Capítulo 18
Esa misma noche Jungkook fue dado de alta y pudieron volver a casa. Por prescripción médica y principalmente por prescripción de su alfa, no fue a trabajar los siguientes dos días. Su madre lo fue a cuidar, mientras Seokjin iba a la oficina. Al principio el omega se había negado rotundamente pues tenían que trabajar en las cifras para el inversionista europeo, pero Tae y Seokjin habían hecho un excelente trabajo y luego el alfa lo había terminado de revisar con su omega en casa.
Durante esas dos noches, Seokjin no había querido tocar el tema del enlace. Quería que Jungkook se recuperara y que pasara la presión de la cena. Al llegar la noche y luego que su suegra se fue, se dedicó a mimar a su omega. Se besaban apasionadamente, mientras proyectaban sus lobos quiénes también cada vez se volvían más cercanos. Las llagas prácticamente ya no existían, por lo que físicamente las patitas del lobito blanco estaban curadas, pero aún así no se podía poner en pie, a pesar de los empujes que el gran lobo negro le daba.
-¿Por qué no me haces el amor de una vez?-Jungkook reclamaba, por los besos apasionados de Jin, pero que no llegaban más allá.
-Porque quiero que te recuperes completamente. No quiero cansarte. Además, ¿no te gusta estar así, acurrucados besándonos?
Jungkook rió como un loco enamorado. ¡Adoraba los besos de Seokjin! estar entre sus brazos era maravilloso, pero también sabía que le estaba ocultando algo y quería averiguar que era. Sin embargo no dijo nada. Sabía que su alfa estaba preocupado por la cena que sería al día siguiente y por ahora estaba feliz con todo el amor que estaba recibiendo.
-Creo que deberías ir preparada para el fracaso madre. Ese hombre no respondió mis llamada. No tenemos opción de presentarle ninguna propuesta.
--¡Estoy cansada de tu pesimismo Heung-Min ¡Eres un Kang! el fracaso no existe en nuestro vocabulario. Pero no has hecho nada de lo que te he pedido. Aflojaste con los Kim. Te dije que siguieras acechando a esos omegas y no lo hiciste. Necesito tenerlos asustados. Con la guarda baja. ¡Creo que tendré que pedirle a tus hermanos menores que se hagan cargo de esto! Y sobre ese inversionista, déjamelo a mí. Yo sé lo
que tengo que hacer.
-¿Me estás amenazando Gabrielle?, sabes que soy el único que puede manejar la empresa. Mis hermanos sólo de dedican a disfrutar de la fortuna de la familia. ¡Son unos inútiles! Igual que tus otros hijos y nietos. Esta noche te voy a demostrar de lo que soy capaz. Lograré convencer a ese omega asqueroso, que venga a trabajar con nosotros. Tú mueve tus piezas para distraer a Kim Seokjin. Y en menos de media hora tendré a ese chico en la palma de mi mano.
-Si nuestros informante tienen razón, son pareja. Seguro que Kim lo está usando. ¡Pobre chico! necesita que le abran sus ojos y tú te encargarás de hacerlo. Además la propuesta que le haremos no la podrá rechazar. Ahora vamos a esa cena. Encargate de los Kim y yo me encargaré del inversionista. Pronto los tendremos en nuestras manos. Cuando tengamos a Jungkook trabajando para nosotros y a Chi Yeol perdido...ellos nos darán todo...
El omega escuchaba toda la conversación. Eran detestables y malditos. Era hora que él hiciera algo...no podía quedarse así... sabiendo toda esa información. Tendría que encontrar una manera de llegar a los Kim. Era hora de buscar ayuda.
El salón del hotel resplandecía. Ahí estaban los mayores empresarios de Corea. Representantes de las grandes empresas, que trataban de cerrar negocios con inversionistas de diferentes países que estaban ávidos de obtener buenas ganancias. Y ahí entraban las empresas de inversiones, como la de los hermanos Kim y la de los Kang entre otras. Seokjin y Namjoon eran veteranos en este mundo. Sabían cómo sonreír, que palabras utilizar, cómo convencer a este y aquél, de poner sus dolares, yenes, libras en sus manos. Todo el ambiente era negocios y dinero. Por eso cuando hicieron su entrada al salón, muchas miradas se posaron en ellos y en sus acompañantes. Dos preciosos omegas. Hwan Chi Yeol y Jeon Jungkook. Ambos ya eran conocidos por ser los asistentes de los alfas. Más atrás venía el también impresionante alfa socio Kim Taehyung y su bello esposo Park Jimin. Muchos los envidiaban, por ser una pareja perfecta. Las omegas miraban con envidia el cuerpo de Park que lucia perfecto, a pesar de haber parido tres bebés.
Cuando Namjoon caminó tomado de la mano de Chi Yeol, algunos se mostraron sorprendidos porque no sabían que eran pareja.
Pero lo que provocó un silencio total, fue el suave beso que Seokjin le dio al chico en silla de ruedas, antes de tomar de esta y empujarla había la mesa que les habían asignado. Los murmullos comenzaron de inmediato, pero nadie se atrevió a decir nada. Kim Seokjin era un alfa muy respetado.
La única que sonreía sin decir nada, era Gabrielle Kang. Entonces sus informes eran correctos y eran pareja. Pensaba que el alfa era muy hábil al haber enamorado al omega. A pesar que los consideraba seres inferiores, sabía que ese "espécimen" era diferente y por eso no se sorprendía que Kim usara cualquier medio para retenerlo. Pero ellos se encargarían de abrirles los ojos a Jungkook y ha convencerlo de trabajar para ellos.
Los Kim ni siquiera se acercaron a la mesa de los Kang. Muy por el contrario, se dedicaron a conversar con sus clientes, quienes estaban muy interesados en cerrar pronto nuevos negocios. La mayoría ya conocía Jungkook, pues había estado presente en las reuniones, por lo que no se presentaban sorprendidos de su condición. A ellos le daba los mismo si era alfa, beta omega, mientras los hiciera ganar dinero.
Gabrielle, al verlos hizo una seña a su nieto, para que comenzara su plan. Todavía no había señas del misterioso inversionista, por lo tanto tenían tiempo. Heung-Min, le habló al oído a un par de clientes suyos, que le debían favores. Éstos asintieron y se acercaron a Seokjin y Namjoon que estaban hablando con otras personas, junto a sus omegas.
-Señores Kim, lamentamos interrumpir su charla, pero me gustaría hacerle un par de preguntas. Estamos pensando en dejar a los Kang y quisiéramos saber si ustedes estarían interesados en tomar nuestras carteras de inversiones.
Seokjin y Namjoon cayeron en la trampa y se acercaron a los hombres dejando a Jungkook y Chi Yeol atrás. Taehyung y Jimin habían salido un momento para llamar a los padres de este último para preguntar por sus trillizos.
Fue en ese momento, que Heung-Min se acercó a los omegas.
-¿Eres Jeon Jungkook no?, permite presentarme soy Kang Heung-Min. Me gustaría hablar contigo a solas un minuto. ¿Nos permites?-miró a Chi Yeol quien frunció el ceño. Él no quería dejar solo a Jungkook con ese tipo, pero el omega le hizo una seña, él estaría bien.
Heung-Min caminó hacia una de las terrazas y Jungkook lo siguió. Estaba intrigado por lo que le quería decir.
-Jungkook, lamento conocernos en estas circunstancias y lamento lo de tu accidente. Sé que ibas camino a nuestras oficinas y...
-Dígame que desea señor Kang. Usted sabe lo que pasó después de mi accidente. Su empresa no me quiso contratar. No entiendo entonces, su interés ahora.
-Eso fue un terrible error. En ese momento mi hermano era quien estaba a cargo del reclutamiento y tomó la decisión. Yo no sabía bien que había sucedido. Pero quiero que sepas que te queremos en nuestra empresa. Estamos dispuesto a pagar el doble de lo que los Kim te pagan.
-No estoy interesado en trabajar para ustedes. Mi lealtad es con los Kim, especialmente con Seokjin.
Heung-Min ya se esperaba esa respuesta. Obviamente el omega era la clase de persona que los Kim amaban: honesto, correcto y leal. Palabras que para él, eran difíciles de entender.
-Bueno por lo que vi hoy, mantienes una estrecha relación con Kim Seokjin. Todos nos sentimos asombrados, después de todo, es sabido el odio y aversión que siempre mostró hacia los omegas. Lamento que ese hombre te haya embaucado así. Los alfa solemos usar nuestra personalidad dominante para ser convincentes. Pero deberías darte cuenta que te está usando y que quiere mantenerte a tu lado sólo porque eres una mente brillante.
Jungkook sonrió. Ese hombre no tenía idea de nada. Y él tampoco le iba a decir la verdad. Que eran parejas destinadas y que sabía que los sentimientos de Jin eran puros y sinceros. Pero pensó que ya que estaba con ese hombre, quizá podría obtener alguna información sobre los planes que se traía.
-Bueno, tal vez yo también estoy sacando un poco de provecho de esta situación. Todos ganamos señor Kang. Así es que si eso era lo que me tenía que decir, me retiro. Mi alfa debe estar buscándome-Jungkook movió su silla para volver a entrar al salón, cuando la voz de Kang lo retuvo.
- ¿Tu alfa? Él ni siquiera te ha marcado. Vamos Jungkook no creerás que Kim te va a tener a tu lado todo el tiempo. Deberías venir con nosotros. Escucha mi oferta. No sólo te ofrezco el doble de dinero, si no que la oportunidad de ir esta misma semana a Alemania a operarte...
Jungkook se quedó quieto. ¿Sería eso cierto? Ni siquiera Seokjin había conseguido con todas sus influencias, mover la lista de espera de la clínica. Entonces Heung-Min se acercó y le extendió un papel.
-Puedes verlo, tengo la aceptación de la clínica, para que te operes el día que tú quieras. Volverías a caminar Jungkook, ya no tendrías que depender de nadie y además ganarías mucho dinero. ¿Acaso no quieres eso? Siempre fuiste un omega diferente. Naciste con un cerebro de alfa...podrías convertirte en alguien poderoso...incluso más adelante podrías ser nuestro socio...¿Entonces Jungkook que piensas?
El omega escuchaba atentamente la tentadora oferta que le hacía el alfa. Volver a caminar...eso si que era tentador. Sentía como cada día la silla de ruedas lo asfixiaba más. Él quería recuperar su libertad, correr, nadar, ser libre. Poder cumplir todos los sueños que tuvo desde muy joven. Era una oferta tan difícil de rechazar. Sonrió. Él podía sentir el aroma de su alfa que estaba agazapado tras una cortina, escuchando la conversación. Podía sentir su ansiedad.
-Señor Kang, me halaga que se haya esforzado tanto por conseguir todo esto para mi. Pero no estoy interesado. No voy a vender mi alma a personas como usted o su abuela. Volver a caminar...es muy tentador, pero caminar sin la persona que amo no tiene ningún sentido para mi. Sé que usted no sabe de estas cosas y no me va a entender...pero Kim Seokjin es más importante que el dinero, poder o incluso volver a caminar. Y por favor manténgase lejos de mi y de mis amigos.
-Te vas a arrepentir omega asqueroso...te vas a arrepentir.
En ese momento Seokjin salió de su escondite y rugió, para saltar prácticamente sobre Kang.
-No vuelvas a amenazar a mi omega ni a nadie de mi familia. Maldito Kang. Si tocas a cualquiera de ellos te mato.
Kang se soltó del agarre del alfa y se acomodó la ropa. Habían llamado la atención de algunas personas, incluyendo a Gabrielle que llegó al lugar.
-Tranquilo Kim...sólo estoy hablando en términos comerciales...ya veremos quien gana-y sin decir más salió del lugar. Gabrielle lo siguió sin decir nada más.
Seokjin se acercó a Jungkook para verificar que estuviera bien. Se agachó para mirarlo y ver sus ojos. Estaba tan orgulloso de su omega. Sabía que lo que Kang había ofrecido era muy valioso y aún así, lo había rechazado. Él deseaba tanto que se pudiera curar y caminar otra vez y se lamentaba no poder darle eso. Por eso ahora lo miraba un poco triste, porque Jungkook había sacrificado su propia posibilidad de caminar por él.
-Hey alfa...¿qué sucede? no pongas esa cara. Sé que escuchaste todo...podía sentir tu olor. No estés triste. Lo único que me hace feliz es estar contigo. Jamás te voy a traicionar. Soy parte esta manada ¿recuerdas? soy un Kim...aún cuando todavía no tengo mi marca...yo me siento uno contigo. Dijiste que serías mis pies...eres eso y mucho más Jin...eres mi alma entera.
El alfa miraba a su hermoso omega, mientras le decía esas dulces palabras. Era todo lo que necesitaba saber. Ellos debían enlazarse. Su amor rompería cualquier predicción, cualquier dolor. Ahora sólo quería tomar a su niño y llevarlo a casa, para hacerlo suyo...
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