En resumen, con Teo fue todo un desastre. Ese viernes llegue a su departamento y cocine algo sencillo, pastas para acompañar con el buen vino que tenía. Al principio todo bien, entre copa y copa las caricias fluyeron, pero la experiencia fue malísima, creo que aún estoy con depresión desde ese día, por suerte para todos ya han pasado casi tres semanas.

- ¡Clara! Te lo juro, no pasó nada – digo por teléfono – con la borrachera que se mandó, no pudo hacer nada más que besos y abrazos, fue horrible.

- No puede ser ¿de verdad que no se le paro?, menos mal que Bruno te fue a salvar – dice al otro lado – ¿él no le dijo nada?

- Lo amenazo para que no me volviera hablar – me acuerdo de algo – pero lo más vergonzoso fue cuando Bruno llego con la cazadora negra, Teo le dijo que para excitarse podríamos hacer un trío, que estaba enamorado de él y que se permitía estar conmigo porque mi cara le recordaba mucho a la de él - suspiro sintiendo rabia por tal situación. 

- ¡No! Dime que Bruno no lo mato – no sé si esta alterada o divertida.

- Por suerte no, lo quiso hacer, pero creo que con la amenaza fue suficiente, espero que no tenga problemas en el trabajo.

- No te preocupes, cuando te salga un proyecto grande lo recompensas, ¡te dejo! Llego Mat.

- Mándale un beso, abrazos para ambos – me despido.

Con Thomas en cambio hablamos todos los días desde ese fin de semana que ns quedamos de juntar de vuelta de su viaje de negocios, ya han pasado tres películas en el cine (y en la última llore, con mucha vergüenza, si hubiese ido con cualquiera de los chicos la hubiese llorado toda y al salir me dolerían hasta los dientes de tanto sollozo). Además pasaron cafés, un helado, un tequila, unas cuantas papas fritas y muchas risas; cada día que empiezo a conocerlo más y más descubro que tenemos mucho en común.

Pienso y digo, ¿y si algo sale mal? ¿Qué pasará por su cabeza? ¿Soy la única que se siente así? ¿Y que pasara con el trabajo? ¿Me despedirán? ¿Sabrá que soy yo? ¿Habrá visto mi nombre en algún documento? ¿David le dijo de mi existencia? Puede que aún no pase nada porque debo ser insignificante en los detalles y reuniones del proyecto.

No puedo ni dejo de pensar en todo lo que está sucediendo, pareciera que volví a la adolescencia con todas estas sensaciones de tener en vez de mariposas, un zoológico dentro de mí. Además cuando pienso en lo que puede pasar en el trabajo quiero vomitar de los nervios, ¡David me matara!

- ¡Anais! – me llama de su oficina.

- ¡Voy! – Digo agarrando el portátil - ¿Qué pasó? – me siento acomodando mi portátil y tomando un café para que mis neuronas trabajen.

- Vamos a tener una reunión el próximo martes para ver el avance del proyecto – dice serio – por solicitud del jefe uno del equipo debe exponer, parece que Thomas se aburrió de nuestras reuniones.

- Pfff – escupo mi café – ¡¿Qué?! – digo casi gritando y tratando de limpiar todas mis cosas.

- ¿Qué te pasa? – Se sorprende – te iba a pedir que tú presentaras.

- No.

- ¿Por qué?

- Porque no.

- Esa no es una respuesta coherente – me mira – vamos a tomarnos un café.

- Cargado y doble.

Salimos de la oficina, mi aura no era la mejor y no quería contestar las preguntas de David, sabía que tenía que confesar esta situación pero siento que cometí un crimen.

- ¿Qué pasa con la presentación? – nos sentamos en la terraza para conversar.

- No es la presentación – digo desviando la mirada – es que hay una situación.

- Me tendrás que decir que pasa.

- Es complicado.

- Tengo tiempo.

- Yo no, tengo que entregar el presupuesto mañana.

- ¿Comenzaste?

- No

Toma el teléfono para llamar a alguien, "Rick, ¿puedes tomar el presupuesto de Anais para la empresa Soler? ¿Solo eso, te lo pagaré por separado?, gracias, ¡adiós!" Sus ojos se clavaron en los míos, su expresión seria me disminuyo en mi asiento, ¡esto será grave!

- Ahora tienes tiempo – dice – cuéntame tu historia.

- ¿Sabes que te odio? – digo con una mueca en el rostro.

- Sí, pero estamos hablando de trabajo.

- Es que aquí los temas se mezclan.

- ¿Por qué?

- ¿Te acuerdas cuando fuimos a ese bar a celebrar la reunión con nuestros amigos de universidad?

- No quiero escuchar más – creo que ya se imaginó todo o algo peor.

- Tendrás que hacerlo – digo – tu querías los argumentos.

- Conociéndote no me gustara.

- Esa noche después que te fuiste, para bajar el alcohol me quede tomando aire, al final me canse y traté de subirme al capo de mi auto, el punto es que Thomas me vio, me ayudo cuando me desconcentro en la tarea y me pidió el número de teléfono.

- El cual tú le diste.

- El cual yo le di – suspiro – estaba borracha, pero después pasaron muchas cosas – me rindo, tenía que saberlo.

- ¿Él lo sabe?

- Creo que no.

- Sabes que él me solicitó que fueras tú.

- ¿Me despedirás?

- Esta en los protocolos de la empresa, pero depende de tu presentación. No me quiero quedar sin la mejor creativa.

- ¿Y él fue quien me pidió? ¿O lo dijo de otra forma? - me llama la atención su frase anterior.

- Sus palabras fueron, "En tu equipo hay una chica que tiene buenas referencias, ella que haga la presentación porque solo verte a ti me está aburriendo, ¿cambiamos la dinámica?" me imagino que sabes que se refería a ti.

- Creo, soy la única chica en tu equipo.

- Por suerte, no aguantaría otra – y cambia la expresión a una sonrisa - ¿te acostaste con Thomas?

- No deberías preguntar eso si tengo que hacer una presentación.

- Creo que eso es sano – termina su café – ¡vamos!, tenemos una presentación que hacer. Además que Thomas es un cliente no un compañero de trabajo, mi contraparte no la tuya; es bueno tenerlo claro por si pasa algo más.

Ahora tengo otro trabajo, presentarme delante de Thomas en la reunión. Debería hablar con él y decirle que trabajo en la empresa que está haciendo su publicidad, que pidió que yo hiciera la presentación, que soy la encargada de los presupuestos y creación, que tendré que trabajar a la par con su equipo hasta terminar el proyecto. ¡Sí! Lo mejor es hablar para que no se lleve una sorpresa ¿o no?

Lo mejor será llamarlo para juntarnos, decirle del tema.

Quiero morir, también tendré que llamar a Matthew, es el más centrado para estos casos; porque Clara me dirá que exponga y que pase lo que pase pero con sorpresas para ponerle emoción y Bruno será algo así como "yo siempre me acuesto con alguien del trabajo y no he tenido problemas". 

Consejos así no necesito hoy.

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Es viernes, es fin de semana santo, y estamos en wattpad...

Me agrada estar subiendo los capítulos de esta obra, también me gusta más como esta quedando esta edición que la pasada donde ni los protagonistas tenían nombre. 

No salgan, piensen que están secuestradas por su crush debido a la cuarentena jajajajajaja. 

XOXOXOXOXOXOXO!

Pero sin bromas, cuidense con toda la pandemia que estamos viviendo, siempre es bueno mantenerse vivos y seguir descubriendo lo que nos gusta.