La policía inmediatamente intentó periciar la llamada y establecer el origen. Pero eso tomaría tiempo y los Kim no tenian. Sabían que Gabrielle era capaz de cumplir su palabra. Por algo su esposo y un hijo habían muerto en extrañas circunstancias. También sabían que no podían confiar en que les entregaría a Chi Yeol si ellos cumplían sus estúpidas demandas. Aún así, la policía les pidió que hicieran todo como le había pedido la mujer. Tendrían que emboscarlos en el intercambio. Pero Namjoon se negaba. Era demasiado riesgo para Chi Yeol. Necesitaban un plan alternativo, el cual llegaría de manera inesperada.

Yoongi trabajaba afanosamente en la oficina. Junto a algunos colaboradores que se habían quedado para ayudar. Sue-Lyn, la secretaria de Jin también estaba ahí. El edificio estaba custodiado por la policía y guardias de seguridad. Nadie podía entrar ni salir sin ser revisado e identificado. Sin embargo un astuto omega, lograba infiltrarse, sin ser visto. Había encontrado una entrada por la parte de atrás, que al parecer nadie había ubicado y no estaba vigilada.

Hoseok sentía como su corazón latía apresuradamente. Debía darse prisa. Había comprado unas vitaminas en la farmacia, para simular su engaño frente a Kang y Luang. Pero su objetivo principal estaba unos pisos más arriba. Subió por las escaleras para no ser detectado y llegó al piso de la gerencia. Al verlo, Sue-Lyn se abalanzó sobre él. Mientras Yoongi sentía un nuevo aroma. Uno diferente, dulce y era extraño pues solo habían alfas trabajando. El dulce aroma a miel y fresas volvieron loco a su alfa. El lobo rugió dentro de él. Movido por su animal, salió de su oficina y vio a la secretaria acorralando a un chico. Era casi un niño.

Yoongi lo supo con solo verlo y aspirar su dulce aroma. Era su Hoseok. Nuestro omega, había dicho su alfa. Por su parte el omega sintió el aroma de otro alfa. Uno que lo hizo estremecer. Canela y tierra mojada. Alzó la vista y lo vio.

—¿Yoongi-Hyung?, soy Hoseok.

—Déjalo Sue-Lyn. Es amigo de la familia.

La alfa lo entendió y lo soltó. El omega caminó entonces hacia el alfa que a sus ojos, era hermoso. Su lobo movía la cola feliz por haber encontrado a su alma gemela. Sin embargo Hoseok trató de mantenerse sereno. Él tenía una misión, rescatar a Chi Yeol. Su lobo debía olvidar todo lo demás. Él no era ni sería nunca algo en la vida del alfa.

—Sé dónde está Chi Yeol—le dijo una vez que estuvieron frente a frente—pero no tengo mucho tiempo.

Yoongi seguía perdido en los dulces ojos de su omega. Y antes de contestarle, de preguntar algo, simplemente lo abrazó y lo besó. Su lobo rugió de felicidad. El muchacho apenas si podía responder. Era su primer beso y Yoongi un experto. Aún así cerró sus ojos y se entregó, consciente que era el lobo y no el hombre el que estaba actuando. Yoongi se dio cuenta de aquello y se separó del omega.

—Lo siento... Estaba tan preocupado por ti. Pensé que te habían hecho daño. Lamento haberte besado yo...

Yoongi sabía perfectamente que ese chico adolescente era su pareja destinada y se preguntaba porque el destino había sido tan caprichoso, al darle una pareja de su mismo sexo y que además eras casi un niño.

—No pensemos en eso ahora. Necesito que me escuches. No tengo más tiempo.

El alfa entendió y lo hizo pasar a la oficina, donde Hoseok le explicó e indicó el lugar donde tenían a Chi Yeol. Como llegar, la cantidad y distribución de los hombres que vigilaban y demás detalles.

—Ahora debo irme o ellos sospecharán.

—Hoseok... Gracias por tu ayuda y por arriesgarte. Cuando esto termine te prometo que te ayudaré y lo compensaré de alguna manera.

—No te sientas comprometido. El que seamos pareja destinada, no implica una obligación. Se que te gustan las chicas... Yo me iré lejos con mi madre y mi hermana. No sabrás nada más de mi y podrás hacer tu vida tranquilo. Ahora lo que importa es rescatar a Chi Yeol y terminar con los Kang.

—No...aunque no estemos juntos de esa manera, yo te apoyaré....

—Adiós Yoongi-hyung, no tarden en ir por Chi.

El omega se dio vuelta. No quería que su alfa lo viera llorar. Salió de la oficina y partió raudo de vuelta con los Kang, para no levantar más sospechas.

Por su parte Yoongi quedó aturdido. El descubrimiento que su pareja destinada era un chico de 18 años ..., que su lobo había corrido a besarlo y él...era la primera vez que besaba a alguien de su mismo sexo. Sin embargo, tampoco podía negar que el omega no le era indiferente, aún antes de conocerlo y que ahora al verlo en persona, su corazón se había agitado. Pero no era el momento para pensar en él, sino que en Chi Yeol y sus amigos, por eso partió hacia la casa de Namjoon para informar de los nuevos acontecimientos.

Por su parte Jungkook con ayuda de un par de enfermeros era llevado en su silla de ruedas hacia cuidados intensivos para ver a su pequeñita. Lo dejaron entrar porque no podía verla a través del vidrio. Con un delantal y guantes, se pudo acercar y meter su mano en la incubadora, para tocar los pequeños deditos de us cachorrita.

—Jin, mi amor... ¿Puedes sentir a nuestra bebé? —Jungkook le hablaba a su alfa, por medio del lazo.

En ese momento Seokjin estaba revisando el papeleo necesario para lo que Gabrielle estaba pidiendo, cuando sintió la voz de su omega y se estremeció. Pudo sentir la conexión y la suave energía de su pequeñita. Sus ojos estallaron en lágrimas y Jimin corrió a abrazarlo.

Jungkook le hablaba a Hope, diciendóle lo mucho que la amaban y que estarían con ella siempre. Fue un momento muy especial. Permaneció a su lado por pocos minutos, pues debía salir de ahí. Su corazón latía agitado y necesitaba la presencia de su alfa, pero no quería ser egoísta, pues sabía que Seokjin debía estar con su hermano. Volvió a su habitación, acompañado de sus padres que no lo dejaron solo en ningún momento.

Seokjin aún no se recuperaba, cuando Yoongi irrumpió muy alterado. Rápidamente les contó de la visita de Hoseok y de cómo éste, les había dado todas las indicaciones del lugar donde se encontraba Chi Yeol.

Namjoon enloqueció. Quería ir al lugar de inmediato, pero entre todos lo detuvieron. Debían elaborar un plan. Hablar con la policía, encontrar el momento adecuado. Lo mejor era esperar al día siguiente temprano.

La policía elaboró una estrategia, pero Namjoon y Yoongi, insistieron en participar. Lo mismo Seokjin y Teahuyng.

—¡No! —se adelantó Namjoon—ustedes son padres de familia, no deben exponerse.

—No se trata de exponerse, pero no podemos dejarte solo. Iré a ver a Jungkook y a mi pequeña y volveré.

Namjoon no replicó más. Sabía que era inútil.

Seokjin llegó a la clínica y fue directo a ver a su omega. Jungkook inmediatamente sonrió y estiró sus brazos para recibir el mejor abrazo y beso del día.

—Te extrañé tanto cariño... Pude estar con nuestra pequeña. ¡Es tan hermosa! Ella es fuerte y está saliendo adelante.

Seokjin volvió a besarlo. Realmente lo necesitaba. Jungkook era toda su vida y quería verlo recuperado.

—La doctora Lee dice que si todo va bien, mañana podré salir. Pero debo venir a ver a nuestra hija.

—No quiero que te preocupes. Volveremos a tu departamento para estar más cerca, pero Jungkook debo decirte algo importante.

Así el alfa le contó a Jungkook los últimos acontecimientos y su idea de ir al día siguiente a ayudar a rescatar a Chi Yeol.

El omega se alteró. Tenía terror de perder al amor de su vida. Se puso a llorar desconsoladamente. Pero él sabía que Seokjin era el líder de la manada y era su deber. Finalmente cedió y apoyó a Jin, aunque éste tuvo que jurarle que no se expondría y volvería a su lado a salvo.

Un nuevo beso selló la despedida. Seokjin fue a ver a su pequeña y le prometió volver.

