Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

35.


Despues de ese suceso, mis padres invitaron a cenar a Nate. Él les contó las historias sobre sus desastrosas relaciones y sus nervios. Mis padres solo rieron y lo entendieron.

Me sorprendió la rapidez con que mis padres aceptaron la propuesta de Nate al invitarme a la playa el fin de semana. "De todas maneras es peor prohibirles", decía mi padre.

En estos momentos no paraba de mirar mi reloj. Después de clases arreglaría mis cosas y me iría con Nate a la playa. No puedo ocultar mi emoción.

El timbre suena y yo doy un grito de alegría. Salgo más rápido que un rayo y Mía con Mateo se despiden a gritos.

Ya en mi casa preparo un bolso y Matt me ayuda guardando las cosas pequeñas. Mi hermano es un amor.
Mi madre me mira desde la puerta.

— Te ves feliz. ¿Llevas protección?
— ¡Mamá!
— ¡Ay por favor! Soy tu madre, yo también fui a la playa con tu papá.
— Ok, no necesito detalles.
— Espero que te pases un buen rato, hija. Me gusta verte feliz.
— Gracias mamá.
— Y como soy la mejor mamá, te compre algo.

Me entrega una bolsa y encuentro un bikini.

— ¡Gracias mamá! Es hermoso.
— Para que lo luzcas y le muestres lo que tienes a tu novio. Qué por cierto, buen gusto. Siempre lo encontré apuesto, pero siempre lo vi muy mayor para ti.
— No es tanto mamá.
— Lo sé, mientras más grande estés, menos se nota la diferencia. Creo que llegó tu amado.

Mi madre se acerca a mi ventana y sonríe.

— Es él. Bajaré para abrirle la puerta. ¡No te demores! No quiero que viajen de noche.

Me miro al espejo y luzco de forma veraniega. Shorts y un top.
Tomo mi bolso y bajo al primer piso. Nate me sonríe y yo corro a sus brazos tipo koala. Nate me atrapa y yo lo beso.

— ¿Estás lista, bonita?
— Lo estoy novio.

Lo beso una vez más y él esconde su cabeza en mi cuello. Mi mamá tose para demostrar que está ahí y yo vuelvo al suelo.

— ¿Llevan todo?
— Creo que si.
— Nate, cuida a mi hija.
— Lo haré. —Dice besando mi cabello.—
— Bien, que lo pasen excelente.

Tomo la mano de Nate y dejo las cosas en su jeep. Nate prende la radio y yo me subo de copiloto.

— ¿Lista?
— Lista cariño. —Le guiño un ojo.—

El viaje ocurrió sin grandes novedades. Le cantaba a Nate mientras podía y le vivía sacando fotos con mi celular a su perfil concentrado al manejar.

Cuando estábamos llegando, mi sonrisa se ensanchó al ver el mar. Amaba el mar.

Nos quedamos en unas cabañas a metros de la playa. El propio profesor de Nate se lo recomendó.

Cuando dejamos nuestras cosas dentro, me vestí con el bikini rápidamente. Nate y yo competimos por ver quién llegaba primero a la playa. Somos muy maduros.

Nate ganó pero me espero al momento de disfrutar el agua.

Nos lazábamos agua y competíamos por ver quién duraba más abajo del agua o carreras. Me reí como nunca.

No noté cuando el atardecer estaba llegando y todas las parejas aún en el agua se abrazaban. Nate me rodea con sus brazos y posa su mentón en mi hombro.

— Esto es muy romántico. —Dice Nate.— Deberían grabarnos.
— Deberías besarme y prometerme amor eterno, para el recuerdo.

Nate se ríe y me da vuelta, quedando frente a frente. Mi boca se seca al ver lo guapo que se ve con las gotas de agua adornando su cuerpo y su rostro.

— No quiero que me tengas como recuerdo, Julieta, eso es pasado. Quiero que me mires y sepas lo que quieres para tu futuro.

Mi corazón se infla, como si me indicara algo. Nate jamás me había dicho cosas así de románticas. Sonrío como idiota, porque no sé cómo reaccionar.
Miro sus bellos ojos color café y es cierto. Mirándolo, me doy cuenta que es lo quiero para mi futuro.

— Te quiero Nate, mucho.
— Yo también te quiero, mucho más.
— Yo más.

Nos reímos al darnos cuenta que esa pelea durará mucho tiempo. Todos dicen que es algo muy cursi, pero pasa siempre. Es como si uno le trata de dar a entender todo lo que esa persona significa para ti, que lo quieres enserio.

Acaricio su barba y él camina conmigo más dentro de la playa. Ahora solo tenemos nuestros rostros fuera del agua. Bueno, el de Nate, ya que yo estoy enrollada a su cuerpo.

Nate acaricia mi espalda y yo cierro mis ojos, me acerco a su rostro, aún sin abrirlos, siento que me conozco su rostro de memoria.
Lo beso y él me abraza más fuerte.

Sus besos me vuelven loca, no necesito oxígeno porque al parecer él me lo da con sus labios. Bajo mis manos a su pecho y lo acaricio, bajando también a su abdomen.
Siento sus manos acariciando todo mi cuerpo bajo el agua. Sus labios van a mi cuello y luego a la piel que no puede tapar por completo mi bikini en la parte del pecho.

Siento unas ganas horribles de quitarle la ropa, y que él me la quite también.

Ambos abrimos los ojos y nos observamos. Sus ojos están oscuros, al igual que los míos de seguro. Ambos estamos llenos de deseo.

Nate me besa la nariz y me lleva a la salida del agua. Toma mi mano y caminamos hacia la cabaña, ninguno sin decir alguna palabra.

Al momento de entrar, no tengo tiempo ni de ponerme nerviosa, ya que Nate toma mis caderas con fuerza y me empuja hacia la pared.
Su boca encuentra la mía con ansias y yo desordeno su cabello y lo acerco más a mi.

Sin dejar de besarme, Nate desabrocha mi short y se baja con facilidad. Yo tengo tiempo de quitarme el top, quedando solo con el bikini.

Sus manos acarician mi piel y yo acaricio la suya, sin dejar de besarnos en ningún momento. Mientras sus labios están besando y mordiendo mi cuello levemente, sus manos van al broche de mi bikini y lo saca. Trago saliva al ver que ahora su boca va a mis pechos. Gimo cuando siento su boca caliente y me retuerzo.
Esto es más desesperante porque no tengo de donde sujetarme, solo de su cuerpo.
Sus labios aún están jugando con mis pechos mientras sus manos sacan mi última prenda.

Quedo totalmente desnuda y él me observa. Sonríe de una forma que jamás había visto y él se saca su traje de baño, quedando desnudo al igual que yo.
Suspiro y creo que podría tener esta vista en la pantalla de mi celular.

— Pon tus piernas alrededor de mi.

La forma en que lo dice, es seria y demandante, como si no tuviera más opción.
No pensé que Nate sería tan moja bragas al momento de estar con alguien.

Estoy a su disposición, así que lo abrazo cuando él se acerca a mi. Antes de pensar que me llevaría a la cama, lo siento entrando en mi de una forma rápida.

Gimo su nombre antes que piense en callarme. Siento su sonrisa en mi cuello y luego sus manos en mis caderas. Se empieza a mover de forma lenta, pero tortuosa.
Muerdo mi labio y entierro mis dedos en su espalda, espero que no le duela, pero esto es demasiado para mí.
De a poco sus movimiento empiezan a aumentar y yo ya no puedo callarme.
Su cuerpo choca con el mío en la pared cada vez que entra en mi. Gimo a la altura de su oído y eso lo hace moverse más rápido.
No puedo mentir, sentirlo en esta forma dentro de mi, es la mejor sensación del mundo, podría hacerme adicta fácilmente a él.

Beso su boca mientras él se mueve rápido y duro. Frunce su ceño y cierra sus ojos, luego muerde mi hombro y yo siento algo inmenso dentro de mi. Miro sus ojos y me derrito en un placer inmenso.
Él se mueve unas veces más y luego siento un gemido masculino, lo que claramente solo con escucharlo me haría tener un orgasmo nuevamente, pero estoy muerta.
Su rostro se esconde en mi cuello y sale de mi cuerpo con delicadeza.

Mis pies vuelven estar en el suelo y luego ambos nos observamos, de a poco se forma una sonrisa en nuestros rostros.

— Eres el hombre más atractivo que he conocido en mi puta vida. Si lo hubiera sabido, me hubiese lanzado a ti desde el primer día.

Nate sonríe y besa mi frente.

— ¿Te hice daño?
— ¿Bromeas?
— Digamos que, no soy muy romántico al momento de...
— Ahora lo sé. —Sonrío.— Pero me gusta. Me encanta. ¿Podríamos hacerlo todo el dia?
— Claro.

Ambos nos reímos y él me abraza.

— Eres maravillosa Julieta.
— Y tú Novio mío.

Lo observo y lo beso levemente.

Luego nos damos una ducha, mientras yo celebraba que al fin lo habíamos hecho. Nate se reía y decía que ahora no me daría descanso, la idea no me desagrado del todo.

Luego nos acostamos y yo dormí de lo más feliz sobre su pecho. Nate acariciaba mi cabello y se asustó al máximo al recordar que no uso condon.

— Tranquilo, tomo pastillas.
— ¿Son seguras? ¿Eres puntual?
— Claro cariño, llevo semanas preparando esto en mi mente.

Nate se ríe y luego hablamos sobre diferentes cosas, nunca nos faltaba el tema de conversación. Nate siempre me hacía reír, me gusta que esta confianza no haya cambiado. Somos como amigos y pareja al mismo tiempo, me encanta.

Lentamente mis ojos se cierran y me quedo dormida.

Cuando despierto, veo que Nate está mostrando su espalda apetitosa y está profundamente dormido. En verdad, todo el me parece apetitoso.

Sonrío, me visto con su camiseta y me dispongo a hacer el desayuno.
Pongo mi música en el celular, en tono bajo para que el bello durmiente no se despierte. Luego pongo todo en una bandeja y me dirijo a la habitación.

— Despierta Nate, ahora sí sé que se te para.

Escucho la risa de Nate y abre sus ojos. Me siento al lado de él y tomamos desayuno tranquilamente.

Nate empieza a jugar con la crema de los panqueques y termino con mi rostro lleno de crema. Junto a besos me limpia y luego yo me lamo los dedos.

Él me observa mucho tiempo mientras yo sonrío.

— ¿Qué pasa? —Pregunto mientras limpio mi último dedo.—
— Sería muy malo, si dijera que me estoy enamorando de ti.

Abro mi boca sorprendida. Sus ojos no dejan de mirarme y está sonriendo.
Mi corazón parece estar de fiesta, y solo al mirarlo a los ojos siento una felicidad muy grande.

Oh si.

Yo también me estaba enamorando de él.

Profunda y sinceramente.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro