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La vida de Hoseok siempre fue monótona, no se jactaba de ser el ser humano más feliz de la tierra pero agradecía al menos seguir con vida en sus circunstancias. Tuvo que aprender a llevar una vida adulta y llena de responsabilidades apenas a los quince años, cuando su madre le abandonó y le dejó al cuidado de su alcohólico padre.

Tampoco se quejaba, tuvo estudios y uno que otro caramelo cada que obtenía una buena nota, solo que hubiese deseado que su tonto padre no truncara sus sueños en el mismo instante en que lo expresó.

Sabía que dedicarse al baile iba a traerle problemas, sabía que darse besos con sus compañeros en los baños le costaría caro pero no supo la verdadera gravedad del asunto hasta que le dijo a su padre que era gay y que quería estudiar danza.

¿Rescatar a Jimin? Esa misión fue pan comido en comparación de lo que fue enfrentar a su furibundo padre ebrio después de confesar su sentir.

Hoseok se lo esperaba de todas formas y lamentablemente calló ante los mandatos de su padre, quién le ordenó mantener sus aberrantes gustos en secreto y le obligó a estudiar derecho en la Universidad.

Y todo hubiese sido tal y como su padre dictó si no fuese porque Hoseok se enamoró, ah su primer y fatídico amor.

Hoseok cometió el error de confiar su corazón a un alma libre, alguien que iba por la vida probando suerte y que dejaba que la marea dictara su destino. Aunque debe admitir que eso fue lo que más le encantó de Hyukwoo, su aura libertina y despreocupada fue un imán para su corazón y terminó abandonando la carrera para escapar con él lejos de Gwangju y al fin estudiar lo que su corazón anhelaba.

Grave error.

Hoseok no tenía la suerte que Hyukwoo poseía, por lo que al dejarse arrastrar por la marea impredecible terminó fracasando en su intento por ingresar a una de las escuelas de danza de Seúl, y por si fuera poco, el corazón libre de su amor fue robado por alguien que si era compatible con él.

La separación fue algo que vió venir después de todo.

Pero vivir solo en Seúl siendo extranjero y desempleado fue lo más duro que vivió si debía ser honesto. Tuvo que dormir varias veces en la banca de algún parque pues los refugios para indigentes solían estar atiborrados, aunque obtuvo un empleo cuando en un golpe de suerte conoció a un barista que hizo que su jefe le diera empleo.

Ser barista en un club de mala muerte no era lo mejor a lo que aspiraba pero al menos tenía un trabajo, pensó que ese empleo sería temporal así que no se negó a trabajar allí. Lastima que conseguir un empleo decente en una ciudad como Seúl era casi imposible por lo que ser barista pasó a ser un empleo de tiempo completo que apenas lograba cubrir sus gastos.

Después de los veinte todo es confuso, sabe que allí empezó su vida despreocupada con el alcohol y el sexo con desconocidos por lo que no suele tener muchos recuerdos aparte de él ingiriendo cantidades ilegales de alcohol y chupando pollas en algún baño pestilente.

Pero en serio Hoseok no se queja, fue una buena vida mientras duró y si, quizás a veces no tenía para comer pues su sueldo era jodidamente miserable o quizás su departamento era un completo basurero pero su músculo cardíaco seguía latiendo a pesar de las noches llenas de drogas y vodka.

Aunque lo que le deprimía era la soledad. La enorme e inminente soledad con la que llevaba sus día a día, porque aunque quizás tenía una amistad con su guapo vecino Kim Namjoon tenía que aceptar que aquello era más sexo que palabras verdaderas, así que efectivamente Jung Hoseok estaba jodidamente solo.

O eso, hasta que conoció a Jimin y Yoongi aquella madrugada.

Si le hubiesen dicho que ayudar a aquel mocoso de cabello naranja iba a cambiar su vida drásticamente no lo hubiese creído.

Pero allí estaba, con Jimin y Yoongi a su lado, ambos siendo bonitos y especiales mientras correspondían sus inusuales sentimientos.

Joder, si alguien alguna vez le hubiese mencionado que se enamoraría de dos chicos se hubiese puesto a reír, sobretodo si agregaban que ambos chicos le corresponderían porque ¡vamos! Hoseok nunca había sido lo suficientemente maduro para llevar una jodida relación, mucho menos una de tres, pero bueno, el destino era una cosa tan complicada que Hoseok no iba a cuestionarlo, se limitaría a disfrutar de aquellos besos suaves que dos bocas le ofrecían sin chistar.

