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Seguimos avanzando durante un par de horas, pero no encontramos nada que no sean muchos árboles y plantas, por lo que decidimos ir por un plan B, nos adentramos al bosque siguiendo un riachuelo en busca de algo, no tengo muy claro que desea encontrar Jake, pero tampoco estoy dispuesta a quedarme sola así que lo seguí en todo momento, supongo que sobrevivir juntos al ataque de un monstruo gigante hace que tengas más confianza en la gente y es bastante fácil bromear con él.

Ya estaba anocheciendo y era cada vez más peligroso el bosque, pero aun así no parábamos de caminar, aunque la idea de encontrar la base humana se encontraba cada vez más lejana.

- Jake, creo que debemos de parar, nos van a atacar si sigues así.

- Pero si nos detenemos quedamos expuestos, debemos de llegar a una zona segura, no te detengas – me respondió mientras subía un tronco que estaba en el suelo.

- Okey – dije mientras giraba los ojos a su espalda - solo no camines tan fuerte, estoy segura de que no estamos solos – exprese mientras miraba con atención los árboles buscando algo, algún movimiento, ruido o cualquier cosa que este fuera de lugar.

- ¿Cómo que no estamos solos?, a que te refieres.

- Na'vis, nos están siguiendo hace rato, haces demasiado ruido, estoy segura de haberlos visto hace unos minutos.

- Pero ya nos hubieran atacado, te estás preocupando de más, camina mejor.

- Deja de ser tan estúpido, no te dejes guiar por el Coronel, no son salvajes e ignorantes – le respondí ofuscada.

Luego de aquella pequeña discusión seguimos caminando un poco, hasta que la oscuridad cayó por completo, estaba mirando la inmensidad del bosque que brillaba producto de la bioluminiscencia que apareció creando un espectáculo de luces único e irremplazable, gire un poco mi cuerpo para llamar a Jake cuando lo veo intentando prender una antorcha con un palo que antes había afilado y su polera empapada de salvia de algún árbol.

- ¡Oh, por favor!, deja eso, vas a hacer que nos maten.

- Y como quieres ver algo, ¡no seas tonta!

- Tonto serás tú, vamos a terminar como brocheta en una flecha na'vi, ya verás. – apenas dije eso empecé a escuchar un pequeño murmullo cerca de nosotros, mis orejas se empezaron a mover tratando de entender que pasaba.

- Oye...

- Shhh, silencio, algo se mueve – le respondí sin escuchar lo que tenía para decirme.

Antes de siquiera poder poner en orden las ideas una manada de nantang salió de los arbustos directo a atacarnos, Jake empezó a amenazarlos con su antorcha mientras que yo empuñaba mi cuchillo y empezaba sisear para asustarlos.

Un nantang ataco a Jake por la espalda y lo empujé provocando que ambos rodáramos por el suelo, al momento de levantarme vi como el soldado era acorralado por un par más mientras que los atacaba con la parte filosa de la antorcha y yo empezaba a moverme en círculos, mientras que me rodeaban tres más, de reojo vi como a Jake se le subían dos nantang y en ese pequeño descuido uno se me trepo y me rasguño el muslo, me lo intente quitar provocando que caiga de espalda, pero matando al animal con mi cuchillo, apenas me intento parar de nuevo escucho como el aire es atravesado por una flecha y mirando en la dirección del sonido veo a una na'vi saltando y golpeando a los nantang con su arco mientras sisea, antes de que un animal logre saltar en su dirección ella lo golpea con el arco provocando que él chille de dolor, Jake sigue luchando con uno en el suelo sin su cuchillo por lo que la na'vi va a su rescate matando a la pequeña bestia, al ver esto el resto de la manada sale corriendo soltando algunos soniditos, antes de poder acercarme al humano un pequeño chillido a mi costado me llama la atención y veo al nantang que estaba en el suelo cerca de mío atravesado con una flecha, me agacho a su costado y mirando su expresión de dolor le hablo.

- Gracias, hermano – empecé mientras que desenfundaba mi cuchillo para después alzarlo – hoy tu cuerpo lo dejas atrás con el pueblo, pero tu alma irá a los cálidos brazos de Eywa, tendrás descanso en el regazo de la gran madre, saluda a mi hermana – dije para posteriormente hundir el filo en el corazón y cerrando los ojos, mientras sacaba la hoja suspire de forma pesada.

- Oye, gracias, nos salvaste – dijo Jake mientras miraba a la na'vi la cual se dio media vuelta para irse – oye, gracias, sé que no entiendes español, pero sin ti no hubiéramos sobrevivido – dijo mientras que la agarraba del brazo y la detenía.

- Tonto, por una muerte no se agradece, se respeta y se lamenta, no es algo por lo que celebrar –antes de siquiera terminar de decir mi sermón veo como a mi amigo le golpean con el arco en toda la cara y torso provocando que caiga.

- Eres un ignorante, estúpido y asesino – dijo la na'vi mientras que nos analizaba de pies a cabeza para luego regresar por donde salió – tan estúpido, como un bebe – ante esos insultos Jake decidido seguir hablado, creo que quedó en evidencia no ser la mente más brillante.

- Perdón no entiendo tu idioma, pero gracias – dijo pronunciando de forma excesivamente lenta, creo que tantos golpes le atrofiaron el cerebro.

- ¡Tonto! – exclamo la na'vi – inútil como un bebe, estúpido e ignorante, ella ya te lo dijo – me señalo – una muerte no es razón de alegría.

- Disculpa, me salvaste la vida y solo queríaagradecerte por eso – dijo Jake, mientras que le tomaba el antebrazo evitando que salga corriendo – no lo sabía, pero si tú me explicas, prometo aprender – apenas dijo eso me acerque para jalarle el brazo, evitando que la siga molestando y provoque nuestra muerte, no quiero morir por una flecha aun.

- Imposible, no eres capaz de aprender – dijo la na'vi mientras bajaba un poco la voz y miraba nuestro alrededor desconcertada, seguí el rumbo de su mirada apreciando como atokarinas se nos acercaban para posarse sobre nuestro cuerpo, veo atónita como una descansa sobre él en el hombro de Jake y este levanta la palma de su mano para pegarle, pero antes de que pueda reaccionar la na'vi le agarro el brazo.

- Atokarinas – decimos ambas al mismo tiempo, suelto una pequeña risita cuando junto las manos y se acomoda una semilla levitando la cual parece moverse junto con mis manos.

- Son semillas del árbol madre, los espíritus más puros de todos – dijo la na'vi dando un paso atrás observando cómo nos cubren por completo las pequeñas lucecitas blancas, estamos así por un momento siendo cubiertos por las semillas hasta que, así como se llegaron, se fueron solitas en completa paz.

- Vengan, síganme – dijo la na'vi mientras tomaba nuestras manos.

- Disculpa, ¿te conozco? – le pregunté.

- No... no creo.

Caminamos por un par de ramas que estaban un poco elevadas del suelo, para después pasar por algunos troncos que hacían de puente, en ese momento decidí correr un poco más rápido para ver como las luces brillaban un poco más intenso, empecé a saltar de rama en rama a modo de juego mientras sentía a mis trenzas golpear mis hombros, paso mi mano por mi cabeza asegurándome que la trenza con plumas se mantenga en su lugar, no me permitiría perder el regalo de Arvok y 'Tey, significa demasiado para mí, estaba por saltar sobre otro tronco cuando escucho un fuerte golpe, sin entender que sucedió veo para atrás buscando a mi compañero, pero no encuentro a nadie, asustada me agacho soltando un quejido por mis heridas de las cuales me había olvidado por completo, una vez sujetada del tronco miro para abajo observando como Jake estaba en el suelo quitándose una cuerda de los pies, mientras que era rodeado por varios na'vis guerreros sobre pa'lis con sus arcos preparados para atacar, la na'vi que antes nos defendió parecía estar haciendo lo mismo de nuevo, en eso se acerca un nuevo na'vi mucho más imponente que el resto, apunto con su flecha la cabeza de mi compañero y antes de que pueda disparar fue interrumpido.

- Alto Tsu'tey, debo de llevarlo con la tsahik – dijo la na'vi y tarde un segundo en procesar toda esa información, no podía creerlo, no suelen repetirse los nombres dentro del clan y yo conocí a un solo 'tey.

Ambos siguieron conversando un poco más, pero fue imposible concentrarme en lo que decía, ya que estaba comparando el resto de caras por si conocía a alguien más y entonces giro la na'vi que nos salvó y se me hizo extremadamente familiar, pero aún no lograba descifrar quien era, en eso veo como Tsu'tey levanta a mi compañero para subirlo sobre su pali como un saco y me intento parar para "defenderlo" cuando un mareo me ataca y provoca que me caiga al suelo, logrando que noten mi presencia, dos na'vis se acercan a mí, pero no logro enfocarlos bien y antes de darme cuenta todo se vuelve negro. 

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La inconsciencia nunca se apoderó por completo de mi cuerpo, supongo que esa fue la razón por la cual no regrese a mi cuerpo humano, lo cual agradezco pues dicen que es sumamente traumante, fui consciente como atravesamos el bosque, hasta llegar a lo que parecía ser un camino, escuche algunas palabras inconexas entre la na'vi que me llevaba y el que cargaba a Jake, resentí un salto que dio el pa'li y cuando abrí los ojos me di cuenta de que pasábamos sobre unos troncos que me eran extremadamente familiar, estábamos entrando al árbol madre, el hogar de los Omaticaya

Nos bajaron de los pa'lis mientras que nos llevaban al centro del árbol, pese a que no lo visitaba hace cinco años todo seguía tal cual recordaba, nada había cambiado, excepto la condición en la que volvía a pisar este lugar, fuimos rodeados por varios na'vis curiosos que nos analizaban de pies a cabeza, supongo que debe ser bastante llamativa mi ropa modificada para parecerse a la suya, en un momento paramos de caminar para detenernos a los pies de las escaleras, vemos como un par de na'vis bajan y los reconozco de inmediato, son el Olo'eykan y la Tsahik, a mi costado se quedan ambos na'vis que se encargaron de nuestro traslado.

- Oel ngati kamaeie Olo'eykan – dijimos provocando que el líder se me quede mirando fijamente, mientras que la otra na'vi a mi derecha, aquella que nos había salvado decía te veo padre, ahí comprendí todo, Eywa me reencontró con mis hermanos.

- Que hacen estos sonámbulos aquí, no están permitidos – dijo mientras nos miraba con cara de asco – aparte su asqueroso olor a alienígenaquedara impregnado para siempre – ante eso me sentí sumamente ofendida, pero no estaba en posición de defenderme, además sentía cada vez las piernas más débiles, supongo que el torniquete en mi espalda no funciono.

- Un gusto soy Jake Sully – dijo el militar mientras que se acercaba a darle la mano al Olo'eykan provocando que lo amenacen con sus arcos y lanzas mientras que le llovían todo tipo de insultos, supongo que no fue capaz de leer ni un folleto.

- Atrás alienígena – nos gritó aquel na'vi que había identificado como Tsu'tey.

Mientras que una pequeña lucha de ego y poder se libraba entre el na'vi y el soldado, poco a poco se están reduciendo los murmullos mientras que veo como la Tsahik se acerca de forma amenazante.

- Hija, que hacen estos cascarones aquí – dijo mientras que nos rodeaba analizándonos, tomaba nuestras colas y sentí como paso su mano por mi pelo, tomo mi mano para alzarla y analizarla.

- Escuche a Eywa, ella dio su señal madre, yo solo la cumplí

- ¿Qué dices? Deben de matarlos – dijo el Olo'eykan.

- Oye, ¿Qué están diciendo?, ¿Qué pasa? – me pregunto susurrando Jake.

- Son el Olo'eykan y la Tsahik, los lideres, decidirán qué hacer con nosotros – le respondí lo más bajito que pude.

- Identifíquense ambos, humanos – dijo mientras se acercaba la Tsahik.

- Soy Jake Sully, un soldado.

- Es peligroso, debe de morir ahora antes que nos ataquen – grito el na'vi que supongo es 'tey.

- Silencio, nunca habían mandado a un soldado, esto es nuevo debemos de aprender – dijo con solemnidad el líder.

En eso se acercó la líder espiritual con su cuchillo desenfundado, pasándolo cerca de mi clavícula extrayendo un pequeño rastro de sangre el cual luego lo paso por su lengua, con sorpresa en el rostro me analizo de pies a cabeza para luego decirme.

- Sylwanin, ¿eres tú?

- Lo siento Tsahik, soy Kassia Agustine – dije mientras agachaba la mirada, sentí como su mano levanto mi rostro analizándome, dio un paso atrás y repitió la acción de pasar el cuchillo sobre mi compañero para después hablarle.

- Jake Sully, ¿quién eres, que buscas?

- Soy un soldado, un militar, me eligieron entre miles de personas para venir y aprender, eso es lo único que deseo.

- Imposible, ya vinieron varios y solo uno logro aprender, no le puedes enseñarle a ver a alguien que no está dispuesto a abrir sus ojos, un vaso lleno no permite más agua, solo se derrama.

- Pero mi vaso esta vació, si no pregúntenle a ella – Dijo señalando a Ney - ustedes me pueden enseñar todo lo que quieran.

- Dices que Eywa los trajo – dijo mientras que miraba a su hija.

- Así es, ella se manifestó.

- Está decidido, se quedan, mi hija y su prometido les enseñarán, tienen una oportunidad – ante lo que dijo la líder espiritual, ambos na'vis se miraron ofuscados con ganas de reprochar, pero solo la mujer se atrevió – porque yo madre, ¡no es justo!

- La decisión ya está tomada, cúrenla, eso se ve grave. 

Hola estrellitas, ¿Cómo están?

Cada vez esto se pone más y más emocionante, el reencuentro por fin sucedió y aunque me esta matando la carga académica y me esta costando un poco hilar las ideas que tengo preparadas no deja de emocionarme, supongo que se pueden dar una idea por el tablero en mi Pinterest que les compartí, me encantaría saber que creen que pasará.

Me gustaría poder subir videos a Tik Tok del fic y así llegue a más personas, pero no tengo tiempo, si alguien quiere hacérmelos podemos llegar a un acuerdo y le puedo recompensar de alguna manera, si alguien se ofrece no dude en mandarme un mensaje.

Por cierto, cambie el nombre del fic a una de mis palabras favoritas la cual le hace mucho más sentido, aunque el nombre anterior es parte de una de mis canciones favoritas, no lo sentía adecuado y por fin siento que el titulo calza con la historia. 

Muchas gracias a todos aquellos que comentan y dejan el comentario, me encanta poder hablar con ustedes y me dan ánimos de seguir esforzándome.

Besitos...

- Nantang: viperlobo, son como palulukan, pero más chiquitos.

- Atokarina: semilla del árbol madre.

- Pali: animal parecido al caballo.