16.
Solo cuando podía sentir una ligera corriente de aire, en medio de nuestros rostros, cierro mis ojos.
Siento sus labios en los míos, suaves y delicados, como si necesitara de mi permiso.
No sé que estoy haciendo, pero no tengo porqué detenerme, esto no es algo malo.
Muevo un poco mis labios y siento su mano derecha bajar a mi cintura. Yo situo mi mano en su pecho, y me acerco más a él. Creo que necesito más de él. Abro un poco mi boca y él aprovecha de besarla aún más. Me acerca más a su cuerpo y yo rodeo su cuello con mis brazos.
Me gustaría querer alejarme de él, pero creo que lee mi mente y me da un beso diferente. Siempre uno mejor que el anterior.
Sorpresivamente, toma mis caderas y hace que me siente sobre él. Su lengua toca sensualmente mis labios y yo desordeno su cabello.
Creo que esto me está gustando mas de lo que esperaba.
Siento que mi aire se acaba y me separo ligeramente de él. Nuestros ojos se encuentran y él saca los mechones de cabello que están en mi rostro.
- ¿Adam?
- Dime.
- ¿Que acabas de hacer? -Me separo de él y me pongo de pie.-
- Besarte. ¿Que tiene de malo?
- ¿Y crees que es llegar y darme un beso, ah? Así de fácil.
- Tu me lo respondiste. -Dice asombrado.-
- ¡Claro que no!
- Ojitos. -Adam se ríe.- Eres una mentirosa, solo acepta que te gustó el beso.
- Mejor vete a acompañar a tu padre y yo a mi casa.
- ¿Por que te enojas?
- No sé que significa un beso para ti, pero al menos a mi me importa un poco. No soy como las idiotas a quienes vives besando Adam. A mi me respetas.
- Y lo hago Julieta. ¿Que te hace pensar que esto no significo algo para mi?
- Ah, ¿lo hizo?
- Me vuelves loco ojitos, me encanta tu forma de ser y quiero probar algo.
- ¿Que cosa?
- Quiero... -Se pone de pie.- Saber como son las cosas de forma seria.
- ¿De qué hablas? ¿Una relación?
- Jamás le he llevado una novia a mi padre.
- ¿Tú y yo? -Me río sin poder evitarlo.- ¿enserio?
- Eres la única mujer que conozco a la cual no veo como una simple diversión, y Mia tiene novio. Quiero hacer feliz a mi padre durante el tiempo que pueda.
- Y me utilizas...
- ¿Por qué lo ves de esa forma?
- Probar a una chica como una posible relación, ¿no es usarla?
- Para mi no. ¡Vamos ojitos! -Adam se acerca a mi.- Necesito ese favor. Quiero saber como es tener una novia, ver la cara de mi padre y sentir... Si es que esto me puede ayudar.
- Eres extraño Adam.
- No quiero caer en ese mundo de nuevo...
Adam me mira a los ojos y siento en su mirada, profunda preocupación. Jamás he estado en rehabilitación o en algun vicio, pero por lo que viví junto a Mateo, es horrible.
- Aún así tienes otros vicios. -Le digo.-
- Lo sé... Y no los conoces todos.
- ¡Que! ¿Ahora que? No me digas que traficas órganos también.
- No ojitos. -Se ríe.- Solo necesito tu ayuda, ayúdame a salir de esto.
- ¿Por que yo?
- No lo sé... Te conocí por accidente, pero siento que encontré algo realmente bueno.
- ¿Seremos como una especie de novios?
- Solo para presentarlo a papá. Nosotros como amigos estamos bien, aparte después de tu reacción, no creo que te guste como otra cosa, ¿no?
- Sabes bien.
- Te acompañaré a casa.
Cuando llego a casa y me siento en mi cama, veo la foto de mis padres. Debe ser realmente horrible la sensación de que los vas a perder pronto.
Yo también haría todo lo posible por hacerlos feliz.
Caigo sobre mi almohada y el beso viene a mi mente.
Jamás en mi desordenada vida había sentido algo tan intenso como en ese beso. Es extraño... Y me asusta de alguna manera las cosas que me puede hacer sentir Adam.
Él no es el tipo de chico con el cual estaría, pero de alguna forma, nuestra amistad funciona bien, bueno...si ésto se puede llamar amistad.
Cierro mis ojos y sonrío. Él me dijo que yo lo volvía loco. Eso viniendo de cualquier chico, ya es algo porque sonreír.
La verdad es que él también me vuelve loca. Me saca de juicio, pero de alguna u otra forma, es lo que hace interesante a mis días.
•
Tuve que dejar de trabajar por un tiempo, ya que mi madre volvía al trabajo y yo quedaba al cuidado de mi hermano pequeño. Mi madre no confiaba en niñeras, así que yo era su mejor opción.
Muchas veces Mateo y Mia me venían ayudar, pero otras veces se iban con sus novios.
Adam: como va el trabajo de niñera eh? (acabo de ganar otra partida de póker) :D
Julieta: mi hermano no me da muchos problemas, mas problemas me das tu...
Adam: lo se :) ¿quieres que te haga compañía?
Julieta: no te conviene que vengas...
Adam: porque no? Le simpatizo a tu padre
Julieta: no es por ellos, es por mi.
Adam: pasa algo?
Julieta: ando en mi días ultra sensibles y de mujer Adam, así que aléjate! Soy un remolino de hormonas
Adam: puedes ser aún mas insoportable de lo que eres? :O
Julieta: muere.
Me acomodo en mi cama y veo como Matt juega con mi pelo. Siento una gran ternura, jamás pensé que el gran amor que siento por mi hermano, llegara tan rápido.
Mi celular vibra nuevamente y sonrío al ver que es Adam.
