Mi corazón
Cuando me dirigía al estacionamiento, no fui nada cuidadosa y me estrellaba con varias personas en el camino. Por supuesto, ellos no dudaban en gritarme cosas por mi mala educación, pero en realidad no me importaba en lo absoluto, yo solo quería alejarme de ese maldito lugar.
Mi mente aún no procesaba lo que había pasado dentro del restaurante. Quiero decir, las dos chicas acababan de reencontrarse y parecía que iban a besarse y follar frente a todos. Era una total mierda.
Iba tan sumida en mi propia rabieta que ni siquiera me acordaba que llevaba a sulax arrastrada de su muñeca como si fuera un pobre muñeco...
Ella se detuvo y se soltó bruscamente de mi agarre. "¿¡Qué te pasa? ¿Por qué te comportas de esa forma!?" preguntó gritándome.
Yo también me detuve quedando de espaldas a ella. Su gritó me hizo volver de la oscuridad en la que estaba sometida.
Me giré suavemente hacia ella y Si, sulax tenía una cara que no podía describir. La mujer estaba furiosa, más de lo que imaginaba. Sus puños apretados ya estaban casi blancos de la fuerza que ejercía en ellos.
Di unos cuantos pasos para acércame y tomé su mano de nuevo, pero ella de inmediato gritó que la soltara atrayendo la atención de la multitud que estaba a nuestro alrededor.
"¿No me estás escuchando? ¡Suéltame!" Ella volvió a repetir, pero esta vez, soltándose bruscamente de mí agarre.
"sulax..."
"¿Qué te pasa?" Volvió a gritar mucho más fuerte que antes, cortando mis palabras.
"Me siento mal" Solo respondí
"Esa no es una razón para que te comportes y me arrastres de esa manera. ¡Me lastimaste!" Respondió y empezó a masajear su muñeca.
Mis ojos se posaron en su mano y no pude evitar sentirme como lo peor. Estaba lastimada, mi agarre había sido tan fuerte y no delicado que mis dedos estaban allí, completamente marcados.
Me pasé las manos por el cuello y supe que me había pasado de la raya "Lo siento es que..."
"¿Qué Rebecca? ¿Qué te tiene de mal humor?" Ella me preguntaba enojada.
"sulax todos nos miran."
"¡No me importa!" Gritó para todas las personas a nuestro alrededor. La multitud al ver su reacción empezó a alejarse de la escena.
"sulax, es suficiente por favor..." Traté de calmarla
"Si no querías venir a este lugar podrías haberme dicho"
"sulax no es eso..."
"Entonces qué es? ¿Dime?" Su ceño estaba completamente fruncido y sus puños apretados "Te has comportado como un zombie desde que salimos de tu casa y también durante la cena."
"sulax, tengo la cabeza llena de cosas"
"Yo también tengo la cabeza llena de cosas y no me estoy comportando como tú." Sus ojos se empezaban a tornar cristalinos y su voz a entrecortarse. "¿Por qué te estas empeñando en arruinar los únicos momentos que tenemos para compartir?."
Que podría responderle, arruiné nuestro momento porque me gusta freen, arruiné nuestro momento porque ella le sonreía a su amiga y eso me llenó de celos. No, por supuesto que no iba a decirle tal cosa.
Preferí no darle más vueltas al asunto y me acerqué a ella para abrazarla. Ella quiso apartarse de mí, pero apreté mi agarré en sus caderas y apoyé mi frente sobre su hombro
"Lo siento" le susurré. "No me siento nada bien sulax. Siento arruinar lo que había sido un buen día para ambas. Siento haberte arrastrado de esa forma y siento haberte lastimado"
Ella no me respondió nada y nos quedamos en esa posición en completo silencio. No uno incomodo, pero tampoco era uno confortante, solo... un simple silencio.
Después de lo que pareció una eternidad, ella se movió un poco dentro de mi abrazo y volvió hablar "Lo mejor es que... te vayas a tu casa y yo me voy a la mía".
Dejé de abrazarla y acuné su rostro en mis manos "¿Por qué sulax? ya te dije que lo siento".
"Lo hiciste, pero quiero irme a mi casa" Tomó mis manos de sus mejillas, apartándolas y luego empezó a caminar a la carretera.
"sulax... espera" Le pedí, pero fue inútil, la chica iba furiosa y en vez de eso, aceleró su paso. Alejándose cada vez más.
¡Dios! Había sido una estúpida nuevamente.
No iba a permitir que se fuera así como así y empecé a seguirla. Tenía que hacerlo a paso lento ya que los tacones no me permitían correr.
Sulax iba llegando a la carretera y para mí mala suerte, en ese momento apareció un taxi de la nada. Ella hizo que se detuviera y no pude evitar que mis ojos se abrieran como platos cuando abrió la puerta del auto y de inmediato se subió.
Intenté correr, pero de nada sirvió, el taxi arrancó y solo pude ver como desaparecía en las calles con mi novia adentro, totalmente furiosa y lastimada por mi culpa. Por mi maldita culpa.
Esto era como un Déjà vu, como si nuestra relación empezara a estar destinada a esto. Discusiones, peleas y peleas. Cosa que nunca nos pasaba antes y con que yo no tenía idea de cómo lidiar.
Saqué mi teléfono para tratar de comunicarme con ella, pero como en los días anteriores, fue inútil. Solo podía escuchar su contestadora.
Si, definitivamente un Déjà vu...
...
Daba vueltas en mi cama y a veces colocaba la almohada sobre mi rostro...
No había podido pegar un ojo desde que puse un pie en casa. Cada vez que lo intentaba, solo recordaba y recordaba lo que había pasado hace unos momentos: La tonta pelea con sulax pero sobre todo en las sonrisas y miradas que compartían freen y su estúpida amiga.
Estaba llena de curiosidad por esa chica, ella parecía ser muy importante para freen y mi corazón palpitaba de preocupación. No sabía por qué razón, pero tenía un mal presentimiento. Esta chica no me gustaba nada.
Tomé mi celular de la mesita de noche y miré la hora. 12 00 AM. ¿Dónde rayos estaban todos? ¿Por qué se demoraban tanto?una cena no duraba cuatro horas.
Empecé a marcar el número de papá y cuando iba a oprimir el botón de llamar pude escuchar el motor de un auto.
Inmediatamente salté de mi cama y corrí a la ventana. Ahí estaba la camioneta de papá frente a la puerta del garaje. Mi corazón comenzó a golpear contra mi pecho. Era demasiado fuerte. Ellos habían llegado... Freen había llegado.
No dude un segundo en salir de mi habitación y bajar lo más rápido que pude. Me metí a la cocina, abrí el refrigerador y fingí que miraba algo dentro de él. No quería ser tan obvia.
Escuché las cerraduras de la puerta y dos segundos después, la puerta se abrió. Tomé una coca cola de la nevera y salí como si nada hacia la sala. Aunque los nervios me estaban carcomiendo.
Mis ojos se clavaron en la puerta y vi como empezaba a entrar Nita, luego papá y luego... Papá cerró la puerta... ¿Qué demonios? ¿No iba a entrar nadie más?¿Y freen? Mi corazón comenzó a latir como loco ¿Dónde estaba Freen Sarocha?.
Nita se quedó mirándome y luego se acercó a mí
"Rebecca, cielo. ¿Cómo te encuentras?" Preguntó
"Mucho mejor" Dije sin mirarla. Mis ojos seguían clavados en esa puerta. Estaba esperanzada a que se abriera nuevamente.
"¡Hija!" papá también vino hacia nosotras. "¿Qué haces despierta todavía. Ya te sientes mejor?" puso su mano en mi frente, midiendo mi temperatura.
"Si, sí. Ya me siento mejor" Respondí de mala gana. Esto no era importante ahora.
"¿Y sulax? ¿Está en tu habitación?" Él preguntó
"No, se fue a su casa" Respondí secamente.
Él enarcó una ceja y no tenía que ser adivina para saber lo que estaba pensando. "mm... Creí que ella te iba a cuidar"
"No, peleamos papá y no quiero hablar de eso" Dije en un tono severo. No quería tocar ese tema.
"Está bien. Tus deseos son órdenes" Suspiró "Ve a dormir cariño. Seguramente mañana todo mejorara" Se inclinó y me dio un beso en la frente.
"Tú padre tiene razón. Ve a dormir pequeña" Añadió Nita.
Ambos se tomaron de la mano y empezaron a caminar hacia su habitación.
Eso era todo lo que iban a decir... y freen? ¿Dónde estaba freen? Las ansias me ganaron y no pude aguantar..."¿nita?". La llamé.
Ambos detuvieron su paso y voltearon para mirarme.
"Si?, cielo" Ella respondió.
"Eh..uh. Ah."
"¿Qué pasa hija?" preguntó de nuevo.
"Eh. Eh. Y freen?" Mierda. Eso salió como un susurró.
Ambos hicieron una mueca de no haber entendido nada... "Habla más fuerte, becca" papá pidió
Diablos.... "Y... Freen?"
Ellos me quedaron mirando sin ninguna reacción, y luego se miraron con las cejas enarcadas.
Nita sonrió "freen... ella se quedó con su amiga"
Mi corazón dejó de funcionar y un "¿¡Qué!?" fue lo único que salió de mi boca.
Ese grito logró que tanto papá como nita, volvieran a hacer una mueca de disgusto y se taparan los oídos
"Se quedó con su amiga. Con Irin, la chica del restaurante" Ella me explicó.
"Pero... pero. ¿Por qué la dejaron ir con ella?" Me quejé
"Es su amiga" nita replicó bastante confundida.
"Pero... Freen no la ve hace años, prácticamente es una desconocida para ella. Es muy peligroso"
"becky por favor cálmate. No tiene nada de peligroso." Respondió papá cruzándose de brazos.
"Tu papá tiene razón, cielo." Nita estuvo de acuerdo "irin no es ninguna desconocida. Son solo dos años que no se ven y era la amiga inseparable de freen en la escuela." No me importa, no la quiero cerca de ella "Además, Irin es mayor que freen no dejará que nada malo le pase"
"Pero..." No era posible, no podía estar con ella. Solas...
"Hija...no me digas que" Papá entrecerró los ojos.
"Qué?" Dije asustada
"No me digas que tú estás... " Mierda, qué rayos estaba pensando él.
"Owww" Empezó a caminar hacia mí con los brazos abiertos "Estás preocupada por tu hermanita" Por fin dijo y me besó de nuevo en la cabeza." Ella volverá en un rato. No te preocupes. Está en las excelentes manos de Irin" ¿Excelentes manos?
"Si, cielo, ya deja de preocuparte y ve a dormir..." nita terminó de añadir.
Finalmente, ellos se dieron camino a su habitación y yo me quede en medio de la sala como si nada. Pensando lo peor. ¿Quién era esa maldita Irin y por qué era tan especial para freen?
Apreté los puños y me tumbé en el sofá, con el corazón latiéndome a mil. Dónde estaba...
...
Cuatro horas después...
La casa estaba a oscuras, el único ruido que se escuchaba era el tic tac del reloj. Yo aún seguía tumbada en el sofá mirando la puerta, esperando el momento en que se abriera de par en par y entrara la chica.
No podía irme a la cama sin hablar con ella. Necesitaba oír de su propia boca quien era su amiga. Sé que no tenía ningún derecho, pero los malditos celos me estaban matando lentamente.
Me levanté del sofá y empecé a dar vueltas en la sala. Podría jurar que me estaba volviendo loca. Estaba sudando y ahora si me estaba quedando sin respiración, definitivamente necesitaba un poco de aire.
Decidí salir a la calle a merodear por el jardín de mi casa, en mi mente solo estaba subirme a mi auto y conducir a donde fuera que estuviera freen, pero no tenía ni idea de dónde estaba.
¿Y si le preguntaba a irin?. No, sería demasiado obvia.
Traté de calmarme un poco y me recosté contra el árbol que estaba en la entrada del garaje para pensar un poco. Nunca una chica me había dado tantos dolores de cabeza. Nunca.
Entre pensamiento y pensamiento pasaron casi veinte minutos de estar allí sentada, los parpados ya me pesaban y mis ojos se iban cerrando, pero no lo lograron, ya que de repente las luces de un auto iluminaron todo y volví a despertar.
Rápidamente me puse de pie y me oculté detrás del árbol. Veía como el auto se acercaba y se acercaba hasta que finalmente se detuvo en la entrada de mi casa, a unos cinco metros de mí.
Entrecerré los ojos para tratar de ver quien estaba ahí y pude divisar dos siluetas por el cristal trasero del auto.
Eran freen e...irin .
Las dos se bajaron del auto al mismo tiempo y caminaron hasta quedar de pie en la puerta de la casa.
Se quedaron mirando durante unos segundos e Irin tomó ambas manos de freen entre las suyas. No pude evitar que esa acción me helara la sangre y apretara mis puños. ¡Por qué la tocaba tanto!
"No puedo evitar mi felicidad de volverte a ver después de todo lo que pasó freen" Ella le dijo. Freen agachó la mirada y la clavó en el suelo.
Fruncí el ceño, ¿qué rayos había pasado?
"Aún me siento culpable y me arrepiento de haberme ido antes de que pudiéramos decírselo a tu madre" irin terminó de decir.
"No me recuerdes eso" freen le contestó. Su voz sonaba un tanto nostálgica. No me gustaba nada para donde iba esto.
"Perdóname freen. Sé que no le dijiste ni le has dicho... y eso me hace sentir culpable" Ella suspiró "pero ahora estoy aquí y te prometo que no te voy a dejar" ¿No te voy a dejar? ¿De qué rayos hablaban?
"Está bien" freen le respondió aún sin mirarla.
"freen" Irin la llamó, colocando una mano sobre su barbilla y levantándola "Desde el momento en que te vi en el restaurante, he querido hacer algo"
Mi cuerpo se tensó y mi pecho comenzó a doler muy fuerte cuando vi como Irin se acercaba lentamente a su rostro... y clavaba sus labios en los de ella...
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