016
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La tarde avanzaba tranquila e incluso algo aburrida, Jimin y Hoseok se encontraban recostados sobre el sofá de manera cómoda, Jimin totalmente tendido sobre Hoseok con su rostro oculto contra su cuello con una expresión modorra pues la película que se reproducía en la televisión no le estaba entreteniendo para nada.
Definitivamente no era lo mismo si uno de los tres faltaba y en ese momento Suga no estaba, pues había salido con Dahyun ya que aquellos dos últimamente se habían vuelto buenos amigos. Y aunque Jimin se alegraba de que su hyung consiguiera amistades no podía evitar extrañarlo.
Eran los tres o se sentían incompletos.
Hoseok suspiro al sentir como Jimin dejaba un besito sobre su pecho, tratando de llamar su atención para una sesión de besos que lograra entretenerle.
"¿Me das besitos?" murmuro Jimin, haciendo un puchero con sus bonitos labios esponjosos.
"Lo que pidas, lindo" concedió Hoseok antes de comenzar a besarlo con parsimonia.
Jimin suspiro contento y se acomodó mejor sobre Hoseok, terminando con sus rodillas a cada lado de las caderas de Hoseok y sus manos apoyadas a la altura de la cabeza del mayor. Se besaron con lentitud, recorriendo sensualmente los labios ajenos mientras sus lenguas exploraban las bocas contrarias sacándose jadeos mutuamente.
Hoseok adoraba besar a Jimin, sus belfos eran tan esponjosos y suaves que sentía como si tocara el cielo con los labios.
Más sin embargo, el cuerpo entero de Jimin se tensó cuando una de las manos de Hoseok apretaron su muslo e intentaron tantear su trasero. Enseguida se enderezó, quedando sentado sobre la pelvis del mayor mientras respiraba agitadamente.
"Uh, ¿te hice daño, Jiminie?" preguntó Hoseok, sus mejillas rojas y los labios hinchados por la sesión intensa de besos.
El pelinaranja tragó saliva pesadamente, su labio inferior comenzó a temblar anunciando las ganas de sollozar que el más bajo tenía y Hoseok se sentó de inmediato totalmente alarmado.
"Hey, hey, ¿qué pasó, lindo? ¿hice algo mal?" susurró mientras subía sus manos al rostro del menor para sostener sus mejillas con la mayor delicadeza que poseía.
Jimin formuló un puchero y bajó la mirada avergonzado, le era tan difícil y bochornoso externar su malestar pero la mirada dulce de Hoseok le incitaba a confiar en él.
"Me siento raro cuando me tocas demasiado" confesó, su voz saliendo como un susurro tan débil que Hoseok y apenas logró oírlo.
"¿Cuando te toco demasiado?" murmuro el mayor algo confundido, sus dedos repartiendo caricias dulces sobre los mofletes abultados de Jimin.
"C-cuando intentas tocar mi trasero y así" explicó, sus mejillas tiñéndose de rosado ante tal confesión.
Hoseok se quedó sin habla, enseguida la culpa invadiendo su cuerpo por intentar llegar más lejos con el pelinaranja sin preguntarle si estaba bien para él.
"Lo siento Jiminie, no quería incomodarte" se disculpó el mayor con una mueca avergonzada en el rostro.
Pero Jimin negó, su rostro lucia tan exasperada, casi frustrada mientras se relamia los labios para volver a hablar.
"Yo te deseo, quiero que me toques" susurró mirando con timidez a Hoseok. "Pero cuando lo haces todo se siente tan incómodo, m-me da miedo que vayas a lastimarme" y de repente Hoseok recordó un dato que había olvidado.
Jimin, su Jimin había sido un acompañante sexual, un prostituto en palabras más corrientes. Su chico de seguro había sufrido toda clase de abusos y maltratos estando en aquel asqueroso lugar y ahora lo más probable es que las secuelas de vivir en un mundo como ese le estaban cobrando cuentas.
