Capitulo 14
El día había llegado, hoy visitarán a la madre de Hinata. Esta vez son mentiras, totalmente transparentes, buena casi. Se saltarían detalles, cosas nada importantes.
-Listo?
-Supongo, esto no se vuelve fácil entre más lo decimos- se burló el pelirojo, mientras se aferraba a la mano del más alto.
-Será fácil, es la última persona importante que falta.
-Si... espero no lo tome a mal.
-Porque?
-Estamos en el tercer mes, siento que tarde mucho
-Solo dile la verdad, no estábamos listos- beso su mejilla- además un embarazo esta en riesgo hasta los tres meses, recuerdas.
-Pero...
-Solo fue precaución.
-Te las das de inteligente al saber evadir estas cosas?
-Siempre soy inteligente cariño.
-Lo que digas Gran rey...
-No me gusta ese apodo, deberías buscar otro.
-Porque? Te queda perfecto...
-A veces eres irritante chibi.
-Vez, tu también insistes en ese ridículo apodo.
-Te pido decir cariño, amor, bebé, omega... tu elige.
-Olvídalo, no pienso ponerme mi condena yo solo.
-Que cruel...
-Shoyo?- su platica se vio interrumpida.
Ambos voltearon a la puerta de la casa que esperaban fuera abierta. Una mujer de mediana edad, pequeña pelirroja como su hijo y de ojos claros, seguramente los ojos de Shoyo eran del padre. El alpha calculaba toda acción, aunque se mostrara tranquilo, por dentro estaba nervioso y demasiado alerta.
Paso su mano por la cintura del omega, tratando de mantener la situación bajo control, protegerlo y verse como el apoyo, no sentirse amenazante era difícil cuando las propias feromonas del chibi lo ponían eufórico.
-Hola mamá- saludo con su mano, al no sentirse capaz de ser soltado.
-Porque no me avisaste que venias?
-Era sorpresa... quería darte una noticia
-Sorpresa? Supongo que tiene que ver con el alpha que tienes pegado.- frunció el ceño.
-Tranquila mamá, Oikawa es... especial para mi.
El castaño no pudo evitar soltar un ronroneó por el alago de su pareja. Hinata se sonrojo al notar aquello, y trato de tranquilizarse, porque quería envolverse en ese cuerpo mas grande y envolverse en sus brazos para impregnarse de su aroma. Se estaba volviendo loco con ese alpha.
-Especial? Si claro...
-Podemos pasar?- pregunto nervioso.
-Bien...- se aparto y les dio el paso. Tomaron asiento en la sala y el silencio se volvió incomodo.
Tooru estaba tenso, pensó que las cosas irían como en su casa, su madre estaba emocionada con la noticia de que por fin sentó cabeza y que iba a tener un nieto, pero aquí parece que había cometido un pecado en si mismo.
-Mamá, él es... Oikawa Tooru, mi pareja.
-Hola, un gusto yo...
-Pensé que ya habías pasado esa fase...
Hinata se encogió, hundiéndose un poco en el sofá. Se llevaba bien con su madre, la amaba, pero el tema de alphas parecía ser siempre un tema delicado y lo sabía, pero con Kageyama no pareció importarle, solo lo acepto y lo ignoro, ahora parecía diferente...
-Que fase?- preguntó nervioso.
-Ya sabes, de la calentura? -suspiro- estabas bien solo, has crecido genial y eres talentoso bebé, porque de nuevo quieres un alpha?- lo último lo dijo de manera despectiva.
-No es una mascota mamá- frunció el ceño- él es mi novio.
-Da igual... ellos nos ven de la misma forma.
-Señora no vine para que me ofenda, no es como que todos los alphas sean igual.
-Te aburrirás y lo dejaras, que te hace diferente?- la mujer lo reto.
-Basta- intervino Shoyo- mira esto no paso con Kageyama, que sucede contigo?
-Kageyama? Ah el otro niño obsesionado con el deporte?- evadió la mirada de su hijo- bueno esperaba que rompieran, los amores de la adolescencia no terminan bien, te podías divertir, pero ya estas grande, debes pensar mejor las cosas.
-Madre- gruño- Natsu es una alpha, piensas igual de ella?
-Natsu es mi hija, ella esta bien educada y en general es igual que tu, mientras se concentre solo el la escuela y el deporte me siento en paz.
-Es en serio? No confías en nosotros?
-No confío en los demás.
-Esto es ridiculo- murmuro- te daré la noticia y nos vamos, no pienso hablar de esto ahora.
-Solo quiero que lo pienses, para que lo necesitas.
-Estoy embarazado- soltó de golpe- Oikawa es mi pareja, mi alpha, mi compañero... te guste o no estoy con él y es el padre de mi futuro bebé.
-Que?- pregunto horrorizada.
-Lo que escuchaste.- tomo la mano del castaño y camino a la salida junto a él- espero tus disculpas antes de volvernos a ver, y si Natsu quiere, puede irme a ver... porque sabes que?- se detuvo antes de cerrar la puerta- quien educo a Natsu fui yo!
Salieron de ahí de una manera que no esperaron.
-Estas bien?- preguntó Oikawa llegando a su departamento.
-Si, siento el mal rato...
-No, yo... debí actuar mejor
-Esta bien, noté que trataste de controlarte y lo agradezco, no tenias que soportar aquello.
-Vamos chibi, soy yo quien debe estarte consolando- le abrazo y de manera rápida lo cargo, dejando que Hinata se refugiara en su cuello.
-No es cierto, ella te insulto a ti...
-Pero tu fuiste el que se enojo- rio al sentirlo ocultarse más -eso fue suficiente para mi.
-Eres un consentido...
-Claro que no.- frunció el ceño.
-Lo siento- esta vez fue un susurro lastimero.
-No Shoyo, de verdad estoy bien...
-No pensé que fuera a decir eso... de verdad esperaba que se alegrara por nosotros.
-Cuando vea al bebé seguro cambia de opinión- trato de consolarlo.
-Eso es mucho tiempo?
-No tanto, el bebé cuando menos lo esperes, estará aquí... con nosotros.
Por fin Oikawa deposito al omega en su nido y espero de pie a su lado a que le dieran permiso de entrar.
Hinata reacomodo un poco las mantas, dejando la sudadera de voleibol de Tooru junto a él, y poniendo las almohadas en el centro, cuando por fin se acomodo estiro sus brazos para que el alpha fuera a su lado.
-Estaremos bien, lo prometo- le susurro Oikawa.
Cerro la distancia y lo beso, algo perezoso y lento, que poco a poco se volvió exigente por Hinata. El castaño enredo sus piernas con el omega, tratando de pegar aun más sus cuerpos hasta abrazarlo y mi poder meter sus manos bajo su playera.
- Confío en que si...
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