jimin nunca había sido muy sociable, sus anteriores amigos le habrían hablado de su físico tan atractivo, así que estar caminando junto a cinco personas que le habrían invitado un helado era una situación que se pueda considerar cómoda para el menor. aunque tampoco se sentía mal.

—¿qué edad tienes, jimin?

la voz de namjoon le desconcertó de estar contando líneas y, después de acomodar las correas de su mochila, contestó.

—diecinueve.

—woah, te ves mas chico, pensé que tendríasunos dieciocho.

—solo es un año de diferencia, mamón.

—si bueno, me vale verga.

jimin rió al escucharles, sintiéndose mas relajado mientras le preguntaban más cosas sobre su anterior escuela, mientras jimin agradecía que no tocaran el tema del tiempo.

jimin pasó esa tarde conociendo que namjoon era un desastre a la hora de comer, que hwasa era quien ordenaba y organizaba a los otros cuatro, que jungkook pagaba y yoongi quien hacía plática.

todos prometiéndole una amistad duradera.

lo mas duradera que le dejara en cáncer.

taehyung y jin se encontraban uno frente al otro esperando sus platos, el mayor mirando almenor intentando descifrar su rostro. se mantenía serio pero se notaba nervioso, no dejaba de llevar sus manos a su ropa, acomodandola aunque estuviese en orden.

—taehyung.

la voz de jin llamo la atención del menor, este mirandolo con curiosidad e interés.

—¿tu qué quieres que seamos?

ahí estaba el problema. no quería que jin sintiera la presión si taehyung decía que quería ser novios, pero tampoco quería el juego de besarse a escondidas.

—solo quiero estar seguro que no estoy arriesgando mi vida emocional por algo que no pasará.

jin asintió entendiendo, mientras llevaba sus manos a las mejillas del menor mientras le había mirarse.

—seremos lo que tu quieras que seamos. estoy lo suficientemente enamorado de ti para arriesgarlo todo.

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