"Oh, cielo, ven aquí" arrullo el azabache mientras rodeaba los hombros del más bajo para atraerlo a su pecho. "Jamás te haría daño, Jiminie, jamás. Pero entiendo tu miedo y entiendo el por qué lo sientes" aseguró comenzando a acariciar los cabellos teñidos del menor. "Tenemos que hablar de esto con Suga hyung, ¿si? Hablaremos los tres y encontraremos una solución" prometió antes de dejar un pequeño beso sobre la frente de Jimin.
"Gracias hyung" murmuro apoyando su mejilla contra la clavícula del mayor y suspiro, sintiéndose a salvo entre los brazos de Hoseok.
Se mantuvieron en esa reconfortante posición por varios minutos, simplemente disfrutando de la cercanía que sus cuerpos mantenían. Sin embargo fueron interrumpidos cuando la puerta principal se abrió y Dahyun junto a Suga entraron por la puerta con expresiones risueñas y relajadas.
"Hola chicos" saludó Dahyun con una sonrisa enorme en sus labios. "Ya les traje a su chico sano y salvo, gracias por prestarmelo" bromeó y Hoseok soltó una risita divertida pero la atención de Dahyun se desvío a Jimin, quién seguía oculto entre el cuello del azabache. "Ow Jimin-ah, ¿te sientes mal?" preguntó al ver el aura tan decaída que el menor poseía.
Jimin negó pero aún así no salió de su escondite, demasiado flojo como para enderezarse y tener una conversación decente con su amiga.
Aun así Suga borró su sonrisa y prácticamente gravitó alrededor de sus novios, sentándose al lado de Hoseok para poder saludar con un pequeño beso al chico pelinaranja que parecía triste entre los brazos del mayor.
"¿Pasa algo?" preguntó el pelimenta mientras miraba a Hoseok.
"Tenemos que hablar" respondió simplemente y Suga sintió su estómago hundirse.
Ugh, aquella frase sonaba demasiado mal.
"Bueno, los dejo. Iré a ver si Taehyung anda por ahí" se despidió la rubia para darles privacidad.
Los tres chicos se quedaron solos y en silencio, Hoseok se levantó con Jimin en brazos y se aseguró de que las piernas del chico estuviesen bien aferradas a sus caderas antes de hacerle una seña a Suga para comenzar a caminar a la habitación juntos. Ingresaron a su habitación segundos después y Suga cerró la puerta tras su espalda, observando como Jimin bajaba de los brazos de Hoseok para sentarse en el centro del colchón con la mirada cabizbaja.
"Bueno, me están asustando, ¿qué pasó? ¿me van a terminar?" preguntó Min, tratando de bromear pero su tono preocupado era demasiado evidente
Jimin frunció el ceño y negó, estirando sus brazos para que, en un pedido silencioso, el pelimenta se acercara para abrazarlo. Suga no tardó en ir hasta Jimin, envolviendo el cuerpo menudo del menor con cariño.
"Te extrañe" susurró el pelinaranja, escondiendo su rostro en el pecho de Suga para dejar un besito sobre su clavícula.
"Yo a ustedes" respondió el pelimenta, sonriendo con cariño ante el mimoso chico que tenía pegado al cuerpo.
Después de todo Jimin no solía ser tan pegajoso con él pues aun le costaba mucho eso de asimilar que estaba en una relación de tres. Así que Suga se sintió gratamente sorprendido de tener al chico pegado a él y no desaprovechó la oportunidad para dejar un par de besos sobre sus cachetitos y frente.
"Bien, ¿de qué tenemos que hablar?" murmuro el pelimenta mirando con curiosidad a Hoseok.
El azabache suspiro y caminó hasta ellos, sentándose al lado de Suga y acariciando con sus dedos las hebras suaves del cabello de Jimin.
"Jiminie me ha dicho algo importante hace rato" comenzó observando como Jimin se acurrucaba cual chiquillo sobre el pecho de Suga. "Él se siente incómodo con nosotros sexualmente" explicó y Suga fruncio el ceño verdaderamente confundido.
"¿En serio? ¿Hicimos algo mal?" preguntó Min, bajando la mirada y observando apenas los ojitos de Jimin.
Jimin negó y se separó del pecho de Suga para poder conversar correctamente, los miró apenado y trató de explicar mejor lo que le pasaba.
"Verán, yo los deseo muchísimo ¿okay? Pero cuando me tocan se siente incómodo, sé que no me harán daño pero aún así siento miedo" murmuro cabizbajo, un puchero delineando sus labios. "Por eso la otra vez decidí solo ser espectador, no duden de que los deseo porque, joder, ustedes son los chicos más calientes que he visto" dijo riendo ligeramente por sus palabras. "Pero si me tocan me hacen recordar eso, ya saben"
Suga pareció meditar sus palabras y asintió comprensivo, sonriendo segundos después antes de dejar un suave beso sobre la frente del menor.
"Entiendo Jimin-ah, por un momento había olvidado que te rescatamos de ese lugar" suspiro de mala gana ante aquellos recuerdos que parecían lejanos pero que en realidad tenían cerca de un mes. "Es normal, acabas de salir de una experiencia desagradable que viviste por años y seria egoísta de nuestra parte esperar a que lo superes tan rápido"
"Hyung tiene razón, nosotros más que nadie entendemos que estés asustado, después de todo nos conocimos en una situación... desafortunada" murmuro Hoseok, recordando la noche en que los tres se encontraron por primera vez.
Oh, su querido Jimin había pasado por mucho, ¿cómo es que se habían olvidado de eso?
"Ahora no podemos hacer mucho considerando que estamos en medio de una escapada, así que hay que confiar en que el tiempo puede sanarte" continuó Suga antes de pellizcar cariñosamente la mejilla de Jimin. "Nosotros también te ayudaremos, nos esforzaremos en ganar tu confianza" aseguró mirando a Hoseok y éste asintió. "Tenemos todo el tiempo del mundo para eso, después de todo el sexo no lo es todo en una relación" dijo encogiéndose de hombros.
"Y el sexo no sólo es penetración hyung, podemos seguir con la dinámica voyeurista que Jiminie tiene" añadió Hoseok, guiñando un ojo con coquetería al pelinaranja.
Jimin se ruborizó hasta la raíz del pelo y soltó una risa avergonzada.
"Cierto, así que esto no es un obstáculo entre nosotros. Pero cuando estemos fuera de Corea podemos considerar lo de ir a terapia, nunca está de más consultar a un profesional" Suga dijo y Jimin asintió, mordiendo su labio antes de abalanzarse contra sus novios en un abrazo apretado.
Tanto Hoseok y Suga rieron por la emoción del menor y lo estrecharon con cariño, dejándose abrazar por el pelinaranja que parecía desbordar cariño por sus dos novios.
"Gracias, ustedes son los mejores" susurró Jimin mientras aguantaba las ganas de echarse a llorar como un niño.
Dios, realmente adoraba a esos dos chicos.
Le agradecía al destino por ponerlos en su camino.
Jimin sonreía como niño en feria al caminar por las bonitas calles de Busan con Hoseok y Suga a su lado, su sonrisa era tan grande que tenía la sensación de que no podía ver gracias a que sus ojitos se habían hecho chiquitos. Ese día por fin habían decidido salir en su cita a la que Jimin tanto había insistido y el pelinaranja se sentía como adolescente en telenovela de lo emocionado que estaba.
Joder, esos dos chicos lo ponían muy mal, en el mejor sentido de la palabra.
"¿Y cuál es el plan?" preguntó Suga mirando las calles con curiosidad.
"Duh, ir al cine. Nuestra primera cita debe ser lo más cliché del mundo" respondió Jimin mientras enganchaba su brazo al de Hoseok y entrelazaba el meñique de su mano libre con el de Suga.
