13.
- ¿Con quién te mensajeas tanto?
Me asusto al escuchar a Mia a mi lado. Escondo mi celular y le sonrío.
- Da igual.
- Julieta Morgan, respóndeme. ¿O acaso tienes algo que ocultar?
- Mia...
- Jamás me ocultas algo. -Pone expresión triste.-
- Mia, solo me mensajeo con Adam, y no te quería decir porque me molestas.
- ¿Y para que lo ocultas? Así es obvio que te voy a molestar.
- No lo sé, me entretiene hablar con él.
Mia me molesta con la mirada y yo la golpeo.
- Lo siento amiga, pero, no sé por qué, pero me gusta como se ven los dos.
- Solo somos amigos.
- Él no parece el chico de tener amigas, aparte es guapo.
- Mia ya déjalo, primero Peter y ahora Adam. Tú siempre me apoyas con los chicos, estoy bien así.
- ¡Es que muero por salir en citas dobles!
Me río y miro de reojo mi celular. Adam me ha escrito todo el día, y me molesta el hecho de que no me moleste que lo haga.
Cuando salimos de clases, Mateo y Mia llevan pompones para animar a Adam.
Lo sé, una vergüenza.
- ¡Julieta!
Los tres nos damos vuelta y Mateo rueda los ojos a ver a Peter. Creo que no soy la única a la que tiene aburrida.
- Hola Peter.
- ¿Vas a trabajar? -Me pregunta con una sonrisa.- Porque yo también voy ahí.
- Eeeh no, voy a otro lugar.
- Ah... Y ¿cual?
- ¡Dios, niño! No seas metido. -Mateo le dice algo enojado.-
- Solo preguntaba...
- Bien, nos vemos. Adiós.
Le muevo la mano y Mia me toma el brazo y arrancamos.
Es algo cruel, pero en verdad el chico me persigue mucho. Muchas veces miramos hacia atrás para ver si Peter nos seguía, gracias a mi suerte no fue así.
Cuando llegamos al terreno de las carreras, Mateo y Mia sacan sus pompones color rosa. Mientras trato que los guarden y que Mateo no siga cantando, siento unas manos en mis hombros.
- Llegaste ojitos. -Me sonríe y luego saluda a Mateo y Mia.- ¿Qué es eso? -Indica a Mateo y Mia con los pompones.-
- Les dije que no lo trajeran.
- ¡Te vamos animar! -Dice Mia entusiasmada.-
- Me agrada, pueden unirse a las otras chicas que también me animarán.
Miro mas allá, y habían unas chicas con camisetas, las cuales juntas, formaban la palabra "Adam".
- ¿Cuanto les pagas por hacerse tus fans? -Le pregunto.-
- No les pago, bueno... No con dinero.
Me guiña el ojo y luego va a saludar a otra gente. Me siento un poco molesta, así que pido que luego empiece la carrera.
Cuando la chica con la bandera se une a la carretera, todo el mundo está expectante para una nueva carrera. Las admiradoras de Adam se juntan y Mia junto a Mateo sacan sus pompones.
Empieza la carrera, ahora con menos participantes, pero creo que son mejores.
Todos están muy cerca del otro, y tengo algo de ansiedad al pensar que todos se caerán en bloque.
- Con que aquí venias...
Miro hacia atrás y casi me desmayo de la impresión. Peter estaba aquí.
Dios... Esto ya es un poco psicopata de su parte.
- ¿Que haces aquí? -Le pregunto mientras me alejo un poco de la gente.-
- Lo mismo te podría preguntar a ti. ¿Qué diría tu padre si te encontrara aquí?
- Pues nada, mi papá ama las motos, en su juventud también iba a carreras clandestinas.
- ¿Enserio?
- ¿Que crees? -Me cruzo de brazos.- ¿Acaso lo conoces mejor que yo?.
Esto me empieza a molestar, y la poca paciencia que le tenía, se está acabando.
- No quise decir eso.
- Pues lo hiciste. ¿Ahora que? ¿Me vas a seguir siguiendo?, o te vas.
Escucho la bulla de la gente, de seguro la carrera ya terminó. ¡Diablos!
- Julieta, no tienes porqué ser así conmigo.
- Contigo es fácil perder la paciencia. Está bien que sientas cosas por mi, pero esto ya es psicopata.
- ¡Me preocupo por ti!
- Peter, sé cuidarme sola, no soy una niña. Aparte, estoy junto a Mateo y Mia.
- Este lugar es peligroso...
- De eso me preocupo yo. Aparte... ¡No necesito otro padre!
