Mis profesores avisaron que hoy a las 0:00 nos llegaría un correo con las respuestas de las universidades a las cuales solicitamos, en mi caso solo a dos.

Mateo envió solicitud a una academia de arte y Mía a las mismas universidades que yo, pero a la academia de leyes.
Oh si, nadie se imaginaria que detrás de su rostro tierno y su voz delicada, habría una chica que siempre gana cada debate y con excelentes argumentos. Será una excelente abogada.

Nate estaba conmigo en mi habitación, al mando de mi computador. Mía y Mateo estaban con su celular actualizando cada 5 segundos.

— ¡Actualiza!
— Julieta, lo hice hace dos segundos, aparte aún no son las 12.
— Lo sé, pero pueden enviarlo antes.
— Claro que no, a mí me llegó la respuesta a las 0:05.
— ¡Cállate Nate!

Nate me amenaza con apagar el computador y entro en pánico.

— No es cierto, ¡eres mi Dios!
— Mucho mejor.

Daba vueltas por toda mi habitación, mi padre estaba trabajando en el laboratorio porque no aguantaría más presión, él también estaba nervioso por mi. Mi madre hacia dormir a Matt.

— ¡Me llegó!

Mateo grita y todos nos acercamos a él.

— ¡Aceptado perras!

Mateo grita y nosotras gritamos con él. Estoy tan feliz por él.

— Nate actualiza.
— Su academia no tiene nada que ver con la universidad.
— ¡Qué actualices!
— Está bieeeeen.

Escucho un "mandona" y yo sonrío. Se ve adorable. Me acerco a él y beso su mejilla.

— Eres el mejor, pero entiende que estoy nerviosa.
— Lo sé, yo estaba solo un poco mejor que tú.

Me dispongo a besarlo cuando Mía grita que son las 0:00.

— ¡AAAAAAH!

Nate actualiza el correo, pero se demora.

— Lo sabía, va a colapsar.
— ¡No me jodas Nate!
— Igual sabrás tú respuesta Julieta.
— No se que tanto se preocupa Julieta. —Dice Mateo.— Nadie en el mundo quiere estudiar química, aparte de ella y su padre.
— ¡Cállate Mateo! Todos los nerds químicos postulan a esa universidad.

Suena un tono, y grito nuevamente. Tiro el cabello de Nate solo del nerviosismo.

— Es el mío. —Dice Mía.—

Vemos que Mía lee sin parar en su teléfono y luego se tapa el rostro con ambas manos. Con Mateo nos miramos, Mia no para de llorar.

— Son unos idiota si no te aceptan. —Dice Mateo.—
— ¡Quedé! —Dice Mía.— ¡Quedé!

La abrazamos y luego leemos su correo. Efectivamente había quedado en la misma universidad que yo solicité. Nate da un grito y yo me vuelvo loca.

— Lo siento, solo me asustó tu gata.
— ¡Te odioooooo!
— ¡Ahí llegó! —Indica Mía a mi Mac.—

Nate abre el correo y me dispongo a leerlo, las lágrimas caen rápidamente solo al leer la palabra "Felicitaciones", apenas puedo seguir leyendo y grito por toda la casa que quedé en la universidad.

Mi padre sale de su laboratorio y me abraza dándome vueltas. Me alegra saber que está orgulloso de mi. Mi madre me abraza y luego mis amigos.
Por último me acerco a Nate.

— Gracias por soportarme.

Nate me toma en brazos y ambos nos reímos. Luego acaricia mis mejillas y lo beso.

— Estaremos en el mismo lugar. —Dice él.—
— Si, y tienes que cuidarla. —Dice mi padre sonriendo.—

Me sonrojo ya que no tenía idea que todos estaban viendo mi beso con Nate, pero al parecer, a nadie le molestó.

Luego mis padres va a dejar a Mía y Mateo a sus casas. Nate está en mi cama jugando con Minnie.
Recuerdo las palabras de Adam, "No sirves para amores aburridos". Él no era para nada aburrido, pero ahora que lo pienso, no me hacía sentir bien del todo. Nate no es para nada aburrido, y me hace sentir bien.
Estoy sintiendo muchas cosas por el a medida que pasa el tiempo, y eso me asusta de alguna forma, él es definitivamente un chico del cual enamorarse.

— ¿Qué me miras tanto eh?
— Minnie te adora.
— Y tú también, ¿se te acabaron los nervios?