"Ugh, realmente tienes suerte de que me gustes mucho, mocoso" se quejó el pelimenta aunque Hoseok podía notar el entusiasmo brillando en sus pequeños ojitos gatunos.
"Yah, no sea tan quejica hyung" Jimin chillo como si fuese a hacer un berrinche.
"¿Y si nos perdemos? ¡Ni siquiera conocemos la ciudad!" exclamó el pálido pero era obvio que sólo bromeaba para molestar al menor de los tres.
"Confíe en mi, conozco Busan como la palma de mi mano" aseguró mientras inflaba el pecho con orgullo.
"¿Qué? ¿En serio?" preguntó Hoseok mirando con curiosidad al pelinaranja.
Jimin asintió con una sonrisa pero Hoseok fue capaz de notar el brillo melancólico que tiñó los orbes oscuros de Jimin. A veces Hoseok se sorprendía por lo fácil que se le hacia leer a sus novios, se sentía como si tuviese una conexión demasiado especial con ellos y apenas se conocían de algunas semanas.
"Yo nací y crecí aquí, pero cuando mis padres murieron pues... tuve que irme a Seúl" murmuro bajando la mirada pero en sus labios se distinguía una sonrisa triste. "Este lugar fue lo mejor en mi infancia y volver me pone sentimental" añadió, soltando una risita para disimular su tristeza.
Hoseok y Suga se miraron y, como si pudiesen comunicarse solo con los ojos, se acercaron al pelinaranja al mismo tiempo para depositar un dulce beso sobre cada mejilla. Jimin rió encantado por el gesto de sus novios y los miró con adoración.
Realmente los quería demasiado.
"Son unos cursis" se burló el pelinaranja mirando como Suga pintaba una expresión de indignación en su rostro. "Pero son unos cursis adorables, me encantan" canturreo guiñandoles un ojo con complicidad pues estaban a mitad de la calle y no podía besarlos con la facilidad que le gustaría.
Continuaron con su recorrido, entre risas y bromas el ambiente entre los tres se sentía simplemente magnífico. Pronto llegaron al centro comercial que Jimin había elegido para llevarles e ingresaron a él observando las tiendas de ropa, comida y demás. Su objetivo era el cine así que se dirigieron hasta él, debatiendo sobre qué película deberían ver y descartando las de terror al ver los ojos asustadizos de Hoseok.
Al final se decidieron por una de comedia y rápidamente Jimin fue a comprar palomitas y distintos tipos de chucherías bajo las miradas emocionadas de sus novios.
"Santo dios Jimin, te has comprado toda la tienda" se quejó Suga al ver como Hoseok ayudaba a Jimin a sostener las palomitas, chocolates, refrescos y demás golosinas que había comprado.
"Perdón, me emocioné" se disculpó con una risa nerviosa. "La última vez que vine al cine fue cuando tenia quince" confesó mordiendo su labio nerviosamente.
Suga sintió su corazón oprimirse y rápidamente hizo un ademán para restarle importancia a la cantidad de dulces comprados, después de todo el dinero no era un problema para ellos ahora.
"Solo bromeaba Jimin, puedes comprar todo lo que quieras" aseguró, acercándose para depositar un beso en la frente del pelinaranja y ayudándole con los refrescos para aligerar la carga.
Jimin sonrió antes de mirar a Hoseok con ilusión. No esperaron más y decidieron ingresar a la sala, no sin antes dejar que revisaran sus boletos, y se sentaron en sus respectivos lugares. Suga quedó en medio de ambos, con Hoseok sentado a su derecha y Jimin a su izquierda, las luces pronto fueron apagadas y la sala quedó en penumbras antes de que los comerciales empezaran.
"Esta es mi primera cita" susurró Hoseok mientras destapaba una barra de chocolate y dejar un pedacito entre los labios de Suga. "Así que gracias por no elegir una película de terror" bromeó antes de también dejar un pedacito de chocolate entre los labios de Jimin.
