22| Charla.
Los hermanos Wolfhard se mantenían en silencio apreciando cómo el sol bajaba más y más enseñándoles un hermoso atardecer desde la comodidad de su terraza.
—Brooklyn... ¿En que momento creciste tanto?—Finn miró a su hermanita quien estaba por graduarse del colegio, empezaría a ganar concursos nacionales e internacionales, sus esfuerzos habían dado frutos.
—¿Y tú cuando envejeciste?—Bromeó abrazando a su hermano.—Hay... Hay algo que te he querido preguntar hace ya un tiempo.
—¿Eso que es?
—¿Como supiste que Alessia sería la indicada?
La menor miró a su hermano atenta y expectante a la respuesta que este le daría.
—Yo considero que solo te enamoras una vez en tu vida, tal vez conozcas a otras personas pero cuando ves a esa persona sabes que la quieres a tu lado, quieres cuidarla, ser lo suficientemente bueno para ella, deseas haber evitado todo el dolor que alguna vez vivió en el pasado, sabes que amas a esa persona como para ponerte a ti mismo en riesgo... Darías hasta lo último que tienes para verla bien...
—¿Así te sentías por Lessie?
Finn se limitó asentir hasta que Mercé apareció en la terraza con una cálida sonrisa, Brooklynn se acercó a ella para abrazarla, la ex mucama se había mudado con ellos hace poco haciéndoles compañía en la gran casa que tenían.
—Finn, un muchacho vino a buscarte.—Mercé avisó dejándolo a solas con aquel chico que se había presentado en la casa.
El silencio se volvió parte del lugar, claro, quitando el hecho de que aún se escuchan algunas bocinas de autos, solo estaban el uno frente al otro.
—Conmovedor, ¿No lo crees?–El chico de rulos se le acercó.
—Lucas.—Saludó mientras encendía un cigarrillo.
Desde el lugar se podía observar las luces del pueblo a la distancia, Finn se reclinó botando un poco del humo entre sus labios mientras Lucas se mantenía en su mismo lugar, luego del aprisionamiento del mayor de los Wolfhard su verdad salió a la luz, su posición económica, social, etc. Por lo que no era difícil encontrarlo, su pregunta principal era ¿Para que necesitaba verlo? A penas y se soportaban el uno al otro.
—No me voy a extender, Wolfhard.–Lucas tenía su mirada perdida.—Alessia...
Un nudo en la garganta se le fue formando al chico sin poder soltarlo, y Finn se tensó por completo al escuchar su nombre salir de la boca de su contrario.
—Ella no puede seguir viéndote.–Dijo Lucas con mucha pesadez en sus palabras.—Alessia estaba bien antes de venir a esta ciudad, había re hecho su vida conmigo, no merece que alguien como tú arruine todo lo que ya avanzo.
El de rulos no sabía que decir o hacer, la chica que tanto amaba estaba bien sin el, ¿Por eso no le respondió cuando le pregunto si aún lo amaba?
—Eso es todo Wolfhard.–Lucas se encaminó fuera del lugar.—Aún así ella trate de acercarse a ti.–Lucas se detuvo antes de marcharse.—Haré lo posible para alejarla de aquí, ella va a descubrir lo malo de este lugar en cualquier momento.
Lucas se marchó dejando a Finn pensativo necesitaba ver a la chica, el comenzó a bajar las escaleras concentrado en sus pensamientos el único lugar al que podría ir a buscarla era La Ciudadela, donde tarde o temprano aparecería. Viendo cómo anochecía ignorando a los chicos que iban de un lado al otro, camino de un por el lugar nervioso, ¿Y si Lucas decía la verdad? ¿Alessia ya no lo amaba? El sabía que probablemente la chica no quería recordar lo que sucedió años atrás, Finn estaba completamente enamorado de ella tanto así que le dolía imaginarla con otro que no sea el pero si ella quería ser feliz junto a Lucas, el aguantaría todo el dolor de su corazón con tal de verla sonreír.
—Finn.—Una chica lo tomó del brazo haciéndolo sobresaltar.—¡Vaya! No sabía que te podía poner tan nervioso después de todo este tiempo.–Bromeó.
—Iris, no es un buen momento...—Finn la miró de mala gana.
—Hace mucho que no hablamos.—La rubia hizo puchero mientras se acercaba a él haciéndolo retroceder.—Te he extrañado... Y he perdonado lo que sucedió.
Finn se mantenía en silencio, mirando la figura que Iris siempre tenía su sonrisa aperlada y rubio opaco cabello, ella tomó la iniciativa acercando su rostro al de su ex novio, pero el azabache no podía simplemente besar a otra chica mientras el solo podía pensar en la castaña de hermosa piel manchada.