Me acerco a él y me siento en sus piernas.

— Sip, estoy mejor. Gracias por todo.
— No tienes por qué agradecer, son cosas que pasan.

Él acaricia mis piernas y yo escondo mi rostro en su cuello. Tiene un aroma adictivo y los latidos de su corazón me tranquilizan. Me gusta que sea más grande que yo, en todos los sentidos, me hace sentir que estoy dentro de una guarida.

— No te quedes dormida. —Susurra.— Tengo que irme.
— No te vayas.
— ¿Quieres que me quede a dormir?
— Solo, no te vayas aún.
— Lo haré señora capricho.

Me río, ya que sé a que se debe ese sobrenombre.
Me quedo un momento más así y luego lo observo. Estaba mirando por la ventana, su perfil es muy lindo. Tiene la nariz perfecta y su mentón es algo cuadrado.

No entiendo porque me atrae tanto, y todo fue tan rápido. Tal vez es el hecho de que sea mayor y ese sabor de probar su experiencia, su madurez... Y su forma de querer.

— ¿Qué piensas tanto? —Pregunto.—
— En que jamás me imaginé que estaría en este momento contigo. Es decir, nos conocimos en un bar, ni siquiera teníamos intención de conocernos, fue todo tan...
— Como accidente.
— Si.
— Mi madre dice que eres mi Serendipia.
— Ah si, ¿qué es eso?
— Es un hallazgo afortunado e inesperado que ocurre cuando se está buscando otra cosa distinta, es como la casualidad o una coincidencia.
— ¿Y tú qué estabas buscando?
— ¿Qué dices?
— Me dijiste que era algo que aparecía cuando se estaba buscando otra cosa, ¿qué eres esa otra cosa que buscabas?
— Sentirme segura con Adam, amarlo, buscar la forma para que él no cayera en el mismo mundo de nuevo, hacerlo feliz, creo que eran muchas cosas.
— Yo solo buscaba una hamburguesa.

Me río y él besa mi nariz.

— Pero fue mucho mejor encontrarte.
— Tienes que acompañarme a matricularme, tú conoces como funciona todo.
— Si lo sé, tú papá ya me lo dijo.
— Pero...
— Él ya daba por hecho que ibas a quedar, Julieta, la única que tenía dudas, eras tú.
— Lo sé. Duerme conmigo.
— Está bien que le simpatice a tus padres, pero...
— Dije dormir, no sé que piensas tú.
— Por favor, tu mirada dice violame Nate, hazme tuya.

No sé si lo decía de broma, pero no estaba muy alejado de la realidad. Su cuerpo de un hombre hecho y derecho, me llama...

— Ok, vete. Es obvio que no puedes conmigo.
— Julieta...
— Está bien, está bien. Sé de tus problemas con la ereccion.
— ¡Para con eso! —Sonríe.— Ya verás...

Besa mi cuello y luego me mira a los ojos.

— Nos vemos mañana.

Él se va y me gusta verlo caminar. Sonrío y me acuesto. Este fue un muy buen día. Mi celular suena y veo el número de Nate.

Nate: vamos lento, yo también me quiero lanzar arriba tuyo :) pero no soy así, no contigo.
Julieta: culpa a mis hormonas, tú ya pasaste la adolescencia...
Nate: no es cierto! 👀
Julieta: déjame dormir.
Nate: deja mi virginidad 🙄
Julieta: JAAAAA se de todas tus relaciones mentiroso!!
Nate: y yo de las tuyas, duerme pequeña 😘
Julieta: sueña conmigo amigoooooooooooo 😏😏🙃
Nate: y tú conmigo, amigaaaaaaaaa 69 69 69 🤔

Sonrío y cierro mis ojos.

Bueno, sé que este capítulo no tiene taaaanta emoción, pero es porque el próximo se viene bueno 😏❤️ aún no lo escribo, pero les prepararé algo sabroso! Un abrazoooo gigante.
Pd: ahora ayudenme a juntar los nombres de Julieta y Nate jajaj porfiis
Pd2: no habrá segunda temporada ya que aún faltan capítulos para terminar esta historia, y no tendría como alargarla y ya estoy escribiendo la otra historia, que les aviso! Se enamoraran de nuevo del chico. Bueno es normal, ya que los chicos perfectos solo existen en libros jajaj besitos!