El momento de tensión fue roto por los paramedicos que entraron para llevarse a los heridos y a Chi Yeol.

—Ya hablaremos Hoseok. Ahora debes recuperarte—Seokjin puso su mano sobre el hombro del omega y éste le sonrió.

Finalmente, todos llegaron a la clínica donde estaban Jungkook y Hope, por lo que Jin fue inmediatamente a ver a su omega, con quien no había perdido contacto por medio de su lazo, para que estuviera tranquilo. Grande fue su sorpresa cuando lo encontró en una silla de ruedas. Estaba demasiado inquieto para permanecer acostado y ya la doctora Lee le había confirmado que sería dado de alta al día siguiente.

Cuando Jungkook vio a su alfa, se estremeció. Había estado muy preocupado y ahora poder abrazarlo y besarlo era lo mejor.

Seokjin se pegó a la boca del omega en forma adictiva. Su Kookie tenía ahora más colores y se notaba más tranquilo. El beso fue largo, húmedo y lleno de amor. Era tan bueno volver a sentirse tranquilo, después de todo lo que había pasado.

Mientras, la doctora Lee revisaba a Chi Yeol con un preocupado Namjoon que no había soltado la mano de su omega en ningún instante. Ambos mantenía la respiración retenida, hasta que sintieron los latidos del corazón de su cachorrito o cachorrita. La doctora los miró.

—Ya pueden respirar—la doctora les sonrió—el cachorro o cachorra está en perfectas condiciones. En cuanto a ti Chi Yeol estas un poco deshidratado y débil. Prefiero que te quedes esta noche. Te daremos algo suave para que puedas dormir.

—Me quedo contigo —dijo de inmediato el alfa y su omega no se negó. Más que nada en el mundo necesitaba el olor y la presencia de su compañero. Ahora toda la pesadilla había terminado y ellos estaban bien. Namjoon besó a Chi Yeol y éste se acomodo en la cama. Una enfermera puso algo en el suero y el sueño prácticamente lo atacó en seguida. Namjoon aprovechó para salir un momento, para ir a ver a Yoongi y antes a Hoseok.

El omega estaba acompañado de su madre y de Jennie. La bala sólo había rozado su hombro por lo que sería dado de alta.

—Sólo quería decirte que estoy en deuda para siempre contigo. Salvaste la vida de Chi Yeol y de mi bebé. Jamás lo olvidaré. No quiero que te preocupes por nada. Nosotros te daremos una nueva vida junto a tu madre y tu hermana.

—Gracias señor Kim. Fue un honor. De alguna manera quería limpiar el nombre de mi padre.

Namjoon lo miró sin comprender. La madre de Hoseok y Jennie habían salido de la habitación, para darles privacidad.

—Mi padre era hijo de Gabrielle. Él no estaba de acuerdo en la forma como ella llevaba los negocios. Conoció a mi madre en un restaurante donde ella trabajaba y se enamoró. Él pensaba irse lejos y empezar una nueva vida. Aunque no sin antes denunciar a su madre frente a las autoridades. Tenía evidencia de sus fraudes y del asesinato de su padre, mi abuelo. El resto de sus hermanos, no querían hacer nada. Ellos sólo disfrutaban de los beneficios de la fortuna ilícita que tenían. Mi madre tenía 6 meses de embarazo, cuando Gabrielle se enteró de los planes de mi padre. Ella no lo iba a permitir y lo mandó a asesinar de la misma forma que lo hizo con mi abuelo. Un accidente. Iba a hacer lo mismo con mi madre, pero deseaba al cachorro que estaba en su vientre. La esclavizó. Cuando nací me cuidó, pero con los años se dio cuenta que yo sería un omega y no un alfa como esperaba...ahi empezó nuestro sufrimiento. Tratados como lo peor, sin posibilidades de escapar. Ni siquiera me permitía ir a la escuela. Mi madre y Jennie me enseñaron a leer y escribir. Apenas teníamos lo básico. Cuando descubrí sus planes contra ustedes, decidí hacer algo. Jennie me ayudó y conseguí un número, que al final resultó ser el de Yoongi-hyung... Y ahora al vernos descubrimos...—el omega bajó la vista y comenzó a llorar

—Descubrieron que son destinados—completó Namjoon.