- No soy un padre. ¿Por qué no valoras el hecho de que me importas?
- Ay no... No me vengas con eso.
Ruedo los ojos y luego veo como Peter cambia su expresión.
- ¿Qué pasa aquí?
Miro hacia atrás y veo a Adam junto a mis amigos.
- Nada... -Digo, mientras miro a Peter.-
- ¿Por esto no viste la carrera completa? -Adam indica a Peter.-
- No soy un objeto. -Peter saca la voz y todos lo miran extrañado.-
- Entonces no vengas a meterte a lugares donde no te invitan. -Adam lo mira y luego se dirige a mi.- ¿Te estaba siguiendo?
- Pues eso parece.
- ¡Solo me preocupo por ella! -Dice Peter acercándose a Adam.-
- Pues está conmigo, con eso basta. Ahora vete de aquí.
- No pienso.
Abro los ojos de la impresión.
Ok Peter, ¿qué te pasa?
Miro a mi lado como Mateo y Mia están igual de sorprendidos que yo.
- ¿Qué acabas de decir? -Pregunta Adam y se acerca a él.-
- No pienso irme de aquí porque tú me lo dices. Estoy enamorado de Julieta y quiero lo mejor para ella.
- A nadie le importa que la ames o le des mil hijos mentalmente. Te digo, que este lugar, no es para ti, vete antes de que te haga pedazos.
- No te tengo miedo Adam. -Peter lo decía no muy convencido.-
- Pues deberías...
Adam se saca los guantes y se acerca a él.
- Puedo matarte si quiero.
Me asusto y me acerco a los dos. Sabía que Adam si podía hacerlo.
- Ok, ok. Calma.
- No te preocupes Julieta, que me mate, ¡así se pudre en la carcel!
- ¿Que dices? -Pregunta Adam mas que furioso.-
- ¡Peter porque no cierras tu boca! -Le digo molesta.- Mateo haz que lo echen de aquí por favor...
- ¡Déjalo aquí! -Dice Adam.-
- No.
Tomo las manos de Adam, y busco su mirada. Está bastante enojado.
- Mírame...
El mar azul de sus ojos se encuentra en los míos y su agarre se afloja.
Creo que es algo increíble, pero está calmado.
Veo como Mateo llega con unos chicos.
- ¿Adam, ese idiota está dando problemas?
- Sáquenlo de aquí.
Los chicos lo toman de ambos brazos y lo sacan.
Adam cierra los ojos y acaricia mis brazos.
- Discúlpame.
- ¿Por qué? -Le digo extrañada.- Yo también estaba aburrida de él.
- Me pongo muy violento, pierdo la razón. Soy peligroso... -Él me mira y yo le sonrío.-
- Pero puedo calmarte.
- Es cierto.
Él me mira pensativo y luego los chicos llegan nuevamente, diciendo que lo dejaron tirado por ahí. Igual me da un poco de pena, pero Peter se lo busco.
- Ese idiota ya me estaba terminando la paciencia. -Dice Mateo.- ¿Por qué no nos dijiste que estaba contigo?
- Llegó de sorpresa, lo siento.
- Y hay que seguir viéndolo en el colegio. -Dice Mia.-
- Si te molesta, házmelo saber. -Dicen Adam.-
- Como se lo dije a él también, sé cuidarme sola.
- Si claro, llego un poco más tarde y quizás te viola.
- ¡Pues no estaría mal! -Le digo suavizando la situación, pero Adam me mira furioso.-
- ¿Qué dices? ¡Estás loca! Es un idiota.
- Ok, ok calma, era una broma. Aparte, tu también eres un idiota.
- ¡Sí, y tú también!
Lo miro enojada y Mateo con Mia se alejan un poco, creo que tienen miedo.
- No pienses en pegarme, ojitos. Aún estoy molesto.
- Creo que mejor nos iremos.
- Si, es lo mejor.
Lo miro asombrada y él desvía su mirada. Se acerca a una chica que pasa por ahí y él toma su cintura.
- Tú, ven conmigo.
Ambos se van y siento un nudo en mi pecho, algo extraño.
Mateo y Mia se acercan a mi y me siento mejor.
- Vamos a casa. -Dice Mia.-
- Ese Adam es tan puto, ni tan linda era la chica. -Dice Mateo, mirándolo de lejos.-
- No me interesa. Y que ni piense en invitarme otra vez a esto, no pienso verlo. Vamos.
Llego a casa y me voy directo a la cama. Estoy agotada y algo extraña.
Mientras trato de dormir, no puedo evitar en pensar, como el idiota de ese se está acostando con la chica.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro