1.
Un rayo de luz llegaba a mi rostro. Me remuevo en la cama para seguir durmiendo, pero luego escucho un grito de mi mamá.
- ¡Julieta! Levántate, Mia está aquí.
Tomo mi celular con algo de pereza y veo que son las once de la mañana.
¿Por qué viene tan temprano?
- ¡Mueve tu trasero Copito!
Oh si. Mia acaba de tirarse encima mío en la cama.
- ¿Por qué tan temprano? -Pregunto, limpiando mis ojos.-
- Recuerda que es nuestro último día de vacaciones y tenemos muchas cosas que hacer, incluyendo acompañar a Mateo a su rehabilitación.
Me levanto como puedo y veo mi desastre en el espejo. Ojos grises con lagañas, pelo castaño desordenado. Una belleza.
- Tomaré una ducha, prepara mi desayuno.
- Tu mamá ya lo tiene listo. Te eligiré la ropa.
- Está bien.
Con Mia somos amigas desde pequeñas, digamos que nuestras madres jugaban con sus panzas, ósea desde nuestro nacimiento. La razón por la que me dice Copito, es porque nuestro primer viaje juntas fue a la nieve y ambas aprendimos la misma palabra después de decir papá y mamá. Adivinen que fué, Copito.
Cuando salgo de la ducha, Mia estaba abajo en la cocina hablando con mi madre. Me visto y me junto con ellas.
- ¿Como amaneciste mamá?
- Mejor, tu hermano no dio muchas patadas. -Se acaricia el viente y yo sonrío.-
- ¿Papá ya se fué al trabajo?
- Sí, estaba trabajando en una nueva medicina.
Mi padre era un genio, enserio lo era. Mi hermano mayor también es muy inteligente, por lo cual se fue al extranjero de inmediato. Ciertas veces nos viene a ver, pero es alguien muy independiente. Mi padre es médico, pero cuando vuelve a casa, trabaja en nuevas medicinas. Tenemos un laboratorio en el subterráneo de la casa.
- ¿Trabajarás hoy? -Pregunta mi madre.-
- Sip.
La verdad es que no teníamos problemas de dinero, pero me gustaba ganar el mío en un pub cerca de aquí.
Después de tomar desayuno, mi madre va donde la abuela y junto a Mia vamos al centro comercial.
Mia quería comprar cosas nuevas para el último año de clases.
- ¡Esa mochila es muy mona!
- Es tan rosada... -Digo, mirándola raro.-
Mia era un amante del rosado y las flores. Yo mas bien era de colores neutros.
- ¿Has hablado con Mateo? -Pregunto.-
- Sip. Mientras estuviste de vacaciones, llevaba 42 días limpio.
- ¿Llevaba?
- Es que no se como está ahora, espero que siga así.
- También yo.
Mateo terminó con su novio hace un año. Y no sé porque, puede ser porque son mas intensos, pero en una fiesta bebió y bebió hasta olvidarlo. Fue ahí el problema.
Corría el rumor de que unos chicos estaban probando una nueva droga y la introdujeron en el alcohol para ver la reacción de la gente. Mateo el muy suertudo tomó, y después se volvió adicto.
Fueron días horribles tratando de que él lo dejara, con Mia lo pasamos muy mal, pero jamás lo dejamos solo.
Ahora vamos a terapias de grupo junto a él, claro Mia mas que yo, ya que las terapias empezaron cuando salí de vacaciones con mi familia.
Después de comprar las cosas con Mia, me dirijo a trabajar unas cuantas horas antes de ir con Mateo. Trabajaba en un pub muy conocido por los universitarios y la gente de mi colegio. Era un lugar tranquilo pero bastante divertido, siempre estaba lleno.
- Te toca la 6. -Marta indica la mesa y yo ruedo los ojos.-
¿Por qué la mala suerte me persigue? Tenía que atender a los amigos de mi ex novio, perfecto.
- Hola, ¿Qué van a pedir?
- ¡Julieta!
Los chicos sonríen y yo aguanto mis ganas de pegarles.
- ¿Qué van a pedir?
- Solo cervezas, por favor. ¡Te ves bien!
- Cierra la boca.
Me doy media vuelta y respiro profundo. Idiotas.
De seguro el inmundo de mi ex había quedado como rey luego de cortar conmigo. Imbecil.
El idiota era dos años mayor que yo, por lo cual me dejo porque quería vivir su vida universitaria y no quería que una chica como yo lo detuviera en eso. Siempre fue muy exitoso en todo y bastante inteligente, eso es lo que me gustó de él, pero luego apareció una pequeña genio y se fue con ella.
¡Hombres! Debería ser monja.
- ¿Marta que hora es? -Pregunto, luego de trabajar sin descanso.-
- En cinco minutos serán las seis, ¿por qué?
- ¡Mierda!
Me cambio de ropa lo más rápido y voy corriendo hacia la rehabilitación de Mateo. Comenzaba a las seis, así que de seguro llegaría tarde. Genial.
Cuando llego, la puerta está abierta, escucho como un chico habla y tomo aire antes de entrar.
