—¡¿Profesor, Min YoonGi?! —soltó una voz gruesa al otro lado de la puerta, haciéndonos saltar tanto a mi como a YoonGi como a mí.
Inmediata e instintivamente me levanté de encima de las largas y gruesas piernas del profesor, donde hasta hace unos momentos estaba completamente cómodo.
—¡Dios! —exclame rápidamente, sintiendo mi corazón latir de manera descontrolada y colocando inmediatamente mi mano izquierda sobre mi pecho más exactamente de dónde provenían aquellas pulsaciones aceleradas. —Casi me matas del susto. —recrimine tan pronto como pude.
—Nos —me corrigió el atractivo pálido a mi lado quién se levantaba tranquilamente de la silla reclinable detrás suyo de color negro.
—Se lo merecen, no deben estar así. —nos reprendió TaeHyung, tensando un poco más el ambiente.
—Es cierto. Debemos ser cuidadosos, bonito.
Un largo brazo comenzó a colarse por mi cintura, acercándome lo suficiente hasta mi bello novio.
—Lo sé, pero... —cabizbajo guardé silencio.
—Sé que es el único momento que tienen para verse, para quererse pero un mal movimiento y usted se quedará sin trabajo y tú terminarás en un internado, lejos de él. —TaeHyung soltaba palabras hirientes pero ciertas, sentía perfectamente los vellos de mis brazos y piernas estremecerme.
La mirada de YoonGi velozmente se posó sobre mis ojos claros en busca de una respuesta a lo que había dicho anteriormente TaeHyung —No me mires así, realmente no se cuál es el alcance de mis padres —quería creer que mis padres no serían tan malos pero la verdad es que no sabía que alcancen tenían y eso de cierta forma me asustaba.
—Tranquilo, bonito. Ahora estamos juntos y se va a necesitar mucho para que te separen de mí —con su voz un poco ronca, me hizo sentir completamente seguro, tranquilo, tanto conmigo mismo, como consigo. Su cariño, amor, y persona adoraban y protegían todo de mí, cosa que me encantaba.
Solía creer que cada hombre había nacido para una mujer, pero ahora estaba total y completamente seguro, de que para nada era así, de que la felicidad, no radicaba en eso, sino en el sentir de las personas, en querer y ser querido, sin importar el sexo de las mismas, sin tomar en cuenta nada, más que su amor.
—¿Hijo?
La voz de mamá había cambiado considerablemente a su voz de la mañana, en la que a gritos intento hacerme hablar acerca de con quién estaba saliendo. —sin éxito debo decir —y tenía que admitir que había sido bastante persuasiva.
—Mande mamá —exhalé pesadamente, dejando mi muy pesada mochila a un lado del no tan pequeño sillón de color marrón donde me tiré cual costal de papas, desparramando lo que quedaba de mi, después de un día tan pesado sintiendo mis pies doler e inclusive arder un poco por el cansancio,
—Sé que no me dirás con quién estás saliendo, solo quiero que me digas... No, más bien, quiero que me prometas que te vas a cuidar. —me tomó un par de minutos captar a lo que se refería mamá. —Cuida tu corazón, cariño.
—Lo dices, ¿por... lo que pasó con So Hyun? —mencioné, sentándome de una, contemplando la expresión apagada de mi madre.
—Así es, ella solo jugó contigo, con tus sentimientos y te lastimó demasiado. —Aún tenía clavada en mi mente las últimas palabras que So Hyun me había dicho con tanto desprecio y rencor.
—Tranquila mamá. Esta persona con la que estoy ahora, no me hará lo mismo, eso te lo puedo jurar —aclaré, poniéndome de pie y tomando entre mis manos tibias las de mamá que eran completamente calientitas, a pesar de tener la calefacción apagada.
—No pienso comentar nada más al respecto, corazón. —agradecía de verdad que mamá no comentará algo más con respecto a mi relación, ya que aunque tenía la garantía en confianza de que YoonGi no me iba a lastimar como So Hyun lo había hecho, mi madre siempre se basaba en pruebas y no palabras.
Lentamente las manos de mamá, se separaron de las mías y a pasó un poco lento, mamá emprendió el caminó hacia las escaleras.
—M-mamá... —por unos momentos dude acerca de si pedirle o no permiso para salir. De sí hoy era un buen día, ya que se me hacía extraño que ella estuviera tan temprano en casa. Hoy menos que nunca podía quedar mal ante los papás de YoonGi.
—¿Sí, cariño? —algo rápido, mamá giró hacía dónde me encontraba yo, aún de pie.
—Quería ver si me podías dar permiso para salir. —con calma empecé a juguetear con mis dedos, los cuales ya de por sí y por los nervios instalados en mí, me hacían maltratar demás mis dedos.
—Lo siento cariño pero no —soltó sería —El mejor amigo de tú padre le llamó, quiere invitarte a cenar con ellos y tú padre como siempre aceptó por ti, así que prepárate. —mencionó erizándome por completo la piel. —Tu papá creé que es un buen momento para que forjes lazos con los Min —sobre todo con YoonGi, pensé.
Las palabras en mi garganta quedaron en su totalidad atoradas, no tenía idea de que decir ante eso.
—En otra ocasión podrás salir con TaeHyung —afirmó mi madre, sin saber siquiera si era con él con quién iría.
Una sonrisa de medía luna se formó en mi rostro, algo forzada debo decir. Mis nervios estaban a nada de ocasionarme un desmayó.
—Así que ve a tu cuarto, date un baño y ponte bastante presentable —Tenía que verme más que presentable eso no necesitaba decírmelo. —Ya sabes, In Jae te llevará y te traerá —como siempre había sido.
Inevitablemente sonreí ante tal aclaración de mi madre. No era como si tuviera otra opción.
Casi enseguida que mamá comenzó a subir las escaleras, mi celular comenzó a vibrar indicándome que tenía un mensaje nuevo.
Gi. 😳
¿Sigues nervioso, bonito?
Jin🌹
Sí, demasiado.
Oye, necesitó preguntarte algo.
Gi. 😳
Mandé, ¿que necesitas?
Jin🌹
Es que...
¿Tú sabías que tu papá marcó a mi casa?
Gi. 😳
Sí bonito, si lo sabía, yo le pedí que lo hiciera por si es que acaso no te dejaban salir.
No podrás escapar de este compromiso Kim.
Jin 🌹
Momentos antes de que mi mamá hablara conmigo sobre la cena le estaba pidiendo permiso para salir.
No pienso huir del compromiso Min, porque sería como huir de ti y no te dejaré ir tan fácil.
Gi. 😳
De acuerdo, te creó.
Ni yo pienso dejarte ir a ti tan fácilmente.
Prepárate, mis padres están ansiosos de conocerte, en especial mi madre.
Jin 🌹
¡Que nervios!
Bien, iré a arreglarme.
Gi. 😳
¿Quieres que pase por ti, bonito?
¿O sería muy sospechoso?
Jin 🌹
In Jae me llevará.
Tranquilo.
Creó que si levantaría algunas sospechas o no sé.
Gi. 😳
Bien, entonces te veo en unas horas bonito.
Jin 🌹
Te amo.
Gi. 😳
😳😳😳
Dímelo en persona al rato.
—Tienes que calmarte, SeokJin —me dije a mi mismo, entrelazando mis dedos con mi cabello castaño, intentando alentar los latidos acelerados de mi corazón.
—Te vez hermoso —me sentía maravillosamente en las nubes con los dedos de YoonGi y los míos entrelazados de manera más que amorosa.
—Gracias, tú igual... —No me di cuenta por cuánto tiempo los padres de YoonGi ya se encontraban fuera de su enorme casa, observándonos cariñosamente. —¿Estaban esperando contigo por mí? —pregunté risueña y nerviosamente.
—Sí. Espere mucho porqué esto pasará y ahora que pasa quiero hacer las cosas demasiado bien para que no te vayas y te alejes de mí tan rápido —bromeó.
—Es un increíble placer conocerte Kim SeokJin —saludó primeramente el padre de YoonGi con una grata sonrisa sobre su rostro maduro.
—Es cierto, nos encanta la idea de que estés aquí —continuo su madre, haciéndome sentir querido.
—Gracias. —respondí un tanto sonrojado.
—Entremos, que estando aquí afuera Jin podría arrepentirse de estar aquí e irse corriendo —bromeó YoonGi, instalando un tono más rojizo en mis mejillas.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro