Capitulo 6
-Si mamá... ya estoy en Japón, no... no iré a casa, si te aviso cuando vaya a visitarte, cuídate... adiós.
El castaño iba hablando con su madre, mientras Shoyo esperaba junto a él en la sala del nuevo departamento.
El castaño había llegado hace dos días, había buscado en internet un lugar para vivir junto con el omega y apenas lo encontró, lo dejo pagado y su madre ayudo a llevar sus cosas al lugar.
Hinata trato de ofrecer su ayuda, la cual fue negada y termino regañado por el alpha, aun no debía hacer esfuerzos y no tenían noticias del embarazo, así que fue un total no.
Llegando el alpha a Japón, lo primero en hacer fue ir a dormir a casa del omega. Estaba agotado y solo quería ver un momento a Hinata, saludarlo, ver como estaba y luego ir a casa. Pero ni siquiera llego a entablar una conversación, apenas y sintió el aroma del omega, se adormecio en una paz increíble.
Hinata lo llevo a la habitación y el alpha sin estar muy conciente se quedo dormido junto al menor. El pelirojo no lo admitiría, pero se sintió feliz por volver a dormir junto al castaño; su aroma, calor y los latidos de su corazón le hacían sentirse el omega más feliz del mundo.
Tener a Oikawa en su nido era suficiente para manejar sus malestares de embarazo y fue suficiente para quedarse dormido. Al siguiente día Hinata fue el primero en levantarse, quería consentir al "Rey" solo un poco.
Quería demostrar a su manera, el agradecimiento de todo lo que estaba haciendo por él. Así que hizo un gran desayuno y se dio un baño rápido, para por fin ir a despertarlo.
-Oikawa...- dijo bajito mientras jugaba un poco con su cabello.
-Mmh...- fue apenas una respuesta.
-Hice el desayuno... -dijo algo apenado.
-Ah si?- aun no abría los ojos, pero sonrió.
-Si... quiero desayunar contigo...
El alpha se dio la vuelta y tomo a Shoyo de la cintura volviéndolo a acostarse con él aferrado a su cuerpo, dejando su cabeza sobre su pecho y sus manos alrededor de su vientre.
-Eres tan lindo chibi...- trato de respirar aun más el aroma tan bello del omega.
-No... no digas eso- se avergonzo.
-Pero lo eres, eres increíble omega- esa frase los puso tensos a ambos.
El alpha lo dijo de manera inconsciente, deseaba felicitar al omega por ser tan único con él, era algo que su alpha deseaba hacer y no se paro a pensar, solo lo solto.
Shoyo por otro lado, se sentía alagado, el alpha le había hecho un cumplido... no solo como madre de su cachorro... si no como omega...
Aunque sus sentimientos no fueran claros, Hinata fue el primero en reaccionar. Dejo salir de manera sutil su aroma y volvió a enredar sus dedos con el cabello castaño.
Oikawa se relajo, no fue rechazado y le alegro. De nuevo el omega le dejaba estar en su nido y ahora le consentía de una manera que no sentía merecer, pero que tampoco iba a negar, se sentía protegido y aceptado...
-Vamos a comer...- insistio Shoyo.
-Tienen hambre?- pregunto tocando un poco más en confianza el vientre de Hinata.
-Si...
Fue una simple respuesta, que alegro a ambos. Ninguno puso más protestas y fueron a la cocina. Oikawa se sentía halagado, había mucha variedad de platillos y se veían fantásticos.
-Tenias antojo de algo?- pregunto entendiendo que quizá ese era el porque de tantos platillos.
-Mas o menos... la verdad es que los ascos matutinos no me dejan comer a gusto, pero hoy que estabas conmigo... no hubo asco y en cambio...
-En cambió tuviste antojos- sonrió de nuevo.
Era una faceta de él mismo que no conocía, él no sonreía tanto o por lo menos no sinceramente, pero... había algo en este ambiente que le era fácil responder a Hinata de manera sincera.
-Ya esta el lugar donde viviremos juntos listo... podemos llevar tus cosas a partir de hoy- probo uno de los platillos y quedo asombrado y siguió comiendo- si estas de acuerdo.
-Seguro. Ya tengo la mayoría guardado.
-Bien... te ayudare con las cosas pesadas.
-Yo puedo llevarlas.
-No!- contesto rotundamente- mi prioridad eres tu y el bebé.
Esa respuesta lo dejo sin palabras y algo confuso. Se estaba dando esperanzas a si mismo? Oikawa no era cariñoso o romántico... pocas veces lo vio con pareja y todas decían lo mismo, es muy bueno en la cama... pero no como pareja.
Justo ahora él podía negar esas palabras, Oikawa era atento, cariñoso, risueño y si... le costaba creerlo, pero tenia frases que enamoran y sin olvidar... el alpha si era increíble en la cama...
Hinata estaba confundido, tal vez era el embarazo... pero desde hace tiempo, cuando se dio la oportunidad de conocer a fondo al castaño, su perspectiva cambio... pero que tanto?
Dos días moviendo cosas al nuevo departamento y donde Shoyo trataba de aclarar sus propios sentimientos, llegaron de nuevo al presente, donde la madre del castaño ha insistido en verle y donde el alpha se ha negado rotundamente.
-Aun quiere verte?
-Si, pero no se que tan bueno sea... primero tenemos que hablar nosotros de como decírselo.
-Si, supongo que si.
-Mi padre salió de viaje, así que cuando regrese podremos darle la noticia a ambos.
-Casi no hablas de tu padre, pensé que... no vivias con él.
-No es eso, solo que soy mas apegado a mi madre, los quiero a ambos... pero siempre es más personal cuando hablo de mi padre.
-Sucedió algo?
-No, bueno... no lo creo, pero pensamos diferente sobre que hacer con mi vida sabes, siempre me han educado de la mejor forma para ser un gran empresario, pero yo amo el voleibol.
-Vaya, yo no... tenia idea.
-Esta bien, solo Iwa-chan y tu lo saben.
-Ah...
-Sucede algo?
-Bueno, le quieres decir a Iwazumi sobre el bebé?- preguntó- ya sabes... es tu mejor amigo.
La mirada del alpha se oscureció un poco, su humor desapareció y su aroma se amargo...
-La verdad... él era mi novio...
¿Qué?
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