Abrace a Alex con fuerza sentía que mi ropa se humedecía y se pegaba un poco más a mi cuerpo ya que ella se encontraba con toda su ropa mojada debido a la lluvia. Le comencé a susurrar palabras para que se pudiera tranquilizar un poco pero mis palabras poco ayudaban ya que sus sollozos se iban haciendo más intensos cada segundo. Tome su cara entre mis manos corriendo un poco su pelo para lograr tener mejor vista de su rostro.

—Alex, Alex. —La llame pero ella se negaba a mirarme a los ojos—, cariño necesito que me mires por favor.

—Y-Yo no puedo seguir Jeffrey, no sin ella a mi lado. —Murmuró y su voz se iba quebrando a medida que pronunciaba cada palabra.

—Alex necesito que me mires y que te tranquilices. —Sus ojos se conectaron con los míos y asintió—, tenemos que cambiarte esa ropa si no te enfermaras y en este momento tienes que estar bien tanto por ti como por tu abuelo que te necesita, ¿entiendes? —Volvió a asentir.

Tome su mano y la entre en mi casa busque con la mirada el control de la calefacción para poder encenderla, me separe un poco de ella para poder encenderlo y tanto ella como yo poder entrar en calor.

—Siento venir acá, no tienes que hacer todo esto Jeffrey. —Me miro desde el mismo lugar en donde la había dejado.

Atravesé la sala en cuatro grandes zancadas y me acerque a ella volviendo a tomar su rostro.

—Alex, sé que no es el momento ni el lugar para hablar de nuestra relación, pero tanto tú como yo sabemos lo que podemos llegar a hacer por el otro. Y estoy dispuesto a cruzar el océano solo para poder ver tu sonrisa.

—Gracias... —Me miro y mi corazón se comenzó a acelerar. Dios como la extrañaba.

—Necesitas cambiarte esa ropa, ve a darte una ducha mientras te preparo algo de comer. —Ella volvió a asentir, tenía un semblante triste y sus ojos tenían la mirada perdida.

—Yo... creo que deje algo de ropa las veces que estuve aquí. —Indico mi habitación y asentí.

—Esta donde mismo. —Le di una leve sonrisa que fue correspondida.

Ella se volteó para poder ir a la habitación pero apenas dio un par de pasos se volvió a voltear para poder mirarme.

— ¿Jeffrey? —La mire esperando que prosiguiera—, te extrañaba.

Si mi corazón ya palpitaba con fuerza en ese momento después de escuchar eso los hacía por mil, la mire con cierto nerviosismo y sonreí con nostalgia.

—Yo igual. —Murmure y ella se volteó para seguir su camino.

La sonrisa no me abandono el rostro aun luego de escuchar el sonido de la ducha, comencé a caminar hacia la cocina para poder prepararle algo.

Treinta minutos después la figura de Alex apareció en el umbral de la puerta, tenía el cabello húmedo y andaba con su ropa seca. Me quede observándola y mi vista bajo al polerón que tenía puesto, era uno mío, sonreí ante eso.

—Te saque un polerón, hacia bastante frio así que... —Negué mientras sonreía.

—No es problema alguno Alex, me gusta que ocupes mi ropa. —Ella sonrió y se acercó a mi lado.

—No tuviste que haber hecho tanta comida cariño. —Apenas pronunció lo último se ruborizo.

—Tienes que comer algo.

Ambos nos sentamos y comenzamos a comer en silencio, miraba de soslayo a Alex.

— ¿D-De que murió Eleanor? —La mire y ella dejo de comer en el instante.

—Ella...—Paro de hablar pero al instante volvió a hacerlo—, hace un tiempo se enteró de que tenía un cáncer ni mi abuelo ni yo sabíamos de la existencia de eso. Ella quería vivir ''lo último'' que le quedaba disfrutando. —Me miro con sus ojos cristalizados—, me hubiera gustado que me contara de la existencia de ese cáncer tal vez hubiéramos encontrado alguna solución o algo así.

—Tu misma lo dijiste Alex, ella quería disfrutar lo último que le quedaba y estoy seguro que lo hizo cariño. Te crio y te ayudo una persona maravillosa. Y ¡dios! Mírate Alex, eres una persona maravillosa tal y como lo fue tu abuela.

—Gracias Jeffrey.

—Alex...—La llame y ella levanto su mirada—, déjame acompañarte en este momento, déjame ayudarte por favor.

—Ya lo estás haciendo Jeffrey. —Sonrió levemente.

Luego de comer y abrigarnos, salimos de mi casa para poder ir a la casa de sus abuelos y acompañar a Luke. Alex toco la puerta un hombre cabizbajo apareció luego de unos segundos.

—Cariño no pensé que vendrías hoy. —Murmuró y abrazo a Alex con fuerza.

—Necesitaba estar aquí abuelo. —Alex correspondió el abrazo con la misma intensidad.

—Jeffrey...—Me miro sorprendido para luego mirar a Alex de la misma manera—, g-gracias por venir hijo.

—Quería acompañarlos en este momento. —Murmuré y el abrazo de Luke me tomo por sorpresa, lo correspondí mientras les daba unas leves palabras de apoyo.

—Pasen, tengo algo de té.

Ambos entramos pero al momento de cruzar al salón Alex paro mirando sorprendida el sillón, un hombre que tenía cierto aire a Alex se encontraba ahí junto a una mujer y un bebé de no más de un año. Alex tomo mi mano y le di un leve apretón.

—No sabía que vendrías...—La voz de Alex sonó más profunda, se estaba aguantando las ganas de llorar.

—Yo tampoco sabía que vendrías, siento lo de la abuela Alex. —El hombre se levantó y le paso él bebe a su acompañante mientras se acercaba.

— Yo también lo siento. —Su agarre en mi mano se tensó a medida que él se acercaba.

—Alex... creo que nosotros tenemos que hablar. —Murmuró y ella negó.

—Creo que estoy con las personas necesarias en mi vida, y tu ni nadie de mi familia aparte del abuelo forman parte de ese grupo Tom. Y te pido por favor que tu estancia acá sea lo más pacifica posible tanto para mí como para el abuelo. Él ya no necesita más dramas en su vida y por experiencia sé que a ustedes les gusta eso. —Alex habló con autoridad.

—Yo... si claro. —Murmuro y volvió a su lugar.

—Cariño. —La llamé y ella me miró—, ¿vamos a la cocina?

Ella asintió y ambos tomamos camino a la cocina para encontrarnos con Luke sirviendo el té en las tazas.

—Veo que ya viste a tu hermano.

—Si.

—He tenido muchas cosas en la cabeza hija, se me ha olvidado avisarte. —Nos dio una mirada rápida.

—No hay problema abuelo.

—Sé que ambos han roto, y en este momento realmente no sé qué hay entre ustedes. Pero, sé que Eleanor antes de morir me pidió con estas palabras. —Paró de servir el té y nos miró—, quiero que ayudes a ambos a volver, a que vuelvan a encontrar su camino de vuelta a casa juntos. Quiero que veas a ambos felices Luke. Y bueno... ella sabía que iba a morir así que dejo algunas cartas antes de partir, las encontré hoy. —Sonrió levemente—, hay cartas para ambos.

—La abuela me recuerda demasiado a las películas. —Alex rio con nostalgia

—Ya sabes cómo era.

Alex me miro con una leve sonrisa mientras apretaba su agarre a mi mano.