Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 33

Un mes después....

Seokjin era un alfa fuerte. Era el líder de su manada, presidente de su compañía, compañero de Jungkook y padre. Sin embargo, estos dos últimos aspectos, lo volvían un hombre vulnerable. El amor que sentía por su omega y su hija rompía todos los estereotipos asociados a su condición, sintiéndose indefenso frente al cúmulo de emociones que lo envolvían.

Ahora, frente a sus ojos, su Kookie sostenía a la pequeña Hope, por primera vez. Luego de haber logrado doblar su peso en un mes, los médicos estaban impresionados de su recuperación. Estaban seguros que ella sería una alfa. Era una criatura fuerte. Por eso Seokjin tuvo que bajar toda su armadura de liderazgo y fuerza y llorar como un niño frente a la más hermosa de las imágenes. Era como estar en medio de un sueño. Si pensaba en sus emociones de hace casi un año, todo parecía lejano. Un alfa solitario, frío, déspota en su trato hacia los demás. Alejado de su mejor amigo de la infancia y huyendo de su destinado. Al ver a Jungkook con Hope entre sus brazos, sólo podía sentirse agradecido, ahora lo tenía todo. O casi. Sólo faltaba que la pequeña se recuperara totalmente y poder llevarla a casa. Por eso no le importó dejar su máscara de alfa y llorar frente a sus amores.

El omega, levantó la vista y le hizo la invitación para que se acercara. A través del lazo, podía sentir las emociones de su alfa, todo ese amasijo de sentimientos que hacían a Jin a veces dudar que los mereciera. Por eso ahora lo miraba y simplemente a través de su pensamiento le dijo "acércate, ella quiere a su papá". Para el omega, la sensación de tener a su hija en brazos por primera vez, era indescriptible. Continuaba siendo muy pequeña, pero ahora tenía sus rasgos más definidos. Juraba que tendría la boca de su padre alfa. Era perfecta y se acomodaba plácidamente en su regazo. Besó con cuidado su cabecita y Hope apenas movió sus labios. Todavía debía respirar con una sonda, pero su dependencia era cada vez menor. Cuando Seokjin llegó a su lado, Jungkook depositó a su pequeñita en los brazos de su alfa, y ahora él, se deleitaba con la imagen. Sus ojos derramaban lágrimas. Seokjin tenía hombros anchos por lo que Hope parecía perderse en ese cuerpo abrazador sensación que él también solía experimentar, cuando se refugiaba en el aroma a chocolate y café.

La pequeña Hope reconoció de inmediato a sus padres, buscando el calor que ambos le proporcionaban. Seokjin la miraba. Tenía los ojos de Kookie, oscuros, pero vivaces, con toda una galaxia dentro de ellos.

Pesaba un kilo y medio y había logrado estirar varios centímetros. Era preciosa. Todas sus emociones a piel, su lobo feliz y tranquilo, después de muchos años. Los tenía, a los dos, a sus amores. A su hermoso omega y su pequeña lobezna.

Se quedaron con ella por mucho tiempo. Aunque Seokjin debía ir a la oficina y aunque le dolía el alma dejarlos, el trabajo se había duplicado el último mes. El escándalo de los Kang estalló. La empresa desapareció y muchos inversionistas honestos, buscaron ahora, la asesoría de los Kim.

—Debo irme o Namjoon me asesinará. Odia quedarse a cargo de todo. ¿Van a estar bien?

—Vete cariño. Estaremos bien. Me quedaré con nuestra bebé y luego mamá vendrá a acompañarla, mientras voy a terapia—Jungkook aún continuaba con fisioterapia. Sus músculos se habían fortalecido bastante, pero todavía había algo de dolor, especialmente si hacía muchos movimientos. Él quería recuperarse completamente. Volver a ser el omega deportista que era antes del accidente y de a poco lo estaba logrando.

Seokjin lo besó largamente. ¡Era tan difícil dejarlo! lo extrañaba en la oficina, por eso siempre traía una prenda de ropa de Kookie que dejaba sobre una de las sillas para así sentir el aroma a flores de su amado omega.

Cuando llegó a Inversiones Kim, fue directo a la oficina de su hermano y se encontró con Chi Yeol que ya tenía un vientre bastante prominente.

Estaba confirmado que serían dos cachorros.

—¡Hyung!, ¡Cuéntanos de Hope!

—Es preciosa. Yo digo que será igual a Kookie. Es tan pequeñita aún, pero el poder tenerla en mis brazos fue hermoso. Al fin pude sentir su cuerpecito pequeño. El doctor dice que se está recuperando muy rápido. Tal vez en un mes más podemos llevarla a casa.

—Esas son estupendas noticias hyung. Ya verás cómo pronto podrán volver a casa y estar más tranquilos.

Eso esperaba Seokjin. Extrañaba su casa, la cual ahora era habitada por Hoseok, su madre y Jennie. Este último mes se habían dedicado a ordenar sus cosas, pues les habían permitido recoger sus pertenencias de la ex mansión de los Kang.

Seokjin dejó a su hermano y a Chi Yeol y fue a su oficina. Al llegar pudo percibir un aroma dulce, sin ninguna duda, de un o una omega, pero no
sabía a quién pertenecía, pues sus ayudantes eran alfas. Taehyung lo recibió con una no muy buena cara.

—¿Sucedió algo? ¿Por qué tienes esa cara? ¿Jimin y tú discutieron?

—Nada de eso. Es Yoongi-hyung..., lleva más de una hora encerrado en su oficina con una chica...creo que ya la había visto antes. Debe ser alguna de sus conquistas. Tal vez tu la conozcas. Odio que haga esto, porque está ilusionando a Hoseok. El chico ha sufrido tanto y no puede hacerle esto. Aunque aún no tienen nada formal. Ya sabes, Yoongi siempre pone una y otra excusa: que la edad, que es muy reciente...en fin, creo que ya se le pasó el impacto de la primera impresión y ahora se está arrepintiendo de haberlo aceptado. Pero debería ser sincero y dejarlo ir.

—Bueno, la oficina no es un lugar para citas y Yoongi siempre lo ha sabido. Voy a entrar a esa oficina e interrumpir lo que sea que esté sucediendo. Realmente no lo entiendo. Me dijo que compararía el terreno contiguo a nuestras casas y que ahí quería construir un hogar para él y su omega...

Seokjin no quería enfadarse sin escuchar a Yoongi. Sin golpear entró en la oficina. Las feromonas de la omega casi lo aturdieron. Se notaba que la muchacha quería de cualquier forma envolver al alfa en su olor. Al verla la reconoció. Era una de las muchas conquistas de Yoongi.

—Lamento interrumpir, pero necesito hablar contigo—miró seriamente al alfa, que estaba cómodamente sentado hacia atrás en su asiento.

—Seokjin, que gusto verte. Hace mucho tiempo que no sabía de tí. Te perdiste del club. Yoongi me dijo que habías encontrado a tu pareja y que
ahora eres padre. Te felicito..., de todas maneras si necesitas relajarte, sabes que tengo amigas...

—No me interesan tus amigas. Como dijiste tengo a mi compañero al cual amo y a mi hija. No necesito nada más. Supongo que Yoongi ya te contó que él también encontró a su pareja. Es un chico muy agradable.

Yoongi abrió los ojos y miró a la chica, que hizo una mueca de desagrado y de asombro.

—Yo...

—¿Es verdad Yoongi? ¿un chico?, no entiendo...

—Sí...bueno...yo no lo sabía...él es un omega...aún no tenemos nada...yo debo ayudarlo...

—¿Yoongi?—el alfa estaba tan nervioso que no alcanzó a percibir el sutil olor a miel que de pronto había llegado a su nariz...Hoseok estaba ahí, parado en la puerta escuchándolo y con los ojos inyectados en lágrimas. Sin pensarlo dos veces salió corriendo del piso.

Seokjin salió y le pidió a Taehyung que fuera tras el omega y lo trajera de vuelta. A la fuerza si era necesario. Debían aclarar de una vez por todas las cosas.

—Yoongi, has que esta chica se vaya y no la quiero de nuevo en mis oficinas.

—No es necesario que me digan algo...ya me voy...adiós Yoongi— y sin más salió.

Seokjin miraba furioso al alfa, quien podía percibir a través del olor que comenzaba a inundar su oficina que no sería una conversación agradable.

—Jin...déjame ir por mi omega—Yoongi lo miraba con ojos suplicantes y llenos de dolor, por lo que acababa de ocurrir.

—Tae fue por él y lo traerá. Pero antes, necesito saber que significa todo esto. Aceptaste ser parte de la manada Yoongi, ser parte de nuestra familia y con ello incorporaste a tu omega y su familia. ¿Qué mierda crees que estabas haciendo?

Yoongi mordió su labio y apoyó sus codos en el escritorio, llevándose las manos a la cabeza. Hasta hace unas horas, él tenía todo claro, le gustaba y había aceptado a Hoseok. Le estaba tratando de dar una nueva vida. De hecho pagaba profesores especiales, para que pudiera graduarse de primaria y secundaria rápidamente y así poder estudiar en la universidad que era el gran sueño del omega. Pero ver a esa mujer, lo había hecho dudar. Sabía que su lobo estaba furioso con él, pero su lado humano había sido débil.

—Nada pasó. Te lo aseguro. Yo no lo he engañado. En realidad lo que dije es verdad...no hay nada concreto entre Hoseok y yo...es menor de edad...sabes que para un alfa no es fácil...estoy tomando supresores, pero...

—Yoongi, cada vez que están juntos se besan apasionadamente. No me vengas con esa mierda que no tienen nada concreto, sólo porque no te has acostado con él. Y deberías hablarlo con tu omega. Tal vez él también siente la necesidad de estar contigo de ese modo. No entiendo como no ha entrado en celo, teniéndote cerca.

—Jungkook le dio supresores. Tu omega no quería que corriera riesgos...ambos nos inhibimos nuestro celo. Yo...sé que me comporté como un idiota...hablaré con él.

En ese instante, Tae entró con el omega, que tenía sus ojos rojos de tanto llorar. Aunque al principio se había negado a volver, Taehyung empleó su voz de mando, muy a su pesar, para que el jovencito volviera.

—Siento mucho lo que hice pequeño. Pero es necesario que hables con Yoongi. Es hora de que aclaren la relación que quieren tener. Y tú Yoongi, eres el mayor y el alfa. Es tu responsabilidad. ¿Por qué si yo soy el menor de todos ustedes, termino metido entre medio de sus problemas de pareja? Primero fue Jin hyung cuando se comportaba como un idiota con Kookie y ahora tú...—Taehyung estaba rojo de rabia. Odiaba tener que decirle lo que debían hacer.

—Tae tiene razón. Ni tú ni yo nos supimos comportar con nuestros omegas. Por miedo, por prejuicio y lo que sea. Si no me hubiese abierto los ojos para ver el daño que le estaba haciendo a Jungkook, lo hubiera perdido. Ahora, tú debes decidir y ser claro con tu omega. Ha sufrido mucho y no merece que tú le hagas lo mismo.

Seokjin y Taehyung salieron de la oficina, dejándolos solos. Esperaban que el alfa actuara como debía y dejara de una vez por todas, las tonterías.

Hoseok seguía parado en silencio con sus ojos rojos y su labio tembloroso. Él estaba ya tan enamorado del alfa, que la sola idea de perderlo rompía en mil pedazos su corazón. Yoongi se paró de su silla y fue a abrazarlo.

—Lo siento. Lamento haberte decepcionado. Soy un asco como hombre. Mi lobo está furioso y tiene razón. De la misma forma que Taehyung y Seokjin. Y tú todavía más. No te merezco.

—Sólo quiero saber qué sientes...yo jamás te obligué...aún es tiempo...me puedo ir y nunca volverás a saber de mí...

—No pequeño...lo lamento tanto...jamás debí siquiera permitir que esa mujer entrara a mi oficina...nunca más volverá a suceder...lo juro por mi vida. Quiero ser tu alfa y quiero que tú seas mi omega...si me aceptas...

—No soy nadie...ni siquiera he terminado la primaria...

—Eso no te hace ser quien eres Hoseok. Eres el omega más valiente que he conocido. Yo te quiero de verdad. Hoy fue una estupidez...esa mujer por un momento...me hizo pensar... o dudar...pero lo juro, jamás volveré a hacerlo. No quiero perderte. Me gustas tanto, de verdad te quiero. Perdóname por favor...Quiero marcarte y hacerte mío.

Hoseok sintió como su cara se tornaba roja. Él también lo deseaba, pero tenía mucho temor...

—Ahora mismo iremos a hablar con tu madre. No haré nada sin su consentimiento. Eres menor de edad..., pero quiero que todos sepan que eres mi omega. Claro si tú estás de acuerdo...

El menor se lanzó a sus brazos nuevamente y lo llenó de besos. Por supuesto que estaba de acuerdo.

Esa misma noche, Yoongi iría hasta la casa de Seokjin para hablar con Yu-Na , la madre de Hoseokn, para pedirle formalmente ser el alfa de su hijo.

🐺🐺🐺🐺🐺

Jungkook había tenido un día agitado. Luego de estar toda la mañana con su pequeña, había ido a su terapia y luego a ver a la doctora Lee, quien finalmente le dio el alta definitiva.

Almorzó con Seokjin, quien le contó del incidente de Yoongi y Hoseok. Estaba feliz de poder caminar junto a su alfa, tomados de la mano y abrazándose en todo momento. Luego de compartir la comida, se separaron. Seokjin se quedaría con su hija y el omega partió a casa a descansar y trabajar un rato.

Al final del día, y sabiendo que pronto su alfa volvería a casa, su corazón comenzó a agitarse. El momento había llegado. Ya repuesto de su operación y sin posibilidades de embarazo por el reciente parto, se sentía libre al fin, para darle a su alfa todo de sí. Por eso tomó un largo baño de espuma con esencias que acentuaban todavía más su aroma a flores de cerezo. La sola idea de tener una vez más a su alfa sobre él, lo excitaba.

Cuando Seokjin abrió la puerta del departamento, se sorprendió de no ver a Jungkook. Pero mayor fue su sorpresa, cundo entró al dormitorio y ante sus ojos estaba la imagen más erótica que jamás había visto Jungkook yacía sobre la cama, estirado boca abajo, completamente desnudo. Listo para ser tomado y amado.

Seokjin sintió un calor abrazador. Su lobo rugía y su pene se ponía duro. Era el momento de reclamar a su omega, al hombre que amaba y deseaba.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro