04
Dos meses después
Los sangrados no habían mejorado y para Jisung el usar toallas sanitarias se había vuelto algo común en su día.
— ¿Listo? — pregunta Minho, su novio estaba parado frente a la puerta del baño esperando a Jisung y por un momento el castaño deseaba negarse a salir, últimamente no le apetecía hacer nada.
Estaba agotado. Minho decía que era por el trabajo pero Jisung estaba seguro que eso no tenía nada que ver, diablos estar trabajando con Seungmin no era nada agotador. Seungmin era amable y dulce, solo debía sentarse en una bonita oficina y ayudar a adolescentes en problemas. No era agotador.
— Estoy listo, perdón si es un infierno estar conmigo últimamente.
— Jamás lo eres. — aseguró Minho dándole un beso en su frente, — Sólo no me gusta pensar que estas mal.
— No se que ocurre con mi cuerpo. — se queja Jisung y rodea con sus brazos la cintura de su novio y deja caer su cabeza en el pecho de Minho. — Vamos a ver a los chicos, y quizás cuando regresemos podemos hacer algo, hace mucho que no te chupo apropiadamente.
Minho acepta con una sonrisa radiante.
Todos los viernes eran noche de chicos, ellos se juntaban en casa de Hyunjin y Jeongin, ahí llegaban Félix y su esposo Changbin.
— Hey bro. — saluda Hyunjin. Ellos entran a la casa del moreno, Felix estaba en la barra de la cocina ayudando a Jeongin con la cena y Changbin aún lado de ella jugaba con Jungwon el pequeño niño de cuatro años, hijo de Hyunjin y Jeongin.
Minho se queda platicando con Hyunjin, ellos eran amigos desde la universidad al igual que Minho, Hyunjin también era profesor de preescolar. — ¿Sung? — lo llamó Jeongin.
El rubio le hizo un gesto para que se acercara, — ¿Puedes ayudarme con el carbón? — y detrás de sus piernas salió una cabellera oscura Eunchae su pequeña bebé, la niña estaba en sus terribles tres y solo quería estar pegada con su mami.
Para Jeongin era un poco difícil manejar a la niña sobretodo sí tenía un redondo estómago de ocho meses, sí Jeongin era un hombre gestante y amaba estar en cinta, o eso solía decir cada vez que le cuestionaban sobre su maternidad.
— Correcto Innie. — Jisung tomó el carbón y salió al jardin donde estaba Félix inspeccionando el asador.
— ¿Estas bien? — pregunto el rubio cuando Jisung llegó a su lado, y le quitó el carbón para acomodarlo sobre el asador.
— Sí, solo pensaba ¿sabes? No podría hacer eso, todo lo que haces Jeongin.
— ¿Hablas de ser doméstico o sobre ser madre?
— Todo. — musitó Jisung. — Minho es el encargado de cocinar porque jodidamente yo lo arruinaría, pero aveces incluso él odia cocinar así que solo pedimos algo grasoso y ya, y Jeongin tiene una lista de menú pegada en el refri él como que, de alguna manera se organiza y tiene dos niños y uno en camino.
— Creo solamente sucede, Jeongin era el chico que sólo ingeria golosinas pero ahora es una mami y eso hacen las mamis. — Félix suspiró, y dirigió su ojos a la puerta del patio donde venía Jeongin con Eunchae tomando su mano. — Yo sí deseo eso ¿sabes? una familia, ser mamá.
— Umm. — asintió Jisung moviendo el carbón para generar fuego, — Yo no, no me veo haciendo eso, los niños y yo no somos compatibles.
— Chicos. — interrumpió Jeongin llegando, — ¿De qué hablan?
— Sobre Jisung y su miedo a tener hijos. — respondió Félix.
— Es totalmente normal, como qué Minho y tú llevan muchos años en una rutina. — respondió el rubio sentándose y acunando a su bebé en su pecho. — Entiendo que es difícil verte haciendo esto, hijos y todo pero cuando llegue lo amarás.
— No, lo siento Ni pero no soy tú. — se encogió de hombros, — Como que, tú siempre lo quisiste y yo no.
— Bueno, como siempre digo la maternidad sera deseada o no lo sera, aparte no es como que tú puedas tener bebés. — susurró Félix, poniendo la carne sobre el asador.
Después de cenar y conversar con sus amigos, alrededor de las doce cada quien se fue a su casa.
Entre beso entraron a su departamento, Jisung besaba el cuello de Minho y Minho no dejaba de acariciar el miembro semi duro de Jisung.
Cuando estuvieron en la cama con Minho entre las piernas de Jisung y Jisung desnudo con su miembro al aire esperando a ser chupado por Minho.
— Mierda, amor te ves tan bonito, míralo todo rojo esperando por mí.
— Por favor... — rogó Jisung, tenían casi tres meses sin tener intimidad. — Haz-
Desde que Jisung comenzó a manchar su ropa interior ellos dejaron de tener sexo, él castaño no se sentía comodo y Minho lo entendió.
Después de algunos segundos, por fin Minho comenzó a chupar, dando leves lengüetasos sobre el miebro, y cuando se lo llevo completamente a la boca.
Jisung lo detuvo con un gritó doloroso. — Tengo un calambre. — se alejó de su novio y sobo
su vientre a la espera que el calambre se calmara.
Calambres. Algunas personas padecen calambres uterinos leves al principio del embarazo.
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