El omega sólo asintió y siguió llorando. Namjoon sintió mucha pena, pues sabía la forma de pensar de Yoongi, aún cuando los últimos meses había cambiado mucho. El destino era cruel. Se acercó al omega y lo abrazó.

—Cuidaremos de ti. No estarás solo...

—Yo solo quiero irme lejos con mi familia. Desaparecer. No soportaría estar cerca de mi alfa y sentir su rechazo.

Namjoon pensó en Jin y Jungkook y que habían vivido una situación similar. Tal vez Yoongi tampoco soportaría estar lejos de su omega. Tal vez...

Dejó a Hoseok, quien se tranquilizó luego que su madre y Jennie volvieron a entrar.

Fue entonces a ver a Yoongi, quien estaba con Taehyung.

—Hyung... antes de conocer a Jimin, sólo salía con chicas, pero cuando Jin me lo presentó supe que sería a la única persona que podría amar por el resto de mi vida. No me importó que fuera un hombre. Era mi omega y eso fue suficiente. Y no me arrepiento. Jimin es perfecto para mi. Mi alma gemela. Aún cuando somos diferentes, nos amamos y respetamos. Incluso cuando hicimos el amor por primera vez... fue... maravilloso. Su cuerpo era perfecto, hermoso...

—No necesito detalles Tae... Y lo entiendo... Pero tú y Jimin tienen la misma edad... Hoseok es un niño... Soy nueve años mayor... Somos de mundos diferentes.

Namjoon escuchó la conversación y sonrió. Al parecer Yoongi estaba más preocupado por la diferencia de edad que el hecho de ser hombre.

Al percatarse de la presencia del alfa, Yoongi y Tae dejaron su conversación. Nam les contó que Chi Yeol y el bebé estaban bien, al igual que el omega.

—Le ofrecí nuestra ayuda, pero él quiere marcharse lejos.

—¡¿Qué?! —Yoongi se sorprendió—eso no va a suceder. Yo me encargaré de él. Aunque no seamos pareja, es mi deber...

—Hyung... Seokjin dijo lo mismo cuando conoció a Jungkook y no aguantó estar lejos de él. No cometas el mismo error.

—Tae tiene razón. Pero por ahora no pienses demasiado. Sólo debes recuperarte de esa bala en tu pierna. Llevaremos a Hoseok y su familia a la casa de Jin. Los cuidaremos y ayudaremos. Luego veremos que decides.

Yoongi estaba tan confundido. El omega despertaba en él, sentimientos que no sabía reconocer. Él le había tomado cariño el tiempo que estuvieron comunicados, pero amar a un omega... para él todavía resultaba muy extraño. Aunque su lobo estaba deseoso de ir en búsqueda de su lobo, de estar a su lado, su parte humana se negaba a aceptarlo. Por primera vez en mucho tiempo lloró. Se sentía miserable por rechazarlo.

Seokjin seguía besando a Jungkook una y otra vez. Él deseaba con toda su alma que con la caída de los Kang, la maldita predicción hubiese acabado. Ellos habían tenido un accidente y Jungkook había dado a luz en forma prematura. Consideraba que eran dos situaciones en las que la vida de su omega había estado en juego. Y habían salido victoriosos. No había razón para dudar. Todo había terminado.

Jimin había llegado también a la clínica. Visitó a Chi Yeol, a Hoseok y a Yoongi.

—¿Tú lo sabías verdad, omega loco?

—Sí... Una vez estabas dormido en el sofá de nuestra casa y tomé tu mano. Entonces lo vi. Un lindo omega sonrisa brillante. No te lo dije porque en esa época tú me odiabas o algo así. Además no me ibas a creer.

—¿Y viste algo malo?

Jimin sonrió—esa respuesta ya la sabes Yoongi-hyung. Tu lobo y tu corazón te lo están gritando. Sólo debes aceptar tu destino. Tú lo dijiste... cuando eras más joven, no te importaba el género... Fuiste herido por unos omegas estúpidos, pero ahora sabes que no todos somos iguales. Jungkook te adora y yo también te quiero. Y estoy seguro que Chi Yeol está muy agradecido que hayas expuesto tu vida por salvarlo...

Yoongi, lo sabía... pero no quería herir a su omega. Había sufrido mucho y ahora merecia ser feliz. Quería hacer lo mejor para él.

Jimin dejó a Yoongi y fue hacia el cuarto de Jungkook. Mordió su labio nervioso. Él sabía lo que la pareja quería y en ese instante deseó no tener ese don...

—Kookie... —alfa y omega despegaron sus labios al notar la presencia de Jimin.

Ellos necesitaban saber. Estar seguros que todas sus pesadillas habían terminado. Lo necesitaban para seguir con sus vidas y enfocarse sólo en la recuperación de su pequeñita.

Un largo y reconfortante abrazo de los omegas, fue suficiente, para que ambos lloraran. Luego fue el turno de Jin de abrazar a su amigo y hermano de toda la vida. Era el momento de saber la verdad.

Sin decir palabras, Jimin tomó sus manos y cerró sus ojos. Dos lágrimas cayeron de sus ojos. Soltó las manos de Jungkook y Seokjin y los miró lleno de angustia.

—Lo siento... —dijo entre sollozos. Jin y su omega lo entendieron de inmediato.

—¿Nada ha cambiado verdad? Kookie sigue en peligro... Soy yo... Es mi presencia en su vida lo que pone en peligro a mi niño.. —Seokjin no pudo ocultar su dolor, su rabia, su impotencia.

—La sombra sigue acechando. El peligro existe. Pero la luz se ha intensificado. Ahora estoy seguro que esa luz es la pequeña Hope... Pero no sé de qué manera, ella puede intervenir...

Seokjin y Jungkook se miraron. Ambos con dolor, con miedo. Nunca terminaría la pesadilla.

—Kookie no quiero exponer más tu vida... Tal vez yo... deba alejarme...

—No digas eso Jinnie. Sabes que si te vas de mi lado... moriré.

—No puedes bebé, porque ahora está nuestra hija. Debes seguir adelante por ella.

—No Jinnie... no... —Jungkook no pudo terminar la frase. Su lobo levantó la vista y comenzó a gemir de dolor. Seokjin sintió como su lobo negro, estaba inquieto. Necesitaba ir en busca de su cachorra. Ambos lobos gemian de dolor.

Seokjin y Jungkook sentían su pecho agitado... La puerta se abrió de golpe... Era la doctora Lee. Y entonces, ambos lo supieron...

—Lo siento... Hope se ha agravado... ella... Los llevare a despedirse...

Ambos lobos rugieron de dolor. Jimin no podía creerlo. Los tres siguieron a la doctora. Seokjin arrastraba la silla por el pasillo con sus ojos llenos de lagrimas.. Su pequeña, su bebé...

Al llegar, vieron a los médicos tratando de salvar a la cachorrita. Pero no era mucho lo que podían hacer. Sus pulmones eran débiles y ella no aguantaría demasiado. Permitieron que entraran para despedirse.

Jimin entonces, apretó sus manos y un calor irradió sus cuerpos.

—Proyecten a sus lobos, mientras están con ella...

Seokjin y Jungkook se acercaron a su pequeña. Uno a cada lado de la incubadora. Ambos lloraban, tomaron sus pequeñas manitas y cerraron sus ojos... Y entonces todo se volvió oscuridad...