La mañana siguiente llegó. Luang envió un correo a Namjoon indicándole que solo le quedaban 12 horas para cumplir el acuerdo. Namjoon mintió y le aseguró que estaba casi todo listo. Luang le dijo que aquella tarde le indicaría cómo se realizaría el intercambio.
Todo estaba preparado. La policía haría un asalto inesperado. Hoseok les había indicado donde estaban apostados los guardias. Serían los primeros que deberían inmovilizar.

Los alfas, Namjoon, Yoongi, Tae y Seokjin también estaban listos. Todos irían armados.

Fueron en helicóptero hasta quedar unos kilómetros lejos de donde estaba la casa de seguridad. El asalto debía ser terrestre para que fuese sorpresa.

Unas horas después, ya tenían rodeada la casa. Por supuesto que los hombres de Luang no se esperaban la traición de Hoseok quien había llegado el día anterior con el "medicamento " para el omega y le había alertado de lo que sucedería. Él intentaría protegerlo en todo momento. Le pidió a su madre que se escondiera debajo de la cama. Lo mismo que a Jennie.

El asalto fue inesperado. Los primeros vigilantes cayeron sin ningún disparo. Entraron a la casa. Los alfas iban detrás. Cuando Luang y los Kang se dieron cuenta, comenzaron a defenderse. Gabrielle fue hasta el lugar donde tenían a Chi Yeol, pero ya no estaba. Entonces se dio cuenta que Hoseok los había traicionado. Se volvió loca. Sacó su arma y salió en busca de los omegas.

Mientras la policía seguía luchando con Luang y sus hombres, los alfas también habían logrado traspasar las barreras y comenzaron la búsqueda del omega. El lugar era enorme y podía estar en cualquier lugar.

Luang caía bajo las balas de la policía. Huen-Min, como el cobarde que era estaba escondido. Tanto de su abuela como de la policía que lo acechaba.

Hoseok estaba asustado. Chi Yeol estaba mareado por las drogas y su embarazo, estaban escondidos en una barraca. De pronto la sintió. La loba... su abuela había llegado...

Gabrielle entró y dirigió su arma hacia el traidor. Lo iba a matar. Pensaba en que debió haberlo hecho, de la misma manera como lo había hecho con su esposo y su hijo, el padre de Hoseok.

El pequeño omega escondió tras de él a Chi Yeol y temblaba de miedo. Pensaba en su madre y en Yoongi. La mujer movió el gatillo, cuando sintió que alguien se abalanzaba sobre ella. Disparó, pero Yoongi logró desviar el tiro, el cual rozó el hombro de Hoseok.

Furioso Yoongi se transformó y su lobo comenzó a enterrar sus colmillos en el cuello de la mujer. Ella era fuerte, pero Yoongi y su lobo tenían una fuerza que ella desconocía. El amor de un alfa por su omega destinado. Gabrielle volvió a disparar y el lobo gimió de dolor. Cayó y Yoongi volvió a su forma humana. La sangre salía de una de sus piernas. Chi Yeol gritaba y lloraba, cuando Seokjin, Namjoon y Tae llegaron. Forcejearon con la mujer y el arma se disparó por tercera vez. La mujer gritó por el dolor y sus ojos se abrieron en demasía al ver la sangre salir de su pecho. La bala había atravesado su corazón. Todo había terminado.

Chi Yeol corrió a los brazos de Namjoon, quien lo abrazó y lo besó en todo su rostro.

—Estoy embarazado Joonie... lo siento.. sé que no querias aun... —lloraba desconsoladamente.

—Bebé... no digas nada... estoy feliz.. Creí que te perdería... —ambos seguían llorando.

Mientras Hoseok se acercaba a Yoongi, al igual que los otros alfas. Tae le ayudó a ponerse su camisa y con sumo cuidado la ropa interior.

—Yoongi-hyung... —sus lágrimas caían sobre su rostro.

—Estoy bien mocoso... no llores... Esa maldita apenas me rasguñó...

La policía llegó con Heung-Min esposado, que al ver el cadáver de su abuela quedó estupefacto.

—Murió tío, al fin mi abuelo y mi padre han sido vengados.

Todos miraron al omega, quien bajó la vista avergonzado.

—Sí, soy un Kang...