Ya es algo usual, hablamos todos los días, al igual que con Mia y Mateo.
Adam: Mañana te quiero presentar a mi padre, recuérdalo. Ve decente.
Julieta: mañana??? Tendré que besarte?
Adam: ya se que quieres... Pero no creo que será necesario ;)
Julieta: ja! Eso quisieras, esto me pasa porque soy una chica con muy buena voluntad
Adam: mi papa enserio quiero conocerte, creo que se está emocionando con el tema de que yo tenga novia
Julieta: mientras no te emociones tu.
Adam: no ojitos... Por algo hoy saldré de soltero ;) nos vemos mañana!
Me molesto un poco, pero luego recuerdo que sabía que él era un mujeriego y coqueto por naturaleza y me calmo un poco.
¿Alguna vez podrá cambiar ese idiota?
Supongo que todas sus palabras bonitas fueron para que le hiciera el favor con su padre.
El me vuelve un poco idiota. ¡Ay Julieta!
•
Las clases estaban terminando, y yo me miro en el reflejo de la ventana. Al menos mi cabello no estaba tan desordenado
- ¿Hoy conocerás a tu suegro? -Pregunta Mia de forma coqueta.-
- Eh, no es mi suegro. Solo es un favor.
- Pues, Adam jamás pide ese tipo de favores, me suena mas a una excusa. -Dice Mateo, ordenándome el uniforme. -
- Enserio tiene una buena razón, aparte, anoche se acostó quizás con cuantas. Entre nosotros no podría haber algo.
- ¿Entonces tú podrías estar con alguien? -Dice Mateo.- Podrías probarlo.
- ¿A que te refieres?
- A los chicos como él, odian que le toquen lo que creen que es suyo. Pruébalo.
- ¡Dah! No tengo que probar nada, me gusta tener un amigo hombre. -Mateo me mira.- Ya sabes a lo que me refiero.
- Si claro... Bueno, como digas. Que te vaya lindo.
- Gracias amigo.
- Eres linda por naturaleza Amiga, de seguro te amara.
- Gracias, pero, no estoy nerviosa. Los veo luego. Los amooooo.
- ¡Y nosotras a ti!
Camino hacia la salida y me encuentro a Adam mirando algo, le sigo la vista y veo que observa un jardín.
- Hola.
- Ah. -Despega su mirada algo asustado.- hola.
- ¿Que mirabas tanto?
- No sé, son unas lindas flores.
- ¿Que?
- Nada, olvídalo. Vamos, mi padre cocino.
- ¿Enserio?
- Si, y cocina de maravillas.
Me subo al jeep y nos dirigimos a su casa.
Cuando llego, aunque suene mal, me sorprendo. Pensé que Adam viviría en una situación mala, pero es bastante normal.
Un hombre de aproximadamente 45 años, con los mismos ojos color azul que Adam y su pelo canoso, sale de la casa.
- Hola, tu debes ser Julieta. -Me abraza.-
- Si, mucho gusto.
- Soy Danilo, pero puedes decirme Dan. Adam me ha hablado mucho de ti.
- ¿Ah si? -Miro a Adam y él desvía su mirada.-
- ¡Claro! Me parece que esta vez le llegó el amor eh.
- Si claro. -Dice Adam.- Pasemos, muero de hambre.
Dentro de la casa, todo estaba ordenado y luminoso. El padre de Adam tenía todo listo, así que solo era sentarse y comer.
- Hice pasta. ¿Te gusta? -Pregunta mirándome de cerca.-
- ¡Me encanta!
- Papá, Julieta come como hombre. -Adam se ríe y yo le doy una mirada.-
- Bueno, entonces debes sentirte afortunado. Es una mujer real, no una princesa falsa.
Sonrío y luego veo como el padre me mira fijamente.
- ¿Tienes los ojos grises? -Pregunta y yo asiento.- ¡Que maravilla! Hermosos ojos. ¿A quién sacaste ese color de ojos?
- Mi abuelo paterno y luego mi padre, ambos tienen el mismo color de ojos.
- Hermosos ojos. Deberías hacerla tu esposa. -Le habla Adam.- Exijo que mis nietos tengan ese color de ojos.
Adam lo mira alzando una ceja y yo me río.
Dan era la persona más amable y trabajadora que haya podido conocer. Muchas veces notaba los signos de su enfermedad, pero luego él con un chiste trataba de ocultarlo.
Conociéndolo, me doy cuenta que él es una gran razón para cambiar. Me alegro de que Adam haya podido hacerlo.
Cuando es el momento de irnos, Dan se acerca a mi.
- Estoy muy contento de que Adam tenga una novia, jamás lo había visto tan...recuperado. Siento que le haces un bien. Por favor, no lo dejes solo. No dejes que el caiga de nuevo, él no es un mal chico.
- Lo sé...
- Estoy seguro, que tu amor le hace bien.
- Claro...
- Un gusto conocerte Julieta, ven cuando quieras.
- Gracias, el gusto fue mío.
Le doy un abrazo y me siento algo triste. Siento que acabo de prometer algo, que no se si podré cumplir. Pero si todo sigue así, no tendría porque dejar solo a Adam.
Solo si él se lo busca.
Me acerco al jeep y veo como Adam tiene una flor en la mano.
- ¿Que cosa tienes con las flores? -Le pregunto.-
- Es para... Eh, para el auto. Le dan buen aroma.
- ¿Te gusta?
- Solo vámonos ojitos.
Me subo al jeep y miro de reojo que Dan nos está mirando, le muevo la mano y Adam avanza.
Miro por la ventana y sonrío al recordar sus palabras. "Tu amor le hace bien".
¿Que amor? Acá no hay amor.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro