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Cuando desperté en mi cuerpo humano, el poder salir de la cápsula fue una de las tareas más difíciles que me toco hacer, tomar razón de la realidad a la que enfrentaba, lejos de mi hogar, en un cuerpo que me traiciona lo suficiente para no poder pararme por mi cuenta.

Soltando un suspiro y con una sonrisa en la cara, tome mi silla de ruedas, pase por el refrigerador de la base para sacar una cena instantánea, mientras se calentaba la comida, tome el tiempo necesario para reflexionar, en el lugar más lejano de mi hogar reencontré la paz y el cariño que hace mucho tiempo se me fue arrebatado de la forma más cruel posible. Conocí nuevos amigos que hoy puedo llamar familia, por un lado, está Norm, el cual poco a poco se está incluyendo en la aldea y está tomando algunas clases con el grupo de Tsu'tey. Grace Agustine inevitablemente se convirtió en una madre para todos los que participamos en el proyecto y nos logró transmitir por completo su pasión, gracias a ella conocí a Max y a Trudy y logre formar una amistad realmente valiosa. Y por último esta Kassia, esa pequeña pulga no para de sorprenderme, brilla de una forma tan única y especial, que logro entender como todos la tratan como el elemento más preciado de la base y sin querer, me uní a ellos, espero poder protegerla de todo lo que suceda.

Cuando termino de calentar mi comida y la acomode en la mesa prendí la cámara, para poder grabar mi bitácora mientras termino mi cena.

- Este es Jake Sully, en el registro número 80, ubicación módulos al inicio de las Montañas Aleluya.

La tribu me acaba de reconocer como uno más, tengo su confianza, me permitirán hacer un arco con la madera del árbol madre, eso es realmente importante para ellos.

Aprendí sus costumbres, su idioma, aunque es difícil lo entiendo y lo hablo; las canciones que antes no entendía ahora no salen de mi cabeza. Dome un Ikran y me convertí en un cazador.

Y con todo esto, aún no logro encontrar algo que los convenza de dejar la aldea, que le podemos entregar ¿cucharas de plata y un par de cervezas?, nada de lo que tenemos reemplazara lo que ellos dejarían atrás.

Como lograríamos que ellos dejen atrás su hogar, uno de sus lugares más sagrados, donde crían a sus hijos y entierran a los que ya no están. Un par de cervezas no van a reemplazar la perdida que sufrirán.

Sinceramente, ya no sé qué hago aquí, esto es un error.

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Cuando desperté a la mañana siguiente, el módulo era un caos total, Norm con una resaca horrible, se quejaba de todo, Kassia en cualquier momento parecía que le saldrían cereales por la nariz de lo rápido que comía, y atrás mío Grace me persigue con un plato de comida mientras me apaga la cápsula para conectarme con mi avatar.

- Alto ahí soldado, no te puedes conectar sin comer, que no se te olvide cuidar tu cuerpo – habló, luego de presionar el botón de emergencia de la máquina deteniendo mi enlace y empujándome para llegar a la mesa. – en ningún momento me dijeron que a los soldados no les agrada el agua, esto es nuevo Jake, una ducha de vez en cuando no hace mal.

- Ya me ducharé en la noche cuando regrese, por ahora ¡Norm, enciende la máquina!

Cerré la cama de enlace casi al mismo tiempo de Kassia, dejando caer mi cabeza en el suave gel, empecé a pestañear cada vez más lento hasta poder conectarme por completo con mi Avatar.

Cuando volví a despertar, sentí como el suelo en el que estaba recostado raspaba mi espalda, uno de mis brazos era jalado y gritaban constantemente mi nombre, me tomo un segundo entender que es lo que sucedía, pero cuando vi el gesto de angustia que se encontraba en el rostro de mi compañera me levante rápidamente.

Al frente se encontraba una gran máquina humana destrozando todo a su paso. 

Luego de la celebración en la aldea regrese temprano al módulo, una vez que afuera de la cápsula me serví la cena y me prepare para ir a dormir.

Realmente ni me costó dormirme, mi cuerpo estaba realmente agotado, el mantener el enlace es realmente agotador.

La vida en la aldea esa mañana había comenzado relativamente relajada.

Los jóvenes Omaticaya que festejaron el día de ayer recién se estaban levantando, los Ikranes seguían dormitando en la copa de los árboles y por la caza exitosa del día de ayer los cazadores podían descansar.

Con eso en mente recorrí un poco el árbol en busca de Arvok, me había prometido viajar en Hrrap su Ikran, lo cual me tenía bastante ilusionada, además, me prometió ayudarme a practicar con el arco, si quiero aprender a utilizarlo no puedo rendirme, aunque realmente me cueste aprender y la frustración a veces gane.

Fue relativamente fácil encontrar a Arvok, juntos recorrimos la aldea hasta llegar a la copa del árbol hasta dar con el Ikran, creo que es incluso un poco más alto que el de Ney, pero no tanto como el de Tsu'tey. Pero sin duda Hrrp es el más temperamental de todos, aunque aún no me presentan a Bob, el Ikran de Jake.

Apenas Hrrp se acercó a nosotros nos rugió, permitiendo que le veamos su mortal dentadura, tragando un poco de saliva intente acercar mi mano a su hocico para que me huela y reconozca, pero parece que fue demasiado rápido mi movimiento, provocando que me gane otro gruñido.

Arvok le presento un poco de pescado, para así apaciguar un poco de su mal humor y que nos permita montarlo, cuando parecía que hicieron las paces, jinete y bestia se enlazaron, con un par de aleteos, Hrrp se acomodó y mi amigo me extendió su mano para que me monte delante de él.

- Creo que tú deberías de estar al frente Arvok – titubee.

- ¿Por qué?, admites que los ikranes son más terroríficos que los palulukan.

- Eh... no, es solo que nunca me toco guiar el vuelo, no sé qué debería de hacer.

- Tú solo disfruta Kassia, pondré mis manos sobre las tuyas y así, podrás decirme la dirección en la que quieras volar.

- Pero – intenté interrumpirlo.

- Kassia, te prometo que nada te pasara, de verdad – sonrío.

Tome su mano y de un salto me acomode delante de él, con mi mano derecha acomode mi visor y al momento de bajar mis manos y posarlas sobre las antenas del Ikran, sentí las suyas sobre las mías.

Me distraje un momento con el calor que me transmite su cuerpo, pero regrese a la realidad con el viento golpeando mi rostro y la burbujeante risa de Arvok, mientras una de sus manos pasaba a mi cintura, sosteniéndome a su pecho.

- ¿Soy o no soy el mejor piloto que existe Kassia?

- Realmente no lo sé, Ney es bastante buena, Jake no creo que sea malo y apuesto que cuando yo tenga mi Ikran los superaré.

- Entonces, cuando ya tengas tu propio Ikran, tengo que ser el primer na'vi que lleves, pero, por

- Entonces me tendré que esforzar para que hacer mi Iknimaya rápido.

Nos quedamos mirando un momento, la brisa que se formaba por el volar del Ikran desarmaba ligeramente el peinado de Arvok, sus pecas brillaban levemente a la luz del sol y su mano en mi cintura me transmitía un calor constante.

Al poco tiempo el ruido de los pa'li moverse nos trajo a la realidad, con curiosidad descendimos un poco el vuelo de Hrrp, y cuando vimos a Tsu'tey ingresar al árbol madre fúrico, acompañado de los gritos de los guerreros toda la situación se volvió aún más caótica.

Al interior de la aldea todo estaba aún peor, los líderes estaban bajando de la escalera central mientras que los gritos de los guerreros son cada vez más fuertes, cuando la Tsahik llego al centro de la aldea, alzo su mano para que el bullicio se calme.

- Es culpa de los alienígenas, nunca debieron de estar aquí. – gritaba Tsu'tey mientras lo secundaban los na'vi más cercanos a él.

- ¡Silencio! – grito Eytukan - ¿Qué sucede?

- El árbol de las voces, lo destruyeron, no dejaron nada, todo es culpa de esos alienígenas. – apenas termino de gritar Tsu'tey, los na'vi que se encontraban cerca de mí se alejaron, dejándome en un círculo, completamente sola, siendo el único contacto la mano de Arvok en mi muñeca. – debemos de atacar, no tiene perdón lo que hicieron, ¡es una declaración de guerra!

- Sa'nok, ma Sempul – dijo Neytiri mientras llegaba de la mano con Jake, en la otra esquina del salón se encontraba tía Grace, siendo empujada por algunos na'vi.

- Por favor, Tsu'tey, no quieres ir a la guerra, morirán todos, es lo que ellos quieren, justificar la muerte de todos ustedes.

- Tú... maldito infeliz – interrumpió Tsu'tey a Jake, mientras que lo empujaba, provocando el humano termine en el suelo - ¿Te apareaste con esta mujer? – apenas término de preguntar se género la exclamación de todo el clan, quienes horrorizados nos empezó a aislar cada vez más, hasta que se escuchó la voz de la Tsahik.

- ¿Es cierto? – cuestiono la líder espiritual.

- Jake y yo estamos juntos, la gran madre lo aprueba, nos dio su bendición – apenas hablo el disgusto en la aldea aumento considerablemente. – no hay nada que hacer, ya está hecho. – afirmo con el mentón en alto.

- Hermano - hablo Jake, dirigiéndose a Tsu'tey, el cual enojado dio unos pasos hacia atrás para conseguir impulso.

- ¡yo no soy tu hermano! – empujo a Jake, haciendo que ruede por el piso, mientras que desenfundaba su cuchillo.

- Pero yo no soy tu enemigo - grito el humano mientras que tiraba su cuchillo al suelo y alzaba las manos. - El enemigo está afuera, en naves armadas, esperando que se muevan para poder atacar y terminar con todo lo que conocen – suspiro – por favor, escuchen lo que tengo que decir.

- Se acabó el tiempo de hablar, esto es la guerra – gritó 'tey, mientras que atacó al humano, generándole un corte en el pectoral y recibiendo unos cuantos golpes.

- Soy un Omaticaya, soy parte del pueblo, y tengo el derecho de hablar, Olo'eykan, Tsahik, tiempos realmente malos se acercan ... Es realmente una daga en mi corazón – hablo dirigiéndose a Neytiri, pero antes de que pueda seguir con su discurso vi como el cuerpo de mi tía se desplomó en el suelo, intente acercarme a ella, pero la mano de Arvok aún me mantenía en mi lugar.

- Okey, yo, fui enviado a enviar este mensaje ... - antes de poder terminar con su discurso Jake igualmente cayó al suelo, y ente los gritos y como intentaban atacarlo, caí yo, siendo atrapada por mi amigo... 

Hola estrellitas.

- Sa'nok: madre.

- Sempul: padre.

- Faketuan: alienígena.

- 'ite: hija.

- Aynga: tú

- Fípo: este (persona)

- Keye'ung: locura.