Amistad inquebrantable
Ochako estaba un poco nerviosa, miraba las paredes blancas, respiraba el aroma estéril del lugar que un ambientador de lavanda apenas lograba camuflar en un intento de que el espacio resultara menos clínico y esperaba pacientemente por su amigo.
No le molestaba esperar afuera, ni le importaba cuanto tiempo tomara la visita por que quería que Todoroki pasara tiempo con su madre pero al mismo tiempo quería estar allí para el cuando la visita terminara.
Ella amaba a su familia y luego de mudarse a los dormitorios de la UA en cada visita a casa que disfrutaba el peor momento para ella era decir adiós al volver al dormitorio.
Dejar a sus padres y saber que pasarían días antes de lograr verlos de nuevo era horrible para ella y apenas podía imaginar como seria para su amigo decir adiós a su madre y saber que ella estaría allí encerrada cuando se marchara.
Sintió un nudo en la garganta y su pecho pesado al pensar en como seria para el estar tan solo.
En los días libres el no volvía a un hogar amoroso, no con un padre como el suyo y con su madre ingresada en la clínica y con sus hermanos mayores ocupados con sus vidas. El debía estar terriblemente solitario.
Sacudió la cabeza para despejarse y evitar llorar cuando vio la puerta comenzar a abrirse y a Todoroki con los ojos cansados y algo rojos salir por ella.
"¿Como te sientes Todoroki-kun?"
Se levanto y lo abrazo un poco, lo suficientemente largo para demostrarle que estaba allí para él pero no tanto para ser abrumador.
"Bien, mi mamá parece estar un poco mejor"
Una suave sonrisa acompaño su respuesta y su voz solo traiciono ligeramente su tristeza por separarse de su madre de nuevo.
"Eso es genial"
Ambos salieron de la clínica y Ochako se maravillo ante el cielo de un vibrante azul sobre ellos. Era un día maravilloso para ser invierno.
"¿Te gustaría comer algo antes de volver?"
Todoroki la miraba con rostro serio y voz tranquila pero sus ojos eran amables lo que le decía que su humor estaba bastante bien esa tarde y la visita había sido buena.
"¡Hamburguesas con patatas fritas!"
Todoroki sonrió al verla tan alegre y animada y no pudo evitar mirar un poco sus ojos marrones brillando con la luz del sol y sus mejillas sonrojadas que le daban un aspecto inocente.
"Claro, vamos"
Caminaron algunas calles en un silencio cómodo hasta llegar a un pequeño restaurante de aspecto casual.
"Ordenare mientras buscas una mesa ¿Te parece bien?"
Todoroki paso su mano ligeramente por su espalda media y la guio hasta el área de mesas antes de encaminarse a ordenar a la barra donde una cajera lo miraba con una sonrisa profesional.
"Claro"
Algunos minutos más tarde el llego a la mesa con un par de Hamburguesas, patatas fritas y dos bebidas. Todo se veía francamente apetitoso.
"Se ve delicioso"
Se sonrieron suavemente y comenzaron a comer con calma. Estaban mucho más cómodos con la presencia del otro desde la noche en que se reunieron y charlaron por primera vez.
"Esta bastante bueno"
Todoroki no era un fanático de las Hamburguesas pero estaba disfrutando su comida y la compañía, era agradable salir con una amiga.
"¿Cual es tu color favorito Todoroki-Kun?
Ochako pregunto casualmente, con su voz alegre y por honesta curiosidad pues no quería suponer nada sin preguntar antes. Incluso en detalles pequeños.
"Azul, en tonos oscuros ¿Y el tuyo?"
La castaña bebió un poco de su soda y le sonrió, le gustaba que le preguntara de vuelta, le daba la impresión de que el también deseaba conocerla.
"También el azul, pero el tono del cielo en verano, azul claro"
Ella amaba ese color por que le evocaba recuerdos cálidos y alegres de su infancia. El amor se sus padres, las barbacoas de verano al aire libre y las visitas al zoológico y parques.
"Supongo que entonces te agrada el verano"
Rió un poco, realmente no le gustaba el calor. Era extraño quizá pero no amaba el verano.
"No, en realidad prefiero el clima frío. El calor es terrible para mí por que usar guantes es imposible. En invierno no debo preocuparme por tocar cosas con todos mis dedos y activar accidentalmente mi Quirk por que los guantes me mantienen cubierta"
Todoroki termino el bocado que masticables mientras asentía con la cabeza y ella admiro que era bastante educado para comer. Sus modales eran muy agradables.
"Eso suena lógico"
El entendía eso, cuando se tenia un quirk tan poderoso pero imprevisible todo lo que ayudara a controlarlo era bienvenido.
