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Un enlace que fue cortado a la fuerza se puede describir de muchas formas, pero sin duda es como si una parte de ti fuera separada de golpe, como si tomaran una extremidad y luego la tirasen tan fuerte, que terminaría desprendida completamente, como dos piezas de un puzle.

Luego de sentir el impacto de la desconexión, mis sentidos se encontraban completamente aturdidos, escuchaba sonidos, fuertes estruendos y voces gritando que en ocasiones sonaban extremadamente fuerte y otras sonaban como si estuviera debajo del agua.

Mi vista se encontraba gravemente nublada, solo lograba apreciar manchones de colores que se desteñían por el paso de la luz que entraba por los ventanales. Y mi cuerpo era constantemente sacudido hasta que volví a perder la vista.

Cuando volví a mis sentidos, me encontraba en brazos de mamá, la que mantenía mi cabeza sobre sus piernas, a su costado se encontraba tía Grace y un poco más alejado, Jake con Norm y Max.

El ambiente en la sala era totalmente pesado, grandes suspiros salían de un lado para otro, mientras que algunos balbuceos eran expresados. El regresar al ambiente que en algún momento llame hogar era completamente extraño, el pasar tanto tiempo en el bosque, completamente libre, se convirtió en mis cosas favoritas, hasta modificar el significado de hogar. Y ahora el llegar a las instalaciones, solo significaba una cosa, la guerra, aquella que la gran madre habló, está cada vez más cerca.

El tiempo es sumamente confuso, no sé si pasaron horas, minutos o simplemente segundos desde que desperté, pero cuando ingreso Selfridge la ira volvió a inundar la sala, pequeños insultos le llovieron de todas las bocas presentes, pero el que se escuchó por sobre todos fue Jake.

- No quieres tener sobre tus manos la sangre de niños Selfridge, créeme que no.

- No tengo más opción Jake, no dirijo a los militares.

- Pero esta no es una operación militar y tú lo sabes bien, no estamos en guerra, puedes detener todo esto.

- Tienes 2 horas Jake, es todo lo que te puedo dar y saquen a los avatares de ahí, por dios, no podemos perder todo ese dinero.

- Ya escucharon señores, prendan las cámaras de conexión, tenemos vidas que salvar – ordenó tía Grace.

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Por primera vez en mi vida la conexión fue difícil e inestable, el estrés de la situación estaba tomando todo mi capacidad para mantenerme serena y llegar a la aldea. Una vez desperté en el avatar, no entendía dónde estaba, me tomo unos minutos comprender que me encontraba en una de las salas que utilizan los líderes, trate salir, pero la única puerta existente se encontraba trabada desde afuera.

No sabía que estaba pasando, escuchaba el grito de los guerreros un poco alejados, el sonido de na'vis correteando, la preocupación me invadió cuando reconocí el característico sonido de las hélices de las naves militares acercarse, el bramar de los guerreros era cada vez más imponente, no importaba cuanto grite por ayuda, estaba segura de que mi voz era silenciada por el grito de todos aquellos na'vi.

Cuando sonó la alarma de guerra, se escuchó como las flechas golpeaban el metal, pronto silbidos se escucharon, el golpe de latas por el bosque, el crujido de algunas ramas y el grito de los más jóvenes acerque mi oreja a la pared intentando comprender que pasaba, pero rápidamente me aleje al ver un humo blanquecino quemar mis ojos, e irritar mis vías respiratorias, los gritos eran cada vez más lejanos y temiendo quedarme sola grité. Grite cada vez más fuerte, patee la puerta hasta que me dolieron las piernas, rápidamente los gritos se tornaron sollozos y estos a su vez en lamentos, no quiero quedar atrapada en el árbol, pero cada vez respirar era más y más difícil.

Cuando sentía que ya no podía hacer mucho más, y los minutos se tornaron cada vez más pesados, por fin la puerta se movió, la figura de Arvok se vio entre toda la niebla, gritando mi nombre se acercó y me ayudo a pararme, una vez estuve estable tomo mi mano y me alentó a subir hasta la copa del árbol.

- Están bombardeando, tenemos que salir de aquí rápido, lo más rápido que podamos – explico mientras subíamos las últimas ramas antes de llegar con los ikranes y el crujido del árbol madre cada vez era más ensordecedor – debemos de salir ahora, si no, nunca lo lograremos.

- ¿Qué pasa con Jake y tía Grace?, ¿sabes dónde están?

- No sé nada, apenas escuche donde estabas te vine a buscar, tenemos que huir ¡ahora! – con sus manos me ayudo a subir al lomo del ikran, al segundo él estaba sentado atrás mío y antes de poder darme cuenta, ya estábamos bajando en picada, o subiendo, la perspectiva realmente era confusa, en un punto no tenía claro si nos estábamos moviendo o no.

El árbol desplomándose, los gritos de las personas que estaban buscando refugio, el rugido de los ikranes que escapaban de su hogar, los llamados de los guerreros que alcanzaron a subir y que ahora luchaban por escapar, el constante zumbido de los aviones y el retumbar de las bombas que constantemente estallaban, modificaron tanto mis sentidos que fácilmente podría decir que pase una vida tratando de escapar de las ramas que pasaban a nuestro lado, pero estoy segura de que fueron simplemente un par de minutos.

Cuando ya estábamos a una altura que se podría llamar segura, vi el caos que existía en la tierra, las naves ya se encontraban perdidas en la lejanía, pero el rastro de destrucción que dejaron a su paso era inconfundible, trataba de buscar a mi familia, pero era inevitable el darme cuenta de las personas que lloraban a sus familiares, niños buscando a sus padres y guerreros atravesados por las ramas de su propio hogar.

Y con esas imágenes del que en su momento llame mi hogar, volando en el ikran de mi mejor amigo, fui desconectada una vez más.

Una vez más no sabía qué sucedía, pero las ganas de luchar quedaron en las ruinas de mi hogar, todo lo que en algún momento me motivo a luchar y cambiar el pensamiento de miles de humanos estaba reducido a cenizas. Entonces casi como una muñeca sin vida permití que me arresten y me lleven junto con mi familia a la jaula.

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Es  graciosa la sensación de no pertenecer, toda mi vida viví en un constante no ser lo suficientemente humana, para los humanos y un invento fallido para los na'vi.

Siempre fui una atracción, la primera humana nacida en pandora, la conductora de avatar más joven, el proyecto cero, la búsqueda de incluir humanos al clan de forma exitosa, para la Tsahik fui una confusión de Eywa. Ahora realmente parecía una atracción de circo, en una jaula transparente, nos encontrábamos todos los que pudieron clasificar traidores, aunque nosotros no inventamos una guerra para estallar una mina.

El silencio era sin duda cada vez más pesado, la sensación de derrota se cernía sobre nuestros hombros y ninguno estaba dispuesto a aligerar la carga.

Cuando el sol se terminó de esconder, el ruido de un carrito se escuchó por todo el pasillo, y la inconfundible voz de Trudy, hizo que todos levantáramos el rostro para entender que estaba pasando.

- No puedo creer que a estas sabandijas les estén dando carne – dijo el personal que nos mantenía vigilados, mientras este se agacha y revisa los platos de comida - ya sabes que hacer inútil – respondió Trudy mientras sacó su arma y la presionaba sobre la nuca del hombre – sin hacer ruido – y con un golpe seco la persona termino en el suelo mientras llamo por Max. 

- Rápido, salgan ya, tenemos que salir ahora mismo de la base – ordeno una vez que la jaula transparente en la que nos encontrábamos fuera desbloqueada.

Juntos corrimos por toda la base, adelante se encontraba mamá, Trudy Norm vigilando la huida, seguíamos Jake y yo, por último, quienes se aseguraban de que no nos estuviera persiguiendo nadie Tía Grace y Max.

Corrimos los pasillos sin parar, girando a la izquierda primero, dos veces a la izquierda y cruzando un laboratorio llegamos a la última compuerta que nos separaba de las naves los grupos se invirtieron, mamá quedo al final haciendo guardia al final, Trudy lidero la carrera y el resto seguía como podía, Max se quedó varias puertas atrás, necesitaríamos un informante, y no podíamos arriesgarnos a que lo atrapen.

Juntos corrimos con las exomáscaras en la cara, cuando llegamos al helicóptero de Trudy, con Norm quitamos los protectores de los motores y las hélices, mientras que tía ayudaba a subir a Jake, mamá estaba ayudando en la cabina a prender la máquina cuando las luces y las alarmas se prendieron.

Sin duda los ruidos y gritos te aturden la mente, pero de forma automática identifiqué a mamá gritando órdenes mientras se bajaba del puesto de copiloto.

- Apúrense, antes que nos den – grito mamá mientras se alejaba de a poco, caminando de espaldas intentando herir al que fue su jefe, el cual estaba desde la escotilla apuntándonos sin máscara protectora – huyan ya.

- Pero mamá – balbuce.

- Kassia, mamá te ama, más que a su propia vida, no lo olvides nunca, eres lo mejor que me paso en la vida, siempre fuiste el motor de mi vida y así pienso que sea hasta mi último suspiro. Confió en que la gran madre me perdone por todo y en muchos años nos volvamos a reencontrar.

- Mami, no, sube por favor – solloce mientras que la nave tomaba un poco de impulso y Norm me subía al interior de esta, para que él después se pase a la parte de adelante, a un lado de Trudy.

- Tienen que cuidarla, ¿sí?, no permitan que mi sacrificio sea en vano.

- Entendido mayor Agustine, fue un gusto servir con usted.

- Fue un honor soldado.

Apenas terminó de hablar mamá la nave se elevó justo en el momento que Tía Grace se terminó de subir, con lágrimas en los ojos vi como el cuerpo de mi mamá rebotaba por los impactos de los proyectiles que recibió, como en cámara lenta su cuerpo termino en el frio cemento donde segundos antes pasamos nosotros. Ella nos compró el tiempo suficiente para poder alejarnos de la base, sentía como el viento nos empujaba constantemente, pero el frío en mi cuerpo no era el suficiente para reconectar mi mente a mi cuerpo.

Los sonidos carecían de sentido alguno, vi a Trudy y Norm hablar con Jake, él moviendo mis manos para revisar si no tenía sangre en el cuerpo, un par de palabras intercambiadas y como se les desfiguró la cara al ver como brotaba sangre del abdomen de tía Grace, ahí comprendí que la tortura recién comenzaba. 

Hola estrellitas. 

Qué triste se está tornando el fic, ¿qué creen que pueda pasar en el futuro.

Realmente tengo sentimientos encontrados, porque cree varios personajes sabiendo su final, Syl y Amanda sin duda son dos personajes que realmente me encantan y aunque esta última no tuvo tanto protagonismo, el amor incondicional que demostró es sorprendente. 

 Solo me queda decir que iniciaron todos los desastres que se avecinan y disfruten cada momento con cada uno de los personajes, no saben cuál es el próximo en partir. 

 Besos