"Eres realmente adorable hyung" rió Jimin mientras masticaba el dulce con entusiasmo.
"Los dos son muy adorables" corrigió Suga regalándoles miradas de adoración a ambos.
Jimin sonrió avergonzado y se inclinó para recostar su cabeza sobre el hombro de Suga, pronto Hoseok imitó su acción y ambos quedaron con sus mejillas apachurradas contra el hombro del pelimenta y sus manos unidas sobre el regazo de éste, los tres quedando en ese sándwich humano que formaban cada que querían sentirse cerca.
La película empezó después de cinco minutos y los tres se sumieron en un estado de comodidad mientras observaban con atención la trama de la película. Rieron mucho, de hecho terminaron con un dolor de estómago de tanto reír e ingerir golosinas pero para cuando la película acabó y las luces se encendieron se sentían plenos.
Definitivamente la mejor cita de todas.
"Hyungs, ¿puedo confesarles algo?" preguntó Jimin, sus brazos alrededor del cuello de Hoseok pues había pedido ser cargado a caballito.
"Claro, dinos" accedió Suga mientras caminaba al lado de Hoseok con tranquilidad.
"Creo que los quiero mucho" susurró apenas, tan avergonzado que sus mejillas se sintieron calientes en cuanto obtuvo la mirada sorprendida de Suga.
"¿N-nos quieres?" murmuro Hoseok, quién había detenido su caminar abruptamente.
Y entendía su sorpresa, ninguno de los tres se había atrevido a decir que se querían, de hecho Jimin sentía que era demasiado pronto pues a penas tenían como dos semanas en esa extraña relación. Pero Jimin lo sentía y no podía ocultarlo.
"Si, muchísimo" afirmó, escondiendo su rostro contra el cuello de Hoseok para ocultar su intenso rubor.
Aun desde su posición pudo ver como Suga desviaba la mirada, pero no en forma de rechazo sino para ocultar que sus pálidas mejillas se habían teñido de un intenso color rosa, delatando su timidez ante las palabras de Jimin.
"Ow Jiminie, yo también te quiero" aseguró Hoseok, apretando los muslos de Jimin pues desde su posición no podía hacer nada más.
Hoseok reanudó su caminata y Jimin observó como Suga sonreía discretamente, casi tratando de ocultar la felicidad que le embargaba. Sabía que Suga era más tímido para expresarse así que tomó esa bonita sonrisa como un "Yo también te quiero", para él era más que suficiente.
Caminaron hasta la parada de taxis y esperaron por uno, para su buena suerte solo estuvieron sentados allí por cinco minutos antes de que un taxi se estacionara frente a ellos. Subieron enseguida y dictaron la dirección bajo la atenta mirada del conductor, quién arrancó enseguida cuando le fue señalado.
"Le diré a Dahyun noona que me regalé uno de sus raros tés, me duele la panza" se quejó Jimin, una de sus pequeñas manos sobando su barriguita con un puchero en los labios.
Suga rió y besó la mejilla del pelinaranja en consuelo. Estuvieron en un cómodo silencio durante el trayecto, no muy entusiasmados de montar una conversación frente al conductor que podía escuchar las formas tan cursis en las que Jimin les hablaba a sus dos hyungs.
Lo que menos quería era que le miraran raro por tener dos novios.
No tardaron más de diez minutos en llegar fuera de la residencia donde la casa de Dahyun estaba, bajaron del taxi y pagaron antes de pedirle al portero que les abriera. Caminaron dentro de la privada con más soltura, Jimin no dudó en tomar las manos de ambos entrelazando sus dedos con los de los mayores, sintiendo su corazón agitarse cuando Suga le miró con adoración, diciendo más con la mirada de lo que podía decir en voz alta.
Los tres llegaron a la casa de Dahyun enseguida y, con permiso de la rubia a través del intercomunicador, el portón que protegía la vivienda fue abierta dejándoles pasar al interior del bonito jardín.
"La próxima cita debería ser en un parque de diversiones" sugirió el pelinaranja mientras miraba a ambos chicos con emoción.
"Realmente planeas llevarnos a citas clichés, ¿no es así?" bromeó Hoseok escuchando como Suga se reía divertido.
"Obviamente, la tercera cita será en un restaurante carísimo y ustedes me pedirán formalmente que sea su novio" relató dramáticamente mientras reía.
"Con anillos y champán" agregó Suga riendo y siguiendo la broma.
Los tres rieron y Suga abrió la puerta con la llave que Dahyun le había facilitado el día anterior, ingresando los tres a la casa inmediatamente en cuanto tuvieron acceso. Las risas de los tres murieron en sus gargantas al mirar al interior del recibidor y observar la escena que se desarrollaba frente a sus ojos.
No podía ser, era una broma, ¿cierto?
"Oh, Jungkookie que guardadito te lo tenías" bromeó Jimin tratando de llamar la atención del azabache.
Porque Jungkook tenía a Taehyung agarrado por el cuello mientras lo besaba con fuerza, casi con furia y el castaño más alto solo se dejaba hacer, cediéndole al muchachito el control.
"E-eh hyungs" jadeo Jungkook separándose de Taehyung como si el cuerpo del contrario le quemara, sus ojos desorientados mirando a los tres chicos que los habían interrumpido.
La sala se sumió en un silencio tenso pues, para sorpresa de Hoseok y Jimin, Suga tenía su mirada fríamente clavada en el cuerpo de Taehyung, analizándolo de pies a cabeza en silencio y con una expresión seria.
"¿Hyung?" murmuro Jungkook tratando de llamar la atención del pelimenta.
Suga le miró enseguida y su expresión se suavizó, una sonrisa pequeña se dibujó en sus labios y le guiño un ojo al menor en un gesto de complicidad.
"Te diría que si te pasas de la raya te asesinare" comenzó a decir Suga volviendo su mirada a Taehyung, quien le miró imperturbable. "Pero Jungkook sabe cuidarse bien y no dudará en cortarte las bolas si lo jodes" dijo, soltando una risa mordaz que provocó que Jungkook rodara los ojos.
Sin más que decir Suga se retiró de la sala, caminando hasta la habitación de sus novios sin mirar atrás.
"Eh, bueno, perdón por interrumpir" dijo Hoseok sonriendo nervioso antes de tomar la mano de Jimin. "Sigan en lo suyo, nosotros nos vamos" y jaló al pelinaranja para seguir los pasos de Suga.
Tanto Jimin como Hoseok tenían un mal sabor de boca, sus estómagos se apretaban en un sentimiento desagradable y Jimin se sorprendió al reconocer lo que sentía: celos.
Tenía celos de Jungkook, de la relación que él y Suga tenían, de la manera en que el pelimenta cuidaba y veía a aquel chiquillo.
No le gustó el sentimiento, odiaba sentirse celoso.
Pronto ambos llegaron a la habitación y se encontraron a Suga recargado contra el balcón de la ventana de la habitación, un cigarrillo entre sus dedos mientras el humo lo envolvía. Tanto Hoseok como Jimin se miraron, ambos luciendo inseguros y casi adivinaban que estaban sintiéndose igual.
"Suga hyung" susurró Jimin tratando de llamar la atención del mayor, éste hizo un sonido con la garganta para indicarle que le escuchaba más no se giró a mirarlos. "¿Usted está enamorado de Jungkook?" preguntó, sintiendo su garganta cerrarse en un nudo doloroso, nervioso por la respuesta que podría obtener.
Suga se giró mirándoles con una de sus cejas arqueadas, el cigarrillo envuelto entre sus labios de forma atractiva.
"¿Pero que estás diciendo Jimin-ah? Claro que no" dijo mientras rodaba los ojos.
Hoseok apretó los labios ante aquella respuesta y lamió sus labios pues de repente se sentían secos.
"No puedes culparnos por creerlo, él y tú tienen una relación extraña" murmuro nervioso mientras apretaba entre sus manos los dedos de Jimin.
Suga soltó una risa y negó, dándole una última calada al cigarrillo antes de presionarlo contra el balcón para apagarlo. Se giró por completo hacia ellos y caminó hasta la cama, sentándose en el borde del colchón con una de sus piernas cruzada sobre la otra.
"Jungkook y yo somos solo amigos, nos conocemos desde que era un mocoso de trece años" dijo con simpleza mientras se encogía de hombros.
Hoseok no cedió tan fácil ante esa aparente tranquilidad.
"Pero se besaban" señaló con insistencia y Suga soltó un ruidito exasperado.
"Los besos no son la gran cosa, además ambos dejamos de hacerlo en cuanto puse mis ojos sobre ustedes" explicó antes de lamer sus labios lentamente. "¿Acaso están celosos de él?" murmuro alzando una de sus cejas.
Jimin, quien había estado en silencio, se sonrojó notablemente ante la acusación y tragó saliva audiblemente antes de desviar la mirada avergonzado. Suga rió en voz alta y mordió su labio inferior en un gesto que no pasó desapercibido para los ojos intensos de Hoseok.
"Están celosos de Jungkookie" se burló pero su tono era bajo y ronco, provocando que ambos chicos frente a él sintieran un escalofrío. "No tienen por qué estar celosos, ustedes son mis novios" aseguró sonriendo audazmente.
Hoseok suspiro avergonzado por haberse sentido celoso y bajó la mirada, incapaz de sostenersela a los ojos ardientes de Suga. Pasaron varios segundos en silencio, solo se escuchó el movimiento que hacia Suga pero ninguno de los otros dos se atrevió a mirar arriba para saber qué hacia el otro.
"Lo siento, hyung. Fue una tontería" Hoseok se disculpó en un susurro.
"No se disculpen, al menos me lo dijeron directamente en vez de sacar conclusiones equivocadas" dijo Suga con tranquilidad, su voz ronca siendo un arrullo. "Mírenme, no bajen la cabeza" pidió suavemente.
Hoseok y Jimin obedecieron inmediatamente y sus corazones se agitaron dentro de sus pechos cuando se dieron cuenta que Suga ya no estaba sentado sino frente a ellos, solo su camisa y sus bóxers cubriendo su cuerpo.
¿En qué momento quitó sus pantalones y se acercó?
"No me va eso de la posesividad pero..." susurró antes de dejar un beso en cada boca de ambos chicos perplejos. "Si necesitan recordar que soy su novio entonces dejaré que me digan que les pertenezco"
Y caminó devuelta a la cama, colocándose de espaldas sobre el colchón y abriendo sus pálidas piernas, dejando ver la curva de su trasero y el contorno de su miembro semiduro aún cubierto por la ropa interior.
Hoseok sintió su boca secarse de golpe y Jimin era incapaz de apartar la mirada del bonito cuerpo de su hyung, casi hipnotizado por aquella figura que le robaba el aliento.
Suga colocó una mano sobre su entrepierna, aguantando las ganas de jadear ante el contacto de su mano sobre su miembro y les miró con intensidad.
"Vengan aquí y recuerden quienes son los únicos que me pueden tocar" susurró en tono ronco y seductor. "Trabajemos en esta confianza en la intimidad, mh" y gimió cuando Jimin y Hoseok llegaron a su lado enseguida.
Joder si, él era solo de esos dos.
wolAaaAaA
ok no me maten por dejarlo allí, soy una persona decente ahre mentira es que ya estaba muy largo el capítulo.
en fin que opinan muchachxs? les gusta como va yendo la relación de estos tres? 👀
como sea, espero les haya gustado, no se olviden de votar y comentar o me ahorco deciA ESO JFJFIS
sin más que decir, espero tengan bonito fin de semana bebés <3
⌗ shyoongichi.
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