—¿Estás bien?–Iris cuestionó al chico cuando esté la apartó.
Se le acercó poniendo su mano en el hombro del de rulos haciéndolo soltar un suspiro, dando unos pasos atrás dejándola expectante.
—Amo a Alessia Pelletier, entiéndelo... Lo que tuvimos alguna vez ya pasó y lamento haberte lastimado.—Finn se sincero, pidiéndole perdón con la mirada.—Se que no terminamos de la mejor manera pero aún así te estimo, fuiste la primera persona que me hizo sentir "amor" y siempre estaré agradecido por eso.
Iris miró a otro lado agachando un poco la cabeza, pensando en cómo responder;—Creí que... Después de todo este tiempo, volverías amarme.—Murmuró antes de tomar aire en sus pulmones.—Realmente pensé que, todo el tema de Alessia fue algo pasajero...
—Iris-
Ella negó con la cabeza antes de marcharse, Finn instantáneamente se sintió terrible su intención nunca fue lastimarla pero lo había hecho, y no había forma de remediarlo.
—¿Qué tal me veo?–Sadie modelaba su jean negro pegado.
—Sexy.—Le guiñó el ojo con una sonrisa.
—No falta mucho para irnos, ¿Qué piensas usar?
—Así.–Señaló la ropa que ya traía puesta.
—Ni lo pienses.–Hizo cara de asco buscando en sus cajones, las faldas, abrigos y otras prendas salieron volando de un lado al otro hasta que dio con la ropa indicada.—Usa... ¡Esto!
Le pasó un conjunto y con una gran sonrisa la observó cambiarse, no se veía tan mal Sadie comenzó a maquillarse un poco mientras Alessia peinaba su cabello un poco insegura de como lucia además del hecho de que esa vez pasaría a solas con sus viejos amigos ya que Sadie iría con Jaeden luego de las 12, Alessia aún no le comentaba nada acerca de lo que ocurrió con su madre, solo le dijo que se quedaría con ella un par de días antes de regresar a la ciudad con su padre.
Ambas amigas salieron de casa en dirección a La Ciudadela esta vez Alessia sentía su estómago revolverse viendo el camino que tan bien conocía, luego de hablar con Finn sobre todo... Se quería golpear internamente por no haberle dicho que aún lo amaba.
—¡Lessie, Sadie!—Millie se acercó con una sonrisa a recibirlas, pronto llegó Sophia con un semblante tranquilo.
—Hola.—Sonrió la castaña a sus amigas.
—Hola señoritas.–Jaeden apareció repentinamente.—Espero no les importe que me lleve a esta guapa.
Sadie se lanzó a sus brazos despidiéndose de ellas, quedándose a charlar de otras cosas y luego caminaron por el lugar, algunos chicos arreglaban sus motos, otros bebían o fumaban a su gusto.
—¡No puedo creerlo!—Iris rabiaba luego de mirar a Lessie en el lugar siendo acogida.—A un lado.
Chocó hombros con Jack quien la miró un poco pálido alejándose del grupo, antes de mirar a Millie y a las dos chicas que tenía a los lados.
—L-Los chicos planean ir un rato a la playa.—Aclaró la garganta un poco tímido.—Lessie, ¿Donde está tu amiga?
—Se fue con Jaeden...—Intentó sonreír pero una mueca se marcó en su rostro.
—Oh, vaya... Vámonos antes de que sea más tarde.—Jack hizo un ademán con las manos guiándolas hasta las motos donde el resto de chicos esperaban.
Finn y Alessia cruzaron miradas mientras sus demás amigos charlaban sobre qué harían en la playa, tan solo un par de metros los distanciaba y una gran lista de malentendidos por parte de ambos que los hacía sentir incomodidad de solo verse.
—Oigan, los estamos esperando.—Sophia sonrió desde la moto de Wyatt la cual ronroneaba.
Alessia aclaró su garganta y camino hacia Finn el cual se estremeció, ¿Como era posible que lo pusiera tan nervioso si a penas un par de días atrás estuvieron a punto de besarse? Se sentía como un tonto definitivamente.
—Hola.—Se saludaron al unísono mientras ella se subía atrás de el, no quiso sostenerse del torso del chico, como la primera vez se agarró de las asas de la moto.
Finn al darse cuenta de la incomodidad de Alessia para con el, se limitó a hacer rugir el motor de su transporte de dos llantas y acelerar dejando unas marcas en la carretera.
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