- Permiso.
Todos vuelven la vista hacia mi y Mateo junto a Mia se ríen en silencio.
- ¡Hola! Soy Raúl, toma asiento.
- Gracias.
- ¿Drogas u alcohol? La chica de antes se confundió y alcohol es al lado.
- Eeeh... Nada, vengo acompañar a mi amigo.
- ¿Quién es el amigo? -Pregunta el tipo sonriente.-
- Yo soy. -Dice Mateo.-
- Bien, toma asiento a su lado. -Dice el chico, que parece ser ¿el profesor?-
- Gracias.
- ¿Tú nombre? -Pregunta, cuando ya estoy sentada.-
- Julieta.
- Bien, sigamos. Nina estaba por contarnos su experiencia y cuantos días ha llevado limpia.
Miro hacia todos lados y el único sonriente es Raúl, ah y Mateo con Mia gracias a mi atraso. Todos están en circulo con sus ojos mirando el suelo, o algunos escuchando el relato de la chica de cabello lila.
- Muy bien Nina, un ¡bien hecho! Para ti.
- Bien hecho... -Dicen todos algo desanimados.-
- Mateo, continúa.
- Bueno... -Mi amigo se levanta y empieza a hablar.- Llevo 50 días limpio y así seguiré. Fue un error todo lo que hice y me alegro de darme cuenta a tiempo y de tener a mis hermosas amigas a mi lado.
- ¡Están buenas eh! -Dice un chico.-
Todos se ríen y Mia suspira. Oh no, Mia por favor no te enamores de nuevo.
- ¿Las invitadas quieren decir algo? -Pregunta Raúl sonriente.- Para conocerlas.
Mia me pega un codazo y yo ruedo los ojos. Mia era algo tímida con lo nuevo.
- Bueno... -Me pongo de pie.- Mi nombre es Julieta Morgan y soy amiga de Mateo desde los 14 años.
- ¿Morgan? -Pregunta un chico con los ojos rojos.- ¿Hija del Dr. Morgan?
- Eeeh, sip.
- ¿Tu padre hace drogas y tú con tu amigo en rehabilitación? Irónico.
- No es irónico y mi padre hace drogas como medicación.
- ¡Pues a tu amigo jamás le faltara contigo, eh!
Mateo se levanta enojado y Mia se esconde.
- No me drogué gracias a mi amiga, idiota. Lo conté hace semanas, que llegaras tarde no es mi culpa.
- No hagas problemas feo. El chico contó su historia antes, déjalo.
Un chico que no había visto habla y luego su mirada llega a mi. Hacemos contacto visual por tres segundos y ambos volteamos la mirada.
Raro...
- Ok, ok tranquilos. No peleemos innecesariamente, por hoy ha sido suficiente. Pueden irse.
Raúl como siempre muy sonriente nos deja ir. Salimos rápidamente junto a Mateo y nos sentamos en un parque que hay cerca.
- Solo, ¡pídele disculpas a la chica!
Nos voltemos y vemos como un chico le pide al tipo de ojos rojos que me pida disculpas.
- ¡Ey bonita! Lo siento eh. Me pasé.
- No te preocupes. -Le digo, quitándole importancia.-
- Adam vigila a tu amigo. -Dice Mateo.- A mis amigas no las tocan.
- Tranquilo, ya le pidió disculpas.
El chico me mira y siento un poco de miedo. Tenía ojos azules muy profundos.
- ¿Todo bien ojitos? -El chico me habla.-
- ¿Qué?
- Si estás bien con mi amigo.
- Sí. Pero ¿como me dijiste?
El chico se ríe y yo ahí me doy cuenta que es guapo. Un drogadicto, pero guapo. Chicos malos, por todos lados.
- Ojitos. ¿Es que acaso te has fijado?
- ¿De mis ojos? Pues, no los puedo ver...
Mateo y Mia se ríen y el chico feo también.
- Son lindos y llaman la atención, bonita. Bueno, nos vemos Mateo.
El chico mueve la mano y se van. Mateo y Mia me pegan, molestándome.
- Dejaste loco al tipo eh.
- Tonterías.
- Su nombre es Adam y está como quiere. Tiene un cuerpazo.
- Genial Mateo, tíratelo tu, yo estoy cansada. ¿Mañana nos vemos en clases?
- ¡Claro! -Dice Mia.- Habían muchos chicos guapos en esto.
- Mia por favor no te hagas ilusiones con ellos, acá todos son malos, malos enserio. Acá no hay príncipes ocultos. -Dice Mateo serio.-
- Ya ya...
Nos despedimos y luego me voy a casa.
Cuando llego, veo como mi padre estaba masajeando los pies de mi madre y voy a comer algo.
Desde el comedor veo como ellos se ríen.
Siento tristeza, pensé que el idiota de Andrés seria mi primer amor, con el cual me casaría y estaría para toda la vida. Idiota.
Siempre fue tan egoísta...
Toda mi época escolar desperdiciada con el.
Estupido amor adolescente. Una siempre creyendo que será para siempre...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro