No es una buena idea, pero no sabe qué más hacer. Está desesperado para que esos sentimientos sean suyos. ¿Pagar por amor? Nunca creyó hacer algo como eso, pero es bien sabido que Shinso hace esa clase de cosas, no es como que le importe estar relacionado con él. La verdad, lo necesita.

Ahora devuelta en la cafetería, Kirishima lo toma de los hombros mientras lo regaña por haber desaparecido. No puede explicarle acerca de su visita corta a ese ojeroso negociador de brujería, pero tampoco puede mentir sobre el lugar en donde estuvo, así que se limita a no responder a las preguntas que dan vueltas acerca de lo que hizo en esos minutos donde estuvo lejos. ¿Pudo resolver el problema? Claro que no, pero espera que esos cuatro grandes funcione y no los haya perdido para siempre. Como sea, no es como que le duela haber dado esa cantidad.

Sentarse en la banca de siempre que tiene una vista perfecta hacia la pareja acaramelada lo hace debatirse sobre si hizo bien en llegar a comer con el pelirrojo.

Suspira, desvía la mirada.

Todoroki lo está viendo.

Serendipia.