El de rulos despertó al sentirse en un lugar completamente diferente, quería saber lo que había sucedido y como había terminado en esa pequeña habitación quien lo había ayudado y que había ocurrido luego de caer desmayado.

Miró por todos lados encontrándose con la cabellera castaña de Millie quien estaba parada en la entrada mirándolo directamente a los ojos con una media sonrisa que reflejaba tranquilidad

La actitud de Finn se tranquilizó ya que al ver a Millie tan calmada le hizo entrar en la cuenta de que La Ciudadela aún era de ellos, habían acabado con Nicholas y que quizás Alessia había terminado mal herida y necesitaba ser curada con urgencia, no pudo evitar sonreír con victoria y cerro los ojos sintiéndose aliviado por primera vez después de despertarse de tan cansada recuperación.

Quería levantarse para caminar hacia Millie y abrazarla por la alegría que sentía de que ella este bien también quería saber que le había sucedido a sus amigos quienes enfrentaron valientemente a los rivales.

Finn alzo su mano para observar su palma al sentir como la mano de Alessia sujetaba la suya, aquella mano que observó la llevo hacia sus labios y por alguna razón sintió los labios de Alessia sobre los suyos lo que causo un severo sonrojo, quería verla a ella y decirle lo mucho que la amaba.

Intento levantarse pero la debilidad de sus piernas entumecidas por tomar un largo descanso se lo impidió, Millie reacciono por instinto y tomó a Finn con fuerza tratando de que este no se cayera al suelo con fuerza miró al de rulos y sonrió sinceramente ya que este estaba animado.

—¿Como llegué aquí?–Pregunto con tranquilidad.

—Yo te traje hasta aquí...–Respondió con lentitud esperando a que Finn lo procesara ya que de seguro todavía estaba un poco mareado.

—Odio los hospitales... —Intento levantarse una vez más pero cayó de nuevo y gruñó con frustración.—¡Pero al diablo! Quiero ir a ver a mi Alessia.

—Sobre eso...–Millie mordió su labio y sonrió.—Tienes toda la razón

.
.
.

Por su parte Alessia observo la entrada con cautela mientras sujetaba su estomago el cual le dolia como si no tuviera ninguna lastima por ella, quería saber lo que sucedía y por alguna extraña razón no reconocía el lugar en donde estaba quería caminar pero lo unico que avanzó fue inútil ya que solamente se encontraba la puerta de su seguramente habitación en aquel hospital.

Quería gritar por ayuda, pero su boca seca se lo impedía no tenia fuerza ni siquiera para eso y alzó la mirada para ver el techo. Estaba perdida quería saber de que manera habia llegado a ese lugar con su voluntad se levanto y empezó a caminar sujetándose de la pared con ayuda de su brazo con el cual no sujetaba su estomago.

Tenia que llegar hasta alguien que conocía y solo necesitaba un poco de su fuerza para encontrar a alguien que le diese una explicación, lo único que veía mas adelante era una puerta que estaba cerrada.

.
.
.

Finn estaba tranquilo pues en su cabeza se amontonaron sus ideas, quería verla y ver a sus amigos.

—Entonces vamos a ver Alessia.–Dijo con una sonrisa levantándose con fuerza y Millie se dio media vuelta.

El azabache comprendió que ella lo iba a guiar hacia Alessia, así que comenzó a seguirla con una gran sonrisa. Quería abrazarla más fuerte que nunca y sabia que ella se pondría también muy feliz de verlo.

Ella lo había escogido a el, decidió quedarse y eso alegraba mucho a Finn ya que tenia oportunidad de estar al lado de su chica, observó como Millie se mantenía derecha y sabia a la perfección que la chica también tenia ganas de ver a su amiga.

Los pasillos del lugar parecían mas largos que nunca y Finn comprendió que era seguramente por que estaba entusiasmado. En verdad quería abrazar a Alessia, quería ver una vez mas esos ojos tan intensos que lo derretían al enamorarse cada vez mas de ellos.

La amaba y quería demostrárselo apenas comenzaran a recuperarse, iba a demostrarle cuanto la quería, su sonrisa aumentó al ver a Millie abrir la puerta de una de los cuartos con las manos temblorosas.

.
.
.

Alessia suspiro con cansancio al llegar a la puerta comenzando a recobrar el aliento se detuvo al escuchar una voz fuera del lugar.

—¿Como se encuentra?

—Aún está dormida no te preocupes.

—Por fin podré verla.

Los pasos se hacían cada vez más cercano así que con su mano temblorosa tomo la perilla en sus manos y jaló de esta para ver quien estaba acercándose a ella por extraño que parezca al ver a las dos personas solo mostró un rostro decepcionado.

.
.
.

El de rulos cayó al suelo de rodillas al ver la cama vacía enfrente de él y miró a Millie para darse cuenta de que ella estaba llorando. Comenzó a arrastrarse con voluntad hasta llegar a aquellas camas sin entender nada.

—Ella se fue...–Sollozo para luego cubrirse los labios.—Estaban matando a muchas personas... Noah.—No pudo continuar porque su voz rota no la dejaba.

—¿Qué pasó con Noah?—Se levantó para acercarse a ella.—¡Millie respóndeme!

Unos hombres vestidos de uniforme policiaco entraron a la habitación apuntándolo, no terminaba de entender quienes eran y porque hacían eso en contra de él.

—Señor Wolfhard apártese de ella, está bajo nuestra custodia no puede moverse de la habitación. No dudaremos ni un segundo en dispararle si hace falta.

—¿De que mierda hablan?

Uno de los oficiales iba hablar pero Millie lo interrumpió;—¿Podrían dejarnos solo 1 minuto a solas?—El policía la miró notando lo destrozada que estaba.—Por favor.

—1 minuto.—Se retiraron de la habitación.

—Noah murió. La policía llegó a La Ciudadela y tomó algunas personas bajo arresto... Wyatt ya está en un juicio por portar armas, Sophia esta haciendo lo posible porque no lo lleven a prisión podrían darle hasta 4 años. Cuando te mejores harán lo mismo contigo.

Millie no paraba de llorar, su novio estaba muerto, Wyatt estaba apunto de ser puesto tras las rejas y su mejor amigo...

—Te acusan de homicidio, podrían llevarte diez o quien sabe más años.—Jadeo sin poder imaginar eso.—Lo siento tanto Finn.

Los oficiales volvieron a entrar a la habitación esta vez no tardaron en ponerle las esposas al Wolfhard quien quedo en trance al escuchar eso por parte de la castaña, observo la cama y la imagen de Alessia sentada en ella apareció, aquella imagen le mostró una sonrisa y le dijo un te amo tan solo moviendo sus labios.

.
.
.

Ella puso los ojos en blanco al ver a sus padres frente a ella junto a un chico de su edad a su lado, quien no tardó en reconocer como Lucas. La mujer se cruzo de brazos enojada al ver que aun trataba de entender en que lugar se encontraba.

Ella dio media vuelta y se sentó en su camilla decepcionada, lo último que recordaba era gritar por Finn en el suelo desangrándose, Lucas acompañándola a la comisaría donde al parecer se había desmayado.

—Despertaste.–Lucas la miró asombrado.

—Alessia.

—Mamá... Papá...—Lagrimeo al verlos.

—Ahora todo está bien... Irás a vivir con tu padre lejos de esta ciudad.—Su madre la miro con los mismos ojos que antes, desagrado, odio.

Con miedo suspiró, ahora estaba con sus padres y su mejor amigo el cual siempre había cuidado de ella, cuando los mayores se retiraron del lugar ella tomó el brazo de su amigo y entre lágrimas preguntó.

—¿Donde está Finn?