El castaño empezó a conducir aguantando sus emociones negativas pues tenía a su copiloto en silencio, la única razón por la que había ido aquel nefasto lugar fue por ella, apretó sus dientes con disgusto luego de ver aquella escena de Alessia con alguien que no era el, sus celos cada vez eran más y más fuertes, no sabía que hacer para tenerla no sabía que hacer para que lo escoja, y quizás esa era su única solución, no parecía la más adecuada pero era todo o nada.

—¿Qué le puede ofrecer el?–Lucas comentó por primera vez.—Wolfhard.

—Créeme, el es alguien extraordinario... Pero un idiota cuando se trata de amor.—Iris gruñó con sus brazos cruzados.

—¿Y bueno? ¿Me dirás por qué me llamaste?—El no podía soportar si quería un ligero halago para su ahora "rival".

—Tranquilo... El y yo también tenemos conflictos, ¿Sabes? Fuimos novios mucho tiempo y me dejó por "Lessie"—Hizo una voz chillona mostrando su desagrado.—Puedo ayudarte si es lo que quieres.

—No quiero tu ayuda.

—Si, la quieres...—Ella frunció el ceño.—Escúchame, Lucas. Tú y yo tenemos algo en común, ambos queremos algo. Se que quieres a Alessia, la amas.—Aseguró.

—¿Y qué si lo hago? ¿Que ganas tú con eso?—Finalmente se relajó dispuesto a escucharla.

—Tú amas a Alessia y yo amo a Finn.—Habló obvia.—Si lo que quieres es separarlos, se que hacer.

—Ya los separé una vez y no funcionó.—Achinó levemente sus ojos teniendo ese recuerdo en mente.

—La primera vez fallaste, pero ahora es diferente pues no cometerás los mismos errores. Y esta vez me tendrás a mi de tu lado, si haces lo que te digo nadie saldrá herido y podrás irte con ella.

—¿Que podríamos hacer tú y yo?—Habló sin terminar de entender.

—No solo seremos tú y yo, se de alguien que podría ser parte de esto...

—¿Y cual es tu dichoso plan?

Iris sonrió empezando a comentar su idea mientras Lucas se reprochaba internamente por la decisión que iba a tomar, pero estaba tan cegado por su obsesión tanto así que haría lo que sea por tenerla sin importar que.

Las semanas pasaban, Alessia cada día se sentía peor al mentir en las llamadas a su padre y darle excusas que parecían tontas, pronto debería volver a la universidad aunque tenía planeado dejarla para adaptar su vida a la ciudad en la que creció, quizás retomaría su carrera en la universidad del pueblo pues técnicamente ya se había mudado a la casa de los Wolfhard.

—Lessie, cariño.—Finn la llamó con un tono de voz suave.

—¿Falta mucho para que acaben la carrera?—Murmuró viendo como los demás competían, esa vez hizo que su novio se quedara con ella.

—No lo creo, por cierto Sadie ya se fue.

—Si con Jaeden.—Soltó una ligera risa.—Vayamos a dormir.

—¿Tan temprano?

—Tu novia necesita 8 horas de sueño si la quieres feliz.—Fingió ser amenazante, cosa que a Finn le dio mucha risa.

—¿8? Eso no es ni una siesta para ti amor.

—Grosero.—Ella hizo un puchero y levantó sus brazos.

—¿Tengo que hacerlo?—Wolfhard miro a su alrededor, amaba a su novia pero prefería seguir pareciendo un chico rudo mientras estén en La Ciudadela.

—Mmh.—Hizo un sonido de afirmación mientras sacudía levemente sus brazos a la espera de que el jefe del grupo la llevara a dormir.

—A parte de gruñona caprichosa, ¿De que clase de ser maligno me enamore yo?—Bromeó antes de cargarla, Alessia enredó sus piernas en la cadera de Finn al mismo tiempo que se aferraba a su cuello con sus brazos.

—¡Oye!—Se quejó cuando Finn con una risa traviesa le apretó un poco el trasero.

—Ups.—Está vez la sujetó bien para que no se caiga en lo que la llevaba a su cuarto.

Entre risas y besos discretos entraron al cuarto que compartían cuando se quedaban con el grupo, ya se les había hecho costumbre compartir desde una pobre cama hasta las lujosas sabanas de seda en la "pequeña" casa de Finn.

Alessia se desvistió quedando solo con una blusa y sus bragas, se recostó junto a Finn el cual la llenaba de besos antes y palabras dulces antes de dormir, hasta el momento no se lo había dicho pero durante las noches aún podía escuchar a su novia sollozar sabía que tenía constantes pesadillas con lo que le había pasado (Por culpa de su padre) se sentía tan culpable de no haberse dado cuenta de todo el daño que le habían hecho.
Aunque ambos habían decidido olvidar aquellos, en especial Lessie pues sus citas con el psicólogo le habían servido de mucho.

—¿Estas despierto?

—Es evidente.–Sonrió.

—¿Sabes que también es evidente? Que te amo.

—Mierda... Realmente tengo miedo de que todo esto sea solo un sueño.—Murmuro apreciando las facciones de Alessia en la oscuridad.—No quiero despertar solo de nuevo, quiero tenerte siempre a mi lado y despertar contigo.

La de ondulados cabellos sintió su corazón latiendo desesperado y no pudo evitar observarlo con tanto amor que parecía indescriptible, era demasiado feliz con Finn, no había duda de que estaban destinados a compartir sus vidas pues ninguno se imaginaba amando a otra persona, eran ellos y nada más.

—Amor, te prometo que nunca más me separare de ti...—Lessie empezó hablar bajito.—Dormiré recostando mi cabeza en tu pecho todas las noches y despertare en tus brazos, nada me haría más feliz que eso.

El tomó sus labios apresurados pues quería estar seguro de que no era un sueño y que aquella era su realidad, una realidad en la que finalmente se sentía amado por alguien como ella, no querían separarse pero la hora de dormir había llegado y Alessia hablaba en serio cuando decía que son sus 8 horas de sueño no era feliz.