Apenas divise la puerta de mi apartamento pude ver que Norman se encontraba sentado en el suelo viendo su teléfono.

-¡Eh capullo!.- lo llamo y él levantó su vista.

-¡Al fin llegas!.- se levantó y se acercó abrazándome.

-Lo siento, fui a dejar a Alex.- me acerque a abrir la puerta.

-¿Hablaron sobre el beso?

Ambos entramos a mi hogar y Bisou llego a darnos la bienvenida.

-Estamos en algo, creo.

-Espera, ¡¿que?!

-Estamo...- fui interrumpido por mi amigo.

-Lo oí, digo ¿como paso?

-No lo se, ¿así no es como suceden las cosas?, cuando te sientes cómodo con alguien eso se da y listo.

-Mi amigo se enamoró.- se acercó y me abrazo.

-Idiota.

-¿Le pediste que fuera tu novia?

-Eh, no...

-¿Lo harás?

-Quería que fuera especial.- me encogí de hombros.- como ella.

-Podrías preguntarle a las chicas.- asentí dándole la razón.

-Hoy irán a tatuarse, ¿quieres ir?—él asintió.

-Estoy feliz de que por fin consiguieras a alguien que te quiera hacer feliz.

Sonreí, él tenía razón por fin estaba con alguien que me quería y que me quería hacer feliz, como yo lo quería hacer con ella.