Una buena vida, si se lo preguntan.

"Hobi hyung" el murmullo de Jimin resuena contra su cuello, el aliento cálido del menor haciéndole ligeras cosquillas en su piel sensible.

"Mhm, ¿ya despertaste, Jiminie?" susurró de vuelta mientras subía una de sus manos para enredar sus dedos en los suaves mechones naranjas del chico.

"Si, tengo hambre" refunfuño, arrugando sus labios en un adorable mohín berrinchudo.

"Yo también" interrumpió Suga mientras estiraba su cuerpo cual gatito desperezándose.

Hoseok sonrió al ver el rostro perezoso del pelimenta a su lado, quién después de charlarlo los tres decidieron que podría unirse a ellos para dormir los tres juntos en la misma cama. La mejor decisión pensaba Hoseok, pues despertar al lado de esos dos bonitos chicos era una experiencia maravillosa.

"Vayamos a desayunar entonces, seguro alcanzamos a hacerle compañía a Dahyun-ssi" dijo Hoseok, apartando las sabanas de su cuerpo para poder salir de la cama.

"¡Ay si! Quizás también alcancemos de esos panqueques tan deliciosos que ella hace" suspiro Jimin emocionado mientras seguía a Hoseok con saltos entusiasmados.

Suga los miró con pereza y con un suspiro quejumbroso salió de la cama con lentitud mientras se desperezaba estirando sus brazos hacia arriba.

"Soy muy viejo para seguirles el ritmo, mocosos" soltó al sentir la mirada impaciente de sus dos acompañantes.

Hoseok rodó los ojos mientras Jimin soltaba una risita divertida y con una timidez característica en Park (solo cuando se trataba de Suga) se acercó al pelimenta para acomodar los mechones de cabello desordenados.

"Usted no es viejo, es joven y muy guapo" murmuro el menor, sus mejillas ruborizándose al instante y, joder, Yoongi quería llenarlo de besos.

"Gracias mocoso" fue lo único que pudo responder gracias a los nervios, se acercó solo un poco para poder rozar sus narices en un breve besito esquimal y se separó para seguir a Hoseok hasta la cocina.

Los tres caminaron hasta llegar a la cocina donde se encontraron con Taehyung preparándose té y Jungkook comiendo un tazón de cereal (con distintos sabores mezclados por cierto). No había rastros de Dahyun por ningún lado pero ninguno reparó mucho en ello.

"Buenos días chicos" saludó Hoseok llamando la atención de los dos presentes.

"Hola hyung" corearon Jungkook y Taehyung pero cuando se dieron cuenta de su gesto accidental se miraron con recelo.

"Tae, ¿me preparas waffles?" Jimin irrumpió en la batalla de miradas que tenían esos dos, acercándose a su mejor amigo y colgándose de su brazo con una sonrisita mimada en la boquita.

"Claro Jiminie, deja termino de preparar mi té" accedió con una sonrisa amable en su rostro y agitó los cabellos del mayor cuando éste chillo entusiasmado.

Mientras tanto Yoongi tomó asiento al lado de Jungkook, su vista yendo al teléfono del menor para curiosear el nuevo videojuego con el que se había ensimismado esa mañana.

"Buenos días hyung, ¿ya me dirá la razón por la que me abandonó solito en la habitación desde hace dos días?" saludó Jungkook con su ceño fruncido pero sin apartar la mirada de su teléfono.

Yoongi se tensó. Desde que se conocían él y Jungkook habían compartido cama o habitación para dormir y pocas eran las veces en que dormían separados. El que se haya mudado de habitación y sin avisar o dar explicaciones podría ser algo ofensivo para su consentido dongsaeng.

"Uh, olvidé decirte que comencé a dormir con Hobi y Jiminie" susurró el pelimenta, tratando de no hablar tan alto para no llamar la atención de los otros presentes.

Pero oh, Jeon Jungkook se había levantado con ganas de hacerle berrinche.

"Eso ya lo sé, no soy ciego" replicó mientras apagaba su celular para mirar ofendido al mayor. "Solo quería una explicación" añadió cruzándose de brazos con una expresión molesta.

Yoongi parpadeo lentamente, ¿acaso su querido Jungkookie estaba celoso?

"Jungkook-ah..." trató de decir, más sin embargo el jadeo incrédulo del menor le interrumpió.

"¿Me llamaste Jungkook-ah? ¿Donde quedó el Jungkookie?" reclamó y Yoongi se dió cuenta que Jimin, Taehyung y Hoseok los observaban en silencio.

"Joder Jungkook, ¿qué te pasa?" murmuro entre dientes, pues no entendía la actitud tan a la defensiva con la que el menor lo trataba.

"Me pasa que mi mejor amigo me dejó solito y se olvidó de mi sin decirme nada" soltó antes de levantarse de su asiento de mala gana. "Yo nunca te oculto cosas hyung pero tú si me hiciste de lado" murmuro decaído antes de salir de la cocina con rapidez.

El silencio se extendió en el lugar de forma tensa, tanto que parecía poder cortarse con un cuchillo. Suspiro de mala gana y talló su rostro con las manos con fuerza. Y quizás entendía la actitud de Jungkook, después de todo por varios años solo habían sido Yoongi y él y ahora de la nada lo había desplazado por dos días enteros.

Yoongi había olvidado que él era la única familia que Jungkook tenía.

"¿Hyung?" la voz de Hoseok sonó titubeante y Yoongi le miró enseguida. "Creo que debes ir a hablar con él ahora, debes explicarle lo que pasa" señaló y el pelimenta asintió cabizbajo.

"Jungkookie le adora hyung, si usted le explica lo perdonará enseguida" añadió Jimin con una sonrisa suave en su rostro.

Yoongi se levantó de su asiento y salió detrás de Jungkook, dispuesto a arreglar el malhumor de su querido amigo. Por su parte Taehyung miró curioso a los dos chicos que quedaron con él en la cocina y mientras hacia la mezcla de los waffles carraspeo para llamarles la atención.

"¿Qué es lo que sucede entre ustedes tres?" preguntó sin mirarles, como quién no quiere la cosa.

Jimin rió ante el fallido intento de Kim por hacerse el desinteresado y apoyó su cabeza sobre el hombro de Hoseok antes de responderle.

"Estamos en algo" respondió sin más, simplemente con una sonrisa bonita en sus labios.

Vió a Taehyung fruncirle el ceño a la mezcla de waffles.

"¿En algo cómo qué?" preguntó serio y de repente Hoseok se acordó del hombre receloso de Jimin que había conocido la primera vez en Cheonyangni.

Por segunda vez en su vida temió por sus bolas.

"Estamos juntos, los tres" resolvió el pelinaranja mientras se encogía de hombros.

Taehyung se giró a ellos y le lanzó una mirada amenazante a Hoseok antes de desviar su mirada a Jimin para sonreírle dulcemente. Tan jodidamente dual que le ponía los vellos de punta.

"Si estos idiotas te lastiman los mandaré a decapitar, ¿de acuerdo?" habló Taehyung volviendo su atención a su preparación.

Jimin rió encantado antes de asentir y levantarse para dejar un beso ruidoso en la mejilla de su mejor amigo. Lo que más le importaba, después de su extraña relación con Hoseok y Yoongi, era Taehyung y que él le diera el visto bueno era realmente conciliador.

Esperaba que el celoso Jeon Jungkook lograra ser igual de comprensivo que Taehyung.

Yoongi tocó la puerta de la habitación que había compartido con Jungkook los primeros días pero no obtuvo respuesta. Soltó un suspiro pesado y sin esperar confirmación abrió la puerta para ingresar.

"Kookie" llamó con voz suave, ese tono meloso que solo le salía con su mejor amigo.

Vió al menor enrollarse y ocultarse entre sus sabanas, dándole la espalda sin decir una sola palabra. Yoongi suspiro y cerró la puerta tras su espalda antes de acercarse a la cama para sentarse a un lado de Jungkook.

"¿Qué quiere? Está interrumpiendo mi siesta" gruño el azabache de forma infantil, Yoongi soltó una risita enternecida.

"Mentira, te conozco tan bien y sé que ya no podrías dormir siendo tan tarde" tarareo alzando su mano para acariciar los cabellos oscuros de su dongsaeng.

Jeon soltó un bufido pero no se apartó del toque, incluso cerró sus ojitos disfrutando de los mismos que los dedos largos y gentiles de Yoongi le entregaban.

"Yoongi hyung" suspiro el menor llamándole por su nombre real, el pelimenta supo que Jungkook realmente estaba afectado si no lo llamaba por su apodo. "¿Me va a abandonar?" preguntó despacio, casi temeroso.

