catorce.
jungkook observó a jimin dormirse con rapidez, después de mandarle un mensaje a su grupo de amigos, así como a taehyung. cuando llegó, jimin le ofreció pasar, jungkook en su terquedad dijo que se quedaría hasta que su hermano llegara. por eso jimin volvió a acostarse, al momento de poner su cabeza en la almohada sintió tranquilidad.
y jungkook lo observó.
era lindo, podría decir que era su tipo, incluso habría empezado a coquetear con él si no le conociera. pero había un gran problema.
jimin iba a morir, y jungkook no quería perder a nadie mas.
aunque sabía que no le podía ser indiferente a los ojos brillantes y llenos de esperanzas cada que jimin veía a sus amigos, a su hermano, a su doctor e incluso a él.
sabía que estaba entrando a la boca del lobo, caminando a la orilla, pero al ver aquellas mejillas apretarse contra la almohada, no dudó en pensar que valdría la pena tener a jimin en su vida.
durase lo que durase.
por otro lado, taehyung observó el mensaje que le había mandado el hermano de su, ahora, novio. jimin se encontraba bien y una foto de él recién despierto adornaba la conversación.
—taehyung.
la voz de jin le asustó, casi obligándose a verlo guardó su teléfono.
—eres su hermano, no su padre.
otra vez el mismo tema. sus padres hacía mucho no vivían en la misma casa, no vivían los quejidos de jimin a media noche por el dolor, no vivían ver a un alegre niño convertirse en un triste adolescente.
taehyung tan solo tenía deiciocho años cuando sus padres decidieron dejarlo solo, pagando los gastos de ambos pero dejandolo a cargo de su hermano menor, quién para entonces apenas habría librado el cáncer por primera vez.
—tienes que hacer tu vida también, taehyung.
no quería, su vida era jimin y jin, no conoció nada mas en su adolescencia a parte de paredes blancas, aroma a desinfectante, gorros, soportar llantos de su hermano y quimioterapias.
—jimin no va a ser eterno y tienes que afrontarlo.
taehyung se negaba a una vida sin jimin, no asimilaba que había estado de acuerdo con los tres deseos para jimin nada más para darle gusto cuando debió de haber insistido en un tratamiento nuevo.
se supone que los grandes se van primero.
¿por qué tenía que ver a su hermano menor morir?
esa noche ni taehyung no jungkook llegaron a sus casas, uno consolando su duelo con su novio y el otro velando los sueños de un joven soñador.
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