"¿Te gusta más el verano o el invierno?"
"Invierno, mi hielo es más fuerte entonces y mi lado izquierdo es más fácil de manejar sin sobrecalentarse"
El invierno tenia muchas ventajas para el y le resultaba muy cómodo manipular sus dos Quirks en bajas temperaturas.
"La única parte buena del verano es la playa, recuerdo ir con mis padres cuando era muy pequeña, antes de que su negocio comenzara a tener problemas"
Ochaco sonrió nostálgica, tenia recuerdos muy agradables pero aun cuando las cosas mejoraran en casa esos días no volverían, ella ya no era una niña y dejaba ser heroína, si lo lograba su trabajo seria extenuante y con horarios imprevisibles.
"Nunca fui con mi familia a la playa, ni a ningún sitio en realidad. Mi familia jamás fui unida luego de la hospitalización de mamá"
De pronto se sintió un poco tonta por que independientemente de todo ella tenia a sus padres y la amaban. Era infinitamente afortunada.
"¿Fue difícil verdad?"
"Lo fue pero aunque me tomó tiempo entendí que todos tenemos problemas"
Ochako tomo suavemente la mano del chico y le dio un apretón reconfortante. Ambos se miraron y en silencio salieron del restaurante y comenzaron a caminar.
A paso ligero, uno junto al otro, sin tomarse de la mano pero con sus brazos tocándose ligeramente de vez en cuando, unos minutos después llegaron a un bonito parque y ambos caminaron a una banca cercana.
"Todos luchamos contra algo"
Las palabras de Ochako fueron suaves, un susurro que perturbó la sinfonía nocturna pero que no le molesto a Todoroki escuchar.
"Ni siquiera los héroes tienen una vida fácil"
Ella entendía, ella no lo miraba con lastima después de conocer su historia y estaba allí con el esa noche luego de apoyarlo en uno de los momentos más duros, despedirse de su madre dejándola encerrada en esa clínica.
"Creo que los héroes arrastran más problemas que nadie"
Un suspiro triste escapo de los labios rosas de la chica y pensó en su sensei y el dolor que a veces parecía asomarse en sus ojos oscuros, la forma en la que algunas veces la voz de Present Mic sonaba rota al hablar sobre acontecimientos pasados que estaba segura habían tenido algo que lo involucraba directamente aun cuando no lo dijera abiertamente.
Ser un héroe era un camino largo y difícil. Una pesada losa de responsabilidades y obligaciones que se asumían por el bien de otros y a veces se preguntaba si estaba tomando el camino correcto pero en su tiempo en el colegio había descubierto que sus deseos por salvar a otros eran reales y que si podía ayudar aun cuando solo fuera un poco entonces quería hacerlo.
"Pero quieres serlo"
Con los ojos marrones fijos en las estrellas en el cielo Ochako sonrió, sentía los ojos de su amigo en ella y el peso de la verdad sobre sus hombros. Sabia que era difícil, sabia que era peligroso y que le tomaría años de esfuerzo lograrlo pero deseaba serlo. Deseaba ser una heroína.
"Si, y tu también"
Y sabia que Todoroki también lo deseaba, el ya no estaba intentando demostrar nada a nadie ni vengarse de su padre. El estaba allí por que tenia una meta clara y luchaba por lograrlo. El era poderoso y hábil, el seria uno de los mayores héroes del mundo y esta segura de ello.
"Lo seremos"
Ochako sonrió. Tomando la fresca mano de Todoroki y mirando sus ojos extrañamente amables sus labios se curvaron naturalmente y su sonrisa broto como un girasol ante los primeros rayos del sol.
Para Todoroki esa sonrisa fue todo lo que necesito para que sus propios labios imitaran a los de la chica frente a el. Una sonrisa pequeña, tímida como los primeros brotes verdes luego del mas crudo invierno.
Ambos apartaron su mirada y la fijaron en el cielo estrellado pero sus sonrisas permanecieron mientras se sentaban allí y guiada por sus impulsos Ochako dejo que su cabeza descansara sobre el hombro de su amigo, lo sintió tenso un segundo y quiso apartarse pero él relajó su cuerpo y antes de apartarse sintió el peso de su cabeza sobre la suya.
Un suave suspiro escapo de sus labios rosas y Ochako se sintió en paz y relajada en esos momentos. Una noche hermosa y un paseo con un chico atractivo lograrían que cualquier chica se emocionara y ella no era la excepción por lo que decidió simplemente disfrutar del momento. Ser amiga de Todoroki era maravilloso y planeaba serlo incondicionalmente por que estaba segura de que nunca se arrepentiría.
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