—Lamento haberte hecho esperar. Namjoon me mostró tus antecedentes y son impresionantes. Especialmente viniendo de un omega...—Él tenía que mantener su imagen de aquel alfa frío y altanero.

Jungkook se sintió incómodo, pero ya se lo esperaba, sabía la forma de pensar del alfa, pero mantenía una pequeña esperanza, luego de lo sucedido.

—Sé que para usted puede ser difícil, pero quisiera que por un momento olvidara que soy un omega y sólo viera mis capacidades para este trabajo. El que sea un omega y que además esté en una silla de ruedas, no me incapacita. El accidente no afectó mis funciones cerebrales...sólo mi columna, pero no necesito caminar para hacer esto...se lo aseguro.

No se va arrepentir si me contrata—esbozó una pequeña sonrisa, que hizo al lobo de Seokjin mover su cola de alegría.

Ahora Seokjin entendía, había sido un accidente lo que había producido su invalidez. Tal vez en su pasado, Jungkook sí había sido un joven atlético y deportista.

—Quiero contratarte, pero antes debo saber si estás dispuesto a trabajar aquí. Sólo somos alfas, serías el único omega. No puedes esperar que todos te traten delicadamente, ni siquiera por tu condición..., además a veces tenemos que trabajar hasta muy tarde, ¿tienes cómo movilizarte?

—No me importa estar en medio de alfas. En la universidad la mayoría de mis compañeros lo eran y no tuve problemas. Si es por los celos...no debe preocuparse no he vuelto a tener uno desde el accidente, y aun así puedo tomar supresores...no tengo olor...nadie se molestará. Y puedo trabajar hasta la hora que sea. Mi padre me ayuda a movilizarme o bien puedo usar las aplicaciones para transporte de minusválido. No debe preocuparse por eso. El accidente fue hace más de seis meses y ya estoy acostumbrado a esta nueva condición.

Se sorprendió al saber que el accidente había sido tan reciente. Se preguntó si eso tendría que ver con él o con aquella maldita predicción. Seokjin sabía que ya no tenía excusas. Lo único que lo tranquilizaba era confirmar que el omega no lo había reconocido como su destinado. Y él podría lidiar con eso. Simplemente debía mantener quieto a su alborotado lobo y ya. Ir con alguna omega y acostarse con ella, para convencer a su parte animal que él no estaba interesado en el muchachito que tenía enfrente.

—Está bien Jungkook, trabajarás conmigo directamente. Serás mi segundo asistente, junto a Taehyung. Él te explicará gran parte del trabajo. Sin esperar a que el omega dijera algo, llamó a a Tae y le explicó la nueva situación. El alfa menor no podía cerrar su boca frente a lo que su jefe le estaba diciendo, miraba a Seokjin para poder leer en su mirada qué es lo que se proponía. Pero ya habría tiempo. Estaba feliz que aceptara al omega ahí y él se encargaría de hacerlo sentir cómodo.

Miraba a Jungkook e interiormente sonreía. La abuela de Jimin había partido hace años, pero nadie podría dudar jamás de sus aciertos.

—¡Kim Taehyung! ¿me estás escuchando? —Seokjin se impacientó al ver que su amigo no le estaba poniendo real atención.

—Lo siento hyung, sí te puse atención. Le explicaré todo a Jungkook y pediré que pongan un escritorio junto al mío. Uno que te acomode—miró al omega ahora, que no podía dejar de sonreír. Si hubiese podido, habría saltado de esa silla y hubiera abrazado a Seokjin. Pero obviamente no podía hacerlo, pero mentalmente imaginó la situación y se sentía feliz.

—Le agradezco la oportunidad. Le aseguro que no lo decepcionaré, daré lo mejor de mí.

—¿Crees que te puedas quedar desde hoy?, así te podría explicar todo y mañana ya podrías ver algunos temas —Taehyung sentía demasiada curiosidad para dejar ir al omega.

Jungkook asintió, hablaría con su padre, para que no lo esperara y pudiera ir a buscarlo en la tarde.

—Bueno eso es todo Jungkook. Taehyung te explicará lo demás. Y también mi forma de trabajar y mis reglas. Debo ir a una reunión—salió de la oficina sin volver a mirarlo. Tae salió con Jungkook, para explicarle sus tareas y permitir que el omega le avisara a su padre.

Una hora más tarde, Taehyung estaba feliz. El omega era brillante y entendía rápidamente todo lo que le iba explicando. Realmente podría deshacerse de mucho trabajo y así apoyar de mejor manera a Seokjin. Además en ese poco rato, Jungkook ya le había dado un par de ideas para mejorar ciertos sistemas. Todo era perfecto.

De pronto Namjoon apareció, ya que se preocupó cuando el omega no llegó hasta su oficina y se sorprendió todavía más, al verlo teclear en una laptop al lado de Taehyung.

—Jungkook, creía que te habías ido...

—Lo siento Hyung, es que Taehyung me pidió que me quedara, para explicarme todo. El señor Kim, su hermano aceptó trabajar conmigo.

Namjoon no podía creerlo, aunque sabía que a su hermano al final de cuentas sólo le importaba lo que era mejor para el negocio y si eso incluía contratar a un omega invalido, al parecer le daba lo mismo.

—Felicitaciones Jungkookie. Sabía que resultaría. Por favor no hagas mucho caso a los alfas que te rodearán. Bueno excepto al que tienes a tu lado. Es un excelente hombre, esposo y padre. Especialmente no le hagas caso a los cambios de humor de mi hermano...Iremos a celebrar, te pasaré a buscar para que almorcemos, te presentaré con algunas personas que trabajan conmigo. ¿Te unes Taehyung?

—Me gustaría, pero no puedo dejar solo a tu hermano Namjoon-hyung. Sabes que si no me quedo Seokjin no comerá. Además Yoongi aún no vuelve.

—Ya estoy aquí—la voz potente del alfa se hizo sentir—conseguí a esos inversionistas así es que...—de pronto fijó su vista en Jungkook que lo miraba seriamente—y ¿éste que hace aquí todavía?

Namjoon iba a replicar de mala manera, cuando la voz de Seokjin se hizo notar.

—Jeon Jungkook es su nombre. Y va a trabajar conmigo. Será mi segundo asistente. Y te pido el mismo respeto que tienes con el resto de las personas que trabajan aquí. No voy a permitir que te refieras así a él. Hoy te salvó el culo y deberías estarle agradecido.

Los tres alfas se miraron sorprendidos. Jamás esperaron una reacción así de Seokjin, menos frente a un omega. Jungkook se sonrojó y sentía como su corazón latía rápidamente.

—Entra a mi oficina y explícame cómo te fue en la reunión y la reacción de los Kang.

—¿Qué te pasa con ese beta?, desde cuando me humillas así, frente a...

—Desde que casi perdimos un negocio por tu culpa e irresponsabilidad y ese beta, es un omega y tiene nombre. Y si estoy dejando de lado mis principios, para trabajar con él, es porque considero que es brillante y no quiero perderlo a manos de los Kang o alguien más. No soy estúpido. Así es que te exijo que mantengas una relación profesional con él. No te estoy pidiendo que seas su amigo o que le hables de tu vida. Haz como yo. Mantén un trato profesional y respetuoso.

Yoongi no dijo nada más. Estaba en desventaja. No entendía por qué se refería a ese hombre como un omega si no tenía aroma. Seguro que estaba todo defectuoso...Al salir dio un portazo.

Seokjin se sentó en su silla y respiró hondo. Podía sentir el olor a flores de cerezo, que Jungkook sin querer emitía para él. Para su lobo...

Después del almuerzo, Seokjin llamó a Jungkook y Taehyung, para que trabajaran juntos. Era costumbre que los dos alfas se juntaran a esa hora para revisar agendas, los informes del mercado del día y planificar los siguientes negocios.

Seokjin se sentó frente a sus dos asistentes. No podía dejar de mirar a Jungkook. Sabía que su alfa estaba intentando conectar al omega, pero no lo conseguía. Cerró un momento los ojos y le ordenó que se quedara tranquilo. El lobo, obedeció.

La reunión fue perfecta. Tae y Jungkook parecía como si se conocieran de toda la vida y hablaban complementándose, con ideas y entregando información al alfa que estaba realmente satisfecho. En pocas horas el omega había logrado organizar una serie de temas que por tiempo ellos no habían podido y que ahora les permitía tener mucha mejor información. Además el más joven tenía un gran sentido del humor que amenizó la reunión. Seokjin comenzó a relajarse. Ya se estaba acostumbrando a sentir su aroma y se dio cuenta que lo hacía sentir mucho más tranquilo. A pesar que sonrió disimuladamente frente a los comentario del omega, mantuvo su frialdad y sequedad al hablar. Al terminar la reunión, les dijo a ambos que podían irse a sus casas.

Apenas si se despidió de ellos.

Jungkook agradecía que su primer día hubiese terminado, porque estaba rendido frente a todas las emociones del día. Llamó a su padre, quien ya había salido a buscarlo. Taehyung lo acompañó para ayudarlo con el ascensor y un estacionamiento.

Al ver a su padre, este corrió a abrazarlo, se sentía muy orgulloso de su hijo. Jungkook le presentó al alfa y éste le dio una reverencia. Pronto se despidieron, hasta el próximo día.

Antes de irse a su casa, Taehyun subió de vuelta. Y entró a la oficina de su jefe y amigo que miraba por la ventana con la vista perdida.

—¿Quieres ir a ver a Jimin verdad?, lo que alguna vez temiste sucedió...¿no es así?...Jungkook...

—Es mi pareja destinada Tae..., mi hermoso omega... ¿es precioso no crees? —Seokjin tenía sus ojos llenos de lágrimas...

—Sí amigo, es un lindo omega, tal como siempre soñaste...