"¿Qué estas diciendo? ¡Claro que no!" se apuró a contestar mientras bajaba la sabana del rostro de Jeon para poder mirarlo bien. "Llevamos juntos casi seis años, no vas a librarte de mi tan fácil" aseguró antes de sonreírle con cariño y llevar uno de los rebeldes mechones azabaches detrás de la orejita del menor.

Jungkook le miró atentamente, con sus enormes ojitos brillantes clavados en los suyos. Yoongi jamás se cansaría de recorrer aquella galaxia que guardaban los irises de Jeon Jungkook, era demasiado hermoso como para ignorarlos.

"¿Entonces no va a dejarme aunque se case y tenga hijitos?" preguntó suavemente, con un puchero infantil delineando su regordete labio inferior.

Yoongi soltó una risita y se inclinó para poder dejar un besito en la frente del azabache.

"Nunca voy a dejarte Kookie, aunque sea viejito e insoportable" prometió y Jungkook sonrió con sus ojitos brillando ligeramente por las lágrimas retenidas.

"Gracias hyung, gracias por no abandonarme como los demás" susurró con la voz quebrada y Yoongi no dudó en rodearlo con sus brazos en un apretado y cariñoso abrazo.

"Nunca te abandonaría, perdón por no explicarte el por qué te dejé aquí" murmuro contra los cabellos oscuros del contrario.

"Pensé que seguía molesto por lo que pasó esa noche en Cheonyangni" confesó tímidamente, Yoongi negó.

"No, no. No podría enojarme contigo tanto tiempo, mocoso" dijo con obviedad y Jungkook soltó una risita aliviada. "Es solo que estoy con Hoseok y Jimin" confesó con la voz algo insegura.

Jungkook se separó del abrazo con rapidez, sus enormes ojitos de ciervo estaban bien abiertos delatando su sorpresa ante lo dicho por el pelimenta.

"¿Estas con ellos? ¿Así juntos, juntos?" exclamó incrédulo y Yoongi asintió con las mejillas ruborizadas. "¡Woah! Pero si usted no pierde el tiempo" rió mirándole sugerente.

Yoongi bufó abochornado y rodó los ojos en un intento por verse indiferente, pero la verdad es que sus mejillas se sentían arder por las insinuaciones del menor.

"¡Yah Jungkookie!"

"Bueno ya, pero, ¿ellos lo tratan bien? ¿no lo dejan de lado?" preguntó curioso pero al mismo tiempo con una mirada escéptica.

Yoongi sabía que si sus novios llegaban a cagarla con él, Jungkook iría a darles un buen golpe por cabezas huecas. Su dongsaeng siempre dispuesto a cuidarlo y proteger su corazón.

"Pues hasta el momento todo bien, estamos viendo cómo, pues ya sabes, funcionar los tres" explicó encogiéndose de hombros.

"Me alegra que lo intente hyung, nunca lo había visto con pareja desde que nos conocemos" Jungkook le miró con sincera felicidad y el pecho de Yoongi se sintió cálido ante aquella mirada de ojitos brillantes.

"No tenía pareja porque tú, niño precoz, me drenabas" bromeó observando como los pómulos del menor se coloreaban de rosita.

"¡Yah, hyung! Solo follamos como por dos meses" se quejó cruzándose de brazos. "Nosotros sabíamos que no funcionabamos como pareja sino como amigos" recordó y Yoongi asintió de acuerdo.

Eso era verdad, por más que ellos hubiesen follado un par de veces nunca confundieron o arruinaron su amistad, siempre tuvieron en cuenta que su amistad era más importante por lo que decidieron dejar de acostarse cuando comprendieron que funcionaban mucho mejor como amigos que como amantes. Aunque claro, ambos consideraban que su lazo afectivo era mucho más que el de un par de amigos, ellos eran algo más, ¿almas gemelas? quizás.

"Hyung en serio espero que ellos le hagan feliz" Jungkook dijo con su tímida mirada clavada en sus manos. "Es bueno verle enamorado" añadió a través de un susurro.

Yoongi se ruborizó pero aún así sonrió en agradecimiento antes de agarrar los cachetes del menor para clavarle un corto beso en los labios, como los que estaban acostumbrados a darse día con día porque lo consideraban un acto cotidiano y sin dobles intenciones. Aquel roce fue solo para expresar el más sincero agradecimiento que sentía, en serio no sabía que sería de su vida sin su mejor amigo.

"Gracias Jungkookie, eres el mejor" Yoongi dijo al separarse, Jungkook rió enternecido antes de abrazarlo con fuerza.

"Bueno vamos a desayunar con tus novios y el odioso de Taehyung hyung" Jungkook se levantó de la cama con un humor claramente mejor.

Yoongi le miró con una de sus cejas alzadas pero no dijo nada al respecto, confiaba en que su amigo pronto se daría cuenta de la extraña tensión que siempre le rodeaba a él y Kim Taehyung. Ambos salieron de la habitación y volvieron a la cocina, Yoongi sonriendo en cuanto vió como Jimin aceptó gustoso el pequeño pedacito de fresa que Hoseok le ofrecía.

Oh, él era muy afortunado ¿no es así?

"¡Suga hyung! Mire, le puse fresitas a sus waffles" chillo Jimin en cuanto le vió ingresar a la cocina.

El pelimenta se acercó a sus novios y sin avisar tomó las mejillas del pelinaranja para plantarle un suave beso en sus esponjosos belfos y después repetir el mismo gesto esta vez pero con Hoseok.

Ambos chicos le miraron confundidos y él simplemente se encogió de hombros.

"Mis novios son tan lindos y besables" fue la única explicación que dió.

Y Yoongi confirmó sus palabras al escuchar las risitas tímidas de ambos chicos. Oh si, sus novios eran extremadamente lindos y besables, joder que si.

Después del desayuno los tres se mantuvieron dentro de su habitación, compartiendo y disfrutando de sus presencias, acostumbrándose y adaptándose a la sensación de estar los tres juntos. Era una experiencia bastante interesante pues sumirse en los labios ajenos, repartir caricias en las pieles suaves al alcance y susurrar secretos nuevos era sumamente arrullador.

"Hyung, ¿ahora que somos novios nos dirá su nombre?" preguntó Jimin mientras apoyaba su mentón sobre el torso del pelimenta y disfrutaba de las caricias que Hoseok dejaba sobre sus cabellos.

El mayor pareció pensarlo, pues sinceramente no había reparado en ese pequeño detalle. Darle su nombre a sus novios podría ser uno de sus actos de confianza más grande y aunque los apreciaba mucho no sabía si estaba preparado para ello.

"Tal vez, quizás debas ganartelo" término por responder mientras sonreía con coquetería.

"Yah, espero sea un nombre bonito" respondió en un berrinche infantil y Hoseok rió.

"Seguro es hermoso, hyung lo es en todos los aspectos" tarareo el azabache mientras se inclinaba un poco para dejar un beso sobre la mejilla del mayor.

"Cierto, igual me conformo con decirle Suga, es un apodo muy dulce" Yoongi sintió sus mejillas ruborizarse.

"Ah, ustedes dos mocosos siempre haciéndome sonrojar" suspiro el pelimenta con dramatismo y sus dos acompañantes se echaron a reír encantadoramente.

"Es que hyung merece que le recuerden siempre lo lindo que es" explicó Hoseok con simpleza y Jimin asintió de acuerdo.

Yoongi abrió la boca para replicar nuevamente pero el sonido de la puerta siendo tocada le interrumpió. Jimin se levantó rápidamente de la cama para ir a abrir y frente a él apareció la fina silueta de Dahyun.

"Ah, Dahyun noona" saludó el pelinaranja con una sonrisa enorme en sus labios.

"Hola Jimin-ssi" respondió la rubia mientras hacia una pequeña reverencia frente a él. "Vine a hablar con ustedes sobre lo de su escape, ya están los papeles falsos que Taehyungie me pidió"

Y Jimin se quedó sin saber que responder, pues el plan inicial consistía en huir cada uno por su lado, separando sus caminos para evitar ser seguidos e incluso Hoseok ni siquiera estaba considerado en aquel plan pues su travesía concluía ahí en Busan.

¿Cual sería el plan ahora que estaban ellos tres juntos?

Una decisión difícil si se lo preguntaban.










hOoolAAAA ya llegué yo con un nuevo capítulo 💆

jeje espero les haya gustado, sé que apenas hubieron momentos entre nuestros tres protas pero hay razones para ello uvu

en fin, no se olviden de comentar y votar, saben que me hace feliz leerlos. que tengan lindo fin de semanaaaaaa

#filterwalls.

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