hijos, que son lo mejor que Dios ha podido otorgarme, también me dio todo esto...una vida con la que jamás hubiera podido soñar.
-Pero, Alice...-la rubia lo interrumpió.
-Luke.-susurró con tristeza.-Uno tiene que aprende a amar con lo que se le da.
El mayor no pudo evitar pensar en lo terrible que aquello sonaba. No tienes que amar a alguien, debes querer hacerlo.
-Tal vez tardé un poco, pero si lo amé Luke y yo se que él me amó, a su modo, pero lo hizo.
-Esta bien...¿quien soy yo para juzgar a quien aman los demás?-murmuró, guardando su libreta.
La menor le dió una sonrisa, mientras limpiaba sus lágrimas con el pañuelo de la vez pasada.
-Creo que mejor me voy, para llegar a casa antes del toque de queda.-Alice asintió, mientras él se levantaba de su lugar.
-Lo acompañaré a la puerta, detective.-susurró, dejando el pañuelo sobre la mesita de centro.
Luke miró el pañuelo, frunciendo ligeramente el ceño.
Se había confundido, las iniciales no pertenecían a Wesley Ronan.
El pañuelo tenía esas letras, si, pero no en el orden ni en la forma elegante en que el hombre grababa todos sus pañuelos
R.W. se leía en el pañuelo.
-Una última pregunta señora Ronan.-la rubia asintió, mientras abría la puerta de la sala.-Espero no incomodarla.
-Sabe que no me molesta, con tal de que pueda ayudarlo a encontrar al asesino de mi Wesley.-susurró sincera.
-¿Usted...tuvo un amante durante ese tiempo en el que 'aprendió' como amar a su esposo?
La chica de veinticinco años lo miró con una mueca.
-Si detective, pero conservaré en secreto su identidad.-murmuró, mientras ambos caminaban hacia la puerta principal de la mansión.
-Respeto eso, muchas gracias.-la menor asintió con una sonrisa.
-Le deseo suerte en su investigación, espero de verdad que atrape a ese horrible y despiadado hombre.-Luke sólo asintió y se alejó de ella.
En el camino hasta la reja del lugar se topó con unos cuantos trabajadores y un perro.
Los saludó de forma amistosa desde la distancia, incluso a Williams, que limpiaba uno de los autos y no pudo escuchar su saludo.
Salió de la propiedad Ronan y subió a su auto, sin darse cuenta de la mirada observadora que estaba encima suyo.
De regreso a casa, esta vez antes del toque de queda, miraba atento el camino mientras pensaba.
Eliminando 'pistas' y añadiendo nombres a la lista de personas que podrían saber algo.
Pero frenó en seco a mitad de la carretera cuando un nombre le pasó por la cabeza.
R.W
Lo había tenido enfrente suyo todo al puto tiempo.
Ryder Williams.
¿Como pudo ser tan idiota como para dejarlo libre de sospecha en cuanto el señor Bolton mencionó que si lo había visto la noche en que el señor Ronan desapareció?
Por lo que Luke sabía, no tenía motivos fijos para declarar inocente al chofer de Wesley Ronan, y sin embargo, fue justamente lo que hizo.
Lo dejo libre de sospecha.
🩸🩸🩸
K opinan?
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