taehyung entendía lo que su madre le decía "lo prohibido es lo mas deseado."

en ese momento, mirando al doctor de su hermano frente a él con una de sus manos en su cintura y otra en s espalda, no podía negarlo.

seokjin era prohibido para él, y el hecho de que están besánose en uno de los closets del hospital lo confirmaba.

jungkook observó a jimin de nuevo. recuerda que su hermano decía que era de las personas más tiernas que había conocido. y lo era. sus mejillas que se notaba que anteriormente eran abultadas, sus labios gruesos y su pequeña nariz.

—te traje este gorro.

la voz de jungkook salió ronca, logrando hacer saltar del susto a jimin quien pensaba que no diría nada hasta que llegase yoongi. volteó a verlo y sonrió, tomando el gorro.

—está bien si no te caigo bien, no quiero incomodar. sé que es difícil tratar con una persona enferma, solo quiero vivir lo que me resta de vida de manera normal.

la confesión apretó el pecho de jungkook. jimin era mejor que él y se podía decir que tenía los días contados. era horrible y triste pensarlo.

—no me caes mal. suelo hacer comentarios estúpidos sin pensarlos. no creí que te incomodaría cuando dije que mi hermano era doctor.

una melodiosa risa invadió sus oídos desestabilizándolo. volteó por inercia para encontrar la sonrisa de jimin, una real. 

—no me incomodó, solo pensé que solo por tener cáncer querrían ser mis amigos. aunque me quedó claro que yoongi quería ser mi amigo cuando me persiguió para jurarle que iríamos por el helado.

jungkook apenas pudo escuchar un poco de lo que dijo al estar observando su sonrisa, parecía tan inocente.

—¿puedo ir con ustedes?

los ojos de jimin chocaron con los suyos con sorpresa.

—claro, solo esperemos a yoongi.

sus ojos desaparecieron a la par que sonreía, mirándolo. desestabilizándolo de nuevo.