6.
Al parecer todo el colegio después de la fiesta vino hacia acá. Habían miles de chicos con sus trajes algo desordenados y chicas con vestidos y sweaters encima. El lugar parecía bastante clandestino y al menos una fila de diez chicos en moto estaban preparándose.
La verdad es que no es primera vez que vengo aquí. El ex de Mateo hacía este tipo de carreras clandestinas, solo espero que no esté aquí.
- ¡Oh por dios! Está ahí.
Mia apunta hacia la izquierda, y veo como un chico revisa su moto. Era el ex de Mateo. Mi amigo parece mas tranquilo, pero le noto un poco de furia en su mirada.
- Espero que alguien le gane, y ojalá lo choque.
- ¿No te asusta esto? -Le pregunta Diego a Mia.-
- Para nada, de hecho te gustará a ti también.
- Ahora que lo recuerdo.
Mateo pone cara de pensativo y va hacia donde están los chicos.
- ¿Donde va Mateo? -Pregunta Mia.-
- Ni idea.
Busco con la mirada y veo como Mateo habla con un chico. El chico está con el casco puesto, así que no puedo verle el rostro. Mateo le sonríe y le aprieta la mano, luego vuelve con nosotras.
- ¿Que hiciste? -Le pregunto.-
- Ya verás.
Una chica con una bandera pide silencio y luego se para en medio del camino. Levanta la bandera y luego la deja caer.
La carrera empieza y miles de gritos junto a el sonido de los motores se hace presente.
No podemos ver muy bien el circuito completo, pero es algo triste ver como algunos chicos se caen de sus motos y luego pierden.
Era algo brusco la modalidad de las carreras aquí, pero supongo que por eso tenían tanto éxito.
Durante la última vuelta, veo como Mateo aprieta mi mano. Creo que era su ex junto al chico que habló, quienes peleaban por el primer lugar.
Estaba muy peleado, tal vez una diferencia de solo centímetros. Casi al llegar, el chico de la chaqueta de cuero empuja muy fuerte al ex de Mateo, logrando que éste se cayera. El chico cruza la línea y todo el mundo salta.
Le ganaron al puto ese.
- ¡Si! Ahí tiene su merecido.
Mateo estaba mas que feliz, y luego aparece la chica con una bolsa, que parece tener dinero y se la entrega al chico.
El chico se quita el casco y queda a la vista de todos.
No lo puedo creer.
¿Porque me sale hasta en la sopa?
- ¡Adam! -Dice Mia emocionada.- Por eso lo conocías.
- Es mi ángel. En verdad es un buen amigo.
Miro mal a Mateo y él me sonríe.
- Amiga, en verdad es un buen amigo, si lo conocieras mejor...
- Es un idiota.
- ¡Pero ganó! Iré a felicitarlo.
Mateo corre donde él y ambos juntan puños. Hasta Mateo parece hombre haciendo eso. Luego nos indica y Adam nos sonríe. Se acercan a nosotros y Mateo me mira ocultando su risa.
- ¡Estuviste increíble! -Mia lo abraza.-
- Gracias. -Sonríe.- ¿Que tal? -Saluda a Diego.-
- Me encantó, creo que volveremos a verte. Avísanos cuando corras nuevamente.
- Lo haré. ¡Hola Liam!
- ¡Te felicito, realmente genial!
Adam le guiña un ojo y luego me mira a mi.
- ¿Qué? -Le digo molesta.- ¿Acaso estas esperando que te felicite?
- No. Solo te estoy mirando. En verdad te ves de infarto con ese vestido.
Los chicos se ríen y yo les doy una mirada asesina.
- No me interesa tu opinión. ¿Podemos irnos?
- ¿Tu cita no vino? Ya sabes, el amante de la tabla periódica.
- No te interesa.
Adam mueve su cabeza y luego se saca su chaqueta.
- Ten, debes tener frío.
- No.
- Ok, como quieras.
Se vuelve a poner su casaca y veo como Mateo me da una mirada. Se que esa mirada dice claramente "sé más agradable con él".
Una chicas de acercan a él y lo felicitan, luego a una la besa en los labios y siento un poco de frío.
- ¿Qué estamos esperando? -Pregunto.-
- Nada, tenemos que buscar el auto.
Todos se despiden de Adam, y yo solo le muevo la cabeza, mientras esa chica se lo tragaba.
Seguimos a Liam a través de muchas hileras de autos, Diego y Mia iban abrazados, Mateo y Liam se reían de no se que cosa, y yo solo quería llegar a casa y beber chocolate caliente.
De sorpresa siento como algo cae sobre mis hombros. Veo hacia atrás y es Adam.
- Eres terca, pero sé que tienes frío. Quédatela.
- Ya llegaré al auto. ¿Dónde quedó tu novia?
- ¿Y el tuyo? ¿Acaso yo si tengo que responder?
- Solo era curiosidad.
- No es mi novia, no me gusta tener novias.
- ¿Ah no?
- ¿Que tiene de bueno que alguien te controle, y sea el dueño de todos tus sentimientos?
Lo observo y me sorprendo a mi misma de lo cuanto me gustaron sus palabras. Es muy cierto, y salió muy maduro de su parte.
- Para decir eso, tuviste que tener pareja.
- No necesariamente, todas las chicas con las que salgo tratan de adueñarse de mi.
- Eso es porque no le das confianza.
- Pero yo nunca les prometí amor, o una relación. Ellas se lo buscan.
Asiento, ya que él tiene un punto.
- ¿Que pasó con el chico químico?
- No te importa.
- ¡Dios! Pensé que nos estábamos llevando mejor.
- Si es así, tampoco tendría porque decirte.
- El chico no te gusta eh. -Sonríe.-
- ¿Qué? Tú que sabes...
- Lo sé, porque ya debes estar cansada de los chicos perfectos. O al menos algo harta, después del último.
- Te equivocas, solo quiero estar sola.
- Sabes lo que te hace falta.
- ¿Que cosa? Según tú.
Lo miro y él se me acerca.
- Necesitas a alguien que te desordene el mundo. No sirves para amores aburridos. Nadie te ha hecho sentir emociones intensas. Puedo apostar a que ningún hombre te ha dejado una noche sin dormir, por el solo hecho de hacer tu día inolvidable.
Adam roza la tela de mi vestido y luego me mira a los ojos.
- El plateado te queda de maravilla. Combina con esos ojos color luna que tienes.
- ¡Llegamos!
Cuando escucho la voz de Liam, siento como si me despertara de un sueño. Miro a Adam y le entrego su casaca.
- Eeeh gracias.
- Cuando quieras ojitos. Fue un gusto no discutir contigo.
El chico se despide de todos y se retira. Yo me subo al auto y durante el camino pongo una mano en mi pecho.
Es como si sus palabras no me dejaran respirar.
Miro a través de la ventana y miro la luna. ¿Ojos color luna?
Al menos tengo que admitir, que el chico es original.
Cuando llego a casa, me ducho y luego caigo rendida a la cama. Tal vez no es tan idiota como pienso, y merece la pena conocerlo. Mateo por algo me lo dijo. Parece ser un buen amigo.
Cuando llego el lunes, se veían las consecuencias de la fiesta. Muchas parejas nuevas, algunas peleas entre chicas y muchos rumores.
Durante la comida, le conté a los chicos todo lo que había hablado con Adam.
- Te dije que no es un mal chico -Dice Mateo.- Es agradable, aparte, la mayoría tiene una razón por la cual empieza a drogarse...
- Es cierto. -Apoya Mia.- Aparte es guapo.
Mia me guiña un ojo y yo ruedo los ojos.
- Creo que tendré que hablar con Peter. No quiero seguir haciéndole ilusiones.
- Eso le dolerá.. Te ha amado desde siempre, eres su Julieta, y el su romeo.
- Ahí viene.
Mia me indica y yo me doy fuerza mental. Nunca me gustó esto.
- Peter, ¿puedo conversar un poco contigo?
- Si, claro.
Nos apartamos un poco y vamos al jardín del colegio.
- No quiero sonar algo pesada, pero... Es mejor que no te intereses más en mi.
- ¿Qué? -Se extraña.- ¿Por qué? ¿Hice algo mal?
- No... Es solo que... No tengo interés en ti, tampoco deseo estar con alguien. Necesito mi tiempo a solas. Ya sabes que no hace mucho terminé una relación de varios años, y creo que necesito un descanso, ya sea de citas y esas cosas. Pero eres un buen chico, tu no hiciste algo mal en lo absoluto.
- Está bien... Lo entiendo. Pero te equivocas en algo.
- ¿Qué cosa?
- Yo no dejaré de tener interés por ti. Entiendo tu posición, pero yo seguiré luchando por ti. He esperado mucho tiempo, paciencia es lo que mas tengo. -Peter se acerca a mi.- Enserio lucharé por estar contigo. No hay otra chica que me pueda gustar.
- Oh...
- ¡Peter vamos a clases!
Escucho la voz de sus compañeros y luego él me sonríe.
- Respeto tu decisión Julieta, pero yo seguiré por lo mío. Que estés bien.
- Eh, claro, tu también.
Peter se va y a mi me deja con un dolor de cabeza. Mateo y Mia se acercan rápidamente a preguntarme como me fue.
- El chico no se dará por vencido... ¿Por qué es tan insistente? Enserio no quiero algo.
- Te lo dije. -Dice Mateo.- Al chico lo tienes bien loco, es obvio que no se dará por vencido.
Vamos a clases y en el camino Mateo me cuenta que Adam nos había invitado a la reaniguracion del parque de diversiones.
- ¿Por qué a nosotros?
- Porque yo se lo pedí. -Dice sonriente.- Aparte no tiene en que gastar el dinero que ganó en las carreras, y él es amigo de Liam y le dije que lo invitara.
- ¿Puedo invitar a Diego? -Pregunta Mia emocionada.-
- ¡Claro que si, linda! Así Julieta queda de pareja con Adam.
- Ni lo sueñen. ¿Por qué Adam conoce a Liam y Peter también?
- El mundo es pequeño, aparte Liam habla con todo el mundo, es tan amable.
Creo que siento alergia cuando Mateo habla tan romántico de algún chico. Durante las clases, mi madre me mensajea sobre que encontró nueva ropa para el bebe. Me río ya que siempre me envía fotos cuando encuentra ropa nueva. Ya quiero que nazca, siento que soy hija única con el idiota de mi hermano mayor en el extranjero.
Miro hacia el profesor, y creo que prefiero perderme mirando el árbol que hay afuera, esperando que pasen los minutos. Creo que me siento... Algo vacia.
Siento, que algo me falta..
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