Jungkook conducía hacia el edificio de los Ka ng. Su padre le había conseguido la entrevista de trabajo. Y la verdad era, que no estaba contento. Sabía de su fama y además su sueño era trabajar para Kim Seokjin. Pero siendo un omega, era...complicado. Pero todos esos pensamientos se esfumaron en un segundo. Todo era negro y oscuro. Su mente vagaba y sólo recordaba un auto rojo estrellándose contra el suyo. Quería abrir los ojos pero no podía. Podía sentir a su omega herido, sangraba, pero se mantenía en pie. Mientras su cuerpo estaba atrapado entre los fierros retorcidos. Una vez más intentó abrir sus ojos, pero el sueño era más pesado. Sintió ganas de dormir eternamente. Sabía que su vida se iba, se perdía. Entonces su omega se propuso mantenerlo con vida. Jungkook sintió un calor en su cuerpo, mientras los médicos gritaban que se moría... Su lobo blanco aulló y una luz lo rodeo. El lobo cerró sus ojos y liberó toda su energía. Jungkook sintió como volvía a la vida, mientras su omega se desplomaba, para caer en un profundo sueño.

—Kookie... mi amor, despierta—Seokjin removía suavemente a su omega. Lo vio agitado y llorando en sueños. Seguro era una pesadilla. 

Jungkook abrió sus ojos un poco desorientado. Nunca había visto tan claramente la forma en que su lobo lo había salvado. Él tenía la intuición. Algunos ancianos que había visitado le habían explicado que el omega había ocupado toda su energía para mantener al humano a salvo. A cambio se había quedado vacío. Hasta que encontró a su pareja destinada. Ahora Seokjin lo miraba con ojos de preocupación.

—Estoy bien. Soñé con el accidente. Vi como mi lobo sacaba una energía inexplicable que logró traspasarme y permitir que mi cuerpo siguiera con vida. ¿Crees que este sueño tenga algo que ver con la predicción? ¿será una aviso de algo?

—No tienes que preocuparte ahora Jungkook. Todo está tranquilo. Desde mañana estarás a salvo en casa y yo te cuidaré a ti y a nuestra hija. Vuelve a dormir—comenzó a acariciar el cabello de su omega y éste volvía a cerrar sus ojos nuevamente. El aroma de su alfa lo inundaba todo y eso le causaba mucha tranquilidad. Llevó sus manos a su vientre abultado. La pequeña hizo un pequeño movimiento, como si también se hubiese acomodado para recibir las caricias de su padre.

El omega se quedó dormido. No así el alfa. En realidad ya llevaba varias noches así. En vela. Tenía un presentimiento que no lo dejaba tranquilo. No dejaba de pensar que la predicción decía "cuando se hagan pareja", por lo que aún tenía mucho temor de ser él, el causante de alguna tragedia para Jungkook. Y además estaba el asunto de los Kang. Todos esos movimientos extraños, las conversaciones que el omega había escuchado. Todo era muy confuso y su cabeza no podía descansar. 

Tocó el vientre de Kookie y pudo percibir los movimientos de su pequeña cachorra. Cerró sus ojos y sintiendo esos movimientos y la tranquila respiración de su omega, al fin se durmió.

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Otro día amanecía y Tae-Hwa, se disponía a ir a la bodega, para poder hablar con Yoongi. No había nada nuevo que contar, pero cada vez se volvía más dependiente de esa extraña relación. Jennie había averiguado todo sobre Min Yoongi. Sabía que era un alfa heterosexual y que le gustaba despreciar a los omegas. Sin embargo, algo en él le decía que había cambiado. Estaba muy preocupado por la seguridad de Chi Yeol y Jungkook y se notaba en sus palabras el cariño que les tenía.

Iba saliendo de su habitación, cuando su madre asustada lo interceptó.

—Ella quiere verte. Mandó a buscarte—Tae Hwa podía ver el miedo en los ojos de su madre. Seguramente Gabrielle la había amenazado con algo.

—¿Qué te dijo? ¿Te amenazó?—el omega trataba de encontrar algún indicio en la mirada de la mujer, quien sólo bajó la vista. No quería angustiar más a su hijo. No con todo lo que ya había vivido.

—Sólo me dijo que nos mudaremos. Todos se irán de aquí. Jennie y yo debemos empacar ahora nuestras cosas. Hoy en la tarde, vendrán por todos los de la casa, nos llevarán esos alfas que trabajan para ese horrible hombre Luang.

El omega tranquilizó a su madre y le pidió que ordenara sus cosas. Rápidamente fue hasta la oficina de Gabrielle y golpeó antes de entrar. Luang estaba ahí y fue quien abrió la puerta. Sonrió al verlo. 

—Supongo que tu madre ya te puso al tanto. Nos vamos a ir de esta mansión. Tenemos algo importante que hacer y a ti te encargaré una especial tarea. Tendrás que cuidar a "dos invitados" que tendremos en un lugar especial. Es ahí a donde todos vamos. Son dos omegas, los omegas de los Kim.

Tae-Hwa abrió sus ojos. A pesar que esperaba  que podía suceder, no se convencía que efectivamente iban a llevar a cabo su plan.

—¿Los va a secuestrar?, eso es un delito...

—¡Cállate omega sucio e ignorante!, eso no es asunto tuyo. Sólo te estoy ordenando que mientras yo te lo diga, tendrás que cuidar de ellos. No queremos que se dañen. O acaso ¿quieres que tu madre pague las consecuencias?

—Disculpe madame, tiene razón. No es asunto mío. Yo debo hacer lo que usted me ordene. Usted sabe que siempre cumpliré sus mandatos. Cuidaré de esos omegas.

—Así está mejor—Gabrielle sonrió complacida y miró al alfa—te dije Luang, este omega es fiel a sus promesas. Nos será de gran ayuda. 

Tae-Hwa, quería salir de ahí. Debía advertirle a Yoongi, tenía que alcanzar a ir a la bodega, antes de marcharse. Era la única manera de alertarlos. 

—Bien, andando omega—Luang lo había tomado de su camisa y lo jalaba hacia fuera—Te vas de inmediato con el primer grupo. Debes ayudar a preparar el lugar. Uno de esos omegas está preñado. Indicáles que es lo más adecuado—otro alfa llegó a su lado y lo tomó para llevárselo en una camioneta. Cerró sus ojos, ya no tendría tiempo, tuvo que reprimir sus ganas de llorar y de liberarse del agarre de esos hombres. Atrás quedaban su madre, Jennie, y...Yoongi.

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Jungkook sonreía y abrazaba el unicornio que acababa de desenvolver. Taehyung, Jimin y Chi Yeol habían organizado un almuerzo de despedida para el omega. Estaban en la cafetería de la empresa con todos los colaboradores reunidos y cada uno había llevado un pequeño regalo para la cachorrita. Desde biberones, chupones, vestidos, juguetes, sábanitas y cobijas que se verían muy lindas en su nido. Seokjin estaba a su lado y agradecía también cada una de las atenciones que todos le habían hecho a su omega y a su hija. 

—¿Y ya decidieron cómo se llamará la pequeña?—una de las omegas que trabajaba con Namjoon preguntó con curiosidad.

—Todavía no. Jungkook tiene algunas preferencias y yo otras. Todavía no llegamos a un acuerdo..., pero espero que sea antes que nazca. Todavía nos quedan casi cuatro meses. 

El omega miró a su alfa. Él ya tenía decidido el nombre, pero todavía no lo había podido convencer. Todo porque no era un nombre coreano y Seokjin quería que lo fuera. Pero estaba seguro que tenía "las armas suficientes" para convencerlo.

La reunión se desarrolló con mucha alegría y una vez que compartieron una deliciosa torta, de la cual Jungkook se sirvió dos pedazos, volvieron a subir a las oficinas, para recoger sus cosas. Tenían una cita con la doctora Lee.

Chi Yeol subió con Namjoon y continuaba tratando de convencerlo que lo dejara bajar unos minutos, pues quería comprarle algo especial a Jungkook y dárselo antes de que se fuera.

—Pero Chi Yeol, espera que termine aquí y paseremos juntos. Se lo das en la noche...vivimos al lado..

—Joonie, debe ser ahora, por favor. Confía en mí. Bajaré con esos dos alfas que me siguen hasta el baño. Debo ir a la tienda que está en el primer piso ¿qué me puede suceder?, ¿por favor mi alfa de preciosos hoyuelos?

Namjoon miró a Chi Yeol, que tenía esa sonrisa seductora y sus ojitos brillando. Besó su frente y finalmente aceptó, no sin antes, darle miles de instrucciones a los alfas que lo acompañarían.

Caminó hacia el otro lado del piso, para ver a Jungkook que hablaba animadamente con Jimin, mientras Taehyung y Seokjin se ponían de acuerdo, antes que éste se marchara a la clínica.

—Kookie, si Joon te pregunta algo, dile que te gustó mucho lo que compré ¿está bien?

—¿Por que debo mentirle a mi cuñado?, ¿qué te propones omega?

Chi Yeol se ruborizó y se mordió el labio. Sabía que debía decírselo primero a su alfa, pero que más daba, en una horas más lo sabría y confiaba en Jimin y Jungkook.

—Voy a bajar a la tienda de bebés. Le dije que iría por un regalo para la cachorrita de Kookie, pero en realidad, voy a comprar unos calcetines... yo quiero decirle algo importante a Nam y...

Jimin en ese momento gritó y los alfas que estaban en la oficina de Jin lo miraron por el ventanal. Enseguida se tapó la boca y miró a Chi Yeol.

—¡Tú...estás...!

—¡Sí, estoy embarazado!. Creo que debo tener apenas un mes, pero me hice los test, tres igual que tú Kookie y salieron positivos.

Los omegas no podían creerlo y se fundieron en un gran abrazo con su amigo. No se lo esperaban, pues la pareja había dicho que iban a esperar un tiempo, pero al parecer los supresores que tomaba Chi Yeol habían fallado...

—Yo nunca confié en esas cosas...en fin...da igual...la familia vuelve a crecer...tendremos a la bebé de Jin y Kookie y luego vendrás tú. No puedo imaginar la cara de Namjoon...es muy posible que se desmaye...deberías estar preparado.

—Jimin...¿por qué eres tan exagerado?, estoy seguro que Namjoon se pondrá feliz. Ahora todos tendremos familia...espero que Yoongi-hyung también encuentre a alguien que sea su pareja. No me gusta verlo tan solo.

—Bien...bajaré ahora a comprar. Kookie, llámeme cuando salgas de la consulta, para saber cómo está todo. Te quiero amigo, nos vemos en casa.

Jungkook abrazó al omega y pudo sentir esa energía positiva y maravillosa que Chi Yeol esparcía con su dulce aroma. Su personalidad era tan especial, que iluminaba cualquier lugar. Se sentía muy afortunado de haberlo conocido y poder ser una familia.

Seokjin salía de la oficina, ya listo para llevarse a su omega a la consulta. Jungkook se despidió de los más cercanos, de la secretaria de Seokjin, y fue hasta la oficina de Yoongi, donde el alfa lo abrazó emocionado. Prometiendo comunicarse todos los días. Pues el omega seguiría trabajando desde la casa, de acuerdo a sus posibilidades.

Jimin volvió a la oficina de Namjoon y Taehyung se quedó con Yoongi y el chico nuevo, detallando una presentación de los próximos días.
Mientras Jin arrastraba la silla de su omega, muchos se acercaron para despedirse. Entre ellos Chi Yeol, que todavía daba vueltas en el piso. Una vez que llegaron al auto, como siempre el alfa tomó con cuidado a su omega y lo acomodó. Dejó un par de besos en sus labios. Se veía tan hermoso con su pancita. Realmente se sentía tan enamorado y feliz.
Un auto con tres alfas lo seguían, resguardando su seguridad. Seokjin los podía ver a través del espejo retrovisor y eso le daba seguridad. Pusieron su playlist y comenzaron a cantar.

Chi Yeol bajaba escoltado por los dos alfas que medían casi dos metros. Reía al verse tan pequeño. Era un omega normal, de contextura delgada y pequeña. Se miró al espejo del ascensor y se imaginó cuando tuviera una pancita como la que tenía Jungkook.

Salió del ascensor y del edificio. La tienda de bebé tenía una entrada independiente. Los dos alfas iban detrás de él, vigilándolo en todo momento. De pronto una ancianita se interpuso entre el omega y los alfas, pidiéndole ayuda a estos últimos. Estaba perdida con una dirección o algo así. Fue sólo un instante de distracción..., sólo unos segundos...y ellos perdieron de vista a Chi Yeol.

Entonces sucedió..., antes de ingresar a la tienda, tres hombres, alfas, armados interceptaron al omega. Éste alcanzó a gritar "¡Namjoon!" a través de su lazo y en un grito desgarrador, antes que cayera adormecido por el golpe que uno de los hombres le dio. Los alfas que habían caído en la trampa de la anciana, corrieron desesperados al sentir el grito del omega. Pero ya era tarde..., no había rastros de él.

¡Chi Yeol! alcanzó a gritar Namjoon cuando sintió por breves segundos la desesperación de su omega, corrió a tomar el ascensor, pero su angustia lo llevó a convertirse en lobo y bajar corriendo las escaleras. Jimin sin comprender salió tras él, para luego ir a alertar a Taehyung y a los otros, mientras los alfas que habían perdido al omega, le avisaban por radio a Yoongi lo ocurrido...se habían llevado a Chi Yeol...

Namjoon llegó en su forma lobuna a la calle, pero ya era tarde...no había rastro de su amado omega. Se lo habían llevado...su amor había desaparecido.

—Taehyung, saca a Jimin de aquí ¡ahora! yo avisaré que todos deben irse y debo avisarle a Jin. Debe llevar a Jungkook a un lugar seguro—Yoongi estaba desesperado. La pesadilla se había desatado.

—Seokjin, ¿dónde estás?, debes volver de inmediato. Lleva a Jungkook a casa—Yoongi apenas si podía hablar.

—¿Qué pasa Yoongi, tu voz...? Estoy a una cuadra de llegar a la clínica.

—Ellos se llevaron a Chi Yeol. ¡Se lo llevaron!

Jin apenas podía procesar las palabras de Yoongi. Sólo comprendió que debía llevar a Jungkook a un lugar a salvo. Iba a dar la vuelta, para ir a casa, cuando lo vio. El camión...y todo fue oscuridad...